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La dictadura capitalista de Maduro convoca a elecciones fraudulentas

Por José De Pablos. La Marx Venezuela  

La dictadura capitalista de Maduro convocó a elecciones parlamentarias para el 6 de diciembre del 2020. Son fraudulentas porque el Consejo Nacional Electoral (CNE) intervino a la mayoría de los partidos políticos, asegurando el triunfo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de Nicolás Maduro. Este fraude deja al pueblo venezolano sin posibilidades de elegir, ni presentar candidatos que defiendan sus intereses. Guaidó, Capriles, Gonzales, dirigentes de los partidos pro- imperialistas, así como la ONU, rechazaron estas elecciones. Se muestran "opositores", pero durante años Wall Street financió al chavismo con Goldman Sachs, comprando bonos de Venezuela; mientras las petroleras de EE.UU se llevaron nuestro petróleo. El imperialismo negocia en secreto con la dictadura en Noruega y Bermuda. Cuando enfrentábamos la dictadura en las barricadas y calles en abril del 2019, Guaidó se "autoproclamo" presidente de Venezuela, una maniobra totalmente antidemocrática, porque nadie lo eligió. El imperialismo invade, perpetra genocidios y sostiene dictaduras; nunca es defensor de las libertades democráticas.

La mentira del "Socialismo del Siglo XXI"

Trump, Maduro, Bolsonaro y el Castro Chavismo coinciden mintiendo de que Venezuela es socialista. Pero lo que vivimos muestra el desastre capitalista. Un país atrasado, dependiente, mono exportador, extractivista, que pagó 80 mil millones U$S al FMI. El pueblo vive una tragedia: los sueldos no llegan a 1 dólar mensual, el PBI se derrumbó, hay desabastecimiento, empresas estatales y producción petrolera en ruinas; servicios esenciales de agua y luz que están colapsados. La población está desnutrida y baja de peso por hambre, con índices similares a países de África. Millones dependen de una bolsa de alimentos que reparte el gobierno.

El régimen busca maniatar al movimiento de masas para evitar un levantamiento. Eliminan la libertad sindical y de cualquier organización independiente. Nos reprimen con fuerzas de seguridad y paramilitares, asesinando a las y los activistas obreros, y militantes de izquierda. A partir del año 2014, más de 5 millones de venezolanos huyeron al exilio. El régimen afirma que el desastre es culpa del bloqueo imperialista, lo cual es falso porque el imperialismo dejó correr la dictadura mientras le convino. Luego. por la presión de las masas y el impacto de la tragedia humanitaria, hace dos años bloqueó cuentas y comercio que ayudan a la dictadura, porque afectan al pueblo, no a los millonarios que integran los altos mandos.

Maduro, Diosdado Cabello y los altos mandos de las Fuerzas Armadas Bolivariana (FANB) son ricos empresarios gracias al negocio, petrolero, las divisas, y tienen vinculaciones con el contrabando y narcotráfico. Un tercio de ministros, muchos gobernadores son de las FANB y de 312 generales activos del ejército; 84 trabajan en empresas públicas o privadas, de los cuales, 35 forman parte de los consejos de administración de empresas privadas. Personajes como Marcos Zarikian, principal empresario del ramo textil en el país, Alberto Vollmer, dueño de la marca de Ron "Santa Teresa"; así como los banqueros Víctor Vargas o Víctor Gill son parte de la "boliburguesía chavista", y ostentan cargos en el PSUV.

Para el pueblo solo hay un puñado de subsidios, trabajos precarios en cooperativas, llamadas "empresas mixtas", y bolsones de comida para paliar el hambre. El desastre del "Proyecto Bolivariano" desenmascara al denominado "Socialismo del siglo XXI" que promueve el castrochavismo. La limitaciones de clase de esta corriente política que encabezaron Hugo Chávez de Venezuela, Fidel Castro de Cuba, Daniel Ortega en Nicaragua, los Kirchner en Argentina, Lula en Brasil, Correa en Ecuador, Mujica en Uruguay, Evo Morales en Bolivia hacen que miles de personas honestas, luchadoras y activistas tuvieron expectativas en esta corriente hace 20 años, hoy comiencen a darle la espalda.

¡Rechazamos las elecciones fraudulentas! ¡Abajo la dictadura de Maduro!

El Partido Comunista de Venezuela (PCV), autorizado a participar de las elecciones, lanzo la plataforma llamada Alternativa Popular Revolucionaria (APR) que es una trampa, porque se muestra "opositora", pero en realidad sigue apoyando a la dictadura. Es una maniobra del PC para canalizar el descontento y legitimar las elecciones fraudulentas que tendrán márgenes amplios de abstención, porque la mayoría del pueblo venezolano rechaza abrumadoramente a la dictadura. Nuestra lucha por derrotar la dictadura capitalista de Maduro y el PSUV necesita de todo el apoyo internacional, para imponer las libertades democráticas: libertad de las y los detenidos políticos, derecho a sindicalización, reunión, y petición en forma independiente del régimen; y principalmente construir una herramienta revolucionaria para luchar por el Socialismo en Venezuela, rompiendo con el engaño del chavismo.

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