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LEY GENERAL DE LAS FORMAS DE ACUMULACIÓN CAPITALISTA

Mercaderes manufactureros Capitalistas en Holanda en el siglo XV


Ley General de las Formas de Acumulación Capitalista


Por Daniel Campos- Capítulo V de "El Fin de las Multinacionales" (2012)

Definimos como Acumulación de capital, el proceso por el cual los capitalistas acumulan medios de producción en un polo y trabajadores asalariados en el otro polo, con el objetivo de acumular más capital. Como lo explica Carlos Marx: "...la reproducción en escala ampliada, o sea la acumulación, reproduce la relación capitalista en escala ampliada: más capitalistas o capitalistas más grandes en este polo, más asalariados en aquél...Acumulación del capital es, por tanto, aumento del proletariado...Todo capital individual es una concentración mayor o menor de medios de producción, con el comando correspondiente sobre un ejército mayor o menor de obreros. Toda acumulación se convierte en medio al servicio de una nueva acumulación..." (2)

El objetivo fundamental del capitalismo es que los capitalistas acumulen capital y obtengan ganancias. Para lograrlo, la precondición necesaria es que los medios de producción y cambio sean de propiedad privada, objetivo que los capitalistas alcanzaron mediante un proceso histórico que fue colocando a las empresas productivas, comerciales y financieras bajo su propiedad, en la medida que fueron expropiando al resto de las clases sociales.

Si bien Marx y Engels precisaron la Acumulación como proceso general e histórico, no alcanzaron a elaborar sobre cómo se da ese proceso de Acumulación en cada período determinado del capitalismo. Para esto es que elaboramos la Ley General de las Formas de Acumulación Capitalista, permite comprender como Acumula y se desarrolla el proceso de Acumulación o Reproducción Ampliada Capitalista en cada etapa del capitalismo.

La Ley comprende los conceptos de Formas de Acumulación, Régimen de Acumulación, Polo de Acumulación y Eje de Acumulación. Estos 4 conceptos permiten comprender como se establece la Acumulación en cada etapa o período determinado del desarrollo capitalista, tanto a nivel global como de un país, o una región.

Formas de Acumulación: Definimos como Formas de Acumulación, a estas empresas de la que es propietaria la clase capitalista para acumular capital en un período histórico dado. Los capitalistas nunca utilizaron a lo largo de la historia, una única forma de acumulación de capital. Siempre hubo distintas formas de acumulación, es decir, distintas empresas comerciales, productivas y financieras que actuaron con el objetivo de acumular capital y que a su vez, reflejan a los distintos sectores de la clase capitalista.

Régimen de Acumulación: Las formas de acumulación no tienen la misma categoría, sino que guardan entre sí una relación jerárquica. Una forma de acumulación es la que impulsa la economía por un período, y predomina por sobre las demás. Las demás formas de acumulación se ordenan alrededor de ella, por lo que llamamos a esta empresa la Forma de Acumulación Predominante.

Las diversas formas de acumulación conforman una estructura económica que gira alrededor de una Forma de Acumulación Predominante por lo que definimos como régimen de acumulación la interrelación de las distintas formas de acumulación alrededor de la forma de acumulación predominante, durante un período.

Polo de Acumulación: Definimos como Polo de Acumulación a la rama de la producción y tecnología, alrededor de la cual se estructura todo el régimen económico.

Eje de Acumulación: Definimos como Eje de Acumulación la región y conjunto de economías o países que el capitalismo utiliza como plataforma para su desarrollo en un período dado.

Transición de una Forma de Acumulación predominante inferior a otra Forma de Acumulación superior: El mecanismo por el cual se produce el paso de una Forma de Acumulación predominante inferior a otra superior, es mediante un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas. El proceso de destrucción de fuerzas productivas requerido para la centralización y acumulación de capital, implica la permanente destrucción y liquidación de clases sociales y sectores de clases, mediante las guerras y las revoluciones.

En el desarrollo de este mecanismo, observamos que tras cada violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, se produjo una nueva centralización de capitales que permitió una Forma de Acumulación predominante superior. Las Formas de Acumulación atraviesan fases de surgimiento, auge y estancamiento, que se vinculan a extendidos períodos de expansión o estancamiento de la economía.

En la fase de surgimiento y auge de la Forma de Acumulación predominante se desarrolla un extendido período de expansión de la economía capitalista, porque ambas fases permiten los largos períodos de expansión de la economía. Con el agotamiento de las Formas de Acumulación predominantes, el período de expansión se termina y comienza un extenso período de estancamiento de la economía, lo que lleva inevitablemente a un nuevo proceso de destrucción de fuerzas productivas.

Los períodos de larga expansión o de largo estancamiento han tenido diferentes duraciones, a veces de apenas una décadas o a veces de 60 o 70 años e incluso de más tiempo. Es decir, los extensos períodos de expansión o estancamiento de la economía están determinados por el auge o el agotamiento de las Formas de Acumulación predominantes. Vamos a hacer entonces un análisis histórico de las distintas Formas de Acumulación Predominantes en las distintas etapas del capitalismo.

Las Formas de Acumulación propias de la etapa de Acumulación Originaria Capitalista

Las primeras y embrionarias Formas de Acumulación capitalista comenzaron a surgir entre los siglos IX y XIV, antes del comienzo del modo de producción capitalista, cuando el modo de producción feudal era aún dominante y coexistía con diversos modos de producción y formaciones sociales bárbaras, asiáticas e incluso esclavistas.

La etapa de acumulación originaria o primitiva del capitalismo, se desarrolló entre los siglos IX hasta el XVIII y es la etapa en la cual se establecieron históricamente las bases para el desarrollo de relaciones de producción capitalista. En el comienzo de esta etapa, estaban establecidas las relaciones de producción feudales en Europa y la abrumadora mayoría de la población eran propietarios de sus propios medios de producción y subsistencia, ya sea de pequeñas propiedades como los campesinos, o grandes propiedades como la nobleza.

En la etapa de Acumulación Originaria los capitalistas fueron expropiando a los nobles, campesinos e incluso a otros sectores capitalistas, y fueron provocando la escisión entre los productores y los medios de producción de los que eran propietarios. Esto dio surgimiento a 2 fenómenos: por un lado los medios de producción se convirtieron en mercaderías y capital cuyos precios se fijaron en el mercado. Y por otro lado surgió la clase obrera, es decir los trabajadores desposeídos, cuya fuerza de trabajo también es una mercancía cuyo precio se fija en el mercado.

Cuadro General de las Formas de Acumulación Capitalista (Siglos IX al XXI)



Así lo explica Carlos Marx: "El proceso que crea a la relación del capital, pues, no puede ser otro que el proceso de escisión entre el obrero y la propiedad de sus condiciones de trabajo, proceso que, por una parte, transforma en capital los medios de producción y de subsistencia sociales, y por otra convierte a los productores directos en asalariados. La llamada acumulación originaria no es, por consiguiente, más que el proceso histórico de escisión entre productor y medios de producción. Aparece como "originaria" porque configura la prehistoria del capital y del modo de producción correspondiente al mismo" (3)

La etapa de acumulación primitiva capitalista afectó sobre todo a las grandes masas rurales, que eran expulsadas del campo, mientras se destruían sus formas tradicionales y derechos de acceso a los medios de producción, a los recursos naturales, los derechos comunales, de compascuo, derechos de campo abierto, y otros. En Inglaterra, entre el último tercio del siglo XV y principios del XVI, se disolvieron las mesnadas feudales fruto de la expulsión violenta de los campesinos y la usurpación de las tierras comunales por parte de los señores nobles para transformarlas en pasturas para el ganado.

La segunda oleada de expropiaciones fue entre los siglos XVII y XVIII cuando los bienes eclesiásticos fueron confiscados y repartidos entre la oligarquía y sus moradores campesinos fueron expulsados. El proceso de Acumulación Primitiva Capitalista tuvo su desarrollo también en el desarrollo de la colonización del resto de las naciones y continentes a partir de los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI. Este proceso condujo al brutal aplastamiento de las civilizaciones y modos de producción pre- capitalistas en América, Asia, África y Oceanía, lo que permitió la expropiación de millones de indígenas y pueblos que vivían en el salvajismo, el barbarismo o civilizaciones asiáticas.

Entre los siglos IX al XVIII, se desarrollaron las siguientes Formas de Acumulación de Capital Predominantes:

1) Las Naciones Comerciales. Forma de Acumulación de la burguesía comercial


Las naciones comerciales o repúblicas marítimas surgidas entre los siglos X y el XIII, fueron Formas de Acumulación capitalista cuyo objetivo era acumular capital ejerciendo el comercio sobre la base del dominio de una o varias rutas marítimas. Estas naciones comerciales constituyeron un embrionario régimen de acumulación, cuyo polo de acumulación fue la industria marítima. El Eje de Acumulación fue el Mediterráneo y se basó en un conjunto de ciudades ubicadas en lo que es hoy territorio de Italia: Amalfi, Pisa, Gaeta, Ancona, Trani, Ragusa, Noli, etc, y las potencias de la época: Génova y Venecia.

Otro régimen de acumulación de las Naciones Comerciales se situó en el Mar Báltico, con eje en las ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes en el mar Báltico, los Países Bajos, Noruega, Suecia, Inglaterra, Polonia, Rusia, parte de Finlandia y Dinamarca, así como regiones que ahora se encuentran en Estonia y Letonia. Esta Federación de ciudades constituyeron una gran Nación denominada Liga Hanseática o Hansa, en la segunda mitad del siglo XII y el comienzo del XIII con numerosas ciudades en el norte de Europa en torno al Mar Báltico: Lübeck en 1158, Rostock, Wismas, Stralsund, Greifswald, Stettin, Danzin, Elbing, etc.

La denominación de Naciones Comerciales tiene que ver con que eran empresas- nación en la medida en que contaban respecto de las autoridades feudales de una amplia independencia política y gobierno autónomo. Una o varias familias dominaban la nación lo que daba su carácter de república oligárquica que contaba con su propia moneda, su ejército, flota naval, colonias comerciales llamadas fondacos y "cónsules de las naciones", que vigilaban los intereses comerciales de sus respectivas ciudades en los puertos mediterráneos.

Así lo explica Federico Engels: "Los venecianos y los genoveses en el puesto de Alejandría o el de Constantinopla, cada nación" en su propio fondaco, residencia, fonda, depósito, salón de exposición y ventas, además de oficina central, constituían asociaciones comerciales completas" (4) Las Naciones Comerciales iniciaron su fase de surgimiento acompañando la expansión de la economía europea, que se desarrollaba en medio del apogeo del modo de producción feudal en el siglo X.

Los grandes excedentes y riqueza que ostentaron la nobleza de Normandía, Borgoña, Castilla, Aragón, Génova y Venecia, etc, permitieron una importante circulación comercial tanto en el Mar Báltico como en el Mediterráneo y el surgimiento de la ferias, la más importante de las cuales era la de la Champaña en el actual territorio de lo que es actualmente Francia, que actuaron como puente comercial terrestre entre ambos mares. La Hansa vendía sus barcos por toda Europa, llegando incluso al Mediterráneo e Italia.

Las Naciones Comerciales surgieron de las propias entrañas del sistema feudal y de formaciones sociales anteriores como el comunismo primitivo. Así lo explica Federico Engels: "El comerciante de la edad Media no era en modo alguno un individualista, sino que era esencialmente el miembro de alguna asociación, como todos sus contemporáneos. En el campo reinaba la asociación de la marca, surgida del comunismo primitivo. Cada campesino tenía una parcela originariamente del mismo tamaño... y una participación, por ende de igual magnitud, en los derechos de la marca común...Y lo mismo vale en grado no menor para las asociaciones comerciales, que dieron origen al comercio ultramarino. .. Aquí nos topamos por vez primera con una ganancia y una tasa de ganancia...En las grandes sociedades comerciales, se descuenta que la ganancia se distribuye a prorrata de la participación de capital invertido, exactamente de la misma manera que la participación en los derechos de la marca se distribuye a prorrata de la participación justificada de la parcela... Por consiguiente, la tasa de ganancia era igual para todos" (5)

Las Naciones Comerciales también acumularon capital en la medida en que empezaron a desarrollar un incipiente proletariado como lo explica Federico Engels: "La navegación en la escala en que la desarrollaron las repúblicas marítimas italianas y hanseáticas resultaba imposible sin el concurso de marineros, es decir de trabajadores asalariados (cuya relación salarial podía estar oculta bajo formas corporativas con participación en las ganancias), como era imposible para las galeras de esa época funcionar sin remeros asalariados o esclavos. Los gremios de las minas, consistentes originariamente en trabajadores asociados, se habían transformado ya en casi todos los casos en sociedades por acciones para la explotación de la empresa por medio de asalariados. Y en la industria textil el comerciante había comenzado a poner a los pequeños maestros tejedores directamente a su servicio, suministrándoles el hilado y haciéndolo transformar en tejido, por su cuenta, a cambio de un salario fijo...Tenemos aquí ante nosotros los comienzos incipientes de la formación capitalista de plusvalor" (6)

Las Naciones Comerciales se desarrollaron como Forma de Acumulación predominante a partir del siglo X y lograron altísimas tasas de ganancia. Para tener una medida comparemos los ingresos de Génova que fue una de las Naciones Comerciales más importantes con Francia la monarquía más rica importante de la época según Perry Anderson: "En el año 1293, sólo los impuestos marítimos del puerto de Génova produjeron 3 veces y media más que todas las rentas reales de la monarquía francesa" (7)

Los capitales acumulados fueron tan grandes que permitieron el surgimiento y establecimiento del patrón oro para las monedas, como lo explica Perry Anderson: "El poderío marítimo de Génova y Venecia fue lo que garantizó e Europa occidental un continuo superávit comercial con Asia, superávit que financió su vuelta al oro...La vuelta de la moneda de oro en Europa a mediados del siglo XIII, con la simultánea acuñación en 1252 del januarius y el florín en Génova y Florencia, fue el símbolo resplandeciente de la vitalidad comercial de las ciudades" (8)

La base de la expansión económica fue la alta tasa de ganancia logradas por las Naciones Comerciales, como lo explica Federico Engels. "Esta tasa originaria de ganancia era necesariamente muy elevada...el negocio era un comercio monopólico con ganancia monopólica" (9) Las Naciones Comerciales comenzaron un proceso de apogeo que abarcó los siglos XII y XIII, lo cual desarrolló una importante expansión económica en los embrionarios regímenes de acumulación que se establecieron en el Mediterráneo y el Mar del Norte y Báltico y se realimentó con el apogeo y expansión económica del modo de producción feudal dominante en Europa, con al cual se desarrollaron y combinaron.

Los capitalistas de las Naciones Comerciales hicieron toda clase de acuerdos y asociaciones de carácter corporativo, con el objetivo de obtener de los gobiernos extranjeros privilegios jurisdiccionales, fiscales y aduaneros, a la vez que alcanzaron el dominio de varios señoríos personales. En la fase de auge de las Naciones Comerciales, surgieron nuevas operaciones de cambio, de contabilidad y nuevos descubrimientos científicos y tecnologías, para asegurar las rutas comerciales y proteger las inversiones.

Se entrenaron pilotos marítimos y se erigieron faros, se desarrolló la brújula, las matemáticas, la astronomía, la cartografía y la geografía, todo al servicio de la industria de la navegación. Las ciudades, expuestas a las incursiones de los piratas, organizaron de modo autónomo su defensa, dotándose de poderosas flotas de guerra para crear bases, escalas y establecimientos comerciales que tuvieron una gran influencia política. De este modo, las Naciones Comerciales pasaron en el siglo XI a la ofensiva y libraron importantes guerras contra el poder marítimo bizantino e islámico, con los que compitieron por el control del comercio con Asia, África y las rutas mediterráneas.

Las Cruzadas les permitió liquidar el poderío islámico en el Mediterráneo y la invasión Normanda a Inglaterra puso freno a las incursiones vikingas en el Mar del Norte. El surgimiento de la tasa de ganancia de las Naciones Comerciales, continuó con el proceso de nivelación de las diferentes tasas de ganancias, proceso que precedió a la caída de la tasa de ganancia como lo explica Federico Engels: "La nivelación de estas diferentes tasas de ganancia corporativas se estableció por el procedimiento inverso, por la competencia. En un comienzo, (se nivelaron) las tasas de ganancia de los diversos mercados para la misma nación...A continuación debía tocarle el turno a la paulatina nivelación de las tasas de ganancia entre las diversas naciones que exportaban mercancías iguales o similares a los mismos mercados, con lo cual muy a menudo tal o cual de esas naciones era aplastada y desaparecía de la escena" (10)

Tras la nivelación de las tasas de ganancias, la sobre acumulación de capitales provocó la caída de la tasa de ganancia de las Naciones Comerciales, proceso que se combinó y realimentó con la crisis general del modo de producción feudal en el siglo XIV. La crisis del feudalismo produjeron el derrumbe del consumo, los puertos se paralizaron, las mercaderías bajaron su precio abruptamente y las quiebras se generalizaron. Esto produjo un verdadero cataclismo político- económico- social conocido como "la crisis del siglo XIV", donde murió casi el 40% de la población de Europa.

Se había iniciado la fase de agotamiento de las Naciones Comerciales y se desató un violento proceso de centralización de capitales que las llevó a guerras entre ellas por el dominio de las rutas marítimas. El agotamiento de las Naciones Comerciales, como Forma de Acumulación

predominante, combinado con la crisis terminal del modo de producción feudal, provocó un violentísimo proceso de destrucción de fuerzas productivas y centralización de capitales, la Guerra de los Cien Años.

Junto a la hambruna y las pestes, las guerras liquidaron naciones, ciudades y comarcas enteras. Con millones de muertos, la Guerra de los Cien Años fue un inmenso proceso de destrucción de fuerzas productivas con el cual nació oficialmente el capitalismo. La Guerra de los Cien Años fue en realidad un conjunto de guerras entre las naciones que dominaban la economía europea en la época.

Esta guerra actuó como bisagra entre el modo de producción feudal y el modo de producción capitalista que emergió en su etapa de Acumulación Primitiva. Junto a ella también se desarrollaron enormes insurrecciones campesinas y de los trabajadores de los gremios artesanales como la insurrecciones de los Ciompi en Florencia o de los tejedores en Gante. Los descubrimientos geográficos del siglo XV aceleraron la decadencia las Naciones Comerciales.

Según lo explicó Federico Engels: "Pero este proceso se vio interrumpido de continuo por los acontecimientos políticos, así como todo el comercio levantino decayó a causa de las invasiones mongólicas y turcas, y los grandes descubrimientos geográfico- comerciales efectuados a partir de 1942 no hicieron otra cosa que acelerar esta decadencia y, más tarde, volverla definitiva". (11)

La Naciones Comerciales continuaron su decadencia tras los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI, que fueron posibles por el desarrollo tecnológico y de acumulación de capital que habían logrado en su ciclo de apogeo y permitió financiarlos. Pero los descubrimientos geográficos y el proceso de colonización de África, Asia, América y Oceanía, empalmaron ya con los inicios del modo de producción capitalista y su etapa de acumulación primitiva.

En la medida que estos continentes fueron colonizados y que las relaciones de producción capitalistas necesitaron de un largo período para surgir y ser consolidadas, los capitalistas implementaron en muchos casos en los primeros siglos de la colonización, Formas de Acumulación y regímenes capitalistas apoyándose en relaciones de producción no- capitalistas.

La Orfebrería y primeros Banqueros: Forma de Acumulación de la Burguesía Financiera

Junto a las Naciones Comerciales surgió otra Forma de Acumulación, la industria financiera basada en los primeros banqueros y usureros. La gran acumulación de capital que lograron las Naciones Comerciales, permitió el desarrollo de capitalistas dedicados a la industria vinculada al desarrollo y la circulación del dinero, su transporte, almacenamiento, seguros y préstamos. Como resultado del peligro de robo, nació la práctica de colocar lingotes preciosos y monedas en custodia de los orfebres, acostumbrados a trabajar con metales preciosos, recibir y guardar las monedas de oro y plata para los capitalistas que necesitaban almacenar las ganancias obtenidas. 

A medida que esta práctica se hizo más necesaria, el orfebre empezó a cobrar comisiones, y se fue transformando en banquero al descubrir que era innecesario mantener en sus bóvedas todas

las monedas depositadas por lo que las hacía circular en forma de préstamos y pagos diversos, mientras expendía recibos de depósitos a los capitalistas que depositaban sus monedas y metales. Los capitalistas depositantes empezaron a utilizar a su vez los recibos de depósito de los orfebres para hacer sus pagos.

Los orfebres expedían recibos de depósito por un valor superior al que tenían las monedas de metal precioso que estaban en custodia y de esta forma, el valor del dinero o reserva que los orfebres tenían a su alcance para afrontar los retiros en monedas de oro y plata representaban solamente una fracción del valor total de los recibos de depósitos expedidos por ellos.

Nació entonces el concepto de banca de reserva fraccionaria; los orfebres dejaron de ser simples custodios de especies para convertirse en banqueros. La actividad de la banca se manifestó primeramente en todos aquellos lugares donde había en circulación distintos tipos de dinero, lo que dio origen a la actividad de los cambistas. Los primeros bancos hicieron su aparición en el año 1155, se dedicaron principalmente al tráfico, pero aceptaban también depósitos y para el siglo XIII las ciudades septentrionales de Italia, como Siena y Florencia, llegaron a construir centros bancarios rudimentarios.

En el siglo XII comenzaron a surgir los fondos comunes, grandes masas de capitales, depositadas por varios capitalistas que se organizaban en común y comenzaron a otorgar préstamos públicos a las ciudades italianas. Los empréstitos públicos fueron denominados Monti en Italia, que significa fondo común y Bank en los pueblos germanos que fue italianizado en Banco y la acumulación de empréstitos públicos fue llamada indiferentemente Monte o Banco, lo que dio origen al término Banco para las entidades que acumulan capitales en carácter de depósito.

Los banqueros estuvieron ligados a las Naciones Comerciales y al surgimiento de empresas más pequeñas, en la cual los capitalistas combinaron el comercio con el manejo de fondos, monedas e inversiones. Los Fugger, los Welser, los Vöhlin, los Höchstetter, Hirschvogel, etc, son las grandes familias de banqueros alemanas que junto a las italianas dominaron la circulación de mercancías y dinero en esos siglos en la economía de Europa, tal como lo harán los Rostchild en el siglo XIX.

Tanto los banqueros de Génova, Florencia, Venecia, la Hansa, como los de Castilla, Aragón y Portugal financiaron las empresas que emprendieron los descubrimientos geográficos de los siglos XV y XVI. Estos descubrimientos buscaban no sólo nuevas rutas de navegación para dominar, sino también la colonización de nuevos puertos, la explotación de mano de obra y la búsqueda de extracción y materiales preciosos, para alimentar una acumulación de capitales que permitiera financiar y conformar la base de dinero tanto en metal como fiduciario, una acumulación imprescindible para respaldar las inversiones necesarias que permitió relanzar el modo de producción capitalista.

Esta es la forma en que lo explicó Frederick Engels: "pero también más estrechas asociaciones asociaciones, con objetivos más determinados como el Genoa Manoa que controlaban las minas de alumbre en Focea en Asia Menor o en la isla de Chios, en XIV y XV siglos o la gran sociedad comercial de Ravensburg que desde el siglo XIV tarde hizo negocios con Italia y España, la financiación de ramas allí y la sociedad alemana de los Fugger, los Welser, la Vöhlin, el Höchstetter, etc. de Augsburg, o la Hirschvogel de Nuremberg y otros que, con un capital de 66000 ducados y tres naves que, con un capital participó en una expedición portuguesa a la India entre 1550-1506 e hizo un beneficio neto de 150% de acuerdo con algunos y 175% de acuerdo con los otros " (12)

Fases de surgimiento, auge y agotamiento de las Naciones Comerciales. 

Transición de las Naciones Comerciales a las Factorías

Las cruzadas fueron un grupo de campañas militares y religiosas impulsadas por el cristianismo, llevadas a cabo entre los años 1096 y 1291 . Estas fueron impulsadas principalmente por el papa Urbano II.
Las cruzadas fueron un grupo de campañas militares y religiosas impulsadas por el cristianismo, llevadas a cabo entre los años 1096 y 1291 . Estas fueron impulsadas principalmente por el papa Urbano II.


Las naciones comerciales comenzaron a surgir a partir del siglo IX, y su desarrollo fue posible cuando las potencias comerciales aliadas lanzaron múltiples expediciones armadas, conocidas en aquel entonces como las "Cruzadas", contra diversas naciones como los musulmanes, los cristianos orientales, rusos y bizantinos, el movimiento de los cátaros en el sur de Francia y los judíos. Se calcula que las diversas matanzas y guerras llevadas a cabo por los cruzados produjeron cinco millones de muertes durante alrededor de tres siglos y medio.

El proceso de destrucción de fuerzas productivas que desencadenó la lucha contra los bizantinos y los musulmanes, les permitió pasar a dominar el Mediterráneo y alcanzar el cenit de la fase de auge, dominando los intercambios comerciales en el Mediterráneo y con Oriente. Durante la Cuarta Cruzada (1202-1204) Venecia y Génova se apoderaron de las islas y de las localidades marítimas comercialmente más importantes del Imperio Bizantino y se habían convertido en los estados más ricos de Europa.

Cuando comenzó la fase de agotamiento de las Naciones Comerciales, estalló un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, con las guerras entre Pisa y Génova en 1284, las guerras de San Saba en 1255 entre Génova y Venecia, la guerra de Chioggia de 1372, las guerras con el Reino de Hungría en 1352, además de las guerras contra el Imperio Germánico y las guerras contra el papado, entre otras, mientras en el norte de Europa estallaron las guerras de la Hansa en 1362 contra Dinamarca.

Pero el proceso más importante de destrucción de fuerzas productivas se desarrolló durante la Guerra de los Cien Años, entre mediados del siglo XIV y mediados del siglo XV, un acontecimiento que fue bisagra entre el modo de producción feudal al capitalista. La brutal destrucción de fuerzas productivas que constituyó la crisis del siglo XIV permitió avanzar en estas formas de acumulación y el proceso de centralización de capitales produjo la transición de las Naciones Comerciales a una Forma de Acumulación superior que fueron las Factorías.

La destrucción de fuerzas productivas de la Guerra de los 100 años, estuvo centrada geográficamente en Francia que era la economía más importante de la época y bastión del feudalismo. Las aldeas arrasadas, los millones de muertos, el desarrollo de tecnología y la industria al servicio de las guerras, provocaron graves alteraciones en los precios de mercado de los productos, sometidos a tensiones nunca vistas de oferta y demanda. A su vez millones de campesinos libraban guerras por su libertad lo que permitió el avance aunque incipiente de los primeros trabajadores asalariados.

Al tiempo que los señores feudales debían ceder a las presiones de sus siervos para liberarse de la servidumbre, en algunos casos, o que eran aplastadas las insurrecciones en otro, la Guerra de los 100 años implicó la lucha entre sectores de las clases dominantes por el control de las zonas de surgimiento de las primeras zonas industriales y de mayor importancia económica como Guyena o Gascuña.

En el mismo sentido se desarrollaron la guerra civil en Normandía, la Guerra de las 2 Rosas en Inglaterra, la Guerra entre Inglaterra -Francia, la Guerra entre Francia y Borgoña, la lucha por el control de Flandes y los Países Bajos, la Guerra Civil en Bretaña y las Guerras Civiles en Aragón y Castilla. En todas las naciones en esa época, los ducados y reinos, en las que se desarrollaron las guerras, las alianzas cambiaban permanentemente y también los sectores de las clases tanto nobles como capitalistas, se fueron alineando de distintas formas. Con el desarrollo de la industria de guerra, surgieron también las grandes fortunas de los banqueros y capitalistas que financiaron la industria bélica y la tecnología militar.

El mapa muestra a Europa en el siglo XIV, los reinos, ducados y condados protagonistas de la Guerra de los Cien Años. Fuente: Euratlas
El mapa muestra a Europa en el siglo XIV, los reinos, ducados y condados protagonistas de la Guerra de los Cien Años. Fuente: Euratlas

Tras la Guerra de los 100 años, una parte importante de la nobleza desapareció, se produjo una importante centralización de capitales y la burguesía siguió su ascenso, producto del cual emergió un mundo de ciudades basadas. El comercio y los centros de poder comenzaron a desplazarse hacia los nuevos burgos o ciudades, donde se establecieron las nuevas Formas de Acumulación: las Factorías.

En la declinación de las Naciones Comerciales, Portugal y los Reinos de Aragón y Castilla, que habían sido colonizados por tanto por los normandos como por Génova en el apogeo del capitalismo mediterráneo, desarrollaron una enorme actividad comercial con los descubrimientos geográficos del siglo XV, que los convirtió en potencias, aunque ya como último fulgor del decadente capitalismo mediterráneo.

Las Factorías. Forma de Acumulación de los comerciantes- empresarios contratistas

Las Factorías son una Forma de Acumulación que a partir del siglo XIV comienzan a ser predominantes. En ellas los capitalistas comerciantes comenzaron a contratar y a agrupar trabajadores asalariados tanto en la ciudad como en el campo. Los comerciantes desarrollaron estas empresas y se transformaron en contratistas en la medida en que encontraron más barato fabricar las mercaderías en puerto que acarrearlas de un puerto a otro, lo que les permitió obtener ahorros y ganancias importantes, muy superiores a las que lograban con la actividad comercial simple. Para Engels: "...Ya existía la tasa de ganancia del capital comercial. Qué podía impulsar entonces al comerciante a encargarse de la función acumulativa del contratista? Una sola cosa: La perspectiva de una ganancia mayor..." (13)

Las Factorías se basaron en el trabajo manual, y la cooperación simple donde cada trabajador cumplía un trabajo sin que el conjunto de los trabajadores que actúan sobre la mercadería estén agrupados en el mismo taller. Es el mismo capitalista quien va llevando la mercadería de un lugar a otro, para darle los diferentes toques por distintos trabajadores. En estas técnicas de las ramas industriales como textiles, orfebrería o metalurgia, la productividad del trabajo se logró a partir de la cooperación simple y el trabajo manual, siguiendo la tradición de los métodos de trabajo del artesanado.

Estas Formas de Acumulación tuvieron como polo de acumulación la industria textil y minera; y conformaron un Régimen de Acumulación en el cual las nuevas industrias surgidas como Factorías, combinaron su producción y distribución con las Naciones Comerciales. El Eje de Acumulación fue el trípode que constituyeron Normandía, Inglaterra y los Países Bajos en el Canal de la Mancha y el Mar del Norte.

Precisamente esa zona geográfica fue, junto a Francia, el epicentro del violento proceso de destrucción de fuerzas productivas que implicó la Guerra de los Cien Años, en la cual las clases dominantes disputaron el control de estas incipientes nuevas industrias. La Guerra de los Cien Años expresó el surgimiento de un régimen de acumulación dinámico, alternativo a la decadencia del régimen de acumulación capitalista establecido en el Mediterráneo.

Así lo explica Nahuel Moreno: "existe un extraordinario desarrollo del capitalismo mediterráneo que ya ha empezado su decadencia cuando descubre América. Su descubrimiento no hará más que acelerar su decadencia y el desarrollo del nuevo capitalismo noroccidental, que ya había surgido y estaba desplazando al mediterráneo antes del descubrimiento de nuestro continente. El capitalismo mediterráneo impregnado de aristocratismo y formas feudales, tiene un carácter comercial, usurario, local e internacional en oposición al del noroeste de Europa que lo tiene manufacturero y nacional" (14)

Las Factorías son Formas de Acumulación en la cual se explotó mano de obra asalariada para fabricar los productos, lo que permitió a los comerciantes- empresarios bajar los precios de las mercaderías para competir mejor con los demás comerciantes, quienes tienden a adoptar esa forma de producción, para no perder en la competencia por los mercados. Las Factorías y el agrupamiento de trabajadores asalariados es un proceso que desarrolló por 3 vías que dan origen a tipos de empresas diferentes: a) Los gremios artesanales privatizados, b) El trabajo rural domiciliado y c) Las concesiones mineras privatizadas. Vamos a analizar estas tres variantes empresariales.

a) La privatización de los gremios artesanales

Una de las vertientes que dio surgimiento a las Factorías fue el proceso de privatización de los gremios artesanales, las industrias existentes en el feudalismo que producían en pequeña escala para pequeñas comunidades, siguiendo estrictas normas de producción que fijaban metas comunes. A partir del siglo XIV estas corporaciones artesanales empezaron a pasar a ser propiedad de capitalistas.

Los gremios artesanales tenían una organización interna bastante rígida de 3 niveles: maestros, oficiales y criados aprendices. Los maestros eran los únicos que podían votar los estatutos por los que se rige el gremio y elegir los procuradores y jefes del mismo, los oficiales tenían derecho a recibir alojamiento, alimentación y un salario, en cambio los criados aprendices, con bajos salarios, permanecían de por vida en ese estado.

Al principio, los gremios tuvieron como característica la igualdad y la solidaridad entre sus miembros. Las condiciones de contratación y de trabajo variaban de un gremio a otro y con el tiempo el mercader o capitalista comerciante procedió como intermediario en las actividades del cambio de mercancías. Más tarde se dedicó a comprar con regularidad las mercancías de los pequeños productores, a proveerles de materias primas y a prestarles dinero, con lo cual, los pequeños productores caían bajo la fuerza económica del mercader.

Junto a ello se desarrolló un proceso de diferenciación social al interior de los talleres que fueron siendo dominados por los maestros que empezaron a transformarse en sus dueños. Esto aceleró el proceso de separación social entre los maestros y aprendices y los maestros comenzaron el proceso de apropiación de los gremios como empresas bajo su propiedad. A su vez surgieron las sociedades entre capitalistas comerciales y maestros artesanales, o directamente los maestros fueron expropiados mediante la usura.

Cualquiera fuera la vía, los gremios fueron transformándose en Factorías en la medida en que se transformaron en empresas que pasaron a tener uno o varios capitalistas como dueños. El poder de los gremios privatizados se extendió en varios casos hasta el control de los gobiernos municipales y en las industrias ligadas a la exportación, el maestro se convirtió más rápidamente en capitalista y en propietario de la empresa.

De este modo los talleres artesanales del medioevo fueron desapareciendo, remplazados paulatinamente por los nuevos talleres privatizados, de los cuales emergieron los nuevos capitalistas o empresarios. Así lo explica Reyna Pastor de Togneri: "Las corporaciones artesanales entran en un período de estancamiento que persistirá hasta los siglos XVII y XVIII, en los cuales desaparecen porque no pueden hacer frente a las formas capitalistas en desarrollo. Organizadas de manera tal que benefician cada vez más a los maestros surgirán de ellas muchas veces los nuevos empresarios" (15)

b) El trabajo rural domiciliado

El trabajo rural domiciliado es la empresa que surge producto de que los capitalistas comerciantes contratan mano de obra campesina para la elaboración de las mercaderías. El mercader lleva mercaderías y materias primas a las casas de las familias campesinas que van haciendo distintos trabajos, ya sea de tejidos, hilados, tintura, etc. Las familias campesinas combinan trabajos para el capitalista, con trabajos para sí mismos en el campo, hasta que van cayendo una tras uno bajo el control del capitalista ya sea por necesidad o por las deudas que contraen con él.

Así lo explica Reyna Pastor de Togneri: "Un comerciante o Verleger distribuía la prima entre los campesinos y adquiría con ello parte de su fuerza de trabajo...Los empresarios controlaban los diversos procesos de la producción y llevaban de un lado a otro los hilados y los tejidos a los molinos bataneros, a las tintorerías, etc. Mediante este sistema el campesino se convierte paulatinamente en un obrero industrial a domicilio que produce para el mercado y que vende al empresario parte de su fuerza de trabajo" (16)

Este tipo de Factorías surgieron producto de los cambios que se produjeron en la industria textil. Durante siglos la industria estuvo basada en la pañería de lujo que consumían las oligarquías de Borgoña, Florencia, Venecia, el papado o Génova, etc. Pero a partir de la crisis del siglo XIV, esta pañería de lujo entró en crisis por la parálisis del comercio, la caída del nivel de vida y decadencia de la nobleza. La pañería de lujo incluía la compleja técnica de fabricación de la seda traída de China vía el Islam, y robada por las Cruzadas.

La industria textil con base en la pañería de lujo quedó relegada a un segundo plano, superada por la pañería de lana, más barata, que consumieron las clases populares y la burguesía, provista por la lana de las ovejas criadas en Inglaterra y Castilla, lo cual se combinó con la utilización de los molinos de viento en Flandes y Castilla y molinos de agua en Inglaterra que aprovecharon las enormes caídas de agua en esas regiones, lo cual le dio un gran impulso a la industria textil.

El trabajo rural domiciliado fue la empresa más importante de las que conformaron las Factorías, para Reyna Pastor de Togneri: "las industrias rurales domiciliadas serán una forma de transición que aumenta su importancia a medida que pasa el tiempo: por la cantidad de obreros que ocupa, por el monto de la producción, y por el área geográfica que ocupa, esta actividad es la que va a acelerar la acumulación originaria de capital en manos de mercaderes y de banqueros y la que va a iniciar transformaciones en el campesinado...ya que lo alejan de la tierra, lo despojan de sus medios de producción, lo obligan al trabajo rutinario realizado en largas jornadas y lo van convirtiendo en asalariado" (17)

El epicentro del trabajo rural domiciliado fue Inglaterra, el lugar donde la nobleza tras la Guerra de los Cien Años se debilitó, la industria textil tuvo un gran desarrollo tanto por la cría de ovejas como por las condiciones climáticas con las grandes caídas de agua que permitieron construir molinos más aptos para el bataneo. Allí florecieron las empresas que comenzaron a proletarizar masas de campesinos y tanto los mercaderes como los capitalistas comerciantes se apropiaron más rápidamente de los talleres artesanales.

c) La privatización de las concesiones mineras  

Siguiendo un proceso similar al sufrido por los gremios de artesanos, las concesiones mineras fueron objeto de apropiación por parte de los capitalistas, maestros devenidos en empresarios, traficantes de metal y monedas y compradores de estaño. Las concesiones mineras eran comunidades que firmaban contratos con las autoridades feudales, cobraban una recompensa a cambio de la explotación de las minas y la explotación de metales y al igual que los gremios de artesanos, conservaban normas que imponían la igualdad de sus miembros.

Pero la minería sufrió una grave crisis en el siglo XIV, como lo explica Perry Anderson: "La extracción de plata a la que estaba conectado todo el sector urbano y monetario de la economía feudal, dejo de ser practicable o rentable en las principales zonas mineras de Europa Central, porque no había forma de abrir pozos más profundos o de refinar los minerales más impuros...la escasez de metales provocó repetidos envilecimientos de la moneda en un país tras otro y, en consecuencia una inflación galopante" (18)

La crisis de la explotación minera, sumado a la necesidad del comercio de establecer monedas, llevó a la creciente búsqueda de los comerciantes capitalistas a tomar posesión de las industrias mineras e incluso expandir las misma a los territorios recientemente descubiertos y colonizados, como en el caso de América, donde la instauración del sistema de mitas implicó empresas basadas en la esclavización de las tribus comunistas primitivas que vivían en la región.

La apropiación de las concesiones mineras, al igual que la apropiación los talleres artesanales por parte de los capitalistas, o proceso de privatización de los mismos, fue parte la etapa de acumulación primitiva capitalista en la medida en que fue parte del proceso de expropiación que los capitalistas fueron haciendo de las demás clases sociales. De ese modo, estableció el desarrollo de varias ramas industriales y permitió un proceso de desarrollo incipiente de la clase obrera en la medida en que florecieron los talleres y establecimientos mineros en los cuales se empezó a contratar mano de obra asalariada.

Fases de surgimiento, auge y Agotamiento de las Factorías. Transición de las Factorías a las Manufacturas


Las Factorías tuvieron su fase de surgimiento en la segunda mitad del siglo XIV. En la segunda mitad del siglo XV tuvieron su fase de auge, lo que permitió en las zonas en que se desarrolló, la expansión de la economía hasta principios del siglo XVI. Tanto los gremios artesanales privatizados, como el trabajo rural domiciliado y las concesiones mineras privatizadas, se combinaron durante ese período de tiempo con las Formas de Acumulación nacientes como las

Naciones Comerciales, la banca y la usura, además de las formas de producción feudales en descomposición. Las Factorías fueron un avance en la centralización y acumulación de capital, lo cual se expresó en la importancia de ciudades como Flandes y Gante en la industria textil y minera. Pero a comienzos del siglo XVI las Factorías comenzaron a entrar en la fase de agotamiento, la economía volvió a estancarse y comenzó un nuevo proceso violento de destrucción de fuerzas productivas, cuyos puntos más importantes fueron la Guerra de los 80 años, con epicentro en Flandes y los estados holandeses a mediados del siglo XVI.

Sin embargo el agotamiento de las Factorías, no expresó solamente las contradicciones provenientes del desarrollo capitalista, como la nivelación y caída de la Tasa de Ganancia, ocurrida con las Naciones Comerciales. El agotamiento de las Factorías combinó elementos económicos con factores políticos en la medida en que su desarrollo se vio seriamente limitado por la existencia de la nobleza en el poder, a diferencia de las Naciones Comerciales que se desarrollaron en ciudades donde la burguesía tenía el poder.

Las Factorías son empresas cuyo desarrollo cuestionó la estructura social del feudalismo, se chocó y ahogó en ella. La burguesía necesitó embestir contra las instituciones que sostenían el orden feudal y contra la Iglesia Católica para poder pasar a una Forma de Acumulación superior. Las guerras combinaron la pelea por la centralización de capitales y la lucha por el poder de las naciones que la nobleza controlaba, lo que dio a las Factorías un carácter inestable y transicional.

Las Factorías no fueron una Forma de Acumulación sólida como las Naciones Comerciales, sino más bien una Forma transicional entre las industrias artesanales del Medioevo que entraban en crisis a mediados del siglo XIV y las Manufacturas capitalistas que emergen a mediados del siglo XVI. Para Alberto J. Plá: "El salto cualitativo que va del artesanado a la manufactura no es simple y reconoce una etapa intermedia: la del trabajo domiciliado. Pero el proceso es lento y en realidad se desarrolla en etapas sucesivas. Durante espacios de tiempo muy prolongados coexisten viejas y nuevas formas de producción" (19)

Las Factorías, como empresas industriales que comienzan a tener propietarios burgueses a su mando, fueron un componente fundamental de la economía europea durante casi 2 siglos, y aun siendo empresas de carácter transicional, fueron vitales para el desarrollo del modo de producción capitalista, en su etapa de acumulación primitiva.

En las Guerras de los Cien Años se produjeron cambios en la industria militar, los caballeros feudales fueron superados, aparecieron los primeros ejércitos profesionales compuestos por soldados no unidos por un pacto de vasallaje con su señor, sino la paga de reyes y banqueros, y el desarrollo de nuevas tecnología militares. El ejército y el rey fueron el pilar de un nuevo régimen en el estado feudal, las monarquías absolutas y el desafío al poder económico, social, político de la nobleza, permitió lentamente avances en beneficio de la burguesía, que los reyes alentaron.

Aunque la mayor parte de la población seguía siendo campesina, el impulso económico y las novedades ya no provenían del castillo o el monasterio, sino de las ciudades, epicentro del desarrollo de las Factorías. Al entrar éstas en su fase de agotamiento, se desató un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, que permitió una nueva centralización de capitales, y el desarrollo de las Manufacturas.

Este violento desarrollo de las fuerzas productivas tuvo como epicentro la Guerra de los 80 años, un complejo de guerras centrado en la lucha de los príncipes protestantes de Alemania y los Países Bajos que reflejaban a la burguesía en ascenso, contra la nobleza de Francia y la nobleza de España que era la potencia mayor de Europa, para ese entonces dominada por la dinastía de los Hausburgo.

El movimiento de la Reforma Luterana encabezaba un proceso de confiscaciones de tierras a la Iglesia, vital para el desarrollo de la industria textil. Todo el desarrollo de la Guerra de los Ochenta años fue un conjunto de 8 guerras distintas acontecidas entre 1562 y 1648, que incluyeron las guerras entre católicos y protestantes calvinistas donde se enfrentaron las Diecisiete Provincias de los Países Bajos contra su soberano, el rey de España Carlos V. Las 17 provincias, o Provincias Unidas buscaban conseguir la independencia de Carlos V y España.

La rebelión contra el monarca de los protestantes estuvo encabezada por Martín Lutero y Calvino, y el proceso de destrucción de fuerzas productivas fue extremadamente violento. La alta nobleza reprimió brutalmente a los protestantes que fueron perseguidos y ejecutados con extrema crueldad; entre los ejecutados se encontraba el dirigente más importante de esta reforma radical, Thomas Müntzer y el español Miguel Servet.

Tras los 80 años de brutales, enfrentamientos, destrucción de ciudades, aldeas, y millones de muertos la Guerra finalizó con el triunfo de Holanda y permitió un proceso de centralización de capitales del cual surgieron las Provincias Unidas que obtuvieron su independencia y la burguesía comenzó su ascenso hacia el poder imponiendo un moderno estado para la época, que contó con un Parlamento con diputados electos en todas las provincias.

Las Provincias Unidas, parte de lo que hoy llamamos Holanda y Bélgica, emergieron triunfantes y se impusieron como una potencia mundial en el siglo XVII, lo cual las convirtió en unos de los centros mundiales del desarrollo de la industria manufacturera, sumado a su poderosa armada y flota mercante. Esa zona de Europa experimentó un importante auge económico y cultural fruto del desarrollo y expansión de la Manufacturas, Formas de Acumulación que fueron las resultantes del pujante desarrollo industrial que desde el Medioevo venían experimentando Flandes y las zonas geográficas comprendidas en los Países Bajos.

Las Manufacturas pudieron abrirse paso y desarrollarse producto del violento proceso de destrucción de fuerzas productivas que implicaron las Guerras de los 80 años. Otro proceso de destrucción de fuerzas productivas que permitió el paso de las Factorías a las Manufacturas lo constituyó el aplastamiento de las insurrecciones populares que se desarrollaron entre los siglos XIV y XV producto de la situación de crisis económica generalizada y la política de los gobiernos que lanzaron brutales medidas contra las masas.

Las medidas más terribles fueron los Estatutos del Trabajo que se sancionaron en casi toda Europa limitando los aumentos salariales a los trabajadores y los aumentos de impuestos generalizados, detonaron las revueltas como la del Flandes marítimo (1323-1327) y urbano (1338-1350), la "Jacquerie" francesa (1358), la revolución de los Ciompi en Florencia (1378), los Tyleristas ingleses (1381), la insurrección de Gantes (1372- 1382), la insurrección Hussita en el Reino de Hungría -Bohemia (1408- 1415), la insurrección Calabresa (1469 -1475), y el movimiento Remensa en España (1462 -1484), entre otros.

Sólo escapó a ésta lógica general de derrotas que sufrieron las masas, el comienzo del proceso revolucionario que permitió el desarrollo de la Confederación Helvética (1290 -1351). Todo este enorme proceso de destrucción de fuerzas productivas se dio en forma simultánea con el comienzo de la expropiación y genocidio de millones de indígenas de las tribus comunistas primitivas y sociedades asiáticas de América, Asia, Oceanía y África.


La Manufactura. Forma de acumulación de la burguesía manufacturera


La Manufactura se transformó en el siglo XVI en la Forma de Acumulación capitalista predominante. Es la empresa en la cual el capitalista agrupa a los trabajadores en el taller o establecimiento, y el trabajo manual se basa en la división del trabajo entre los asalariados, que supera la técnica de la cooperación simple, propia de las Factorías. Cada uno de los trabajadores se especializa en una o varias operaciones determinadas, lo que eleva la productividad del trabajo, la explotación del trabajadores y logra mercaderías más baratas, lo que permite una mayor acumulación de capital y ganancias. 

En la manufactura la división del trabajo hace que el trabajador alcance una especialización pero ya no sea el productor de una mercadería acabada, con lo que su dependencia respecto del capitalista adquiere un carácter nuevo y más firme. Para Marx: "consiste en reunir en un taller, bajo el mando del mismo capitalista, a trabajadores pertenecientes a oficios artesanales diversos e independientes, por cuyas manos tiene que pasar un producto hasta su terminación definitiva...En cuanto forma característica... predomina durante el período manufacturero propiamente dicho, el cual dura, en líneas muy generales, desde mediados del siglo XVI hasta el último tercio del XVIII." (20)

Existen 2 tipos de manufactura la heterogénea y la orgánica. La heterogénea es cuando se ocupa de una mercadería compuesta por un conjunto de productos parciales que pueden realizarse independientemente, e incluso en talleres distintos, y luego se reúnen en un taller en manos de operarios que los ensamblan y combinan, como es el caso de las fábricas de relojes, por ejemplo.

En cambio en la manufactura orgánica, se concentraban en el taller obreros de especialidades diferentes, los cuales ejecutaban sobre la mercadería todo el proceso de producción hasta el fin, para crear una determinada mercancía. La manufactura orgánica permite que los artículos recorran toda una serie de procesos pasando por una serie de obreros especializados, y que las diversas fases del proceso de producción que antes eran sucesivas, se transformen ahora en simultáneas.

Esto permitió lograr más mercancías terminadas en el mismo tiempo y creó las premisas para la gran producción industrial, porque contribuyó a la ulterior división del trabajo, simplificó en gran medida muchas operaciones laborales, perfeccionó los instrumentos de trabajo y preparó las condiciones para pasar a la producción maquinizada.

La Manufactura favoreció la concentración de los medios de producción en manos de los capitalistas y significó la ruina para la mayoría de los artesanos. Pero aunque la división del trabajo en las manufacturas hizo que la producción capitalista de mercancías se acrecentara y que el rendimiento del trabajo social se elevara sensiblemente, la Manufactura no abarcó toda la producción social.

Al contrario, la existencia de un inmenso número de empresas industriales pequeñas continuó y constituyó un rasgo característico del período manufacturero del capitalismo que muchas Manufacturas combinaran su producción con las Factorías como el trabajo rural domiciliado y los talleres artesanales medievales residuales.


El papel del Estado en el desarrollo de Las Manufacturas

En todo el proceso de desarrollo de la Manufactura jugó un gran papel el estado, como lo muestra el caso de Francia, donde fue política del ministro Colbert y Luis XIV en Francia, el mercado interno y la exportación de mercancías para los mercados, lo que se llamó el mercantilismo. Esto respondió al hecho de que el surgimiento de mayores mercados internos y un colosal crecimiento del mercado exterior producto de los descubrimientos geográficos, provocó una demanda enorme de mercancías, que el desarrollo de la producción de la época no podía satisfacer.

La Manufactura fue de la mano del desarrollo del desarrollo de los regímenes absolutistas en el estado feudal, basados cada vez más en la maquinaria de la burocracia estatal, el ejército y el conjunto de funcionarios alrededor del poder centralizado y cada vez más absoluto del rey. El desarrollo de las nuevas Formas de Acumulación requirió de estos regímenes más antidemocráticos, brutalmente represores, no sólo de las civilizaciones conquistadas, sino también de la pequeña producción y propiedad feudal, de los desposeídos y nuevos explotados de Europa.

Con el absolutismo coexistieron instituciones brutalmente represoras como la Inquisición, la caza de Brujas, la liquidación y la persecución de los opositores, la acusación de hereje a todo científico o persona que rechace la idea de Dios o de la autoridad divina del Rey, aunque esos regímenes absolutistas entraron en conflicto con la burguesía que necesitaba imponer su propio estado e instituciones que permitieran el desarrollo de sus intereses económicos.

Los países europeos que más desarrollaron las Manufacturas fueron Inglaterra, Francia, Los Países Bajos y Suiza. En los continentes colonizados, los estados establecieron manufacturas industriales y mineras, como el caso de las mitas, las misiones y encomiendas en América, basadas en el trabajo asalariado y esclavo de los indios. También se establecieron grandes fincas para la producción textil basadas en el trabajo esclavo de las tribus comunistas primitivas capturados en el África y se desarrollaron Manufacturas en la India.

<De esta época, el proceso de destrucción de fuerzas productivas que llevó a la Manufactura consistió en un verdadero genocidio global, sin que haya aún acuerdo en los investigadores acerca de la cifra de indios muertos en América, que oscila entre 50 y 90 millones entre los siglos XVI y XVIII. El sistema de empresas denominadas Encomienda en España, en los cuales el indio debía recibir un salario por su trabajo, consistió en un brutal proceso de explotación, que terminó con la esclavización de la mayoría de los indios que allí trabajaban.

Para el siglo XVII, en la fase de agotamiento de Las Manufacturas los investigadores tampoco terminan de ponerse de acuerdo en las horrorosas cifras de hombres y mujeres secuestrados para ser vendidos como esclavos, pero los cálculos oscilan entre unos 60 millones de indios esclavizados y distribuidos en 24 millones en América, 12 millones en Asia y 7 millones a Europa, mientras que 17 millones fallecieron en las travesías.

Este fue el destino de las tribus comunistas primitivas aplastadas, por los ejércitos y flotas de los estados y monarcas europeos. En Europa, la consolidación de los estados absolutistas se basó en el desarrollo de los ejércitos mercenarios, de gran actuación en la Guerra de los 80 años entre España y Holanda, compuestos por nobles empobrecidos y desplazados, sumado a los artesanos y campesinos desposeídos que encontraron ocupación en el ejército.

Los cercamientos de tierras fueron acelerando la expropiación de los campesinos y aumentaron espectacularmente el número de pobres y vagabundos. Los grandes magnates capitalistas invirtieron grandes sumas en el financiamiento de las guerras, las invasiones y el desarrollo de la tecnología militar, para ampliar los mercados. A su vez, el desarrollo de las Manufacturas permitió un colosal proceso de extracción de metales provenientes 

 Fases de surgimiento, auge y agotamiento de las Manufacturas, transición de las Manufacturas a la Industria.

La fase de surgimiento de Las Manufacturas permitió la aplicación de mano de obra intensiva en minas en América, lo que permitió una corriente constante de metales preciosos y aumento de las reservas de dinero en Europa que se cuadriplicó entre los siglos XVI y XVII. La plata extraída de América entre 1530 y 1650 ascendió a 11.600 toneladas, es decir, un promedio anual de 96.600 kg al año, y en cuanto al oro, la cantidad extraída a lo largo de todo el siglo XVI fue de 153.561 kg cantidades que eran muy importantes en el siglo XVI. 

El gráfico muestra la burbuja de los tulipanes en Holanda en 1637. Fuente: En base a datos de Earl A. Thompson
El gráfico muestra la burbuja de los tulipanes en Holanda en 1637. Fuente: En base a datos de Earl A. Thompson

Esto originó un aumento de la cantidad de dinero en circulación, en la medida en que los banqueros utilizaron esas reservas para desarrollar la emisión de títulos, papeles y todo tipo de capital ficticio. Con la fase de auge de las Manufacturas, la economía comenzó a expandirse y la población europea a crecer, superando la grave crisis poblacional que se había producido tras las Guerras de los Cien Años, cuando tras el fin de la misma la población de Europa había sufrido tal disminución, que el costo de la mano de obra y los salarios habían subido mucho porque no había trabajadores disponibles.

El auge de Las Manufacturas permitió también una expansión agraria y la recuperación de la actividad minera. La lenta recuperación de la población que creció hacia el siglo XVII en 2/3, impulsó la demanda de alimentos y toda clase de mercancías. Se estableció un régimen de acumulación que tuvo como polo de acumulación a la industria textil y minera. Tras la Guerra de los 80 años en la cual Holanda derrotó a España, el régimen de acumulación de la Manufactura tuvo como eje de acumulación a Holanda e Inglaterra.

Para el siglo XVII Las Manufacturas comenzaron su etapa de agotamiento, lo cual se manifestó en importantes crisis que se desataron en todas las economías, producto de la nivelación y luego la caída de la tasa de ganancia Manufacturera, para Engels: "... también le permite al fabricante producir a precios más bajos que su competidor anticuado, el artesano... se repite el mismo proceso: la plusvalía de la cual se apropió le permite al capitalista manufacturero... vender menos caro que sus competidores, hasta la generalización del nuevo modo de producción, que engendra una nueva nivelación." (21)

El agotamiento de las Manufacturas, como Forma de Acumulación, provocó un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, tanto en los países europeos como en las colonias. En Europa se desataron las Guerra entre Holanda e Inglaterra, que definió el predominio de Inglaterra tras la derrota de Holanda.

Esta guerra se combinó con el genocidio en África, con la Guerra del Báltico y la guerra Civil en Inglaterra que culminó con la Revolución inglesa de Oliverio Cromwell. Con la burguesía en el poder, Inglaterra encabezó la transición de la Manufactura que era una Forma de Acumulación agotada, a una superior, la Industria. La Manufactura permitió la gran extracción de metales preciosos que desarrolló España y a la vez, se apoyó en esa acumulación de capital fabulosa para la expansión de Inglaterra y Holanda.

Así lo explica Moreno: "...Si hoy día con lo que sabemos tuviéramos que escribir un curso de economía política marxista, sería bastante más complejo, más rico...Empezaría por decir que el proceso de acumulación primitiva capitalista fue un proceso no esencialmente inglés, aunque el centro haya sido Inglaterra...La base de la acumulación primitiva inglesa... no fue dada por el proletariado sino fue dada por el asalto a los galeones españoles. Un gran asalto que arregló todo... refundaron el capitalismo inglés con toda esa masa fabulosa de plusvalía que les llegó de Latinoamérica de la explotación no- obrera, de los indios y de los esclavos." (22)

La gran masa de capital acumulado en calidad de material precioso, originó la gran inflación del siglo XVI. Estudiada por Hamilton y motivo de gran debate entre los economistas e historiadores, la denominada "revolución de los precios", fue un proceso inflacionario acontecido en Europa durante todo el siglo XVI, proceso por el cual a lo largo de 100 años los precios se sextuplicaron. La "revolución de los precios" del siglo XVI fue producto de 2 procesos que se daban simultáneamente, por un lado se acumulaba una fabulosa masa de capitales, de las más importante de la historia del capitalismo.

Esta masa capitales que se acumulaba, estaba compuesta por el material precioso que venía de América y el capital ficticio que rotaba en gran velocidad desarrollado por los banqueros para financiar las guerras, flotas, ejércitos y la actividad económica general. Pero mientras se daba aceleradamente este proceso, la transición de las Factorías a la Manufactura estaba en pañales, es decir, la producción industrial en relación a esas masas de capital acumulado, era todavía muy pobre, al igual que el desarrollo del proletariado.

La subida de los precios del siglo XVI fue la expresión de un aspecto de la Ley del Valor, en el sentido de que esa montaña de capital sobre acumulado necesitaba valorizarse mediante la

explotación del trabajo humano en el sentido capitalista. En la medida en que se desarrollaron las manufacturas, la inflación de los precios empezó a descender, por el crecimiento del trabajo asalariado en Europa, combinado con la brutal explotación del trabajo humano hecho en las empresas Manufactureras establecidas en los continentes colonizados, donde si bien hubo también trabajo asalariado, la explotación se basó en gran parte en el trabajo esclavo.

Pero esta desigualdad entre la fuerte acumulación de capital basada en la extracción de metales preciosos y la debilidad del desarrollo industrial también provocó el surgimiento de burbujas especulativas en el capitalismo, antecesoras de las burbujas especulativas que hoy vemos.

A su vez, esta sobreacumulación de capital ficticio era la base de la inflación. Los estados debían endeudarse fuertemente para impulsar los ejércitos y las empresas destinadas a consolidar las Manufacturas. Esta necesidad de los estados y las empresas de contraer préstamos, llevó a los banqueros a emitir títulos y papeles de deuda que financiaran los planes de expansión mercantil. Este impulso de papeles, títulos y préstamos de todo tipo fue un gran impulso a la inflación desde el estado o "Inflación de Beneficios", como la denominó Hamilton. De esta época son las burbujas especulativas como la de 1557 en España, la de 1634 de los Tulipanes en Holanda.

La "inflación de beneficios" permitió bajar los salarios, que estaban muy altos por la escasez de población tras la Guerra de los Cien Años, a la vez que los salarios no aumentaban porque abundaba la mano de obra, por el aumento de la población. De ese modo, garantizando la baja general de los salarios, los capitalistas pudieron explotar el trabajo humano con el desarrollo de las Manufacturas.

Es decir, la gran inflación del siglo XVI, se parece mucho a la gran inflación de la globalización entre los siglos XX y XXI, sólo que en dos etapas diametralmente opuestas del capitalismo. Si la "gran inflación del siglo XVI" es parte de la de la etapa del nacimiento del capitalismo que expresó los primeros pasos en el camino de valorizar el capital desarrollando la producción, la "gran inflación del siglo XXI" expresa su decadencia y la creciente incapacidad del capitalismo para valorizar el capital desarrollando la producción.

Empresas Comerciales- Forma de Acumulación de la burguesía colonizadora

Las Empresas Comerciales son una Forma de Acumulación constituidas por sociedades de inversores que obtienen ganancias en base al dominio del comercio y la explotación de mano de obra en las colonias descubiertas. En un sentido son una versión más desarrollada de las Naciones Comerciales, pero en este caso, las Empresas Comerciales actúan al servicio del dominio de vastos territorios coloniales en los cuales estas empresas actuaron como un verdadero estado y gobierno, realizaron inversiones, desarrollaron manufacturas y explotaron mano de obra local, lo cual les permitió obtener enormes ganancias.

Estas empresas fueron la Compañía Británica de Las Indias Orientales, fundada en el año 1600, la Compañía holandesa de las Indias Orientales de 1602, la Compañía Danesa de las Indias

Orientales de 1616, la Compañía Francesa de las Indias Orientales, la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales de 1621. También la Compañía Francesa de las Indias Orientales fundada en 1664, la Compañía de Ostende en 1717, y la Compañía Sueca de las Indias Orientales, fundada en 1731. Eran fundadas por influyentes hombres de negocios que obtenían la carta real y permisos exclusivos para ejercer el comercio con las colonias por largos períodos.

Las Empresas Comerciales y las Manufacturas se desarrollaron en forma conjunta y combinada entre los siglos XVI y XVII, al igual que lo hicieron las Naciones Comerciales y las Factorías entre los siglos XIV y XV. Apenas arribadas a las colonias, las Compañías construían las primeras manufacturas, por ejemplo la Compañía Británica de las Indias Orientales tenía 23 fábricas en la India y sus ganancias fueron tan grandes, que debieron sobornar a reyes y funcionarios para evitar que otras empresas desembarquen y poder así ejercer el monopolio de la actividad económica en la zona. Las grandes ganancias provocaron una sobreacumulación de capital tal, que produjeron la burbuja especulativa de la Compañía del Mar del Sur en Inglaterra en 1720.

Las Compañías eran empresas comerciales, pero también tenían el derecho de acuñar moneda, legislar, elegir gobernantes, y formar ejércitos propios. Por ejemplo, en 1670, el rey Carlos II le concedió el derecho a la Compañía Británica de las Indias Orientales a capitanear ejércitos y formar alianzas, declarar la guerra o establecer la paz y ejercer la jurisdicción tanto civil como militar en las zonas en las que operaba.

En 1689, la Compañía era casi un estado dentro de la India que administraba de forma independiente las zonas de Bombay, Madrás y Bengala y que poseía una fuerza militar muy poderosa. La Compañía Británica de las Indias Orientales consolidó, tras el triunfo sobre Francia, el monopolio del comercio en la India y llegó a tener una quinta parte de la población mundial bajo su autoridad, mientras que la Compañía Holandesa de las Indias Orientales llegó a incluir todo el archipiélago de Indonesia.

Estas Formas de acumulación comenzaron en la primera mitad del siglo XVII, tuvieron su auge en la primera mitad del siglo XVIII y a finales del siglo las Empresas Comerciales habían comenzado su fase de agotamiento, provocado no sólo por la caída de la tasa de ganancia, sino fundamentalmente por el proceso de rebelión de los pueblos contra la opresión imperial y colonialista que puso límites a la explotación de las Compañías. En la India hubo un masivo levantamiento y revolución popular llamada en 1857 la rebelión de los cipayos, que llevó a la disolución a la más importante de todas: la Compañía de las Indias Orientales.

La Transición de la Manufactura a la Industria

 Con el agotamiento de las Manufacturas se desarrolló un violento proceso de destrucción de fuerzas productivas, mediante un complejo de guerras que incluyó a la Guerra de los Treinta Años que se desarrolló entre 1618 y 1648, la guerra franco- española desarrollada entre 1635 y 1659, las Guerras entre Inglaterra y Holanda entre 1649 y 1660 y la Guerra Civil en Inglaterra, ésta

última, en realidad, un profundo proceso revolucionario en el cual la burguesía tomó el poder en Inglaterra e impuso un régimen político parlamentario, siguiendo el modelo de Holanda. El centro de estas conflagraciones fue la batalla por el control de la industria manufacturera en Europa, cuyo epicentro era el eje Holanda- Inglaterra y el control de las Manufacturas establecidas en las colonias. Pero también las Guerras llevadas adelante por las Empresas Comerciales y las Guerras Anglo- Holandesas, así como las Guerras Civiles en Inglaterra fueron también parte final del proceso de expropiación de las clases sociales pre- capitalistas que caracterizó al proceso de Acumulación Primitiva del capitalismo.

El proceso de expropiación incluyó a las tribus comunistas primitivas y sociedades asiáticas en las colonias, además de la expropiación del campesinado, sectores de la nobleza e incluso otros sectores burgueses en otros países de Europa continental y en Gales, Escocia e Irlanda. La Guerra de los Treinta Años fue una guerra librada principalmente en el Sacro Imperio Romano Germánico en lo que es hoy territorio de Alemania entre los años 1618 y 1648.

En esta guerra intervinieron la mayoría de las grandes potencias europeas de la época con el objetivo de apropiarse de las empresas alemanas e italianas desarrolladas por la Hansa e Italia y las industrias florecientes en ambas regiones, además de un grave choque entre la nobleza y la burguesía en ascenso, que continuaban la lucha por el poder.

En esta Guerra se usaron mercenarios de forma generalizada, fue enorme la devastación de territorios enteros que fueron esquilmados por los ejércitos necesitados de suministros, los continuos episodios de hambrunas y enfermedades diezmaron la población civil de los estados alemanes, y en menor medida, la de los Países Bajos e Italia y llevaron a la bancarrota a muchas de las potencias implicadas. Durante el curso de la misma, la población del Sacro Imperio se redujo en un 30%.

En Brandeburgo se redujo un 50%, y en otras regiones incluso a dos tercios. La población masculina en Alemania se redujo a la mitad. En los Países Checos la población cayó en un tercio a causa de la guerra, producto del hambre, las enfermedades y la expulsión masiva de checoslovacos protestantes. Solo los ejércitos suecos destruyeron durante la guerra 2.000 castillos, 18.000 villas, y 1.500 pueblos en Alemania.

Las guerras entre Inglaterra y Holanda, entre 1652 y 1666, involucró a todas las potencias económicas de la época como Francia, Suecia, España, etc. Terminó con la derrota y declinación del predominio de Holanda. El desarrollo de estas guerras permitió una centralización de capitales superior y la supremacía mundial de Inglaterra que llevó adelante el desarrollo Industrial más importante.

Tanto Inglaterra como Holanda fuero potencias comerciales con enormes flotas que dominaron el comercio mundial. Pero aun cuando el capitalismo atravesaba el momento final de la etapa de acumulación primitiva y el capital comercial era todavía dominante, fueron sus territorios los que estuvieron a la vanguardia del desarrollo de las manufacturas y más tarde la industria, Formas de Acumulación que inauguraron la etapa industrial y de apogeo del capitalismo.

Con base en los fabulosos capitales obtenidos por la explotación colonial y el dominio de los mares, tanto Holanda como Inglaterra pudieron impulsar y financiar los descubrimientos científicos para incorporar tecnologías y nuevas máquinas que desplazaron paulatinamente a las Manufactura e iniciaron la Industria. El desarrollo pujante de la industria llevará a que Inglaterra desplace a Holanda como potencia mundial, pero a costa de un brutal enfrentamiento entre ambas potencias, que supuso un enorme desarrollo de las fuerzas destructivas.

La primera guerra Anglo- Holandesa se produjo entre 1652 y 1654; la Segunda Guerra anglo-holandesa entre 1665 y 1667 con las victorias holandesas en la batalla de los Cuatro Días y de Medway y la Tercera Guerra Anglo-Holandesa entre 1672 y 1674 entre un frente donde Inglaterra se une a Francia contra Holanda. Las Guerras Civiles en Inglaterra se desarrollaron entre los años 1642 y 1689. En la primera guerra civil inglesa de los años 1642-1645 se enfrentaron el poder parlamentario y el poder real con el triunfo del Parlamento que eliminó la Corte de la Cámara Estrellada, y ejecutó a William Laud, arzobispo de Canterbury y al conde de Strafford, gran aliado del rey.

En la segunda guerra civil inglesa entre los años 1648-1649 Cromwell reprimió la rebelión de Gales y derrotó a los escoceses en Preston, venció a los monárquicos, ejecutó al rey Carlos I y proclamó la república inglesa. Con la Tercera guerra civil inglesa, entre 1649 y 1651 Cromwell aplastó a los partidarios monárquicos en Irlanda y Escocia y controló Inglaterra.

A su vez, en las colonias se desarrollaron las guerras entre las Compañías, por ejemplo los ingleses con los holandeses y portugueses en la zona del Océano Índico. La guerra entre ingleses y portugueses en la Batalla de Swally en 1612, o la Guerra de los Siete Años entre Francia e Inglaterra que eliminó la presencia colonial francesa en la India, tras la cual la Compañía Británica de las Indias Orientales consolidó el monopolio del comercio en la zona.

Formas de Acumulación propias de la Etapa de Apogeo del Capitalismo.

En la medida en que el modo de producción capitalista pasó a ser dominante, y desplazó definitivamente al modo de producción feudal; y en la medida también en que la burguesía fue conquistando el poder del estado, entramos en la etapa de apogeo del modo de producción capitalista que abarca los siglos XVIII, XIX hasta comienzos del siglo XX. Esta etapa se inició tras el triunfo de 3 grandes revoluciones, la revolución Inglesa liderada por Oliverio Cromwell en 1648, la Revolución norteamericana de 1776, la Revolución Francesa de 1789.

El capitalismo impulsó la producción, el comercio y las finanzas barriendo con todas las anteriores formaciones sociales y modos de producción pre- capitalistas, y alcanzó el cenit de su desarrollo como sistema económico, político y social. En esta etapa de apogeo del capitalismo las Formas de Acumulación predominantes son la Industria en el terreno de la producción, y los Bancos y el Crédito en el terreno de las finanzas, que a continuación vamos a analizar. 

La Industria- Forma de Acumulación de la burguesía industrial

La Industria como Forma de Acumulación predominante comenzó a desarrollarse a partir del siglo XVIII. En la industria el capitalista incorpora las máquinas en la fábrica donde agrupa a los trabajadores. La división del trabajo combinada con las máquinas, que remplazaron al trabajo manual, permitió la producción en serie, elevó la productividad del trabajo y la explotación obrera, por lo que la industria implicó un salto en el proceso de acumulación de capital y ganancias.

En la industria surgió el moderno proletariado asalariado y se consolidó el modo de producción capitalista con sus dos clases sociales fundamentales la clase obrera y la burguesía. Este proceso comenzó a partir de que John Wyatt anunció en 1735 su máquina de Hilar, que revolucionó la industria textil. Pero la introducción de las máquinas permitió también una revolución en la producción y el comercio porque revolucionó los transportes y las comunicaciones.

En el comienzo de la industria, las innovaciones tecnológicas más importantes fueron la máquina de vapor y la denominada Spinning Jenny, relacionada a la industria textil, pero tras ellas, nuevas máquinas y tecnologías surgieron y fueron una superación permanente del proceso de producción. Incluimos en la industria, toda la producción agropecuaria y del campo, así como toda la producción en el mar como la pesquera y de materias primas.

Aunque se mueven en condiciones diferentes como el producto de la renta de la tierra en el caso del campo, al desarrollarse la industria, acelerarse el proceso de expropiación de los pequeños propietarios e introducirse la maquinaria en el campo, toda la producción se revolucionó y terminó siendo absorbida por la industria, transformándose en una variante más de las Formas de Acumulación industrial.

De este modo es como se consolidó el proletariado rural. Tras las guerras del siglo XVII, el Tratado de Utrecht de 1713, consolidó el dominio de Inglaterra, que pasó a ser el eje de acumulación. La industria textil, algodonera y metalúrgica fueron el polo de acumulación y surgieron nuevas industrias como la química, la eléctrica o la automovilística junto al desarrollo de nuevas formas de energía como el gas o el petróleo. La Industria se extendió a nuevos países como Alemania, Rusia, Estados Unidos, Japón, los Países Bajos y se desarrolló una revolución científica sin precedentes hasta ese momento. 

Fases de surgimiento, auge y Agotamiento de la Industria. Transición de la Industria a los Monopolios

La fase de surgimiento de la Industria coincidió con el apogeo del modo de producción capitalista, lo que permitió una sostenida expansión de la economía. Pero el carácter revolucionario en la producción que significó la Industria desarrolló, a su vez, con mayor intensidad todas las contradicciones del capitalismo. La baja de la tasa de ganancia comenzó a producirse en forma

crónica y permanente, precipitando la economía a sufrir permanentes crisis y caídas, aun cuando de conjunto se viviera una etapa de expansión. En el auge de la industria se desarrolló más rápidamente la nivelación de la tasa de ganancia, solo que ahora éste proceso se desarrolló más rápidamente. Así lo explicó Engels: "...la industria, que gracias a sus incesantes revoluciones de la producción reduce cada vez más los costos de fabricación de las mercancías... Por otra parte nivela las tasas de ganancia de las distintas ramas de los negocios comerciales e industriales, reduciéndolas a una sola tasa general de ganancia y, gracias a esa nivelación, asegura a la industria la posición de fuerza que le corresponde, al eliminar todos los obstáculos que hasta entonces impedían el traspaso de capitales de una rama a otra." (23)

A principios del siglo XIX las industrias empezaron a entrar en su fase de agotamiento, lo cual desató una nueva y violenta ola de guerras y revoluciones. La industria produjo un rápido desarrollo que chocó con las aduanas interiores y las formaciones sociales heredadas del feudalismo, por lo cual las revoluciones y guerras civiles que llevaron a la burguesía al poder, fueron seguidas por nuevas revoluciones y guerras civiles en las cuales la burguesía, eliminó las aduanas interiores, amplió el mercado interno, impuso las fronteras nacionales y surgieron los estados modernos.

La burbuja de la Compañía del Mar del Sur de 1720 en Inglaterra. Fuente: Unleashing Financial
La burbuja de la Compañía del Mar del Sur de 1720 en Inglaterra. Fuente: Unleashing Financial

Con las revoluciones de 1848, surgieron los modernos estados nacionales capitalistas, los modernos países. Estas revoluciones y guerras fueron las de 1848 en Francia, Italia, Alemania, el Imperio Austro- Húngaro y la guerra civil norteamericana de 1862. Todo este proceso de destrucción de fuerzas productivas abrió paso a una Forma de Acumulación superior, los monopolios, producto de que las guerras y revoluciones tanto de 1848, como la guerra civil norteamericana permitieron el desarrollo los países, la unidad nacional y su mercado interno.

Con el surgimiento de los países y el mercado interno, emergieron en las potencias capitalistas de mayor desarrollo económico las Forma de Acumulación que permite el dominio de una rama de la producción a nivel de un país, los monopolios, trusts y cartels, lo que dio comienzo a la entrada del capitalismo en su etapa superior y final de decadencia, la etapa imperialista.

Los Bancos y el Crédito- Forma de Acumulación de la Burguesía Financiera

En la etapa de apogeo del capitalismo se desarrollaron como Forma de Acumulación del capital financiero, tanto el Banco como el Crédito, instituciones que conforman el sistema bancario moderno. Ambas, si bien habían tenido antecedentes con los primeros Bancos en Génova y Venecia, son la verdadera expresión del modo de producción capitalista, que hicieron realidad los viejos reclamos de la burguesía contra la usura y los mercaderes que monopolizaron el capital financiero en toda la etapa de acumulación primitiva.

El crédito nació como rechazo a la usura, una Forma de Acumulación que junto a los bancos expresó el comienzo de la consolidación del modo de producción capitalista. Para Marx: "El desarrollo del crédito se efectúa por reacción contra la usura...Significa ni más ni menos quela subordinación del capital productor de interés a las condiciones y necesidades del modo de producción capitalista...es el punto de partido del sistema de crédito moderno. Las asociaciones de crédito, que se constituyeron en Venecia y en Génova en los siglos XII y XIV, nacieron de la necesidad en que se encontraban el comercio marítimo y el comercio mayorista basado en él, de liberarse del dominio de los métodos de usura envejecidos y de los monopolizadores del comercio de dinero" (24)

Precisamente las clase dominante de magnates financieros, actúan fundando los bancos que emiten papeles de deuda y distribuyen el crédito, a la vez que son parte del estado que surge e impulsa el funcionamiento de los Bancos. Esta clase nace indisolublemente unida al Estado y el Estado a este sector de capitalistas, como lo explica Marx: "Si bien los bancos propiamente dichos, fundados en esas repúblicas, se presentan al mismo tiempo como establecimientos de crédito público que anticipaban dinero al Estado sobre los impuestos que cobrar, no se debe olvidar que los comerciantes que constituían esas asociaciones eran a su vez los notables de dichos estados y tenían tanto interés en liberar de la usura a su gobierno como en liberarse ellos mismos, y al mismo tiempo afirmar y reforzar con ello el sometimiento en que mantenían al Estado." (25)

Así lo explica Carlos Marx: "Este ataque violento contra la usura, esta exigencia de sometimiento del capital productor de interés al capital industrial, no es más que el signo precursor de las creaciones orgánicas que en el sistema bancario moderno establecen las condiciones de la producción capitalista: los bancos, por un lado, despojan al capital usurario de su monopolio, al concentrar y lanzar al mercado financiero todas las reservas de dinero inactivas y como muertas, y por otro lado, limitan el monopolio de los metales preciosos al crear el dinero de crédito" (26)

La fundación del primer Banco reconocido oficialmente fue la del Banco de Inglaterra en 1694, seis años después del triunfo de la Revolución que encabezó Oliverio Cromwell. Al igual que el banco de Francia, el Banco de Inglaterra no comenzó como banco estatal, ni como empresa de la corona, sino como banco privado, controlado por el clan Rotschild, la dinastía banquera europea que manejaba las finanzas en Inglaterra, Francia, Alemania, Austria e Italia, junto con sus asociadas Khun, Loeb, Lehman, Warburg, etc.

El Banco fue Inglaterra fue nacionalizado en 1946 tras el fin de la Segunda Guerra Mundial al igual que el Banco de Francia. Si la producción industrial revolucionó todos los aspectos de la producción y logró una masa de bienes como nunca se vio en la historia de la humanidad, del mismo modo el crédito logró una acumulación y la constitución de una masa de dinero capital pocas veces vista. Pero junto a ello, el crédito desarrolló aceleradamente las tendencias a la concentración y centralización de capitales, dejando en la ruina a miles de capitales pequeños,

para permitir que los grandes capitales vayan expropiando a los capitalistas menores permitiendo la centralización de los capitales.

Así explica Carlos Marx el rol del crédito: "Éste no sólo se convierte en un arma nueva y poderosa en la lucha competitiva. Mediante hilos invisibles, atrae hacia las manos de capitalistas individuales o asociados los medios dinerarios que, en masas mayores o menores, están dispersos por la superficie de la sociedad. Se trata de la máquina específica para la concentración de los capitales...el crédito... se convierte en arma nueva y terrible en la lucha competitiva, transformándose finalmente en un inmenso mecanismo social para la centralización de los capitales...En la misma medida en que se desarrollan la producción y la acumulación capitalistas, se desenvuelven también la competencia y el crédito, las dos palancas más poderosas de la centralización." (27)

La creciente centralización de capital que impulsan el crédito y los Bancos, fue sentando las bases para el desarrollo de los monopolios, los cartels y trusts que abrieron paso a la etapa de etapa decadencia del capitalismo, laimperialista, cuando el capital financiero comenzó a predominar sobre el industrial.

Como lo explicó Federico Engels: "... esos cambios tienden a concentrar en manos de los especuladores bursátiles toda laproducción industrial y agrícola, el conjunto del comercio, tanto como los medios de comunicaciones y los organismos de cambio, de modo que la Bolsa se convierte en la representante más eminente de la propia producción capitalista. En 1865 la Bolsa era todavía un elemento secundario en el sistema capitalista... Hoy las cosas son distintas. Desde la crisis de 1866 la acumulación se hizo con una rapidez cada vez mayo...Sigue entoncesuna transformación progresiva de la industria en empresas por acciones. Todas las ramas, una tras otra, sucumben ante ese destino... la minería, la siderurgia, la industria química, la textil... lo mismo rige para el comercio... con los bancos... igual cosa ocurre en el dominio de la agricultura. Los bancos se convierten cada vez más en acreedores hipotecarios, si esto continúa es posible prever que las tierras inglesas y francesas también caerán en manos de la Bolsa. Por último, todas las inversiones en el extranjero se ha

cen en forma de acciones..." (28)

Formas de Acumulación propias de la Etapa Imperialista de Decadencia del Capitalismo. Fusión de las Formas de Acumulación productivas y financieras.

Las formas de Acumulación predominantes que corresponden a la etapa imperialista o de decadencia del capitalismo son desde 1903 a 1945 los Monopolios, desde 1945 a 1980 las Multinacionales, y finalmente las Corporaciones Multinacionales desde 1980 a hoy. Dado que estas 3 Formas de Acumulación pertenecen a la etapa Imperialista del capitalismo, son Formas de Acumulación Monopólicas. Veamos entonces estas Formas de Acumulación, y los respectivos regímenes de acumulación que surgieron con su desarrollo.

Los Monopolios: Forma de Acumulación Monopólica de la Burguesía Imperialista

A partir de 1903 los Monopolios se ubican en el centro del capitalismo. ¿Qué son los monopolios? Un grupo de empresas que se unen para dominar una rama de la producción en un país y se ponen de acuerdo en precios, metas de producción, distribución, prestaciones, etc, para eliminar la competencia. Para Lenin: "...se ponen de acuerdo entre sí respecto a las condiciones de venta, a los plazos de pago, etc. Se reparten los mercados de venta. Fijan la cantidad de productos a fabricar. Establecen los precios. Distribuyen las ganancias entre las distintas empresas, etc." (29)

Con el surgimiento de los monopolios finalizó la etapa de "libre competencia" en el capitalismo. Mediante estos acuerdos, las empresas conformaron una especie de liga o sindicato que les permitió avanzar en el dominio de una rama de la producción en su país, a la vez que también trataron de extender ese dominio a nivel internacional. Esas ligas o sindicatos se desarrollaron a partir de 1860, sobre todo en EE.UU con el nombre de trusts y en Alemania con el nombre de cartels. En EE.UU tuvieron una dirección central de magnates como los Mellon, Morgan, Rockefeller, etc.

El surgimiento de los monopolios atravesó tres momentos según Lenin: "1) 1860-1880, punto culminante de desarrollo de la libre competencia. Los monopolios no constituyen más que gérmenes apenas perceptibles.2) Después de la crisis de 1873, largo período de desarrollo de los cartels, pero éstos constituyen todavía una excepción, no son aún sólidos, aun representan un fenómeno pasajero. 3) Auge de fines del siglo XIX y crisis de 1900-1903; los cartels se convierten en una de las bases de toda la vida económica. El capitalismo se ha transformado en imperialismo". (30)

En relación a los monopolios, como vimos, si bien surgen desde 1860, pasan a ser la Forma de Acumulación predominante recién a partir de principios del siglo XX. La estructura que presentaron resultó ser compleja, producto de que, si bien dominaban una rama de la producción, son empresas combinadas que concentraron en su interior varias ramas en base al dominio que adquirían sobre una de ellas.

Así lo explica Lenin: "una particularidad extremadamente importante del capitalismo, que ha alcanzado su más alto grado de desarrollo, es la llamada combinación, o sea la reunión, en una sola empresa, de distintas ramas de la industria que representan en sí o bien fases sucesivas de la elaboración de una materia prima...o bien distintas ramas que desempeñan unas con relación a otras un papel auxiliar..." (31)

Pero si bien los monopolios son empresas combinadas, no debemos perder de vista que la combinación está al servicio del dominio de una ramade la producción. Por ejemplo tomando la rama metalúrgica, la cartelización de la misma está basada en que el grupo de empresas sindicalizado, acuerda la distribución y avanza en el control de empresas comerciales; acuerda metas de producción y avanza en el control de empresas que provean de materias primas, maquinaria e insumos; acuerda préstamos y créditos y avanza en el control de los bancos.

Es decir, el cártel incorpora a su estructura empresas de diversas ramas de la producción, pero al servicio de controlar una rama. Por eso definimos a los monopolios como grupo de empresas que establecen acuerdos para dominar una rama de la producción en un país.Al convertirse estas empresas en la Forma de Acumulación predominante a partir de 1903, el sistema capitalista entró, en términos históricos, en su etapa superior y final, de decadencia.

Desde el siglo XIV en el cual el capitalismo comenzó su ascenso y batalla por desplazar al feudalismo, había atravesado hasta 1903, 2 grandes etapas: 1) la acumulación originaria entre los siglos X y XVI. Y 2) la de auge o apogeo, alrededor de los siglos XVII y XIX. Lenin definió que a partir de 1903 se abrió una tercera etapa histórica, el imperialismo, la etapa de decadencia del capitalismo, con 5 características: 1) "Surgen los monopolios que se colocan en el centro de la economía y desempeñan un papel decisivo en la vida económica 2) Los monopolios son el producto de la fusión del capital bancario con el capital industrial lo que da origen a una oligarquía financiera 3) El proceso de exportación de capitales adquiere excepcional importancia 4) Los monopolios tienden a ser internacionales y repartirse el mundo 5) Culmina el reparto territorial del mundo entre las más grandes potencias imperialistas y se establece la dominación de los monopolios y el capital financiero..." (32) 

Ratio P/E en el índice  S&P500 desde 1880. El promedio PER (Price to Earnings Ratio) de las acciones compuestas S&P fue de 32.6 puntos en septiembre de 1929, un promedio muy similar al PER de agosto del 2007, alrededor de los 28.5 puntos.
Ratio P/E en el índice S&P500 desde 1880. El promedio PER (Price to Earnings Ratio) de las acciones compuestas S&P fue de 32.6 puntos en septiembre de 1929, un promedio muy similar al PER de agosto del 2007, alrededor de los 28.5 puntos.

El surgimiento y desarrollo de los monopolios a partir de 1860 permitió un desarrollo y expansión del capitalismo de varias décadas, que fue atravesado por crisis entre los años 1873-96 aunque esas crisis eran parte del propio proceso de expansión y crecimiento. En cambio a partir de 1907, tanto la crisis de ese año, como las de 1914- 18 y el estallido de la 1era guerra mundial, expresaban que el capitalismo había entrado en un período de declinación y estancamiento que condujo al crack del '29. Este proceso de estancamiento del capitalismo se produjo como consecuencia del agotamiento de los monopolios como Forma de Acumulación ¿Porque se produjo el agotamiento de los cárteles y trusts?

Porque en la medida que tomaron el control de la economía, los monopolios agudizaron al extremo todas las contradicciones del capitalismo, en primer lugar, porque al concretar la concentración y centralización de capitales en las diferentes ramas de la producción, agudizaron las contradicciones entre el carácter social de la producción y el carácter individual de la apropiación de la riqueza producida.

La riqueza socialmente producida se fue concentrando en pocas manos, las de los dueños de los monopolios, en una magnitud muy superior a lo que había hecho el capitalismo en el período industrial, en el cual desarrolló la explotación del trabajo infantil y femenino y fueron arrojadas masas crecientes de trabajadores a la miseria y la pobreza, que se hacinaron en las grandes ciudades y urbes.

Los monopolios agudizaron brutalmente esas desigualdades sociales ya existentes, no sólo por la extrema diferenciación social entre ricos y pobres, sino también por las tensiones y enfrentamientos al interior de la propia clase de los capitalistas, producto de que la concentración económica supuso también la quiebra y desaparición de sectores de capitalistas menores, a manos de los más poderosos trusts y cartels.

La pobreza generalizada y la caída de capas medias de la población agravada por los monopolios, provocó la baja del consumo y un freno general a la economía. En segundo lugar, los monopolios agudizaron la contradicción entre el carácter mundial de la producción y los estados nacionales porque pasaron a dominar ramas de la producción y el comercio a escala de un país, a la vez que tendían a desarrollarse internacionalmente. En la medida en que comenzaron a disputar el mercado mundial, surgieron brutales peleas entre ellos por los mercados, lo que estuvo en la base tanto de la 1era, como de la 2da guerra mundial. Estas contradicciones mostraban las limitaciones de los cartels y trusts para alcanzar a dominar de las ramas de la producción y comercio mundial.

Las guerras fueron choques y enfrentamientos entre los estados imperialistas, para dirimir cual de esos estados impondría a sus monopolios, y a su vez la muestra palmaria de que el monopolio como forma de acumulación había entrado en la etapa de su agotamiento. El capitalismo necesitaba de una forma de acumulación superior, que diera el salto al dominio de ramas enteras de la producción y el comercio a escala mundial, y esa magnitud de centralización y eliminación de capitales y capitalistas, sólo fue posible mediante la guerra.

El New Deal no sacó a la economía de EE.UU, ni la del mundo de la crisis. Por el contrario, entre 1937 y 1938, la economía sufrió una grave recaída: "Contra todos los pronósticos y esfuerzos por reactivar la economía y controlar el mercado de valores, restringir grandes operaciones etc., la depresión no se había cerrado. Por el contrario, desde agosto de 1937 hasta marzo del 1938, hubo una caída del 50% en el mercado de valores y el desempleo superó la cifra de los 10 millones..." (33) La Gran Depresión no encontró salida en las medidas de los gobiernos capitalistas de su época, no fueron los planes de Franklin Delano Roosvelt, ni la de Edouard Daladier en Francia, ni Neville Chamberlain en Inglaterra, ni Adolf Hitler en Alemania, las que sacaron a la economía de la crisis.

Para Galvao: "Lo que puso fin a la Gran Depresión no fue el retorno a la producción para el consumo, sino el recurso a los medios de destrucción de capital liberados con la 2da Guerra Mundial. El desempleo dejó de ser un problema apenas cuando los millones de trabajadores fueron absorbidos por las fuerzas armadas y la producción bélica." (34)

El estallido de la 2da guerra mundial en setiembre de 1939 fue lo que comenzó reactivar la economía de los principales países capitalistas que invirtieron sumas enormes en gastos militares. Se calcula que la inversión que hicieron los estados oscilaron entre 260.000 y 338.000 millones U$S de la época, casi de 4 a 5 billones U$S de hoy. Las millonarias inversiones de los gobiernos capitalistas, fueron un enorme cambio en los flujos de inversión de capitales a partir de la confección de los presupuestos de guerra que supusieron enormes sumas para la preparación del conflicto bélico.

Estos presupuestos supusieron planes de ajuste que provocaron penurias y sufrimientos a las masas, porque consistieron en recortes de gastos sociales y aumentos de impuestos. Aun así, todo eso fue insuficiente para los recursos de la época, la gran mayoría de los gobiernos tuvieron que endeudarse fuertemente, para afrontar los gastos de guerra. El endeudamiento llevó a los gobiernos a recurrir la emisión de dinero sin respaldo oro, lo que generó una fuerte inflación.

El comercio internacional había funcionado desde 1870 con patrón oro, es decir, el uso del oro para liquidar las transacciones y deudas internacionales, como "valor estándar", las naciones fijaban la paridad de su moneda con éste valor estándar. Pero los países beligerantes se quedaron prácticamente sin oro en sus arcas, comprometido en su casi totalidad en la compra de armamento, y emprendieron el remplazo de esas tasas fijas por tasas flotantes, es decir, el precio de las transacciones financieras y los tipos de cambio fueron fijados por los gobiernos unilateralmente

De lo que ocurría en las potencias que se aprestaban para la guerra, los países neutrales, exportadores netos de armamento o materias primas y alimentos se llenaron de oro en sus reservas, por ejemplo EE. UU pasó de tener el 26% de las reservas mundiales de oro en 1913, al 39% en el año 1918. Las potencias que se quedaban sin oro en las arcas empezaron a utilizar dinero fiduciario, impresión de papel sin respaldo oro, lo que provocó los grandes procesos hiperinflacionarios de los '20, por ejemplo, en Alemania y Austria.

La falta de un sistema estable de pagos provocó la caída del comercio mundial y la libra esterlina que habían sido hasta allí la moneda de referencia, comenzó a ser desplazada por el dólar. A su vez en el terreno de la producción industrial las necesidades de la guerra introdujeron definitivamente las técnicas de producción en serie en Europa, así como otras numerosas mejoras en las técnicas organizativas de la industria.

También se produjo el desarrollo de la publicidad y la rápida expansión del cartel publicitario y propagandístico como medio de comunicación. Se destinaron grandes cantidades de dinero a la investigación y desarrollo de todo tipo de armas y fruto de eso, avanzó notablemente la industria química. La necesidad de soldados, así como su muerte masiva ya durante el desarrollo de la guerra dejó sin mano de obra a una industria en plena expansión. Este hecho supuso la aparición de la mujer en la industria pesada, que llegó a ser más del 40% de la composición total de los trabajadores, y le dio un formidable impulso al movimiento por la reivindicación de igualdad de derechos de las mujeres.

El capitalismo inició así el camino de salida a la crisis iniciada en 1929, mediante un colosal desarrollo de la industria armamentista, es decir, un colosal desarrollo de las fuerzas destructivas de la humanidad. La segunda guerra mundial implicó más de 100 millones de soldados movilizados, equivalente a la casi totalidad de la población de EE.UU para la época, destrucción de ciudades, infraestructura, campos de concentración y el Holocausto, además del uso por primera vez de armas nucleares en un conflicto militar. El resultado final fue de entre 50 y 70 millones de víctimas entre muertos y heridos.

Tras seis años de guerra, buena parte de Europa quedó devastada porque los combates se habían producido prácticamente por toda su geografía, abarcando un área mucho más grande que la afectada en la Primera Guerra Mundial. A causa de los bombardeos aéreos, las ciudades estaban muy dañadas y las áreas industriales que habían sido los objetivos principales de dichos bombardeos también. Berlín y Varsovia fueron reducidas a montañas de escombros; Londres y Rotterdam resultaron muy destruidas, la estructura económica del continente que fue durante siglos el centro del desarrollo del capitalismo, quedó reducida a ruinas, con millones de personas en la indigencia.

En 1944 estalló la hambruna, producto de la devastación general de la agricultura que provocó una oleada de hambre primero en Holanda y después en toda Europa, agravada por el duro invierno de 1946- 1947 en el noreste. Tras la guerra la amenaza de muerte por hambre era una realidad para millones de personas, la escasez de comida era uno de los problemas más graves, y la situación llegó a ser especialmente preocupante en Alemania, porque entre los años 1946- 1947 el consumo diario medio, era sólo de 1.800 calorías por persona, una cantidad insuficiente para mantener una buena salud a largo plazo.

También se agravó la falta de carbón cuyas reservas disminuyeron enormemente tras el invierno de los años 1946-47. En los hogares alemanes, sin calefacción de ningún tipo, murieron de frío centenares de personas. Fueron destruidas las vías férreas, los puentes y las carreteras, que habían sido objetivo principal de los bombardeos aéreos. Los barcos de carga habían sido

hundidos, los municipios pequeños por la carencia de redes de transporte quedaron prácticamente aislados, física y económicamente. Producto de la falta de crecimiento de las economías, las altas tasas de desocupación y la escasez de alimentos, se sucedieron huelgas y revueltas en todos los países, movimientos revolucionarios, que cuestionaban al capitalismo. Dos años después del fin de la guerra, las economías todavía no habían logrado los niveles de preguerra, la producción agrícola era un 83% de lo que había sido en 1938, la producción industrial llegaba al 88% y las exportaciones sólo al 59%.

La segunda guerra mundial fue el final de un período económico del capitalismo signado por la crisis, el estancamiento, y la parálisis. Pero tras la guerra en 1945, el capitalismo reinició su marcha y entró en un período opuesto, el de un enorme crecimiento con altas tasas por casi 30 años, conocido como el "boom" de posguerra ¿Cómo hizo el capitalismo para salir de la crisis del '29 y pasar de allí al "boom"?. ¿Qué cambios se produjeron en la economía mundial que lo hicieron posible? Con el fin de la segunda guerra se consolidaron 3 cambios fundamentales que venían incubándose en la economía capitalista mundial y produjeron el "boom"

Las Multinacionales: Forma Monopólica de Acumulación de la burguesía imperialista

 Como hemos visto tras la 2da guerra mundial todos los imperialismos surgieron destrozados y fue únicamente EE.UU con su extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas, quien estuvo en condiciones de tomar el mando de la economía mundial. Esto se concretó con la implementación del Plan Marshall que produjo un cambio en el capitalismo: las multinacionales modernas desplazaron a los monopolios del centro de la economía mundial.

El Plan Marshall, la asistencia económica a Europa, por parte de EE.UU no fue desinteresada, buscó extender sus monopolios y financiar las bases militares en el exterior para consolidar su dominio mundial. Los monopolios de EE.UU, aprovecharon la reconstrucción capitalista de Europa para exportar masivamente sus mercaderías a los países europeos, impulsando la reactivación económica y a la vez se implantaron, utilizando a Europa como cabecera de puente para su expansión mundial. Así lo afirma Peter Dicken:

"No es sorprendente que a la cabeza de la expansión de la posguerra estuviesen las empresas de Estados Unidos, que partieron del poderío sin precedentes de su economía interna, su superioridad tecnológica y sus enormes reservas de capital de inversión. En 1960, Estados Unidos acumulaba casi el 50% de las inversiones extranjeras directas en todo el mundo (la participación de Inglaterra era del 18%, y la de Alemania y Japón un escaso 1,2% y 0,7%"...) (35)

Para Noam Chomsky:"...El Plan Marshall "creó el marco para la inversión de grandes cantidades de dinero estadounidense en Europa, estableciendo la base para las multinacionales modernas...Como explicó más tarde el Departamento de Comercio de Reagan, el Plan Marshall "preparó el escenario para la inversión privada directa de grandes cantidades en Europa desde Estados Unidos", trazando el trabajo preliminar para las Corporaciones Transnacionales que cada vez más dominan la economía mundial". (36)

Es decir, con el aporte del estado norteamericano a Europa, los monopolios de EE.UU se transformaron en multinacionales. Un buen ejemplo es el monopolio productor de automóviles Ford, de Estados Unidos, quien creó una organización en toda Europa ya en 1967. La mutación de los monopolios en modernas multinacionales, es el cambio fundamental, estructural, en el terreno productivo, de la división internacional del trabajo y del comercio, que se desarrolla en el capitalismo con el régimen keynesiano.

Así el sistema capitalista adoptó la fisonomía que hoy le conocemos, como lo señaló Nahuel Moreno: "...El hecho que les quiero señalar es el surgimiento de las trasnacionales... Este es un fenómeno nuevo. Hasta la 2da guerra mundial ningún monopolio tenía sucursales...con la excepción de las compañías petroleras... es decir son empresas que tienen diez, veinte empresas en países distintos y todas coordinadas trabajando en común." (37)

Lenin había señalado que los monopolios son entidades nacionales, pero que tienden a extenderse a nivel internacional desde principios del siglo XX. Treinta años más tarde, y tras la gran conflagración imperialista de la 2da guerra mundial, EE.UU impuso sus monopolios globalmente, como parte del desarrollo del régimen keynesiano.

¿Qué diferencias hay entre las multinacionales y los monopolios? Como vimos los monopolios son esencialmente los cártels y trusts, sindicatos o ligas de empresas que dominan una rama de la producción en un país. Las multinacionales no son una liga de empresas, son una única empresa que domina una rama de la producción a escala mundial, y por lo tanto constituyen una forma superior de acumulación, que contienen y superan a los monopolios.

La 2da guerra permitió que el capitalismo pasara de una forma de acumulación y concentración de capitales inferior a otra superior, ya que monopolios como General Electric, Ford, Coca Cola, etc, que habían logrado dominar una rama de la producción en EE.UU mediante un complejo proceso de fusiones y adquisiciones de empresas que duró décadas, se transformaran en una única empresa mundial, con un comando fuertemente centralizado.

El directorio de accionistas y su presidencia en las multinacionales, no son ya organismos que entablan complejas negociaciones dentro del sindicato de empresas para acordar metas de producción y comercialización como en los cartels y trusts. Para el período 1945/47 las multinacionales de EE.UU son un comando único, que impone las metas de producción y comercialización, contando a su favor que dispone de un inmenso mercado mundial casi sin límites y sin competencia, porque los monopolios de los demás países imperialistas están destrozados tras la 2da guerra mundial, y por lo tanto, en desventaja económica y financiera.

En segundo lugar, los directorios de las multinacionales de EE.UU impusieron en los años 1946/47 metas de producción y comercialización contando a su favor la existencia de una altísima tasa de explotación producto de las deterioradas condiciones de vida de las masas de Europa y EE.UU. Contaron además con un acuerdo político, Yalta y Postdam, que les garantizó la inversión e implantación porque actuó de escudo político ante las revueltas o revoluciones que hubieran podido expropiarlas o perjudicar su interés de obtener ganancias.

Las condiciones políticas y económicas de la coyuntura 1945/46 fueron más que favorables para pasar a dominar el mercado mundial. El directorio de empresas es un comando centralizado, que conduce a su vez a unidades de producción y comercialización en distintos países, en los cuales tiene sucursales y puede planificar el desarrollo de la producción contando con una división internacional del trabajo al interior de la empresa.

Puede fabricar distintas partes de las mercancías y ensamblarlas en diferentes naciones, calculando de antemano sus beneficios de acuerdo a las condiciones de explotación que obtiene

negociando con los diferentes gobiernos. Es decir, desde el punto de vista de la acumulación de capital y el objetivo supremo del capitalismo que es la ganancia, las multinacionales son una forma de acumulación de capital cualitativamente superior a los cártels y trusts, los monopolios surgidos en el siglo XIX.

Estas nuevas formas de acumulación se encontraron en 1946/47 con las enormes posibilidades de súper- explotación de los trabajadores en Europa y EE.UU, con los acuerdos de Yalta y Postdam y con las inversiones del estado imperialista de EE.UU, que pone dinero para facilitar toda la infraestructura, transporte, rutas, puentes, abastecimiento, etc, todo lo necesario para su desarrollo. ¿Qué más puede pedir un capitalista?

Es decir, la transformación de los monopolios de EE.UU en multinacionales, y la existencia de estas empresas como Forma de Acumulación predominante, es la explicación más importante, estructural de los cambios que se dan en el capitalismo tras la 2da guerra mundial. La implantación de la hegemonía de EE.UU, el régimen keynesiano y las multinacionales son los tres elementos que explican el "boom" de posguerra y las históricas tasas de crecimiento, inversión y producción alcanzadas a partir de 1945.

Hegemonía de EE.UU y dominio de la economía mundial

Tras la 2da guerra mundial, el imperialismo de EE.UU impuso su hegemonía mundial, así lo explicó Nahuel Moreno: "...De la guerra salen completamente destrozados todos los viejos imperios coloniales existentes...A partir de la postguerra, todo el mundo capitalista incluidos los países imperialistas, tiene que aceptar el liderazgo y dominio norteamericano... Los lógicos roces antimperialistas no pueden cambiar esta situación, se impone la hegemonía estadounidense sobre el mundo capitalista y su liderazgo" (38)

El crecimiento de la hegemonía de EE.UU era una tendencia de la economía y de la situación política mundial del capitalismo que venía desarrollándose desde hacía varias décadas. Ya León Trotsky había anticipado en 1926 esta tendencia en la estructura del sistema capitalista mundial que se modificó completamente a partir de 1945: "En estos últimos años, el eje económico del mundo se ha desplazado considerablemente. Las relaciones entre Estados Unidos y Europa se han modificado radicalmente...esta evolución se preparaba desde antiguo; había síntomas que la señalaban, pero hace muy poco que ha llegado a ser un hecho consumado, y ahora tratamos de darnos cuenta de este cambio formidable efectuado en la economía humana y, por consiguiente, en la cultura humana...EE.UU son los dueños del mundo capitalista." (39)

En 1945 en medio de un mundo en ruinas tras la 2da guerra, la economía de EE.UU constituía un tercio de todas las operaciones de exportación que se daban en el mundo, tenía en su poder dos tercios de todas las reservas de oro existentes y era productora del 50% de todas las mercaderías en el mercado mundial de bienes manufacturados. La hegemonía y el colosal desarrollo de las fuerzas productivas de EE.UU fue el salvavidas que encontró la economía capitalista de posguerra y la palanca para reconstruir el capitalismo.

El Régimen Keynesiano de Acumulación

A partir del Plan Marshall el capitalismo senil emergió de la 2da guerra mundial funcionando de una forma peculiar, una fase desigual y combinadamente desarrollada de la economía mundial, que denominamos régimen keynesiano de acumulación. Este Régimen de Acumulación fue una forma de funcionamiento del sistema capitalista o formación económica históricamente dada, también conocida como "estado del bienestar".

Consistió en salarios altos, pleno empleo, concesiones económicas a las masas, conquistas sociales e incrementos del salario social, planes de obra pública y un gran proceso de industrialización imitando aspectos del modelo impuesto por Roosvelt en EE. UU como respuesta al crack del '29. El régimen keynesiano comenzó en los '40s, se desarrolló en los '50s, '60s y se agotó en los '70s.

El régimen keynesiano tuvo a la industria automotriz y de guerra como polo de acumulación. ¿Cómo y porqué surgió el régimen keynesiano? Para comprender las razones políticas que dieron origen al régimen keynesiano debemos retroceder unos años y analizar las respuestas que el capitalismo tuvo frente a la crisis del '29. Desde el punto de vista político el capitalismo tuvo dos respuestas a la crisis del '29, en aquel entonces la más grave del sistema capitalista. En EE.UU la respuesta fue el New Deal, mientras que en Alemania fue el régimen nazi.

Ambos regímenes políticos, aunque diametralmente opuestos, tuvieron como denominador común que buscaban responder a la crisis global. Mientras el New Deal buscaba una salida a la crisis mediante acuerdos y maniobras contra los trabajadores y sus organizaciones, el régimen nazi, en cambio, mediante el aplastamiento de los trabajadores y sus organizaciones, con campos de concentración donde se probaron los métodos de producción más aberrantes con el objetivo de optimizar las ganancias de los monopolios y las grandes empresas.

El régimen nazi obedeció a la derrota de la revolución obrera en Alemania, mientras que en EE.UU el New Deal era un régimen defensivo de la burguesía de EE.UU, producto de la resistencia de la clase obrera que las grandes empresas no habían podido quebrar. Así lo explicaba León Trotsky: "Actualmente hay dos sistemas que rivalizan en el mundo para salvar al capital...: son el Fascismo y el New Deal (Nuevo Pacto). El fascismo basa su programa en la disolución de las organizaciones obreras, en la destrucción de las reformas sociales y en el aniquilamiento completo de los derechos democráticos...La política del New Deal, que trata de salvar a la democracia imperialista...sólo es accesible en su gran amplitud a las naciones verdaderamente ricas, y en tal sentido es una política norteamericana por excelencia". (40)

Otro denominador común entre ambos regímenes políticos fue Wall Street. Las grandes corporaciones, monopolios y banqueros de EE.UU impulsaron la industria de guerra para relanzar la economía tanto en Alemania como en EE.UU y financiaron la llegada deHitler al poder. Wall Street financió el desarrollo del monopolio industrial de armamentos I.G.Farben, que fue la base del poderío de la maquinaria bélica nazi.

Así lo explica Antony C. Sutton "Sin el apoyo del cartel industrial alemán I.G. Farben, Hitler habría seguido siendo un oscura nota histórica... Sin el capital suministrado por Wall Street, no habría habido ninguna I.G. Farben en primer lugar, y casi con toda seguridad ningún Adolf Hitler...El cartel industrial de Farben fue creado por tres corporaciones de Wall Street: Dillon, Read & Co., Harris,

Forbes & Co, y National City. Los Dupont, la Standard Oil, la International Harvester, la General Motors y la Ford, que eran empresas controladas por JP Morgan, habían facilitado el rearme de Alemania...empresas como la International Telephone and Telegraph (ITT), General Electric, International Business Machines (IBM), Alcoa y Dow Chemical también estuvieron implicadas..." (41)

Toby Rogers, periodista de The Guardian, publicó en septiembre de 2004 sobre la historia de la familia Bush: "El abuelo del ex-presidente George W. Bush, el senador Prescott Bush, fue director y accionista de empresas que se beneficiaron de su relación comercial con los financiadores de la Alemania nazi...Durante las décadas de la vida pública de la familia Bush, la prensa norteamericana se ha esforzado con ahínco en pasar por alto un hecho histórico - que a través de la Union Banking Corporation (UBC), Prescott Bush, y su cuñado, George Herbert Walker, junto con el empresario alemán Fritz Thyssen, financiaron a Adolf Hitler antes y durante la Segunda Guerra Mundial" (42)

Los nazis y el régimen nazi, fueron aplastados en la guerra por los ejércitos aliados, producto de una formidable movilización de las masas europeas, con lo cual desaparecieron como una alternativa posible para el capitalismo. Mientras tanto el régimen keynesiano se desarrolló en EE.UU, aprovechando los bajos salarios y el desempleo de la clase obrera tras la depresión y se apoyó en nuevas tecnologías que permitieron el desarrollo de la producción en serie para el consumo de masas.

El impulso a la industria de guerra, permitió exportar masivamente tanques, aviones y armas a los estados aliados y desarrollar "el complejo militar- industrial" y polo de acumulación del régimen keynesiano que era esencialmente estadounidense. Pero a partir de los años 1945-47, en la medida en que EE.UU impuso su hegemonía en la economía capitalista mundial, esta forma de funcionamiento del capitalismo se estableció a escala internacional.

Para que EE.UU pudiera imponer el régimen keynesiano al mundo entero, primero tuvo que establecer acuerdos internacionales con las potencias en retirada, como Inglaterra, y fundamentalmente, tuvo que acordar con Stalin y el Partido Comunista de la Unión Soviética. Hubiera sido imposible para EE.UU iniciar la ronda de inversiones que supuso el Plan Marshall, sin acordar previamente con Stalin, dado que durante la guerra y al finalizar ésta, se desarrollaban grandes procesos revolucionarios en Europa, primero para derrotar a los nazis y liberar los países del nazi- fascismo, y después, para afrontar el hambre y la miseria generalizada de posguerra.

Procesos como la resistencia maqui en Francia, o los partisanos en Italia y Yugoeslavia habían permitido que tras la 2da guerra mundial, los trabajadores tuvieran el poder en sus manos en Francia e Italia y el Ejército Rojo tomado el control de Berlín y liberado al Este de Europa. Los militantes comunistas habían sido parte de la dirección y encabezado la resistencia y derrota de los nazis en la mayoría de los países europeos. Bastaba una orden del Kremlin para que Europa pasara a ser socialista, y las principales economías del mundo como la de Francia, Alemania e Italia, se transformaran en Estados Obreros, lo que hubiera cambiado por completo el destino de la humanidad.

Pero el gobierno de la URSS, a cargo Stalin y la burocracia stalinista que condujo la victoria contra los nazis, decidió pactar con las potencias aliadas, EE.UU y Gran Bretaña, e iniciar la reconstrucción capitalista de Europa. Esto constituyó una de las más grandes traiciones al proletariado mundial y a la revolución socialista internacional de parte de Stalin y la burocracia que conducía la URSS. Stalin acordó con Churchill, representante del viejo imperialismo inglés en retirada hasta allí ejerciendo la jefatura de la economía capitalista mundial y Roosvelt el presidente de EE.UU, representante de la potencia imperialista emergente. Así nació el "orden mundial" con los acuerdos de Yalta y Postdam. Como lo planteó Nahuel Moreno: "...se establece un frente... entre el imperialismo y la burocracia del Kremlin, sobre la base de la coexistencia pacífica, concretado en Yalta, Potsdam y el nuevo ordenamiento mundial: la ONU, el reparto de zonas de influencia...Aunque se produce la "guerra fría" y profundos roces...actúan en general de acuerdo y defendiendo ese nuevo ordenamiento mundial... Stalin y Roosevelt se dividen el mundo en dos bloques controlados por el imperialismo norteamericano y el Kremlin con el objetivo de frenar, desviar, aplastar o controlar la revolución de los trabajadores en el mundo". (43)

La evolución del índice Standard y Poor’s 500 desde el año 1881 hasta la crisis actual, vinculado a los hechos políticos y económicos más importantes en la historia del capitalismo. Fuente: GMO
La evolución del índice Standard y Poor’s 500 desde el año 1881 hasta la crisis actual, vinculado a los hechos políticos y económicos más importantes en la historia del capitalismo. Fuente: GMO

Tras los acuerdos internacionales de Yalta y Postdam a partir del año 1947, se lanzó en Europa el "Plan Marshall", mediante el cual EE.UU invirtió millones de dólares, lo que permitió la reconstrucción de la economía mundial, aprovechando la liquidación masiva de fuerzas productivas, la hambruna, la brutal desocupación y baja de salarios del proletariado y las masas europeas tras la guerra. Insistimos en que EE.UU pudo implementar el Plan Marshall porque tras la 2da guerra su economía representaba una tercera parte de todas las exportaciones mundiales, poseía dos tercios de las reservas de oro y producía la mitad de todos los bienes manufacturados.

Después del lanzamiento del Plan Marshall, la economía capitalista mundial experimentó un crecimiento a tasas históricas por varias décadas. Las posibilidades de obtención de una alta tasa de explotación para las empresas capitalistas, producto de la brutal rebaja en las condiciones de vida, trabajo y salarios que se habían consolidado con la guerra, entre las masas de Europa, resultaron un imán para las inversiones y los gobiernos capitalistas de Europa utilizaron estas "ventajas comparativas" a su favor para atraerlas.

El régimen keynesiano como Régimen de Acumulación, permitió el "boom" de la economía mundial, con tasas históricas de crecimiento por varias décadas. Esta fue la base económica de las enormes conquistas sociales que lograron las masas en EE.UU, Europa, Japón y algunos países atrasados. El "boom" otorgó estabilidad a la situación política de los países imperialistas, basada

sobre todo en los importantes planes de obras públicas para la reconstrucción de Europa y Japón, cuya infraestructura había sido gravemente destruida por la guerra.

En el "boom", la economía mundial alcanzó picos de crecimiento muy importantes, en Gran Bretaña una tasa del 17,5%, en EE.UU un pico del 17,7% en 1950 y del 17,0% en 1969. En Japón un pico del 36,5% en 1969, mientras que en Alemania y el resto de Europa la economía alcanzó índices de crecimiento del 19% en 1968 (44) El toyotismo y el taylorismo se convirtieron en técnicas base del polo tecnológico, para aumentar la productividad del trabajo y tanto el comercio como la división internacional de trabajo se estructuró alrededor del eje EE.UU- Europa.

La explotación de los proletariados de ambas regiones, las colocó en el centro de la economía mundial y consolidó al Atlántico como centro del comercio mundial. Respecto del capital financiero, el régimen keynesiano se caracterizó por una fuerte represión al capital especulativo con la sanción en 1933 de la Ley Glass- Steagall, en 1936 la Robinson-Patman y en 1937 la Miller-Tydings las que se combinaron con otras anteriores como la anti-monopolio Sherman de 1890 y Clayton 1914.

Estas leyes buscaban la separación entre la banca de depósito y de inversión, frenar las grandes cadenas, la competencia desleal y vetar la participación de banqueros en consejos de empresas. La legislación anti-trust del régimen keynesiano de EE.UU reprimió a los capitales especulativos que se localizaron en la City de Londres. De todos modos, las grandes empresas de EE.UU pudieron pasar a monopolizar las ramas de producción y comercio porque los monopolios de las demás potencias estaban destrozados.

Tenemos ya el cuadro general del régimen keynesiano. Su éxito estuvo basado en la súper- explotación de los obreros de EE.UU y Europa, los proletariados más grandes, más concentrados y culturalmente más importantes del mundo, cuyos salarios y condiciones de vida, estaban muy deteriorados por la crisis del '30 y la guerra.

El "milagro alemán", por ejemplo, fue producto de que las inversiones de EE.UU aprovecharon la brutal rebaja en el nivel de vida del proletariado, logrado entre otros, por Hitler y sus campos de concentración, además por la división de Alemania, y su clase obrera, la más poderosa de Europa, lo que facilitó la explotación de la clase obrera alemana. El nombre del plan quedó para la historia por el apellido del Secretario de Estado de EE.UU, George Marshall, que participó en la cumbre y fue inspirador del modelo, junto al economista inglés Lord Keynes.

La hegemonía de EE.UU quedó clara en el modo en que se restableció el comercio mundial tras la guerra, bajo las condiciones impuestas por Washington. En julio de 1944 se constituyó un nuevo sistema monetario internacional en la Conferencia Internacional de Bretton Woods, que fijó acuerdos para remplazar al sistema monetario internacional, de tasas flotantes que se impuso tras la Gran Depresión de los '30 para los gastos de guerra.

El objetivo principal del nuevo sistema financiero adoptado era volver a la convertibilidad fija de monedas atadas al patrón oro y Bretton Woods estableció el dólar como moneda patrón del sistema monetario, comercial y financiero internacional, respaldado por el oro que estaba almacenado en la Reserva Federal de los EE.UU. Junto a la paridad dólar- oro, se acordó la creación del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) para regular el sistema recién creado.

Etapas de Auge, Apogeo y Agotamiento de las Multinacionales, transición de las Multinacionales a los Corporaciones Multinacionales

Como todas las Formas de Acumulación las Multinacionales agudizaron todas las contradicciones del capitalismo. No debemos olvidar ni por un momento dos elementos claves en el paso del predominio de los monopolios al predominio de las multinacionales, el primero es que tanto la hegemonía de EE.UU, como el régimen keynesiano y las multinacionales son producto de la brutal destrucción de fuerzas productivas que supuso la 2da guerra mundial. O sea, producto de la existencia de la propiedad privada de los medios de producción, todo el proceso de centralización de capitales que significó el paso del predominio de los monopolios al predominio de las multinacionales, se realizó con un alto costo para la humanidad. 

Caída en las ganancias de las corporaciones, tras la burbuja sub- prime, la caída llega a niveles de 1929. Fuente: NIPA
Caída en las ganancias de las corporaciones, tras la burbuja sub- prime, la caída llega a niveles de 1929. Fuente: NIPA

Es decir, la superación de una forma de acumulación por otra, significó la liquidación de clases y sectores de clase, no sólo entre clases dominantes y dominadas, sino entre los mismos sectores de la clase dominante mediante las guerras, lo que significó una colosal destrucción de fuerzas productivas. Al estudiar el paso de los monopolios a multinacionales, las leyes económicas y políticas que formuló el marxismo, son las que explican porque el costo de sostener la propiedad privada, significó para la humanidad millones de muertos, liquidación de infraestructura y fuerzas productivas arrasadas.

El segundo elemento, es que el "boom" de posguerra en ningún caso significó que el capitalismo salió de su etapa de imperialista, de decadencia. Por el contrario, se dio al interior de esa etapa señalada por Lenin, por lo que las multinacionales son una forma de acumulación monopolista y al igual que los monopolios surgidos en el siglo XIX, son Formas de Acumulación de la etapa imperialista del capitalismo. Esto tiene una importancia fundamental para comprender porque el "boom" de posguerra terminó agravando la crisis del capitalismo.

El desarrollo del predominio de las multinacionales no actuó resolviendo la crisis histórica del sistema capitalista, sino al contrario, actuó agravándola y abrió una enorme crisis en el capitalismo a fines de los años '60. Veamos cómo se produjo. Con la reconstrucción de Europa y el "boom", las multinacionales como forma de acumulación se generalizaron en la medida en que se fueron recuperando los imperialismos que habían sido destruidos en la guerra, Inglaterra, Alemania, Japón, Francia, etc, que desarrollaron sus propias multinacionales.

Las multinacionales, agravaron primero la contradicción entre el carácter mundial de la producción y los estados nacionales. Para Nahuel Moreno: "... La transnacional más que nunca responde a la ley del monopolio, es decir, que necesita al estado nacional. ...hay tendencias y semi- marxistas que dicen que son colosales porque inevitablemente van a destruir a los estados nacionales...entonces van a unificar e Europa, y después a Europa con EE.UU, y después a EE.UU con Japón, y entonces vamos al famoso imperio hecho por las transnacionales...Eso es una mentira, las transnacionales agudizan la competencia entre ellas, es cada vez más brutal...." (45)

La otra contradicción que las multinacionales agudizaron al extremo es la contradicción entre el carácter social de la producción y la apropiación individual, dado que en el terreno de la acumulación de riqueza en pocas manos, las multinacionales provocaron un proceso inédito de sobre acumulación de capitales. Así lo explicó Nahuel Moreno: "El proceso de internacionalización de la economía y su centralización del imperialismo de EE.UU y los grandes monopolios internacionales -las "transnacionales"-, sumado a la rapidez de las comunicaciones, permite un ritmo vertiginoso de obtención de plusvalía, reparto de la ganancia y acumulación y sobre acumulación de capital. Este mismo ritmo acelera la crisis de la economía imperialista". (46)

Es decir, al tratarse de una forma de acumulación superior, las multinacionales lograron una acumulación y sobre acumulación de capital sin precedentes, muy superior a la que lograban los monopolios. Pero a la vez, el proceso acelerado de sobre acumulación agravó y agudizó la caída de la tasa de ganancia. ¿Cómo se produjo esto? Así lo explica Moreno: "Cada aumento enorme de la masa de plusvalía recupera la tasa de ganancia y permite superar la crisis coyuntural. Pero prepara una crisis mayor: al aumentar colosalmente el capital, se produce una sobre acumulación de capital, que busca inversiones donde obtener ganancias; y como la masa de plusvalía sigue igual y el capital ha aumentado, la cuota de ganancia baja abruptamente, originando una nueva crisis coyuntural" (47)

La enorme sobre acumulación de capital que implicaron las multinacionales, actuó derrumbando la tasa de ganancia y obligó a los capitalistas a buscar cada vez más altas tasas de explotación para sostener el equivalente a la magnitud de capitales que acumularon. Al no lograr entre las masas de Europa y EE.UU una tasa de explotación mayor, las enormes fortunas y capital acumulado por los capitalistas con las multinacionales actuó derrumbando la tasa de ganancia y agravaron la crisis del capitalismo, porque ese mismo capital acumulado requiere de más y cada vez más explotación para conservar la tasa de ganancia. Esto provocó el estallido de la crisis crónica de la economía mundial, que se desarrolló con picos recesivos que comenzaron a sucederse, sin que el capitalismo pudiera superarlo.

Como lo explicó Nahuel Moreno: "La clave última para empezar a comprender todos los fenómenos que ocurren en la arena internacional desde fines de los años 60 es la crisis crónica que arrastra desde esa época la economía mundial...se profundiza sin cesar y ha provocado aproximadamente cada cinco años crisis coyunturales cada vez más intensas... La crisis crónica ha venido avanzando de la periferia al centro. Esta es una ley que se da, como mínimo, desde 1966 -nosotros creemos que en toda esta posguerra...ha tenido tres picos o crisis agudas coyunturales. La primera de 1966-67, llevó a una caída de la tasa de ganancia y de la producción norteamericana...La segunda crisis se dio entre los años 1973 y 1975 y afectó al conjunto de los

países capitalistas e imperialistas...La tercera nace en 1979 y también se generaliza a toda la economía mundial..." (48)

Estos picos recesivos se produjeron porque la caída de la tasa de ganancia fue cada vez mayor y el capitalismo tuvo cada vez mayores dificultades para superar las crisis derivadas de su caída.Entre 1970 y 1990 la tasa de ganancia de las fábricas en las economías del G7 cayó el 40% respecto del período 1950/70. Para 1990 la tasa de ganancia cayó 27% en relación a 1973 y cerca del 45% en relación a su nivel máximo de 1965 (49) La recuperación de la economía mundial en la posguerra, contradictoriamente debilitó la economía norteamericana: "...había sufrido un primer estancamiento en la segunda mitad de los '50. Entre el '61 y el '66 el PBI creció a un promedio anual de 2,3 %, muy por debajo de los promedios de 6,1 entre 1931 y 1950, o de 5,2 % entre 1950 y 1955" (50)

Con las multinacionales, todo el proceso de acumulación y sobre acumulación de capital y su velocidad cambiaron cualitativamente, producto del aumento y velocidad en la acumulación de capital que lograron. Esto aceleró el ritmo de caída de la tasas de ganancia y de ese modo aceleró también cualitativamente el ritmo de la crisis del capitalismo. Este agravamiento de las contradicciones del capitalismo, abrió una dinámica que llevó al régimen keynesiano a su agotamiento y final. A su vez, el agotamiento del Régimen Keynesiano expresaba el agotamiento de las multinacionales como Forma de Acumulación.

Desde el punto de vista del régimen de acumulación, el capitalismo entró en un período de transición que abarca desde los años ´66/ ´67 hasta los '80, década en que emergen nuevas formas de acumulación, las Corporaciones Multinacionales. En ese período estallaron las relaciones comerciales y cambiarias de Bretton Woods, porque en 1971, las reservas de oro apenas alcanzaban un cuarto del total de las deudas oficiales de EE.UU.

El gobierno de Nixon dio un golpe proclamando la libre convertibilidad del dólar, firmó el Acuerdo Smithsoniano con el cual devaluó el dólar un 7,89% en relación al oro y así abarató las deudas y mercaderías de EE.UU para fortalecer en el mercado mundial a los productos de EE.UU.

En febrero del '73, el dólar se devaluó otro 10%. Europa y Japón abandonaron también la paridad oro de sus monedas y dieron punto final a Bretton Woods. El mundo volvió a las tasas flotantes y la inflación comenzó a crecer dando comienzo a una larga etapa inflacionaria que comenzó a despuntar y a arrasar con los acuerdos de post guerra y los salarios. La inflación mundial se agravó con la crisis del petróleo de los años '74- '75, que empujó al alza los precios del crudo y de las materias primas en todo el mundo.

Ante la crisis del régimen keynesiano, el capitalismo necesitado de altas tasas de explotación para revertir la crisis, dirigió cada vez más agresivamente sus capitales al Tercer Mundo, donde las condiciones de explotación comenzaron a ser superiores a las existentes en Europa y EE.UU. Pero en el Tercer Mundo tras la 2da guerra mundial, se habían desarrollado una enorme serie de procesos revolucionarios, guerras y convulsiones, producto de la crisis de las viejas potencias coloniales Francia, Inglaterra, Japón, Alemania, que habían dominado esas regiones y surgieron destruidos de la 2da guerra, lo cual había debilitado la cadena de su dominio colonial.

Esto produjo que en las antiguas colonias se desarrollara un espectacular proceso de liberación nacional y el surgimiento de nuevas naciones. Frente a este enorme proceso revolucionario mundial que tuvo como foco principal los países atrasados, el nuevo imperialismo emergente, EE.UU comenzó a cumplir su rol de gendarme y defensor del capitalismo globalmente, con el objetivo de derrotar los levantamientos y procesos revolucionarios que se dieron en los países atrasados.

Desde Argelia, a Vietnam, desde Corea a China, Latinoamérica o Medio Oriente, se sucedieron las invasiones de las fuerzas armadas de EE.UU y los ejércitos de los países imperialistas para derrotar estos procesos revolucionarios. Esta es la diferencia fundamental de la posguerra con la 1era y 2da guerra mundial. Si en la 1era y 2da guerra se enfrentaron entre sí diferentes países imperialistas, en la posguerra los choques son entre ejércitos imperialistas con naciones, pueblos y procesos revolucionarios de los países del Tercer Mundo que cuestionaron su dominación.

Como lo explica Moreno: "A partir de la postguerra, todo el mundo capitalista, incluidos los países imperialistas, tiene que aceptar el liderazgo y dominio norteamericano... y la imposibilidad, por el momento, de nuevas guerras inter-imperialistas...Se cierra una etapa en el carácter de las guerras y se abre una nueva. Se cierra la etapa de las guerras inter-imperialistas y se entra en la etapa de las guerras contrarrevolucionarias" (51) El enfrentamiento entre los ejércitos imperialistas con los procesos revolucionarios significó desde el punto de vista económico un espectacular desarrollo de las fuerzas destructivas, en muchos aspectos, análogo al producido en la 2da guerra mundial.

Si bien los procesos revolucionarios y las guerras se desarrollaron globalmente en el Tercer Mundo, un epicentro fundamental fue la región del Sudeste Asiático, donde se desarrolló el más grande proceso de destrucción de fuerzas productivas. Producto de este proceso, surgió en el sudeste asiático un nuevo eje de acumulación, que fue factor clave para la transición entre el régimen keynesiano y la globalización. Como dijimos, definimos como eje de acumulación la región y conjunto de economías o países que el capitalismo utiliza como plataforma para su desarrollo en un período dado.

Para ejemplificar el concepto, digamos que el eje de acumulación en el período 1945/68 fue el tándem EE.UU/Europa. El desarrollo de nuevo eje de acumulación en el sudeste- asiático fue producto de un brutal ciclo de destrucción de fuerzas productivas, que había comenzado con las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki y siguió con la guerra de Corea entre 1950 y 1953, en la que hubo 778.000 muertos, heridos y mutilados en el bando de EE.UU y entre 1.187.000 a 1.545.000 en el bando de Corea del Norte, un total de 2,5 millones de civiles muertos o heridos, 5 millones que quedaron sin hogar y más de 2 millones de refugiados.

Un nuevo capítulo se abrió en el sudeste asiático con la retirada japonesa de Vietnam. Tras expulsar de las tropas de Japón, las masas vietnamitas derrotaron al imperialismo Francés y declararon la independencia de Vietnam cuya guerra de liberación se propagó a Laos, Camboya y China. Para frenar el proceso revolucionario, EE.UU en 1964 inició la invasión a Vietnam, una guerra desigual, donde las fuerzas armadas de EE.UU cometieron toda clase de horrores históricos, de violaciones a los derechos humanos y sin embargo sufrieron una histórica derrota.

El triunfo de las masas vietnamitas y del mundo fue extraordinario, pero el saldo de destrucción de fuerzas productivas que implicó la guerra de Vietnam fue escalofriante. En la guerra murieron 281.896 soldados y hubo 300.000 heridos en el campo militar de EE.UU. Para el pueblo vietnamita fue una verdadera hecatombe: 5 millones, cien mil civiles muertos, 1 millón 100 mil soldados y guerrilleros muertos en combate y un mínimo de 600 mil heridos. Las FF.AA de EE.UU lanzaron un total de siete millones de toneladas bombas, entre las que se contaron gran cantidad de armas químicas, Napalm, bacteriológicas, defoliantes, etc., prohibidas por el Protocolo de Ginebra de 1925.

En la 2da Guerra Mundial, todos los bandos en pugna descargaron un total de un millón doscientas mil toneladas de bombas y explosivos. Vietnam superó casi 6 veces esa cifra. El defoliante agente naranja, empleado en los bombardeos de EE.UU hasta 1971, sigue contaminando el país en la actualidad. En el resto de la región, el imperialismo continuó perpetrando graves destrucciones de fuerzas productivas, como fue el caso de Indonesia donde con el golpe de Suharto con apoyo de la CIA, la dictadura perpetró masacres entre los años 1965 a 1967 con 1,5 millones de muertos.

En Camboya, la dictadura stalinista de Pol Pot entre 1975 y 1979 exterminó 2 millones de personas, casi un tercio de la población. En China, el fracaso del plan económico llamado "El Gran Salto Adelante" produjo casi 32 millones de muertos por la hambruna en medio de catástrofes naturales, lo que dio paso a las movilizaciones y el descontento creciente entre las masas.

La burocracia stalinista encabezada por Mao había logrado contener a duras penas el ascenso de masas en la Revolución Cultural, pero ante el fracaso del "Gran Salto..." temía un nuevo estallido. Ante la perspectiva de derrota en Vietnam, EE.UU cambió su política en el sudeste asiático y se reubicó al acuerdo con la burocracia China, aprovechando la crisis del gobierno de Mao. El régimen stalinista de Mao necesitaba otro plan y frente lapresión de las masas y de la burocracia soviética que amenazaba con intervenir, acordó con EE.UU.

China se comprometió a frenar la revolución en Vietnam, a cambio de capital e inversiones norteamericanas para revitalizar la economía. Y cumplió puntillosamente el acuerdo, incluso invadiendo a Vietnam en el '79. Para Moreno: "Otra colosal oportunidad se abrió cuando el pueblo vietnamita apoyado por millones de norteamericanos que se movilizaban contra la guerra, derrotó a las Fuerzas Armadas de EE.UU. Nada era más fácil que extender ese triunfo a Laos, Camboya y todo el continente.... Pero la dirección maoísta, cinco años después, atacaba e invadía Vietnam...Vietnam, Laos y Camboya sufren penalidades iguales o peores, por culpa de las direcciones traidoras" (52)

Tras la cumbre Nixon- Mao en diciembre del 1971, y con la garantía de la burocracia China del freno a la revolución en el sudeste asiático, el capitalismo se lanzó a invertir en las provincias del litoral marítimo de China, donde surgieron las "zonas especiales", unlento proceso de penetración de las multinacionales. El proceso de llegada de inversiones, radicación de empresas y capitales aprovechó la inexistencia de un proletariado de tradición en la región, la hambruna secular del campesinado y la traición de Pekín al proceso revolucionario.

Así es como surgieron también los famosos "Tigres" Tailandia, Malasia, Singapur, Taiwán, Hong Kong todos países con regímenes dictatoriales, que atropellan los derechos democráticos más elementales y que aplastan todo intento de organización sindical. Los "Tigres" del sudeste asiático, actuaron como un imán para las inversiones porque ofrecieron un "paraíso" para la voracidad de las multinacionales que se asociaron con las burguesías nativas.

Así es como surgieron los nuevos "milagros", el "milagro Japonés" y el milagro de los "Tigres" del sudeste- asiático, que son producto de brutales procesos de destrucción de fuerzas productivas en la región. A partir del establecimiento de estos procesos es que se constituyó el eje de acumulación Japón, sudeste asiático- EE.UU, en la transición del régimen keynesiano a la globalización. 

La restauración del capitalismo en la URSS, el Este de Europa, Cuba y China

El proceso de destrucción de fuerzas productivas se extendió también a los ex estados obreros. Entre los años '40 y '70 producto de la derrota de los nazis, la crisis generalizada de los viejos imperialismos y los procesos revolucionarios en varias regiones del Tercer Mundo, el capitalismo fue expropiado en los países del Este de Europa, China, Cuba, Vietnam, Corea del Norte, etc.

Veinte años después, a partir de los `70 esos países comenzaron a volver al capitalismo, lo que significó la pérdida de importantes conquistas obtenidas con la revoluciones.

Para Martín Hernández: "La expropiación de la burguesía, la nacionalización de la economía y la planificación económica central consiguió lo que ningún país capitalista atrasado pudo conseguir en toda su historia. La URSS tuvo un desarrollo espectacular en todos los terrenos. El desarrollo sin precedentes de su economía posibilitó eliminar el hambre, el desempleo, el analfabetismo, la falta de vivienda, así como posibilitó un acceso masivo de la población a la ciencia y la cultura a tal punto que la URSS se colocó a la vanguardia en la carrera espacial...el caso de China y Cuba, provocó también resultados espectaculares en el terreno económico que, más tarde, se expresaron en otras áreas..." (53) 

El cuadro muestra la tendencia declinante de la tasa de ganancia de las 3 principales economías imperialistas en el período 1950 /2000· Fuente: “El boom y la burbuja” R. Brenner
El cuadro muestra la tendencia declinante de la tasa de ganancia de las 3 principales economías imperialistas en el período 1950 /2000· Fuente: “El boom y la burbuja” R. Brenner

El retorno de esos países al capitalismo no fue producto de la elección de las masas, sino el producto de 70 años de políticas del stalinismo que reprimió violentamente a los trabajadores y los pueblos, para la LIT- CI: "...La restauración del capitalismo no fue pacífica. Fue uno de los hechos más violentos de toda la historia de la humanidad... No es algo coyuntural, sino un proceso histórico... tuvo varios hitos: la guerra civil, el triunfo del stalinismo y la invasión nazi a la URSS, la guerra fría, y las masacres a los levantamientos en Europa del Este..." (54)

Los crímenes de Stalin en la URSS entre 1924-1953 provocaron la muerte de millones entre purgas, hambrunas, colectivizaciones forzosas y limpiezas étnicas de ucranianos, chechenos, etc. En Yugoeslavia, se calcula 2 millones yugoslavos murieron a causa de la feroz represión del

gobierno de Tito entre 1944 y 1977. Las masas de los países socialistas enfrentaron a estas dictaduras en este período, pero fueron derrotadas.

Así lo explica Martín Hernández: "...varias revoluciones políticas desafiaron la dictadura stalinista y sólo fueron derrotadas con la intervención militar directa y el recurso de las tropas de la ex URSS, que ahogaron en sangre a los trabajadores de Berlín en 1953, los consejos obreros de Hungría en 1956, el proceso de Checoslovaquia en 1968 y el multitudinario proceso de Solidaridad en Polonia de 1981. Así se fueron preparando, históricamente, las condiciones para la restauración "pacífica" del capitalismo, que costó cuarenta o cincuenta millones de muertos" (55)

Si las condiciones de vida para las masas eran difíciles con los regímenes stalinistas, con la entrada del capitalismo no hicieron más que agravarse. Para Martín Hernández:"La restauración del capitalismo en los ex estados obreros, no muestra la superioridad del capitalismo, sino su profunda crisis...provocando una "baja catastrófica en la economía y la cultura"...desde que se restauró el capitalismo los índices de natalidad son negativos, dado los altos índices de mortalidad provocado por todo tipo de enfermedades, de fácil control en otros países" (56)

La restauración del capitalismo significó también un grave desarrollo de las fuerzas destructivas, como coronación de 70 años de traiciones políticas de la "izquierda oficial mundial", de los Stalin, Mao, Kuruchev, Castro, Deng Xiaoping, Brezhnev y Gorbachov, de su política del socialismo "en un solo país" y su negativa sistemática y permanente a federarse para construir los estados obreros. Toda su política de disolución de la III Internacional, por pedido de las potencias capitalistas como parte de los acuerdos de Yalta y Postdam, hizo posible ese brutal retroceso.

La instauración de dictaduras de partido único que perpetraron masacres y persecuciones, así como la liquidación de todos los opositores y marxistas revolucionarios como León Trotsky, terminaron coronando una política de apoyo y soporte a las multinacionales "desde la izquierda" y una herramienta formidable para darle una sobrevida al sistema capitalista.

El colosal desarrollo de la industria armamentista y destrucción de la naturaleza

Como vimos con las dos guerras mundiales y en la posguerra, el capitalismo destruyó masas inmensas de capital y vidas humanas. Todo este enorme proceso de destrucción de fuerzas productivas dejó el saldo de pobreza, miseria, mortalidad infantil para millones, sumado al deterioro de la naturaleza y la crisis ambiental.

La destrucción de la naturaleza es el producto de la política de los gobiernos imperialistas de violaciones a los tratados internacionales, la contaminación ambiental, la depredación de mares, ríos y recursos naturales, el despilfarro de los recursos no renovables, cuyos efectos como el efecto invernadero o el cambio climático son cada vez más evidentes, más incontrolables y afectan con más fuerza a los pobres y desposeídos.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo: "...Se necesita urgentemente dar una respuesta decisiva al problema del cambio climático. En 2007 las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) volvieron a aumentar, llegando a los 30 mil millones de toneladas métricas, lo cual equivale a un crecimiento del 3,2% respecto al año anterior, y a un incremento del 35% respecto al nivel de 1990... La tasa de deforestación muestra signos de remisión, pero sigue siendo alarmantemente alta y si bien se han logrado algunos éxitos en la conservación... la pérdida de biodiversidad continúa implacablemente..." (57)

En el análisis del desarrollo que alcanzaron las fuerzas destructivas de la humanidad bajo el capitalismo es indispensable observar la expansión de la industria armamentista. Los gastos militares alcanzaron los US$1,460 millones y la expansión de las ganancias de los consorcios armamentistas de Europa y EEUU, son la prueba más irrefutable de la dependencia cada vez más estrecha del desarrollo y expansión económica, con el desarrollo de la industria bélica.

Las guerras, las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, las masacres, la tortura y persecuciones, perpetradas por las dictaduras y los gobiernos totalitarios que defienden el capitalismo o las invasiones como las de Vietnam e Irak, son un recurso cada vez más necesario y evidente para lograr la reactivación de la economía en los países del G7 sobre todo en EE.UU, y a la vez, evitar el riesgo de depresión global.

En EE.UU el desarrollo de las fuerzas destructivas garantizó la reproducción de la economía norteamericana, donde los gatos militares cumplieron un rol decisivo. Como vimos, en los años 1930 los gastos militares les permitieron a EE.UU salir de la recesión y al mismo tiempo emerger como la gran superpotencia capitalista después de la Segunda Guerra Mundial.

Los gastos militares constituyeron una importante contribución al crecimiento de su PBI, haciendo del Complejo Militar- Industrial norteamericano un nudo fundamental para el desarrollo de su economía. Entre algunas de ellas, los cinco mayores contratistas de defensa estadounidenses son Lockheed Martin, Boeing Northrop Grumman, Raytheon y General Dynamics, Honeywell, Halliburton y BAE Systems.

Estas empresas van seguidas de miles de empresas de defensa más pequeñas y los subcontratistas. Algunas, como Lockheed Martin en Bethesda (Maryland) y Raytheon en Waltham en Massachussets obtienen cerca del 100 % de su negocio en contratos de defensa. Otras, como Honeywell en Morristown, Nueva Jersey, tienen importantes divisiones de consumo de mercancías. Los contratistas de defensa de EE.UU. han estado disfrutando de los grandes presupuestos del Pentágono desde marzo de 2003, es decir, desde el inicio de la guerra de Irak y han contabilizado aumentos considerables en los rendimientos totales de los accionistas, que van desde 68% (Northrop Grumman) hasta el 164% (General Dynamics) desde marzo de '03 a septiembre '06.

Los gastos militares financian fundaciones que reciben miles de millones de dólares como por ejemplo, la Bradley Foundation, la John M. Olin Foundation, la Fundación Scaife o la Fundación Coors, que actúan como lobby militar permanente orientando la política exterior estadounidense hacia la guerra. En ese lote se encuentra el American Enterprise Institute (AEI), la Fundación Heritage, el Instituto de neoconservadores de Washington para la Política del Cercano Oriente, el Centro de Política de Seguridad, el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (PNAC), etc.

Esos centros políticos de lobby de la industria armamentista empujan a las aventuras militares a la US Army amenazando a los pueblos y las garantías democráticas del conjunto de la población mundial. En 1991, tras la caída del Muro de Berlín, el presupuesto de defensa de EE.UU. fue 298,9 mil millones dólares.

En 2006, ese presupuesto había aumentado a 447,4 mil millones dólares, y esto no incluye los $ 100 mil millones de más gastados en las guerras de Irak y Afganistán. Se estima que los gastos militares estadounidenses, cerca del 48 % del total del gasto militares del mundo en 2005, según cifras oficiales, mientras que EE.UU. representa menos del 5 % de la población mundial y alrededor del 25 % de la producción mundial total.

Los gastos militares de EE.UU se engullen un 21 % del presupuesto federal total estadounidense, en el 2006, $ 2,144.3 millones, equivalente al PBI de varios países juntos. Estos gastos han ido creciendo a lo largo del tiempo involucrando a miles de empresas y millones de personas. De acuerdo a los cálculos de Rodrigue Tremblay en el año 2006 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos a 2.143.000 personas, los contratistas privados del sistema de defensa a 3.600.000 trabajadores, en total 5.743.000 puestos de trabajo, a los que hay que agregar unos 25 millones de veteranos de guerra.

En suma, en EE.UU unas 30 millones de personas, cifra equivalente al 20 % de la Población Económicamente Activa, reciben de manera directa e indirecta ingresos provenientes del gasto público militar. (58) Para Moreno: "...En esta postguerra hemos visto el colosal desarrollo de la industria armamentista, es decir de las fuerzas destructivas de la sociedad, y también un desarrollo de la técnica que ha llevado a un empobrecimiento del hombre, a una crisis de la humanidad, a guerras crecientes y a un comienzo de destrucción de la naturaleza. El actual desarrollo de la economía capitalista... tiene una tendencia creciente a la destrucción del hombre y de la naturaleza..." (59)

El debate sobre el desarrollo de las fuerzas destructivas y la tecnología

En el análisis del proceso de destrucción de fuerzas productivas para no abrumar con datos, no hemos mencionado las brutalidades hechas por el imperialismo en Medio Oriente, sobre todo Palestina, en África y otras regiones, sólo hemos mencionado algunos para graficar el concepto. Pero es importante saber que queremos decir cuando hablamos del desarrollo de las fuerzas destructivas, para lo cual es importante conocer el debate que hubo en el marxismo y la izquierda en la posguerra.

En ese período, defensores del capitalismo y algunos marxistas como Ernest Mandel, afirmaban que el desarrollo de las fuerzas productivas, era el elemento predominante en el desarrollo del capitalismo. Nahuel Moreno refutó esta hipótesis. Según Moreno: "La inexistencia de una crisis como la del año 1929 en esta postguerra..., el boom económico...durante veinte años (a partir más o menos del año 1950), más...un espectacular desarrollo tecnológico, llevaron al revisionismo a levantar una nueva concepción económica antimarxista...que se ha abierto una nueva etapa, la neocapitalista o neoimperialista que se diferencia de la imperialista definida por Lenin como de decadencia total, de crisis crónica de la economía capitalista." (60)

La revolución tecnológica, el "boom" económico, los crecientes niveles de vida de las masas en los países del 1er mundo y algunas regiones, llevó a muchos economistas y sectores de la izquierda

formularan la teoría del "neo-imperialismo" con la que sostenían que se estaban desarrollando las fuerzas productivas. Si la teoría del "neo-imperialismo" era cierta, entonces el marxismo estaba equivocado, ya que sostuvo que el capitalismo estaba en la etapa imperialista no tenía como rasgo fundamental el desarrollo de las fuerzas productivas.

¿Era equivocado lo planteado por el marxismo? Para la corriente neo- imperialista la gran revolución tecnológica que se dio en la posguerra era sinónimo de desarrollo de las fuerzas productivas. Moreno explicaba la magnitud de ésta revolución técnica: "La más grande revolución tecnológica de toda la historia de la humanidad se ha llevado a cabo bajo el dominio del imperialismo...la cibernética, la cohetería, la energía atómica, la petroquímica, los abonos químicos, los descubrimientos científicos en todos los terrenos...se concreta en la más humanidad se ha llevado a cabo bajo el dominio del imperialismo...la cibernética, la cohetería, la energía atómica, la petroquímica, los abonos químicos, los descubrimientos científicos en todos los terrenos...se concreta en la más espectacular de los avances hechos por la humanidad: el comienzo de la conquista del cosmos, del universo..." (61)

Pero para Moreno, el gran desarrollo tecnológico no es sinónimo de desarrollo de fuerzas productivas:"...la afirmación de que en esta supuesta nueva etapa las fuerzas productivas viven un colosal desarrollo, gracias al enorme progreso tecnológico... es una concepción anticlasista y antihumana...Para los marxistas el desarrollo de las fuerzas productivas es una categoría formada por tres elementos: el hombre, la técnica y la naturaleza...Y la principal fuerza productiva es el hombre; concretamente la clase obrera, el campesinado y todos los trabajadores...el desarrollo técnico no es desarrollo de las fuerzas productivas si no permite el enriquecimiento del hombre y de la naturaleza...La técnica -como también la ciencia y la educación- son fenómenos neutros que se transforman en productivos o destructivos de acuerdo a la utilización clasista que se les dé...y su utilización depende de la clase que las tenga en sus manos." (62)

Moreno planteó que el desarrollo de las fuerzas destructivas se expresó en el crecimiento de la industria armamentista: "...En esta postguerra hemos visto el colosal desarrollo de la industria armamentista, es decir de las fuerzas destructivas de la sociedad, y también un desarrollo de la técnica que ha llevado a un empobrecimiento del hombre...crisis de la humanidad,...guerras crecientes...comienzo de destrucción de la naturaleza. El actual desarrollo de la economía capitalista... tiene una tendencia creciente a la destrucción del hombre y de la naturaleza..." (63)

En realidad, hubo en la posguerra un relativo desarrollo de las fuerzas productivas, pero en el marco de un inmenso proceso de desarrollo de las fuerzas destructivas. Como el proceso de desarrollo de las fuerzas productivas y destructivas se desarrollaba en forma simultánea y contradictoria, no se trataba de saber si existía uno o el otro, se trataba de saber cuál de los dos era el proceso predominante. El estudio del régimen keynesiano y del desarrollo del capitalismo en la posguerra permite verificar que predominó el desarrollo de las fuerzas destructivas.

Con el agotamiento del régimen keynesiano y las multinacionales, se abrió un proceso de transición en el cual se prepararon las condiciones para el paso del régimen keynesiano a otro diametralmente opuesto, la globalización. Y en el régimen de la globalización habrá un paso más en el proceso de centralización de capitales que dio lugar a una Forma de Acumulación superior: las Corporaciones Multinacionales.

El fin del régimen keynesiano: Lo que los economistas keynesianos ocultan

El crecimiento logrado por el capitalismo con el régimen keynesiano fue claro, quienes lo defienden y se denominan "keynesianos" o "Neo- keynesianos" intentan demostrar que el capitalismo es capaz de tener un modelo exitoso que permite otorgar conquistas económicas a las masas. Estos mismos economistas ocultan las razones que explican porque en el período entre los años 1945/68 el capitalismo logró el "boom".

Cuando los "keynesianos" como Paul Krugman, Joseph Stiglitz y Nouriel Roubini, afirman que el capitalismo puede recrear el "régimen keynesiano" en la actualidad y reclaman a viva voz estímulos económicos, obra pública, impuestos a las ganancias, y afirman que con esas medidas se puede salir de la grave crisis abierta en el 2007, simplemente mienten. Ocultan que el régimen inspirado por Lord Keynes fue posible porque previamente se destruyeron ciudades, puentes, vías, condados, municipios y fábricas.

El régimen keynesiano tuvo como condición previa a su desarrollo, la destrucción de miles de edificios, de depósitos y de transportes. Y los más importante, se destruyeron millones de vidas humanas, en los campos de batalla, en los campos de concentración y con las bombas atómicas. Con la guerra, el capitalismo confirmó su decadencia, su crueldad y capacidad de infligir graves padecimientos para las masas.

Con la 1era y 2da guerra mundial, el imperialismo superó la crisis mediante el colosal desarrollo de las fuerzas destructivas y el clásico mecanismo que Marx llamó quema o aniquilación de capital. La destrucción de fuerzas productivas que precedió al régimen keynesiano, fue un formidable negocio para las grandes empresas y un colosal salto en el desarrollo de las fuerzas destructivas con su más alta expresión, la industria de guerra.

A partir del estallido de la crisis de la economía mundial, millones de personas en el mundo, y movimientos como "Occupy Wall Street", el 15- O y los indignados del mundo se pronuncian en contra las multinacionales. Muchos keynesianos se acercan a los movimientos y se solidarizan con ellos. ¿Están los keynesianos a favor o en contra de las multinacionales? Cuando Krugman, Roubini, Stiglitz u otros keynesianos comienzan los cantos de sirena contra las multinacionales, conviene hacerles una simple pregunta: ¿Cómo surgieron las multinacionales? La respuesta es simple:del régimen keynesiano.

Quizá muchos crean en quienes reivindican el régimen keynesiano como una forma de funcionamiento del capitalismo mundial. Quizá crean cuando les digan que permitió un relativo desarrollo de las fuerzas productivas, altas tasas de crecimiento y represión del capital financiero. Esas décadas del "boom" parecían contradecir las tesis marxista acerca de que la economía capitalista estaba en la época imperialista, de decadencia y dominio del capital financiero.

Sin embargo, el estudio del régimen keynesiano confirma la decadencia del capitalismo, porque demuestra que merced a él surgieron las multinacionales, una forma de acumulación y concentración de capital muy superior a sus predecesoras, los monopolios. El keynesiano fue un régimen económico que no necesitó por un corto período al capital financiero, porque surgió y se desarrolló merced a las inversiones de EE.UU en Europa.

Es decir, contó con un inversor de primer nivel: el estado imperialista de EE.UU. Multinacionales y keynesianismo, son elementos complementarios, una es la forma de acumulación del régimen

keynesiano, el otro es el régimen de acumulación de las multinacionales. Las críticas de los keynesianos a las multinacionales son hipócritas y una negación de la historia del capitalismo, no de la historia antigua, sino de su historia moderna. Las multinacionales elevaron la crisis del capitalismo a tal nivel, que para resolverla los capitalistas se vieron compelidos a lanzar sobre las masas ofensivas cada vez más brutales.

Así lo explicó Nahuel Moreno: "Sólo logrando un aumento permanente, prácticamente ilimitado de la explotación podrá el imperialismo superar la próxima o próximas crisis coyunturales y la crisis crónica, ya que el aumento del capital es incesante y vertiginoso. (64) Las contradicciones del régimen keynesiano que evolucionaron agravándose fueron preparando las condiciones para el final del "boom", y la transición a un nuevo régimen económico mundial, diametralmente opuesto al keynesiano: la globalización.

Lo que se desarrolló de aquí en más fue una difícil, traumática y convulsiva fase de transición del régimen de Acumulación keynesiano al régimen de Acumulación de la globalización, para intentar resolver las contradicciones y crisis del capitalismo. La Presentación de la Ley General de las Formas de Acumulación Capitalistas (LGFAC), continúa con el análisis del surgimiento de las Corporaciones Multinacionales y el régimen económico de la globalización, así es como se puede entender la actual crisis capitalista, con la compleja estructura de la globalización como marco, que se desarrolla en el capítulo siguiente.

Notas

(1) Karl Marx: El Capital, Libro III capítulo XV

(2) y (3) Karl Marx: El Capital, Libro primero, cap. XXIII, La ley general de la acumulación capitalista

(4), (5), y (6) Federico Engels: Suplemento y Complemento al Libro III del Capital

(7) y (8) Perry Anderson. Transiciones de la Antigüedad al Feudalismo. Segunda Parte 4. La dinámica Feudal

(9), (10), (11), (12), y (13) Federico Engels: Suplemento y Complemento al Libro III del Capital

(14) Nahuel Moreno. Cuatro Tesis sobre la Colonización española y portuguesa.

(15), (16), (17) Reyna Pastor de Togneri Historia del Movimiento Obrero. Capítulo I Artesanos y Campesinos en crisis7

(18) Perry Anderson. Transiciones de la Antigüedad al Feudalismo. Segunda Parte 4. La dinámica Feudal

(19) Alberto J. Plá Historia del Movimiento Obrero. Introducción

(20) Karl Marx: El Capital, Libro primero, cap. 12, División del trabajo y manufactura

(21) Federico Engels: Suplemento y Complemento al Libro III del Capital

(22) Nahuel Moreno. Escuela de cuadros Economía 1984.

(23) Federico Engels: Suplemento y Complemento al Libro III del Capital

(24), (25), y (26) Karl Marx: El Capital, Libro tercero, cap. 36, Notas sobre el período precapitalista

(27) Karl Marx: El Capital, Libro primero, cap. XXIII, La ley general de la acumulación capitalista

(28) Federico Engels: Suplemento y Complemento al Libro III del Capital

(29), (30), (31) y (32) Lenin. El Imperialismo, fase superior del capitalismo. (1916)

(33) y (34) João Henrique Galvão (PSTU), Brasil "El significado histórico de la crisis del 29"

(35) Peter Dicken "La empresas multinacionales, los estados nación" fuente https://www.globalizacion.or/desarrollo

(36) Reportaje a Noam Chomsky, https://www.ecaminos.org/leer.php/4920

(37) Nahuel Moreno. Escuela de cuadros Economía (1984)

(38) Nahuel Moreno. Actualización del Programa de Transición. (1980)

(39) León Trotsky. Europa y América. Los dos polos del movimiento obrero y el tipo acabado del reformismo. 1926 Los nuevos papeles de América y de Europa

(40) León Trotsky. El fascismo y el New Deal. El Marxismo y nuestra época.

(41) Antony C. Sutton "Wall Street y el ascenso de Hitler"

(42) Toby Rogers. The Guardian. Septiembre del 2004

(43) Nahuel Moreno. Actualización del Programa de Transición. (1980) Tesis VII "Treinta años de grandes triunfos revolucionarios"

(44) Long wawes, institutional changes, and historical trends. Minqi Li, Feng Xia, Andong Zhu.Tsinghua University, Beijing, China

(45) Nahuel Moreno. Escuela de cuadros Economía 1984.

(46), (47) y (48) Nahuel Moreno. Tesis sobre la Situación Mundial. (Proyecto del Secretariado Internacional de la LIT, 20 de octubre de 1984). I. La crisis crónica de la economía mundial

(49) Robert Brenner "Turbulencia en la economia mundial" Cap III El comienzo de la crisis

(50) Robert Brenner "Turbulencia en la economia mundial" Cap II El largo repunte

(51) Nahuel Moreno. Actualización del Programa de Transición. Tesis VII. Treinta años de grandes triunfos revolucionarios

(52) Nahuel Moreno. Tesis sobre la situación mundial- Secretariado internacional de la LIT- CI, 20/10/84

(53), (54), (55) y (56) Martín Hernández. "La restauración no mostró la superioridad del capitalismo". Marxismo Vivo 16- 2007

(57) USAID Population Reference Bureau. Cuadro de datos de la población mundial 2009.

(58) Rodrigue Tremblay, "The Five Pillars of the U.S. Military-Industrial Complex", September 25, 2006

(59), (60), (61), (62) y (63) Nahuel Moreno. Actualización del Programa de Transición. (1980) Tesis XIV

(64) Nahuel Moreno. Tesis sobre la situación mundial- Secretariado internacional de la LIT- CI, 20/10/84