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Cuadernos de Formación Sindical



PRESENTACIÓN


Este trabajo es una guía práctica dirigida a los activistas, delegados, representantes, o dirigentes sindicales tanto para quienes dan sus primeros pasos en la actividad sindical, como para quienes tienen mas experiencia. La irrupción de miles de activistas de todo el mundo que llevan adelante la lucha sindical contra los empresarios capitalistas, sus gobiernos y estados, es una verdadera revolución política contra el capitalismo que esta haciendo caer los viejos partidos de los trabajadores, y a la viejas conducciones de los sindicatos.

Muchos creen que los sindicatos existieron siempre, pero no es así. La organizaciones sindicales nacieron en Inglaterra, y Francia que eran los países capitalistas más importantes en el siglo XVIII, y luego se extendieron por todo el mundo. Surgieron gracias a la lucha de miles de trabajadores que sufrieron cárcel, persecución, exilio, y hasta dejaron sus vidas para lograr la conquista de tener sindicatos.

El capitalismo creó la clase obrera, la clase social de los que vivimos de un salario, y no somos dueños de los medios de producción y cambio. Nuestra clase social se desarrolló y creció en todos los países alcanzando proporciones gigantescas, copando barrios enteros de las grandes capitales, y ciudades industriales. Los primeros sindicatos los fundaron los trabajadores sombrereros de Londres en 1771, los constructores de barcos en Liverpool en 1790, así como los trabajadores de París en 1790, tras la revolución Francesa.

Antes se reunían en tabernas, y clubes y conformaban las "Asociaciones de Socorros Mutuos" para defenderse de la total desprotección frente a los abusos de los capitalistas como prolongadas jornadas de trabajo, empleo infantil, mujeres mal remuneradas, fábricas insalubres, hacinamiento, despidos sin indemnización, miseria, enfermedades, etc.

Los gobiernos, y estados capitalistas para impedir que surjan los sindicatos entre 1799, y 1800 aprobaron leyes como las "Combination Acts", en Inglaterra, o la "Ley Chápelier" en Francia que prohibieron todo tipo de asociación obrera. Pero la clase obrera se hizo numerosa, fuerte, militó clandestinamente, organizó métodos legales e ilegales, y pasó a ser tan determinante de los procesos sociales que logró imponer sus demandas por el salario, condiciones de trabajo, derecho a la sindicalización, a la huelga, a la protesta en base a las revoluciones, y luchas obreras.

Surgieron las "Unions", y "Trade Unions", los primeros sindicatos legales, y luego surgieron las grandes organizaciones, y centrales sindicales del mundo. Éstos Cuadernos de Formación Sindical son una guía para militar en los sindicatos combinando el legado que nos dejaron los dirigentes y luchadores obreros, y las mas modernos y avanzadas formulaciones del Marxismo. Todos los militantes, y activistas sindicales de hoy somos los continuadores de nuestros precursores, humildes luchadores, algunos anónimos que nos legaron los derechos y organizaciones sindicales que con tanto sacrificio logramos obtener.


1- IMPULSAMOS LA MOVILIZACIÓN PERMANENTE

 Los sindicatos (del griego συνδικος syndikos, del prefijo συν- syn-, "con", y δικειν "dikein", "hacer justicia") son organizaciones que nos agrupan en defensa y promoción de nuestros intereses laborales ante el empleador capitalista, las cámaras patronales de los capitalistas, o ante el Estado capitalista.​ Millones tenemos sindicatos en todo el mundo como herramientas de lucha y defensa de nuestros derechos.

Pero no debemos olvidar que todavía millones de trabajadores en el mundo no pueden acceder al derecho a sindicalizarse: Los obreros precarizados, fuera de nómina salarial, en negro, subempleados, tercerizados, subcontratados etc. A ellos los empresarios y gobiernos capitalistas no les permiten tener sindicatos, esto significa que el derecho a tener sindicatos es una lucha que nunca se acaba, y debemos defender permanentemente. Defendemos los intereses de quienes tienen el derecho a sindicalización, y de quienes no lo tienen, exigimos ese derecho para todos los trabajadores.

Impulsamos nuestros reclamos permanentemente. Movilizamos todo el tiempo, reclamamos la suba de salarios, exigimos mejoras en las condiciones de trabajo, exigimos el derecho a atención médica, a la vestimenta, herramientas, y la protección de nuestra integridad, y salud laboral. Enfrentamos los despidos, las suspensiones, y toda otra sanción que pueda ejercer el estado, o los empresarios, exigimos el derecho a la asamblea, la organización, la huelga, y la movilización.

Cuando hablamos de movilizar no nos referimos únicamente a salir a las calles. Movilizar es llevar adelante todo tipo acciones en defensa de nuestros derechos: Desde levantar un petitorio, hacer una asamblea, levantar una carta de reclamo, concurrir a una entrevista con los patrones, con los abogados laborales, manifestarnos, todo es movilizar.

¿Por qué reclamamos permanentemente? Porque el ataque a nuestras condiciones de vida y trabajo que hace el capitalismo es permanente. El estado, y los empresarios bajan nuestros salarios, nos exigen mas horas de trabajo, despiden sin motivo ni indemnización, nos hacen trabajar mas tiempo, mas horas, por menos dinero. Contratan trabajadores en condiciones precarias para alentar la competencia entre trabajadores buscando degradar nuestras condiciones, incumplen las leyes del propio estado capitalista, etc. Llamamos a esto la "contrarrevolución económica permanente".

En la medida que el capitalismo avanza en su crisis ataca permanentemente nuestras condiciones de vida y trabajo, para aumentar la explotación y obtener mas ganancias, lo que produce que nuestras condiciones de vida y trabajo retroceda todos los días. La única manera de enfrentar la "contrarrevolución económica permanente" es impulsar permanentemente la movilización por nuestros intereses y necesidades. Movilizar es nuestra tarea permanente para poder defender nuestras conquistas y nuestros derechos.


2- POR EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO

 El capitalismo es un sistema mundial. La empresas, multinacionales, y Corporaciones que dominan la economía son mundiales, los empresarios, banqueros y capitalistas que dominan y manejan las empresas se reúnen acuerdan, y pactan todo el tiempo para conseguir explotarnos a los trabajadores de todo el mundo.

Los gobierno capitalistas, tanto los de los países imperialistas del G7, como de los países capitalistas pobres se ponen de acuerdo en los organismos internacionales como la ONU, el G20, o las Cumbre de Davos, acerca de como mejor explotarnos, y oprimirnos a los trabajadores del mundo para obtener mejor ganancias y beneficios para sus empresas.

Por eso, los trabajadores del mundo entero para defender nuestros derechos nos tenemos que unir, superando las procedencias, nacionalidades, condición sexual, generaciones, razas, lenguas y tradiciones de todo el mundo. Los capitalistas, banqueros y jefes de las multinacionales tratan de dividirnos todo el tiempo buscando que consideremos enemigos a otros trabajadores porque son de otra nacionalidad, de otra raza, creencia, o condición sexual. Nosotros tenemos que superar esos prejuicios que impregnan los capitalistas, sus partidos, gobiernos, y estados para lograr la unidad de los trabajadores.

Consideramos como hermanos de clase a los trabajadores norteamericanos, europeos, árabes, de la India, de China, de Sudamérica, o japoneses. Trabajamos para las mismas multinacionales que nos explotan con sucursales en diferentes países, muchas veces trabajamos para la misma empresa de aviación, de informática, de neumáticos, de gaseosas, de alimentación, etc. Debemos unirnos para enfrentar en mejores condiciones a los millonarios dueños de esas empresas.

Los trabajadores del Estado quizá tengas dudas si sus intereses son iguales a los trabajadores estatales de otros países. Sin embargo, en el caso del Magisterio, los trabajadores docentes son víctimas de Reformas Educativas aprobadas en los organismos internacionales como el Banco Mundial o el FMI, y se aplican por igual en todos los países para privatizar la educación, que atacan los derechos laborales de los docentes, y lo mismo ocurre con los trabajadores de la salud, de las administraciones, de los servicios, los jubilados, etc. Por eso, también los trabajadores estatales debemos unirnos en todo el mundo

La lucha por la unión de los trabajadores de los distintos países se llama Internacionalismo Proletario. Este postulado que Carlos Marx, y Federico Engels lanzaron con la célebre consigna "Proletarios de todos los países Uníos" en 1848 resulta fundamental en la actividad sindical para coordinar, y unificar permanentemente la lucha de los trabajadores de los distintos países, y defender de mejor manera nuestros derechos.


3- POR SINDICATOS INDEPENDIENTES DEL ESTADO

 En la medida que el capitalismo esta bajo el dominio de los monopolios, multinacionales y Corporaciones, es decir atraviesa su fase imperialista, tiende a poner a los sindicatos bajo su control. El estado capitalista dominado por banqueros y multinacionales necesita sindicatos dóciles, controlados, sumisos a sus intereses para poder obtener ganancias.

Si el capitalismo en su fase imperialista no contara con sindicatos sumisos, las multinacionales no podrían subsistir, ni sostenerse, y el capitalismo se hundiría. Por eso, la existencia de sindicatos controlados por el estado capitalista es un requisito fundamental para la existencia del capitalismo.

Los empresarios y banqueros si no pueden impedir la existencia de los sindicatos intentan ponerlos bajo su control. Entonces, así como defendemos la existencia de los sindicatos como una conquista permanente, luego necesitamos defender su independencia del estado, sus gobiernos, y funcionarios que defienden los intereses de las grandes empresas y multinacionales.

¿Cómo logra el estado capitalista el control de los sindicatos? Mediante 2 mecanismos:

1) Con una capa de funcionarios que dirige los sindicatos llamada "burocracia sindical" que trabaja en favor de los intereses de los empresarios, y el estado capitalista. La existencia de la burocracia sindical se apoya en los acuerdos y pactos entre los dirigentes sindicales traidores y los gobiernos, y partidos políticos capitalistas.

2) Estableciendo leyes que regulan el funcionamiento de los sindicatos establecidos en los estatutos sindicales, y obligando a los sindicatos a ceñirse a la legislación del estado

Para defender los derechos de los trabajadores, necesitamos liberar a los sindicatos del control del estado capitalista. Esta batalla es fundamental, porque es la lucha por la independencia de clase. Luchamos por sindicatos independientes del estado capitalista, porque necesitamos que los sindicatos sean organizaciones independientes tanto del control de los funcionarios, como de los gobiernos que defienden los intereses de los capitalistas, y las multinacionales.

Para defender los intereses de nuestra clase contra la intromisión del estado, sus funcionarios, y las clases dominantes, necesitamos enfrentar la burocracia sindical y las leyes que regulan el funcionamiento y los estatutos sindicales. La independencia de los sindicatos del estado es una lucha permanente, y uno de los principios en los que se basa la lucha por la independencia de clase.

4- FUERA LA BUROCRACIA SINDICAL! QUE LA BASE DECIDA!

 La burocracia sindical usurpa los sindicatos para traicionar la lucha de los trabajadores, y favorecer los intereses de los empresarios. Convierten a los sindicatos en una sucursal de los Ministerios de Trabajo del Estado capitalista. Toman el control de los sindicatos para hacer negocios, y apropiarse de los fondos de los sindicatos basados en los descuentos de las cuotas sindicales, las obras sociales, y los sobornos patronales.

Estos dirigentes buscan enriquecen en base al control del sindicato. Son odiados por las bases obreras, y conservan el poder en base a una brutal represión que ejercen dentro del sindicato instalando un régimen antidemocrático. Es un régimen verticalista donde el secretario general o máximo dirigente y la cúpula del sindicato tiene todos las atribuciones, y toma todas la decisiones.

La política central de los burócratas sindicales es impedir la democracia sindical, y la decisión de las bases obreras. Todos los métodos y las acciones de la burocracia sindical va dirigido a ahogar, impedir, y acallar las opiniones, reclamos, y exigencias de la base en las empresas, las oficinas, las escuelas, la administración, y las fabricas. La burocracia sindical nunca baja a los lugares de trabajo a escuchar, oír, y recibir las opiniones de las bases, porque si se impusiera la decisiones de las bases, la burocracia sindical desaparecería.

Por eso, la burocracia sindical desarrolla una metodología basado en el fraude de las elecciones sindicales, estatutos que conforman una estructura orgánica antidemocrática, y la conformación de grupos de matones que reprimen y amedrentan a los luchadores, activistas, y dirigentes que enfrenten su política. Es necesario derrotar a la burocracia sindical, y su política traidora! Nuestra consigna es Abajo la Burocracia Sindical! Y nuestro método la democracia obrera, nuestra política es la opuesta de la burocracia sindical, queremos que las bases decidan todo, que las bases se expresen, que las bases impongan sus demandas y exigencias. Nuestro grito de guerra para derrotar a la burocracia sindical es "¡Que la base decida!"

Luchamos para impulsar la decisión de las bases empleando todos los métodos necesarios. Recorremos los sectores, hacemos asambleas, generales, o por sector, si nos impiden las asambleas colocamos urnas donde cada trabajador pueda votar. Acatamos lo que diga la mayoría de nuestra base, incluso aunque la opinión de la bases sea contraria a nuestra postura. Si nosotros opinamos que una huelga debe continuar, pero la base vota levantarla, acatamos la decisión de la mayoría de las bases.

Lo único que acatamos son las decisiones de las bases. Si somos dirigentes sindicales, o delegados, o representantes sindicales, estamos al servicio de las bases, de sus opiniones de sus necesidades, y de sus decisiones. Luchamos para que la base decida, un método que unifica, garantiza la fortaleza de las decisiones, porque son resueltas por la mayoría con un método democrático. Esta política es la mejor herramienta para destruir a la burocracia sindical, derrotarla, e imponer una nueva dirección


5- REVOLUCIONAMOS LOS SINDICATOS

Los estatutos sindicales establecen al interior de los sindicatos una estructura vertical, dotando de mecanismos, y organismos que dan plenos poderes a los secretarios generales, y la comisiones directivas. Ésta es la base legal de la burocracia sindical porque impide a las bases de los sindicatos expresar su voluntad, y necesidades.

Los ministerios y funcionarios del estado capitalista controlan, y aprueban los estatutos sindicales, obligando a los sindicatos a ceñirse a la legislación del estado. Estos estatutos sindicales fomentan y sostienen a la burocracia sindical mediante toda clase de mecanismos que le dan plenos poderes, por ejemplo instauran normas que impiden poder presentar una lista de oposición en las elecciones sindicales, colocando condiciones imposibles de cumplir para establecer candidaturas, o a ser delegados, a quienes se oponen a la burocracia.

Establecen asambleas resolutivas para definir todos los asuntos cruciales para los trabajadores, que son minoritarias porque la mayoría de los trabajadores no puede participar en ellas, y en esas asambleas una minoría de trabajadores resuelve por la mayoría. La burocracia sindical se sostiene gracias a la existencia de esos antidemocráticos estatutos, sin ellos, la burocracia sindical, no podría existir. Para derrotar el fraude, y el régimen verticalista que imponen los antidemocráticos estatutos sindicales, se hace necesario revolucionar la estructura interna de los sindicatos.

Cuando tomamos el control de un sindicato proponemos inmediatamente la reforma de los estatutos para establecer las normas mas democráticas, proponemos la rotación de cargos permanente cada 2 mandatos los dirigentes vuelvan a su lugar de trabajo. Si no estamos en la conducción del sindicato impulsamos toda clase de acciones, y tácticas para imponer las decisiones de las bases.

Si los estatutos proponen que se elijen 1 delegado cada 100, o 200 trabajadores, nosotros proponemos la elección de delegados colaboradores cada 20 trabajadores. Proponemos que los delegados tengan mandatos de las bases. Proponemos que las minoritarias asambleas desarrolladas en las instalaciones del sindicato llevan a la base sus resoluciones para la aprobación, impulsamos las asambleas generales, asambleas por sección, o sector, y toda clase de instancias que permitan la expresión de la voluntad y decisión de las bases.

Proponemos toda clase de creación de comisiones que fortalezcan a los delegados mas cercanos a las bases, comisiones internas, cuerpos de delegados, etc. Promovemos reuniones formales, e informales con activistas, coordinamos con otros sindicatos, en definitiva, revolucionamos los sindicatos para contrarrestar la estructura verticalista, y burocrática que imponen los antidemocráticos estatutos impuestos desde el estado capitalista, para imponer permanentemente la voluntad de las bases.


6- PRIORIZAMOS LA DEFENSA DE LAS MUJERES Y LOS MAS OPRIMIDOS

 El capitalismo oprime a millones de trabajadores en el mundo. La opresión es una herramienta fundamental que utilizan los capitalistas para poder llevar a cabo la explotación del trabajo humano y obtener mayores ganancias. Las clases dominantes para poder ejercer la opresión necesitan recortar permanentemente los derechos y libertades democráticas impidiendo el derecho a reclamo, movilización y protesta sin lo cual es imposible oprimir a los trabajadores y las clases dominadas.

De allí que para la lucha contra el capitalismo resultan fundamentales las revoluciones y luchas por los derechos democráticos porque permite enfrentar las opresiones, y derrotar el intento permanente de los capitalistas para aumentar las tasas de explotación. En las clase trabajadora los sectores que sufren mayor opresión son en primer lugar las mujeres, y junto a ellas los inmigrantes, las razas postergadas, los indígenas, las nacionalidades oprimidas, los gays, lesbianas, y la comunidad LGTBQ.

Por eso en la actividad sindical resulta fundamental dar prioridad a la lucha en defensa de los derechos de quienes siendo parte de la clase trabajadores sufren mayor opresión y por lo tanto mayor explotación. En primer lugar somos defensores de los derechos de las mujeres que son la mitad de la clase trabajadora en todo el mundo, y en muchos sectores es la mayoría de la clase trabajadora. La mujeres sufren salarios mas bajos, discriminación laboral, social, acoso sexual, y abuso por parte de capitalistas y sus gerentes, nuestra lucha es permanente por sus derechos.

Impulsamos la igualdad de mujeres y varones en cargos de responsabilidad dentro del sindicato, no estamos favor de que la dirigentes sindicales mujeres queden reducidas a la "Secretaría de la Mujer" . En el sindicato debe haber un apoyo completo hacia todos los reclamos y representación igualitaria en todos los estamentos sindicales. Somos abolicionistas, rechazamos la prostitución como "trabajo" es una esclavitud de las redes de trata y estamos por la reinserción laboral, y social de quienes ejercen la prostitución.

También priorizamos la lucha por los derechos de inmigrantes que sufren discriminación, falta de papeles, y legalidad que aprovechan los capitalistas para pagarle menos salarios, y establecer contratos precarios. Defendemos todos sus derechos e igualdad de todos los trabajadores independientemente de la nacionalidad, combatiendo todo chovinismo, o nacionalismo que divide a los trabajadores entre mas favorecidos y menos favorecidos, luchamos por la igualdad de derechos.

Nos oponemos a toda forma de racismo, y discriminación. Defendemos los derechos de todos los trabajadores independientemente de la condición racial, y sexual, defendemos los derechos de de gays y lesbianas y toda la comunidad LGTBQ. Defendemos los derechos de los pueblos originarios, y luchamos por las mismas condiciones laborales en relaciones de igualdad para todos los trabajadores.


7- LUCHAMOS POR UNA NUEVA DIRECCIÓN DE LA CLASE TRABAJADORA

 Los sindicatos están controlados mayoritariamente por burócratas sindicales que son parte de direcciones reformistas, socialdemócratas, y pro- patronales. Éstas direcciones son defensoras del capitalismo, sus dirigentes responden a proyectos políticos de partidos que buscan conciliar con los capitalistas, y terminan sirviendo a sus intereses.

Por eso, la lucha contra la burocracia sindical, y por la independencia de los sindicatos del estado, apunta al surgimiento de una nueva dirección sindical, y política de la clase obrera. En la medida en que surgen nuevos dirigentes que apuntan a derrocar a la burocracia sindical, sus métodos y privilegios, se produce una crisis en las viejas direcciones sindicales, y la burocracia sindical.

Esto es precisamente el proceso que estamos viviendo en todo el mundo, que llamamos proceso de "Revolución Política" en la medida en que surgen nuevos dirigentes sindicales en Estados Unidos, Europa, Medio Oriente, el Sudeste- asiático, África, Latinoamérica, etc. Los viejos partidos políticos de la clase obrera del mundo, los socialdemócratas, los stalinistas, los maoístas, los ex guerrilleros, los nacionalistas burgueses como el Partido Demócrata de EE,UU, el PRI, MORENA, el APRA, el PT de Brasil, el peronismo, el PSOL, Syriza de Grecia, etc. todas estas organizaciones están en crisis y son cuestionadas por defender los intereses del capitalismo.

El capitalismo no se puede reformar, siempre va a defender los intereses de las clases dominantes, por eso la irrupción de miles de nuevos dirigentes sindicales en todo el mundo que cuestionan al capitalismo constituye un peligro para el capitalismo, y el imperialismo mundial. Por eso todas estas viejas direcciones harán todo lo posible para impedir que estos nuevos dirigentes que surgen en todo el mundo se acerquen al Marxismo. El peligro del surgimiento de una dirección revolucionaria provoca que se abra una lucha encarnizada por ganarse la simpatía de estos nuevos miles de dirigentes sindicales que surgen en todo el mundo.

Así, por ejemplo, se ha conformado la Internacional Progresista (IP), constituida por todos los dirigentes de la vieja izquierda mundial en crisis, que se muestran como "críticos" al capitalismo, y plantean que el capitalismo se puede mejorar apoyando "gobiernos progresistas". Otra corriente que surgió es el autonomismo, o "anarquismo del siglo XXI" encabezado por el Zapatismo de México, o el PKK del Kurdistán que plantea que la clase obrera debe conformar un "mundo paralelo" al capitalista en base a cooperativas.

Quienes proponemos abolir el capitalismo debemos enfrentar tanto IP, como los autonomistas porque es fundamental que los nuevos activistas y dirigentes sindicales no caigan en las redes y las trampas de los dirigentes reformistas. Esta batalla es fundamental para que surja una nueva dirección obrera y popular vinculada al Marxismo, que nos permita terminar de una vez con el capitalismo.


8- IMPULSAMOS LA AUTO- ORGANIZACIÓN Y AUTODEFENSA

El estado y los gobiernos capitalistas buscan detener nuestros reclamos y demandas apelando a todo tipo de metodología, que incluye la persecución, la represión, las sanciones, el encarcelamiento, la penalización de nuestras luchas, la declaración de ilegalidad de nuestras huelgas o acciones.

El ejército, la policía, los servicios de seguridad, y los jueces de los regímenes capitalistas atacan todo el tiempo las luchas, los reclamos, los dirigentes, y los sindicatos en todos los países capitalistas. La historia de la clase trabajadora es una larga historia de luchas en la cual nuestra clase ha sufrido permanentemente la criminalización de la protesta, y de la actividad sindical. Por eso, la actividad sindical incluye la necesidad de la la auto- organización, y la autodefensa necesaria para derrotar todo intento de reprimir y criminalizar nuestras luchas.

La lucha de clases implica triunfos y derrotas, avances y retrocesos. Quienes estamos en la actividad sindical debemos estar preparados para ambas cosas, y para eso debemos tener en claro que la burocracia sindical es incapaz de organizar la defensa de las luchas obreras. Al contrario, muchas veces los burócratas sindicales actúan como vigilantes, y denunciantes ante la justicia y la policía de activistas, y delegados opositores, que ellos consideran una molestia.

Por eso, en cada huelga, cada movilización, cada acción que llevamos adelante es necesario llevar adelante la organización y preparación de todo lo necesario para proteger a nuestros compañeros, a los activistas y los luchadores sin confiar para nada en la burocracia sindical, su aparato, y sus matones.

En alguna ocasión podemos hacer unidad de acción con la burocracia sindical por ejemplo, ante un ataque fascista, u otro ataque pero esa unidad de acción es meramente ocasional, episódica, porque la burocracia sindical va a traicionar cualquier lucha o acción que sea justa y necesaria. Por eso cuando se trata de organizar acciones y luchas, no podemos confiar en la organización de la burocracia sindical, debemos promover la auto organización entre los delegados y activistas para mejor preservar nuestras acciones de lucha.

Promovemos reuniones de organización, con activistas, con colaboradores, formales e informales, en el sindicato, o en otras locaciones. A su vez, impulsamos la autodefensa mediante todos los métodos necesarios, los piquetes, las trincheras, y todo tipo de organización con todo tipo de herramientas necesarias para defendernos de la violenta represión. También debemos preparar cuidadosamente las herramientas necesarias para enfrentar la represión armada de la policía, o los cuerpos militares de los capitalistas, tenemos todo el derecho, y necesidad de llevar adelante esta política, en forma cuidadosa, confiando únicamente en nuestras fuerzas, que bien organizadas son muy fuertes


9- BUSCAMOS ASESORAMIENTO Y RESPALDO LEGAL

En la lucha de clases resulta fundamental la lucha por nuestros derechos en el terreno también legal, de los tribunales, de la justicia. Si bien la justicia es burguesa, es decir, es una institución controlada por las clases capitalistas dominantes, necesitamos dar también la batalla en ese ámbito

Nuestros derechos son atacados todo el tiempo, debemos defenderlos todo el tiempo, con acciones como la huelga y la movilización, pero también con presentaciones legales para detener o frenar las acciones del estado y los gobiernos capitalistas. A pesar de que la justicia, sus jueces y funcionarios, defienden los intereses de las clases dominantes, nuestra lucha debe cubrir todos los frentes, incluso el frente mas desfavorable para los trabajadores que es el legal.

Pero si sabemos hacer una combinación correcta de la lucha en las calles, y en los lugares de trabajo, con la lucha legal, ese elemento hace a nuestra lucha mas fuerte, porque le cerramos, o le complicamos a las patronales los intentos que puedan llevar a cabo por esa vía.

Es decir, la lucha que llevamos adelante no es completa si no la respaldamos con acciones legales que nos den cobertura a las acciones que llevamos adelante. A su vez debemos responder todo el tiempo a las acciones legales que las patronales, las multinacionales, los gobiernos capitalistas puedan llevar adelante contra nosotros. Por ejemplo si se hacen presentaciones judiciales contra nosotros las respondemos inmediatamente apelando a todo tipo de presentación. Fortalece nuestras acciones y frente a nuestras bases presentándonos como una dirección seria y de confianza.

Hay que aprovechar las contradicciones de la legislación de los países capitalistas, y usar sus propias leyes, ampararnos en los derechos civiles, democráticos, o laborales para defender nuestras acciones, cuando pretenden penalizarnos, o ilegalizarnos. Estas presentaciones deben ir acompañadas de una amplia propaganda y consulta de nuestras acciones legales con la bases, lo que dará mas fuerza, y ejercerá presión sobre los funcionarios que quieren atacarnos.

Las presentaciones legales requieren de especialistas, que son los abogados. Así como los grandes empresarios tienen sus abogados, y funcionarios, nosotros también debemos contar con abogados con conocimiento de derecho laboral para defender permanentemente nuestras acciones, y presentaciones. Muchas veces los sindicatos cuentan con buenos abogados, y debemos utilizar a estos abogados de consulta permanente.

También nos apoyamos en otros abogados que son solidarios con las luchas obreras y populares, aunque no pertenezcan al sindicato. Es de gran valor que existan abogados Marxistas que sean capaces de asesorar adecuadamente, y llevar adelante presentaciones que fortalezcan las acciones que llevamos adelante, camaradas abogados que hacen del ejercicio del derecho una actividad militante, y resultan fundamentales.


10- NO ESTAMOS POR LOS SINDICATOS ROJOS

 Muchos honestos militante sindicales impulsan o militan en pequeñas organizaciones sindicales, que en su mayoría está integrado por personas de izquierda, anarquistas, "progresistas", socialistas, o Marxistas. Éstas organizaciones gustan de autodenominarse como "combativas"

Son pequeñas organizaciones sindicales, sin mayor peso en la lucha de clases, en las cuales sus asambleas gustan de llevar a cabo largos debates ideológicos, o muchas organizaciones de izquierda gustan de llevar sus enfrentamientos políticos, llevando adelante asambleas interminables que son completamente ajenas para cualquier trabajador.

La mayoría de las organizaciones reformistas, o de izquierda impulsan éste tipo de organizaciones, sus militantes se sienten cómodos allí donde puede debatirse sobre los más variados temas, se puede debatir sobre lo humano y lo divino. Sin embargo estas organizaciones no tienen gran utilidad a la hora de luchar por los derechos de un sector, rama de la producción, o determinadas actividad laborales, por el simple hecho de que no son representativas de la mayoría de los trabajadores del sector.

Llamamos a estas pequeñas organizaciones los "sindicatos rojos", constituido por pequeños grupos sin una real representación de los trabajadores. No estamos a favor de militar en los sindicatos rojos, al contrario, estar en esas organizaciones puede ser un momento táctico en alguna circunstancia, pero no puede ser nunca nuestro objetivo a largo plazo de la actividad sindical.

Nuestro objetivo es estar dentro de las organizaciones de masas, donde los Marxistas somo una abrumadora minoría. Nuestra actividad sindical es mil veces más útil, y tiene mas repercusión entre las grandes masas laboriosas, si la llevamos adelante dentro de las grandes organizaciones sindicales. En éstas grandes organizaciones sindicales la mayoría de los trabajadores no son marxistas, ni de izquierda, ni "combativos" la mayoría tiene ilusiones en el reformismo, pero nuestros planteos en defensa de los derechos, nuestra actitud firme y decidida, y nuestro reclamo de defensa de la democracia sindical, y que la bases decidan, pueden hacernos ganar rápidamente la adhesión de vastos sectores de trabajadores que nunca habían escuchado un discurso Marxista.

Vamos a desarrollar nuestra actividad sindical en las grandes organizaciones sindicales, donde la dirección es reformista, o pro patronal, y las bases son reformistas, pero nuestros planteos nos pueden colocar como una alternativa para grandes sectores de la clase obrera. Además, al estar en las grandes organizaciones, derribamos los prejuicios que la burocracia sindical pretende instalar contra los Marxistas, los trabajadores verán que no somos lo que dice la burocracia, y al escuchar nuestro mensaje, haremos caer las caretas de la mentiras de la burocracia, lo que facilita que muchos honestos camaradas se acerquen al Marxismo.


11- ESTAMOS A FAVOR DE QUE LOS SINDICATOS SE ELEVEN A SER ALTERNATIVA DE PODER

Cuando se producen las insurrecciones, los levantamientos, las huelgas generales, los grandes enfrentamientos de las lucha de clases, suele suceder que los sindicatos cumplen un rol de relevancia, incluso superior a otros momentos. Cuando una central sindical plantea una huelga general, si esta acción es exitosa, el país entero se paraliza

En ese momento, se plantea la cuestión del poder, se plantea la cuestión de quien tiene en sus manos el control de la sociedad. En la huelga general se plantea ¿Quién tiene el control del país? ¿La clase capitalista, que es la clase dominante? ¿O la clase obrera que ha paralizado el país? Así como en la huelga general se plantea la cuestión del poder, lo mismo sucede en las insurrecciones, y revoluciones. Los sindicatos organizan solamente a una pequeña porción de la clase trabajadora, un 20% o un 25%, recordemos que millones de trabajadores no tienen acceso al derecho a sindicalizarse.

Pero además, hay millones que son sectores populares como los jubilados, campesinos, pequeños comerciantes, etc. que no tienen tampoco sindicatos. Cuando se producen las insurrecciones y levantamientos, todos estos sectores se levantan y construyen sus propias organizaciones, coordinadoras, comunas, asambleas populares, cabildos abiertos, etc, Con distintos formatos aparecen las organizaciones creadas por las masas que son una alternativa de poder al poder de la clase capitalista, como lo fueron los Soviets en la Revolución Rusa, o la Comuna en la revolución de la clase obrera francesa en París.

Pero también puede ocurrir que sean los sindicatos o las centrales sindicales quienes aparezcan ante las masas como organismos de poder. Así ocurrió en la revolución en Polonia en 1980 donde el sindicato Solidaridad surgió como una alternativa de poder a la dictadura, o las revolución Boliviana de 1985 donde la Central Obrera Boliviana (COB) quedó como alternativa. O como ocurrió recientemente en el levantamiento nacional Francia del 2023 contra la reforma jubilatoria del gobierno de Macron, donde los sindicatos jugaron un rol decisivo, a pesar del rol nefasto de la burocracia sindical.

Estamos a favor de que los sindicatos y las centrales sindicales se eleven a la tarea del ser una alternativa de poder y gobierno, frente al poder del estado capitalista. O en una combinación entre sindicatos, y comunas organizadas por el resto del pueblo. En ese caso planteamos: ¡Por un plan económico elaborado por la Central Sindical! ¡Que los sindicatos, o la Central sindical tome el poder e implemente su plan! ¡Por un gobierno de los sindicatos, y las organizaciones populares!

No podemos descartar que en un levantamiento popular los sindicatos cumplan un rol para el cual no estaban destinados, pero que a veces la lucha de clases puede colocar en esa situación. En ese caso, estamos totalmente a favor de que los sindicatos sean no solo una institución de defensa de nuestros derechos, sino también una institución de expresión de nuestro poder en el camino de un gobierno obrero y popular para comenzar a construir el Socialismo.

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