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Un análisis marxista del Coronavirus

Por Daniel Campos. Originalmente mayo 2020, actualizado enero 2022

Introducción

Para enero del 2022 más de 5 millones 430 mil personas han fallecido por Covid en el mundo2.430.509 murieron en América, 1.660.774 en Europa, 1.154.512 en Asia,  231,413 en África, y 2939 en Oceanía. La expansión de la últimas variantes como Omicron ha disparado el número de contagios, exponiendo a la población a nuevos y mayores peligros. La crisis global del capitalismo tiene una de sus más graves expresiones en el surgimiento de una pandemia que avanza superando a las autoridades del capitalismo imperialista mundial. 

Los gobiernos del G7, de China, la ONU, la Organización Mundial de la Salud (OMS), han tenido una política de desastrosa improvisación que ha costado millones de vidas. Esto es producto de su interés por defender el capitalismo, y de su ignorancia respecto de la pandemia.

El cuadro muestra la cantidad de muertos por Covid a escala global a enero del 2022. Fuente Statista


Cuando la pandemia golpeó sobre la población mundial, los líderes capitalistas no sabían en forma precisa cómo se contagiaba el virus, no sabían cómo prevenirlo, no sabían cuánto duraba, ni cómo se curaba. Argumentaron que su desconocimiento es el producto de que la enfermedad comenzó hace pocos meses, pero es falso. No fueron tomados por sorpresa. Hace años los expertos, científicos, y médicos llevan tiempo advirtiéndonos de una próxima gran pandemia, simplemente los líderes del capitalismo nunca los escucharon. 

¿De dónde surgió el Coronavirus? ¿Es la primera vez que se desarrolla una pandemia en el capitalismo? Numerosas teorías de la conspiración indican que el coronavirus fue creado en un laboratorio, o que fue armado para perjudicar a China, u otras teorías disparatadas. Quienes afirman que el coronavirus fue creado en un laboratorio desconocen la historia del capitalismo. En los últimos 100 años el capitalismo ha desarrollado 8 pandemias, y numerosas epidemias cada vez más grandes y peligrosas. 

Era cuestión de tiempo que surgiera el SARS-CoV-2. Y estamos sin duda frente a una crisis de escala global e histórica, porque después del Coronavirus el mundo no volverá a ser el mismo, como ocurrió siempre tras cada acontecimiento histórico como la Guerra de Vietnam, la caída del Muro de Berlín, la caída de las Torres Gemelas, o la guerra de Irak. 

Con su política corrupta y siniestra los líderes del mundo capitalista llevan a la muerte a los más pobres y desprotegidos. Pero por otro lado, al priorizar la defensa del capitalismo, por sobre la salud de la población, los líderes del mundo capitalista colocan uno sobre otro los pilares de la revolución. El huracán de la revolución mundial contra el capitalismo que viene soplando fuerte el año 2011, a partir del Coronavirus, soplará con mayor fuerza. Y los marxistas debemos sacar todas las conclusiones científicas y prácticas del Coronavirus para afrontar y dirigir la revolución que se viene.


Parte I: Que es el SARS-CoV-2, y como el mundo lo conoció


Los científicos Peng Zhou, Xing- Lou Yang, y Zheng- Li Shi miembros del Instituto de Virología de Wuhan, y de la Academia de Ciencias de China, publicaron el 3 de febrero del 2020 en la prestigiosa revista Nature la detección de un nuevo virus en la ciudad de Wuhan. La OMS ya había anunciado el 7 de enero la identificación de este nuevo virus, ubicado en la capital de la Provincia de Hubei. 

El artículo de Nature indicó que el virus desató una epidemia el 12 de diciembre de 2019, y el Comité Internacional de Taxonomía de Virus denominó al nuevo virus SARS- CoV- 2. La enfermedad causada por el SARS-CoV-2 provoca un síndrome respiratorio agudo, un brote de neumonía con síntomas de fiebre, tos, dificultades para respirar, dolor de garganta, jaqueca y diarrea. El 11 de Febrero del 2020, la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 fue denominada por la OMS COVID-19 (en inglés, Coronavirus Disease 2019) mediante una conferencia de prensa de su Director Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el 11 de marzo la OMS la declaró pandemia.​

Según el artículo de Nature, el SARS-CoV-2 es en un 96% idéntico al coronavirus de Murciélagos. Éste virus pasó de los murciélagos a un animal desconocido, el cual a su vez los transmitió a los humanos. Se sabe en qué fecha se transmitió el virus a los humanos, fue en noviembre del 2019. Pero no se sabe que animal produjo esta transmisión, un dato que resulta fundamental para avanzar en la investigación. 

Los coronavirus se conocen desde el año 1968, y se les llamó así porque en el microscopio electrónico aparecen en la imagen picos con punta de bulbo que dan la apariencia de que el virus tiene una corona. Son virus ARN monocatenarios positivos, pertenecientes al Grupo IV de la clasificación del biólogo, y Premio Nobel de Medicina norteamericano David Baltimore.

Baltimore llevó a cabo una clasificación de los virus dependiendo de su genoma, y su método de replicación. Al encuadrarlos en las mismas categorías, la clasificación de Baltimore permite el conocimiento de que los virus se comportarán básicamente de la misma manera, lo cual facilita las investigaciones. Inicialmente se situó el foco original del contagio del SARS-CoV-2 en el mercado de mariscos de Wuhan debido a que la mayoría de afectados eran trabajadores del mercado. Pero no existen pruebas concluyentes de ello, según el artículo de la revista Science firmado por Jon Cohen el 26 de enero de 2020.


Izquierda: El biólogo, y Premio Nobel de Medicina norteamericano David Baltimore. Derecha: La clasificación de Baltimore que permitió comprender al COVID- 19


Respecto del SARS-CoV-2, la infección comienza cuando una partícula viral se inserta en una célula humana, y entonces el material genético instruye a la célula para que se reproduzca. El SARS-CoV-2 crece en algunas células pulmonares que ayudan a que el aire se filtre en los pulmones, así como en células que recubren la garganta. Lo que le da al SARS-CoV-2 mayor potencial infeccioso es una peculiaridad en cuanto a cómo actúa su proteína S, que se activa ante la acción de algunas enzimas. 

Esto no sucede con otros coronavirus. Sí ocurre con otros virus muy infecciosos como el de la gripe, el VIH o el ébola. La mayor parte del daño es causada por el propio sistema inmune del afectado, cuando millones de células del sistema inmune invaden el área infectada para combatir el virus, pero a la vez, causan un gran daño al órgano afectado.

En esa instancia, el desafío para los trabajadores de la salud es apoyar al paciente y mantener la sangre oxigenada mientras el órgano afectado se está reparando. El SARS-CoV-2 contagia niños pero la mayoría desarrolla síntomas leves y hay relativamente pocas muertes infantiles. Normalmente, los niños propagan enfermedades, pero con este virus, no está claro hasta qué punto contribuyen a propagarlo. La mayoría de las personas menores de 40 años parecen recuperarse rápidamente, pero para las personas mayores resulta más difícil recuperarse. 

Una política irresponsable y criminal llevó a millones a la muerte

A medida que se desarrolló los primeros tramos de la pandemia, en los gobiernos capitalistas del G7, la ONU, China y la OMS predominó la ignorancia sobre muchos aspectos de este virus. No sabían aspectos de cómo causa enfermedades. No sabían de qué forma interactúa el SARS-CoV-2 con las proteínas dentro de la célula. No sabían sobre la estructura de las proteínas que forman los nuevos virus. No sabían cómo trabajan algunos de los mecanismos básicos del SARS-CoV-2 para copiar virus. No sabían tampoco cómo respondería SARS-CoV-2 a los cambios estacionales, ni de temperatura. No sabían cuánto perdura la inmunidad que los seres humanos desarrollamos contra el virus. 

Por todas estas razones, en el primer período de desarrollo y expansión del COVID 19 por el mundo, no existía una cura para el SARS-CoV-2. Uno de los elementos que aporta a este desconocimiento general, es que los líderes del capitalismo imperialista mundial desoyeron las alertas que la comunidad científica ha lanzado desde hace muchos años sobre el advenimiento de las pandemias, que como desarrollamos en la parte siguiente se vienen desarrollando en forma cada vez más peligrosa en la medida en que se agrava la crisis mundial del capitalismo. 

Del mismo modo como despreciaron las advertencias acerca del cambio climático, los irresponsables y corruptos líderes del imperialismo global debieron haber escuchado las advertencias, y debieron haber invertido en recursos, ciencia e investigación para prevenir los virus que están en desarrollo. Si lo hubiesen hecho, el COVID- 19 nunca hubiera provocado los daños que está provocó.

Pero además, una actitud criminal e irresponsable de los gobiernos del imperialismo mundial y China, impidió a la ciencia actuar más rápidamente. Cuando la pandemia estalló los gobiernos capitalistas ocultaron datos fundamentales que la ciencia requiere para investigar. Los casos que se han reportaron en todo el mundo era sólo una fracción del número total de infecciones. Y las cifras son aún más confusas por el ocultamiento, la persecución que sufren científicos, las voces acalladas de los trabajadores que construyen hospitales, los enfermeros que relatan las penurias de su trabajo en la batalla por la vida de sus pacientes. 

Todo eso fue ocultado por los gobiernos de los líderes del capitalismo mundial lo cual no hace más que entorpecer el trabajo de la ciencia. Por ejemplo se calcula que China ha ocultado miles de muertes y de infectados un dato fundamental para calcular la tasa de mortalidad del COVID- 19.



Parte II Expansión de las pandemias capitalistas y desarrollo del COVID- 19


El capitalismo ha desarrollado ocho pandemias en los últimos 100 años, y junto a ellas, varias epidemias que son cada vez más grandes y peligrosas. Cuatro de estas pandemias aparecieron en el siglo XX, y cuatro en el siglo XXI. Vamos a analizar ahora como se desarrollaron estas pandemias y cómo llegamos al Coronavirus del 2020. 

En estos últimos 100 años el capitalismo ha entrado en términos históricos en su etapa senil, caracterizada por el surgimiento de las multinacionales y monopolios, que han disparado los niveles de concentración de la riqueza y desigualdad social a niveles nunca vistos en la historia de la humanidad. Esta etapa denominada por el marxismo como Imperialismo en la elaboración de Lenin de 1916, presentó las siguientes pandemias reconocidas por la ciencia:


La Influenza de 1918


La primera pandemia conocida en el siglo XX fue la gripe de Influenza de 1918, que causó la muerte de entre 20 y 50 millones de personas durante la Primera Guerra Mundial. Se considera una de las pandemias más devastadoras de la historia, pues se calcula que acabó afectando a alrededor de 500 millones de personas o un tercio de la población mundial. Las explicaciones del carácter destructor de esta pandemia fueron la pobreza, las muertes ocasionadas por la guerra, el hacinamiento masivo de soldados durante el transporte de tropas, y el hecho de que no había vacuna ni antibióticos para tratar las infecciones asociadas. Las políticas se limitaron a las cuarentenas, la buena higiene personal, uso de desinfectantes y la limitación de concentraciones públicas.


La gripe "asiática" de 1957 y 1958


La segunda pandemia capitalista del siglo XX fue entre los años 1957 y 1958 la gripe "asiática", causada por un nuevo virus de la influenza A H2N2, que se reportó en Singapur. Fue controlado con vacunas y medicamentos, pero tras 10 años de evolución, este virus de gripe "asiática" dio lugar a un subtipo que acabó provocando una nueva pandemia, la gripe denominada "gripe de Hong Kong".


La "gripe de Hong Kong" de 1968


La tercera pandemia capitalista del siglo XX fue la del virus H3N2 que se dio en 1968 llamada "gripe de Hong Kong", originada en China y altamente contagiosa. La OMS calcula que cada una de esas enfermedades causó entre 1 y hasta 4 millones de muertes en el mundo.


La del virus VIH- SIDA de 1980 


La cuarta pandemia capitalista del siglo XX que golpeó al mundo fue la del virus VIH- SIDA. Los primeros casos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), se identificaron a principios de la década de los 80 en EE.UU. Se estima que, desde que surgió, unas 32 millones de personas han muerto por causas relacionadas con el VIH, y actualmente "sigue siendo uno de los mayores desafíos de salud pública del mundo", según la OMS. Hasta hoy no hay cura para la infección por el VIH, pero sí se ha desarrollado un tratamiento antirretrovírico que permite mantener controlado el virus y prevenir la transmisión a otras personas.

Comparación entre los siglos XX y XXI

De las 4 pandemias que se produjeron en el siglo XX, tres se dieron en la posguerra atravesando el período de "boom" de la economía capitalista mundial. Este fue un período de ascenso y decadencia del régimen keynesiano de acumulación capitalista como lo identificamos en el tratado marxista "El Fin de las Multinacionales". Son pandemias destructivas que se produjeron con un intervalo de una década aproximadamente, pero aun así, mucho menos devastadoras que las que comenzaron en el siglo XXI.

Las cuatro siguientes grandes pandemias que registra la ciencia se producen en el siglo XXI en el marco del comienzo de una grave crisis mundial del capitalismo. Como establecimos en el "El Fin de las Multinacionales", la crisis global del capitalismo que actualmente estamos viviendo tuvo inicio con la crisis de las "punto.com" en el año 2000, cuando la explosión de la "burbuja" de empresas de informática abrió la etapa de agotamiento del régimen de acumulación capitalista conocido como "globalización".

Durante todo este período de veinte años 2000- 2020, se abrió un pico agudo de crisis en el capitalismo en el año 2007 cuando quebraron los Conglomerados globales que dominan la economía mundial y comenzaron los "Salvatajes". Durante todo este período se desarrollaron pandemias más agresivas, acompañadas de epidemias menores, pero peligrosamente destructivas. 

Consideremos que en el siglo XX tras la I y II Guerras Mundiales se produjeron 3 pandemias en un período de 55 años, mientras que en siglo XXI se produjeron 4 pandemias en tan sólo 20 años. Si entre las tres pandemias de posguerra del siglo XX hubo un intervalo de aproximadamente diez años, entre las que se produjeron en el siglo XXI el intervalo se acorta y es menor de apenas 4 a 5 años. 

El carácter más destructivo de estas pandemias, así como el acortamiento del intervalo de sucesión de una tras otra, es la expresión de la aceleración de la crisis del capitalismo. Esto ratifica, desde el punto de vista de la medicina, y la biología, lo que explicamos desde el punto de vista de la economía política en "El Fin de las Multinacionales".


Las cuatro pandemias del siglo XXI 


El SARS del 2002- 2004 en China


La primera pandemia capitalista del siglo XXI fue el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), una neumonía atípica que apareció en noviembre del 2002, en la provincia de Guandong (Canton) en China. Se propagó a las vecinas Hong Kong y Vietnam a finales de febrero del 2003, y luego a otros países. La enfermedad ha tenido una tasa promedio de mortalidad global cercana a un 13 %, que varió en cada país. La OMS y los laboratorios clasificaron a este virus como SARS- CoV, un tipo de coronavirus no conocido con anterioridad en seres humanos.


La gripe porcina de EE.UU y México de 2009- 2010


La segunda pandemia capitalista del siglo XXI fue la denominada "gripe porcina" con el virus A H1N1, un nuevo virus de gripe tipo influenza A, identificado por primera vez en EE.UU que contenía una combinación de "genes de la gripe que no habían sido previamente identificados ni en animales ni en personas", según la OMS. Al menos una de cada cinco personas en el mundo resultó infectada con el H1N1 durante el primer año de la pandemia que duró entre los años 2009 y 2010, lo que obligó a usar por primera vez a la OMS la definición de "pandemia" en junio del 2009, cuando se habían detectado casos en 74 países.


El Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS) del 2012


La tercera pandemia capitalista del siglo XXI fue el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). Comenzó en el año 2012 en Arabia Saudita con una más alta tasa de mortalidad, próxima al 30 %. Las secreciones nasales de los camellos fueron transmisores de la enfermedad, y ciertas especies de murciélago actuaron como reservorio del virus.


Las epidemias concomitantes


En forma alternativa, pero a la vez íntimamente relacionadas con estas pandemias se desarrollaron epidemias menores, pero no por ello, menos peligrosas y destructivas. Estas fueron en el 2014 la epidemia del Ébola en Guinea, África, una epidemia que se propagó a Sierra Leona. Y la epidemia de cólera que estalló en los campos de refugiados de Dohuk y Erbil en el norte de Irak, entre los años 2007 y 2012.


El COVID- 19 del 2019



La cuarta pandemia capitalista del siglo XXI es el COVID- 19 que hemos presentado en la Parte I de este trabajo. La explicación de su surgimiento y desarrollo de todas estas pandemias y las epidemias concomitantes son la brutales índices de pobreza y miseria en un mundo capitalista donde el 1 por ciento de la población es dueña del 90 por ciento de la riqueza global, mientras entre seis y siete mil millones de personas carecen de comida, salud, salarios, viviendas, y padecen condiciones espantosas de vida.

El SARS-CoV-2 se desarrolla en medio de una crisis civilizatoria, porque los monopolios y Corporaciones Globales que dominan la economía capitalista mundial también están destruyendo el Medio Ambiente y la naturaleza. Este panorama de destrucción de las condiciones de millones de personas y de la naturaleza fue alertado hace ya varias décadas por León Trotsky, el revolucionario ruso, quien afirmó que el capitalismo ya no puede desarrollar las fuerzas productivas. Esto es lo que precisamente estamos presenciando con el caso de le expansión sin precedentes del Coronavirus SARS-CoV-2.

Con el desarrollo de la crisis mundial del capitalismo millones de personas de todos los países del mundo entero se hundieron en espantosas condiciones de pobreza y miseria. A su vez el capitalismo experimentó con aberrantes métodos de superexplotación de los trabajadores en lugares como China. Desde que comenzaron los "Salvatajes" hace 12 años, el mundo cambió para siempre: Los niveles de desigualdad alcanzaron los índices más altos de la historia, los niveles de hambre, pobreza, miseria y destrucción ambiental pusieron en alerta rojo a la humanidad. 

Los gobiernos capitalistas agudizaron la crisis con planes de ajuste globales que amenazan la vida de millones mientras un puñado de capitalistas vive una vida de lujo con yates, islas privadas, y mansiones, porque recibieron millones de dólares gratis producto de los "Salvatajes".


Parte III COVID- 19 y lucha de clases


Producto del desconocimiento existente acerca del SARS-CoV-2 los gobiernos capitalistas improvisaron diferentes políticas para afrontar la pandemia, en un peligroso y macabro curso de ensayo-error que resulta muy costoso para la población mundial en términos de infectados y muertos. Entre las diversas medidas que los gobiernos van tomando está el distanciamiento social y cuarentenas capitalistas, así como la combinación de estas medidas con tests, montaje de improvisados hospitales e insumos de emergencia. 

Todas estas diferentes acciones de los gobiernos capitalistas están fundamentalmente relacionadas a la situación política de la lucha de clases de cada país y región, además de los diferentes niveles de desarrollo de la crisis mundial del capitalismo.

Cuando se desató la epidemia el 12 de diciembre de 2019, el gobierno de China, los gobiernos capitalistas de todo el mundo, la OMS, y la ONU, minimizaron la amenaza. El gobierno capitalista de China encabezado por Xi- Jinping y un partido de corruptos dictadores que se autodenominan "Partido Comunista" al llegar las fiestas de fin de año del 2019, y en conocimiento hacía ya 15 días de la existencia del SARS-CoV-2 autorizaron a la población a viajar para visitar a sus parientes al interior. 

De este modo millones de personas viajaron por todo el país y expandieron el virus poniendo en riesgo una población de más de 1000 millones de personas.

Los ignorantes e irresponsables gobernantes capitalistas fanfarrones y corruptos como Xi- Jinping de China, Donald Trump de EE.UU, Boris Johnson de Inglaterra también minimizaron la amenaza, e incluso asumieron una actitud "negacionista" afirmando como dijo Bolsonaro en Brasil que se trataba de una "gripezinha" que no significaba gran cosa. Así fue como todos los irresponsables e ignorantes gobiernos capitalistas desataron un desastre. 

Para empeorar las cosas, la dictadura China mantuvo en secreto constantemente lo que ocurría. El virus impactó en el sudeste asiático, y luego empezó su expansión global imparable, para cuando comenzó el virus a arrasar con la población de Wuhan, el gobierno chino pegó un "volantazo" a la política opuesta. Como demostración de la improvisación, irresponsabilidad e ignorancia los gobiernos capitalistas pasaron de "minimizar" la cuestión, del "negacionismo" al confinamiento masivo, a la eliminación de la circulación en algunos países militarizado, con imposición de diferentes niveles de aislamiento social en la población.

Pronto, la OMS y la mayoría de los gobiernos capitalistas del mundo adoptaron la estrategia de la "cuarentena capitalista", y el resultado fue que para fines de marzo alrededor de más de 3.500 millones de personas se encontraban en diferentes tipos de "cuarentenas capitalistas". Las cuarentenas han implicado bloqueos de ciudades, paralización de entrada y salida del transporte, postergación de los cursos escolares, receso en centros laborales, y prohibición de las actividades con asistencia masiva como conciertos, encuentros deportivos o marchas. 

Según los especialistas, cuando hablamos de cuarentena nos referimos a mantener alejadas del resto a aquellas personas que parecen estar sanas, para evitar que se infecten. Por otro lado, el aislamiento implica apartar a quien fue diagnosticado para evitar el contagio.

Pero tanto las "cuarentenas" y otras medidas de distanciamiento social no son para la curación de la enfermedad, ni para impedir que se expanda la infección. Desde el punto de vista de los gobiernos capitalistas son medidas que adoptan para que la enfermedad avance más lentamente adaptando las penurias de la población al desastre en que se encuentran bajo el capitalismo los sistemas de salud. 

Como lo explican los gobiernos capitalistas, lo que buscan con estas medidas es "aplanar la curva" de la cantidad de personas que se enferman, es decir, que no se enfermen sectores de la población todos juntos, sino que lo hagan por partes y de a poco. Los gobiernos capitalistas son conscientes que han destruido por décadas los hospitales y han atacado los derechos laborales de médicos, científicos y enfermeros. 

Y ahora tienen que enfrentar la pandemia que ellos mismos han generado, con sistemas de salud destruidos por sus propios planes económicos. Sin embargo el "giro" abrupto de los irresponsables gobiernos capitalistas no impidió el estallido del COVID- 19 en todos los continentes. El SARS-CoV-2 entró en Europa e hizo un desastre en Italia, y España, se extendió por todo el continente y luego avanzó en Francia y Gran Bretaña. El primer caso de la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2020 en Europa se detectó el 25 de enero, en Francia de un hombre procedente de la provincia de Hubei. 

La irrupción del COVID se constituyó en un formidable negocio para empresas farmacéuticas, corporaciones, banqueros y especuladores. El 28 de febrero de 2020, la UE abrió un proceso de licitación con el fin de comprar equipos médicos relacionados con el COVID-19, y pronto el Banco Central Europeo (BCE) comenzó a inyectar "salvatajes"​ a las grandes Corporaciones capitalistas europeas de 1 billón (trillón en inglés y portugues) plata gratis para los bolsillos de los dueños de los grandes monopolios capitalistas, que se enriquecen con el sufrimiento de los más pobres.

Los "coronabonos", es un negocio de los grandes especuladores capitalistas que lucran con la pandemia. Los distribuye la directora del BCE Christine Lagarde quien fue ya sindicada de casos de corrupción durante su mandato al frente del FMI. A principios de marzo, el brote golpeó a Italia más que en cualquier otro lugar de la UE, a pesar de que su presidente Giuseppe Conte extendió la cuarentena a todo abril. Las fanfarronadas de Boris Johnson terminó con el propio Boris Johnson internado en terapia intensiva porque dio positivo al test de COVID-19 el día 27 de marzo. En Gran Bretaña la expansión del virus alcanzó un número impresionante.

El principal país capitalista del mundo ocupa ahora el primer lugar en la pandemia a escala global, y Nueva York, la ciudad más emblemática del país, se ahoga en el desarrollo de la crisis. La respuesta de la administración de Trump fue un desastre, el 26 de febrero dijo que creía que el virus desaparecería "como un milagro". En los estados, los gobernadores comenzaron a declarar cuarentenas sin hacer caso a lo que hiciera o dijera Trump. 

El "milagro de Trump" nunca se produjo y a partir del 26 de marzo de 2020, Estados Unidos se convirtió en el país con más casos de COVID-19 en el mundo, superando a China. La Reserva Federal de los Estados Unidos y el Parlamento del país anunciaron un paquete de "salvatajes" de 2.5 billones U$S para los poderosos Conglomerados como JP Morgan Chase, Goldman Sachs, Bank of América o Wells Fargo.

Hay quienes apuntan las cifras de infectados y muertos en EE.UU como resultado de la demora de Trump en establecer la cuarentena, y otras medidas de aislamiento social. Sin duda la improvisación, fanfarronería e ignorancia de Trump ha contribuido fuertemente a este resultado. Pero lo que fundamentalmente actúa permitiendo el avance incontenible del COVID- 19 es la ausencia un sistema público de salud en EE.UU, al que puedan acceder los sectores populares. En EEUU, la salud es inaccesible y carísima para cualquier trabajador, para los más oprimidos, para los inmigrantes o latinos. Esta y no otras es la explicación de los estragos y desastres que el COVID-19 está haciendo en el país más importante del capitalismo mundial.

Y estas conclusiones para EE.UU, se aplican para el mundo entero. No está claro que las cuarentenas capitalistas den resultado en la lucha contra la pandemia, los especialistas debaten mucho sobre esta cuestión, y existen datos muy contradictorios.  Pero hay algo acerca de lo que no existe ninguna controversia, ni debate. Lo que es realmente es efectivo para el combate al COVID- 19 son los hospitales, los médicos, enfermeros, la ciencia, y los insumos y los especialistas. 

De esto no hay duda alguna, esto es lo que necesita la población y sobre todo los sectores más desprotegidos y vulnerables. Y es precisamente esta cuestión lo que pone de relieve la situación de Estados Unidos. En el corazón del capitalismo mundial, la salud es un lujo para pocos, lo que abre las puertas de par en par para las pandemias, y toda clase de padecimientos para las masas. Los grandes multimillonarios reciben los salvatajes, mientras la economía capitalista mundial se hunde en la depresión. 

Después de un largo curso de crisis que lleva décadas, la economía capitalista global va camino a la depresión, pero la política de los gobiernos capitalistas golpea a los trabajadores, a los pueblos, a los más oprimidos y desprotegidos. Las cuarentenas capitalistas y los confinamientos masivos impuestos por los estados capitalistas son un horror para quienes menos tienen, son imposibles de cumplir para quienes no tienen trabajo, o lo perdieron. 

Son terribles para las mujeres, porque los niveles de femicidios, y asesinatos de mujeres se dispararon en todo el mundo por la violencia machista y patriarcal. A su vez, el virus hizo un desastre sobre los negros, los latinos, los inmigrantes, los indígenas, y ahora amenaza a los países más pobres del hemisferio sur, África, América Latina, Oceanía, el Sudeste- asiático, y las regiones sobre las cuales se aproxima el invierno. 

Las voces de los oprimidos comienzan a hacerse oír en todo el mundo. 

La población negra en EE.UU alza sus reclamos en la ciudad de Nueva York, el epicentro de la pandemia en EE.UU., hasta el 8 de abril el 28% de las 4.009 muertes por covid-19 eran personas afro, según datos revelados por el gobernador Andrew Cuomo, mientras que en Chicago, la sexta ciudad más poblada del país y una de las pocas que había publicado este tipo de datos, hasta el 5 de abril cerca de la mitad de los casi 5.000 contagiados era negros, con 1.824 afroamericanos, frente a 847 blancos, 478 hispanos y 126 personas de origen asiático.

Las huelgas para protestar por estas condiciones con frecuencia están surgiendo como acciones salvajes, lanzadas independientemente de los sindicatos, que están generando la ira de los trabajadores por sus disculpas por la inacción de las empresas y su propia indiferencia, como frente al Hospital Harlem en Nueva York para protestar por la falta de equipo de protección, con sentadas de enfermeras en los hospitales de Detroit. 

En todo el mundo, los médicos, enfermeras, técnicos de emergencias médicas y otros trabajadores de la salud se enfrentan a condiciones terribles, tratando desesperadamente de salvar la mayor cantidad de vidas posible, mientras que ellos mismos se ven privados de los equipos de protección adecuados, los recursos médicos necesarios o, en algunos casos, incluso de una baja por enfermedad remunerada. Y los trabajadores de supermercados, carne, alimentos, reparto, transporte público, continúan trabajando en lugares de trabajo abarrotados, casi universalmente sin protecciones básicas, como máscaras faciales y guantes.

En el oeste de Pensilvania, donde decenas de enfermeras salieron de un centro de rehabilitación el jueves pasado, protestando por la negativa de la gerencia a proporcionarles máscaras N95 para que las lleven alrededor de los residentes mayores. También se han movilizado los trabajadores de Amazon en Nueva York en Staten Island, Chicago y Detroit durante la última semana

En Pakistán, los médicos lanzaron una huelga el martes en salas no críticas en Baluchistán, la provincia más pobre del país. En China arrecian las protestas contra el régimen a pesar de la represión de la dictadura. En el hospital en Zibo, provincia de Shandong, el 9 de marzo, donde el personal médico exigió el pago de los salarios adeudados de tres meses. 

Y entre los manifestantes laborales se encuentran, una vez más, los trabajadores de la construcción. La ira y la frustración entre la clase trabajadora se ilustra mejor con el alto nivel de "incidentes masivos" en todo el país. En todo el mundo las movilizaciones contra los pases sanitarios, las cuarentenas, capitalistas, las restricciones, y exigiendo medicinas, vacunas, y atención médica se multiplican en los cinco continentes. La lucha de clases se va a intensificar en el próximo período y dará lugar a nuevas revoluciones, caída de gobiernos y crisis revolucionarias en muchos países y regiones.


Parte IV- Ninguna confianza en los funcionarios de la OMS y los gobiernos capitalistas. Las propuestas del marxismo

Xi Jinping premier de China, y el Director General de la Organización Mundial de la Salud Tedros Adhanom Ghebreyesus


Las masas del mundo desconocen que los funcionarios de la OMS y de los principales gobiernos capitalistas, son corruptos personajes dedicados a lavado de dinero, tráfico de influencias, y sirvientes fieles de los Corporaciones Globales que dominan la economía mundial. La salud y la ciencia son para ellos, nada más que negocios. Por lo tanto, los consejos de estos personajes deben ser tomados con desconfianza. 

Basta ver los antecedentes de Tedros Adhanom Ghebreysus el director de la OMS. Fue Ministro de Salud del gobierno capitalista de Etiopía de Meles Zenaw y el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (FDRPE) entre los años 2005 y 2012 que aplicó brutales ajustes contra los trabajadores y el pueblo de Etiopía, en acuerdo con el FMI y el Banco Mundial. 

Tedros fue acusado de encubrir tres epidemias de Cólera en Etiopía, y actualmente maneja la organización Fondo Global, con sede en Suiza, que fue denunciada por el Banco Mundial por malversación de fondos y fraudes relacionados con fondos repartidos a Mauritania, Zambia, Malí y Yibuti. Fue Ministro de Relaciones Exteriores del Ministro del gobierno Hailemariam Desalegne durante el período (2012-2016) una dictadura acusada por Human Rights Watch de violar los derechos democráticos, por lo que su candidatura a dirigir la OMS causó muchas controversia​s.

Tedros planteó que el manejo de la batalla contra la pandemia está en manos de un equipo de trabajo encabezado por Michael "Mike" Joseph Ryan, funcionario de la OMS y quien encabeza la Red Global de Alerta y Respuesta a Brotes (GOARN, por sus siglas en inglés). Pero GOARN es una entidad financiada por los monopolios y multinacionales capitalistas que dominan la economía mundial. 

Así lo explican en su trabajo "El papel de la OMS y de otras organizaciones supranacionales" José Mª Martín-Moreno, Lydia Gorgojo Jiménez, catedráticos de Medicina y de Ciencia Política de la Universidad de Valencia quienes plantean que estas organizaciones son financiadas por instituciones como el Banco Mundial y reciben aportes de "filántropos internacionales" como Bill Gates, la Fundación Rockefeller controlada por el conglomerado JP Morgan Chase o Warren Buffett quien controla el conglomerado Wells Fargo.

¿Sabe la población del mundo que entidades como GOARN y los funcionarios de la OMS están financiados por estos "filántropos internacionales"? ¿Podemos tener expectativas y confiar en que estos funcionarios financiados por el 1% de los billonarios que dominan el capitalismo global salvarán nuestras vidas frente a la pandemia? Estos multimillonarios son los responsables del desastre que sufren miles de millones en el mundo. 

Nada podemos esperar de los corruptos funcionarios que trabajan para ellos. Estos funcionarios de la OMS como Bruce Aylward no solo son fieles empleados de la oligarquía que domina el mundo. También son defensores de la dictaduras y los regímenes más siniestros como el que tuvo Etiopía para el cual trabajó Tedros, el presidente de la OMS

Bruce Aylward es un funcionario criticado internacionalmente por su complicidad con la dictadura del PCC de China. El 28 de marzo de 2020 Aylward fue entrevistado en Radio Televisión de Hong Kong (RTHK) y se negó a reconocer a Taiwán como un país independiente. Taiwán no ha sido admitido por la OMS por las presiones de la dictadura del PCC de China que plantea que Taiwán les pertenece, y se niega a reconocer su independencia. 

La entrevista de Aylward ha sido descrita como emblemática de la influencia de China sobre las organizaciones internacionales, según denuncia la BBC de Londres, los funcionarios de la OMS son cómplices de la represión, amenazas, encubrimiento y falseo de datos que ha hecho la dictadura de China, que tanto daño ha hecho a la humanidad en términos de vidas humanas, y obstáculos para encontrar la cura del COVID- 19.

También el representante de la OMS en China, Gauden Galea, se llenó de alabanzas para el corrupto gobierno de Xi- Jinping. Ahora, que la pandemia se extiende por el mundo y devora vidas humanas, la OMS se encuentra en el ojo de la tormenta, y hasta el siniestro Donald Trump critica la gestión de la OMS. 

Pero se trata de señalar que éstos casos de funcionarios corruptos son una muestra de que tanto la OMS, así como la ONU, el Banco Mundial, el G7, el G20, la FAO, el FMI, o los gobiernos de Trump, Johnson, Conte, Macron, Xi-Jinping, soin representantes de un pequeño grupo de millonarios, del 1% que domina el capitalismo mundial. Y que no debemos depositar la más mínima confianza en sus planes.

Debemos tomar las organizaciones obreras, populares y sociales, los trabajadores, activistas, expertos, científicos, enfermeros y médicos, en nuestras manos la lucha para derrotar la pandemia. ¿Está segura nuestra salud en manos de la OTAN, el Pentágono, el G7, Donald Trump, Bolsonaro, Xi- Jinping o la OMS? 

 Lo que tenemos por delante es la unidad de los activistas del mundo, obreros, populares, democráticos, feministas, de la juventud, LGTB, etc, dando asistencia a la población afectada, distribuyendo insumos, medicamentos, alimentos, medidas preventivas haciendo test cotidianos, organizando establecimientos, poniendo todos los recursos del estado para ello. Pero esto solo es posible hacerlo en forma efectiva movilizando a las fuerzas vivas de la sociedad, en un trabajo en conjunto con los mejores dirigentes de las organizaciones sociales, sindicales, políticas junto a profesionales y científicos de la salud, en cada país, y también a escala global.

Es así como es necesario llevar adelante la lucha contra la pandemia. De hecho este proceso está comenzando. En fábricas, barrios, y establecimientos, son los trabajadores los que impusieron las primeras medidas, el cese de tareas, las demandas por insumos, la distribución y atención a quienes la necesitan, así como en los barrios los activistas distribuyen comida y atienden a miles de personas necesitadas. Las comisiones vecinales, barriales, las comisiones internas, los cuerpos de delegados, los centros de estudiantes, las organizaciones de derechos humanos hay activistas que conocen a la perfección a sus compañeros, vecinos, trabajadores, estudiantes. 

Muchos de ellos son profesionales de gran capacidad que tienen las mejores condiciones para organizar, es así como es necesario llevar adelante la lucha contra la pandemia. Te invitamos a sumarte a este proyecto sin importar a que país, región, idioma, raza, sexo, perteneces. Llego la hora de concretar la propuesta histórica del marxismo "Trabajadores de todos los países Uníos", más presente, actual y vital que nunca, para la lucha por el Socialismo Global

Luchamos por estas medidas:

Suspensión inmediata de Salvatajes de los Bancos Centrales (Fed, BCE, BoJ, BofE, BdPCh, BofC) a Wall Street, bolsas, CEO´s y banqueros. Suspensión de pagos de deuda externa al FMI de todas las naciones. Destino de esos billones de dólares a producción global de insumos, respiradores, medicamentos, hospitales e incorporación inmediata de todos los profesionales, y trabajadores necesarios para derrotar la pandemia capitalista.

 Aumento inmediato de salarios de médicos, enfermeros y trabajadores del sector afectados a la emergencia con actualización por inflación. Equipamiento adecuado de los hospitales, incorporación con estabilidad laboral pase a plantilla de precarios y trabajadores en negro y nuevos contingentes de médicos y trabajadores para la atención adecuada.

 Prohibición de despidos, suspensiones, descuentos salariales, licencias para trabajadores de todas las ramas a cargo del empleador, privado o estatal. Apoyo estatal para trabajadores informales, desocupados y todos aquellos que viven al día. Congelamiento de alquileres, deudas de créditos, tarjetas de crédito, y exención de todo impuesto, o IVA, al consumo y vivienda. Servicios gratuitos de agua potable, luz eléctrica, gas e internet, etc. Impuestos progresivos a grandes rentas y fortunas.

 Habilitación de espacios de acogida para los trabajadores sin techo, población sin hogar, y toda la población considerada vulnerable. Financiación de proyectos de investigación médico- científico, y desarrollo de nueva tecnología para prevenir ésta y toda otra enfermedad que expanda el capitalismo

 Rechazo de toda militarización, toque de queda, estado de sitio, u ocupación militar. Pleno derechos a reunión, petición, movilización y organización para formar comités de higiene y salubridad electos en lugares de trabajo o barrios para coordinar el accionar contra la pandemia. Controlar las medidas sanitarias. Reparto de insumos como alcohol en gel, barbijos, lavandina, desinfectantes, guantes de látex, jabón y de cualquier medicación necesaria para atender la pandemia capitalista en coordinación con las organizaciones sindicales, populares, políticas y sociales.