¡Ucrania da el golpe! ¡Viva la revolución ucraniana!

El ejército de liberación nacional de Ucrania (ЗСУ, por sus siglas en ucraniano) llevó a cabo una serie de atentados a gran escala con drones (aviones no tripulados) contra bases aéreas del ejército de Putin en territorio de la Federación Rusa el 1 de junio del 2025. Esa serie de atentados, que los ucranianos han denominado la "Operación Telaraña" destruyeron alrededor de 40 aviones un porcentaje que equivale prácticamente al 40% de la flota de aviones de Putin. ¡Ucrania ha dado un golpe extraordinario! ¡ Un golpe que alienta, y estimula las revoluciones de liberación nacional que se están desarrollando en el Kurdistán, Palestina, Siria, Yemen, Georgia, Chachemira, etc. donde las milicias de activistas armados enfrentan a los regímenes y dictaduras que los oprimen.

Esos atentados son una proeza militar propia de partisanos y guerrilleros de los pueblos que luchan por su liberación enfrentando a los invasores que los oprimen! ¡Viva la Operación Telaraña del ejército de Ucrania! ¡Fuera Putin de Ucrania! Los Marxistas estamos por el triunfo de Ucrania contra la oligarquía capitalista de Putin. ¡Abajo la dictadura de la oligarquía capitalista de Putin opresora y asesina de los pueblos de la Ucrania, Federación Rusa, y Siria.
Mediante la denominada la "Operación Telaraña", las ЗСУ tuvieron como objetivo atacar bases aéreas del invasor ubicadas a más de 1500 kilómetros de la frontera en zonas consideradas hasta ahora impenetrables con drones de largo alcance y de bajo costo. Las fuerzas ucranianas atacaron la base aérea de Belaya, en la región de Irkutsk; la base aérea de Olenya, en la región de Múrmansk; la base aérea de Dyagilevo, en la región de Riazán; y la Base Aérea de Ivanovo en la región de Ivanovo. Las fuentes del ЗСУ confirmaron que los operadores de drones ucranianos atacaron 41 aviones estratégicos incluidos los de detección de radar de largo alcance A-50 y bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22M3.
Estos bombarderos eran utilizados por los invasores para lanzar misiles de crucero contra la población civil de Ucrania, familias, niños, adultos mayores, además de atacar escuelas, jardines de infantes, hospitales e infraestructura crítica del país. Mientras la oligarquía capitalista de Putin bombardea niños y ciudades, el ejército ucraniano golpea sobre objetivos exclusivamente militares. Pero no solamente los aviones destruidos por Ucrania eran usados para asesinar ciudadanos de Ucrania, la dictadura capitalista de Putin utilizó esos aviones para golpear sobre los pueblos de Chechenia, o sobre los pueblos de Siria en Aleppo cuando luchaban contra la dictadura de Al Assad. Por lo tanto, la "Operación Telaraña" no es solamente una operación de liberación nacional de Ucrania, sino que es también una operación que contribuye a la lucha de liberación nacional de muchos pueblos porque es un golpe al aparato de represión del estado de la Federación Rusa que actúa como gendarme en defensa del capitalismo en distintas regiones.
La revolución de Ucrania golpea los planes de Trump
Trump lanzó un plan de apoyo de las dictaduras y regímenes reaccionarios del mundo haciendo acuerdos con Maduro, con Putin, con Xi Jinping, o el siniestro gobierno del estado de Israel. A la vez, El objetivo de Trump es frenar las revoluciones, luchas y levantamientos que recorren el mundo varias dictaduras buscando llegar a acuerdos de paz con el objetivo de evitar que caigan acorraladas por la revolución y el levantamiento de los pueblos. Por eso, la "Operación Telaraña" significa un duro golpe a la política de Donald Trump que busca llegar a un acuerdo de Paz con Putin que significa una rendición de Ucrania y la aceptación de la pérdida de su territorio, impunidad de los criminales de guerra que asesinaron a miles e ucranianos, y el rapto de miles de niños ucranianos.
La operación infligió daños a Rusia por valor de unos 7.000 millones de dólares. Todo el operativo fue larga y pacientemente planificado por el gobierno de Ucrania y la conducción de las ЗСУ que establecieron un plan de colocación de drones FPV que fueron trasladados a la Federación Rusa dentro de camiones, luego almacenados en transportes que condujeron esas unidades de carga con techos retráctiles. El plan incluyó que se estacionaran los camiones cerca de las bases aéreas rusas y se abrieran los techos de los camiones para el lanzamiento de los FPV. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmó que la operación utilizó 117 drones y destruyó el 40% por ciento de los portadores de misiles de crucero estratégicos de Rusia.
Zelensky declaró que las autoridades ucranianas retiraron de Rusia a las personas que "ayudaron" a Ucrania con la operación antes de que la operación fuera lanzada. Es decir muchos ciudadanos ucranianos, rusos, kazajos y de diversas nacionalidades colaboraron con el operativo, haciendo tareas de camioneros, de vigilantes, armando y desarmando los elementos que fueron parte de la operación, sin los cuales, toda la operación hubiese sido imposible. De hecho, uno de los cuarteles atacados esta situado en la frontera con Kazajastán, lo cual pone de manifiesto la existencia de una red de colaboradores de la población local que hizo posible el atentado. Otro atentado fue realizado en Siberia, a 5.000 kms de la línea del frente, lo que pone de relieve la existencia de una red profunda de partisanos que actúan coordinadamente dentro de Federación Rusa apoyados en el odio que existe hacia Putin en las diversas repúblicas. De no haber contado con la colaboración de estos partisanos ucranianos, rusos, kazajos, etc. el operativo de la "Operación Telaraña" no podía haberse concretado.
Por eso, la "Operación Telaraña" es otra bofetada en el rostro del 99% de la izquierda mundial que sostiene la "Teoría del Desacople" que pretende mostrar la guerra de Ucrania como una lucha entre "imperialismos" de Rusia y China contra la OTAN. Esta operación del ejército ucraniano, llevada a cabo con colaboradores civiles rusos y ucranianos que asumieron la valiente tarea de infiltrarse en territorio enemigo hacer vigilancia, inteligencia, mecánica, y conspiración con apoyo de familias, amigos, en una red de resistencia que se metió profundamente en el vasto territorio de la Federación Rusa a miles de kilómetros durante meses, solo puede llevarse a cabo cuando un pueblo está llevando adelante una revolución.
La "Operación Telaraña" pone en evidencia que la guerra de Ucrania es una guerra revolucionaria, por la liberación nacional. No es una guerra entre "imperialismos" como pretenden presentarlo los opinólogos burgueses, la opinión pública imperialista y la izquierda reformista, campista y stalinista. Independientemente de que tiene a su frente a una conducción burguesa, encarnada en el gobierno capitalista de Zelensky con una postura pro imperialista, y con un ejército que tiene una conducción también burguesa y pro imperialista, Ucrania viene luchando por su independencia de la Federación Rusa desde el 2014 con la Revolución de la Dignidad, y luego, contra la invasión de Putin desde el 2022. Los marxistas no definimos las revoluciones por la ideologías de su dirección, sino por las tareas que llevan adelante la clase obrera y el pueblo. El ejército de Ucrania es un ejército de Liberación Nacional, que lleva a cabo una revolución con apoyo abrumadoramente mayoritario del pueblo cuya voluntad independentista es inquebrantable. Sin la existencia de esa revolución y esa voluntad inquebrantable, hubiera sido imposible una acción como la "Operación Telaraña" que ha conmovido al mundo.
La política de Trump y la OTAN de proveer armamento en forma limitada, bajo la presión de los pueblos europeos que apoyan masivamente a Ucrania, está sufriendo un duro golpe. Ahora Trump y el imperialismo europeo buscan obligar un acuerdo de Paz para permitir que Putin siga llevando adelante un genocidio contra el pueblo ucraniano impunemente. Pero la "Operación Telaraña" demuestra que es imposible desviar la revolución ucraniana por que el pueblo esta decidido a resistir y seguir adelante con la lucha.
Los drones son la bomba molotov del siglo XXI
Todo el operativo de atentados fue una gran maniobra orquestada y organizada hasta el más mínimo detalle. Para desviar la atención de los servicios de seguridad y las autoridades de Putin, el ЗСУ organizó la voladura de 4 puentes ferroviarios: dos en la región de Briansk, uno en la región de Kursk, y otro en Melitopol, tras lo cual, por el pánico provocado por los atentados a los puentes se produjo el desvío de la atención de las autoridades lo que facilitó los atentados con enjambres de drones. Gran parte de la prensa capitalista, opinólogos, se muestran "sorprendidos" por las acciones de resistencia de Ucrania, y por el desarrollo de drones, un artefacto de barata y sencilla fabricación, cuyo uso militar ha sido muy importante por parte de los partisanos y el ejército de Liberación Nacional de Ucrania.
Podemos definir que durante el siglo XX la "bomba molotov" fue la herramienta de los partisanos, guerrilleros y activistas que enfrentaban los regímenes contrarrevolucionarios, el fascismo, las invasiones y agresiones, una bomba incendiaria de fabricación casera cuyo propósito era la expansión de los líquidos inflamables que contiene. Este tipo de bombas incendiarias se originaron en la guerra civil española, más concretamente en la Batalla de Seseña de 1936, mostrando el ingenio popular para fabricar armamento contando con bajos recursos para enfrentar ejércitos más poderosos. Pero si la bomba molotov fue la herramienta de los partisanos y guerrilleros en el siglo XX, los drones son el arma de los partisanos y guerrilleros del siglo XXI.
El Ministerio de Defensa de Putin ha reconocido los ataques que las fuerzas ucranianas llevaron a cabo con drones FPV contra bases aéreas. Y aunque el Ministerio de Defensa afirmó que las fuerzas rusas repelieron todos los ataques, la verdad es el atentado con drones basado en el desarrollo de tecnologías informáticas de punta descolocó completamente al alto mando de Putin. Los servicios de seguridad y el ЗСУ pudieron lanzar los drones FPV cerca de las bases aéreas rusas pudieron evadir los sistemas de guerra electrónica de Putin, pudieron atacar directamente en territorio ruso a corta distancia de las bases lo que permitió a los operadores de drones operar con eficacia, aprovechando el efecto sorpresa. Es un golpe tan duro, que puede, al menos temporalmente, limitar la capacidad de Rusia para realizar ataques con drones y misiles de largo alcance contra Ucrania. Es probable que Rusia tenga dificultades para reemplazar los aviones que las fuerzas ucranianas dañaron y destruyeron, también por cuestiones económicas ya que publicaciones como Forbes informaron en septiembre de 2023 que un solo avión A-50 cuesta aproximadamente 500 millones de dólares.
En ese sentido, la revolución ucraniana, la Siria, y la Palestina están profundamente emparentadas. Al igual que el ejército de Putin, durante la invasión de Israel a Gaza el ejército de Israel sufrió la destrucción de cientos de vehículos, tanques, excavadoras, además de gran parte de su logística y material militar, en la guerra de guerrillas urbana que implementaron las milicias palestinas en Gaza contra un ejército infinitamente superior, lo que obligó a la retirada del ejército israelí. El antecedente directo que encontramos de ésta estrategia de guerra de guerrillas urbana en el siglo XXI es la Guerra de Liberación Nacional de Irak donde la OTAN fue derrotada, junto a otras Guerras de Liberación Nacional como la de los Kurdos en Rojava que derrotaron a las tropas de ISIS en la batalla de Kobane, o en Siria donde los milicianos derrotaron a la dictadura de Bashar Al- Assad. Pero actualmente los partisanos y milicianos palestinos poseen masivamente dos tipos de armamento que los guerrilleros o milicianos de Irak no disponían masivamente hace 20 años atrás.
Por un lado los milicianos o guerrilleros palestinos o ucranianos, usan masivamente lanza misiles, o lanza cohetes que se apoyan al hombro y provocan una enorme destrucción en las tropas ocupantes. Si bien esas armas ya existían hace 20 años atrás, en la Guerra de Irak no tuvieron uso masivo de parte de los milicianos porque sólo podían acceder a ese tipo de armas los mercenarios provistos por la OTAN como los mujhaidines de Afganistán, u otros mercenarios de los ejércitos imperialistas. Los milicianos iraquíes sólo podían acceder a este tipo de armamento robando a los cuarteles de la OTAN, o adquiriéndolos en el mercado negro que en ese momento estaba siendo limitado por el bloqueo comercial impuesto por el imperialismo a Irak. Pero ahora es diferente, y este armamento ha llegado masivamente a los guerrilleros palestinos, o hutíes, al igual que lo vemos actuar con éste armamento a los partisanos ucranianos en la lucha contra las tropas ocupantes de Putin.
Otras armas que están utilizando masivamente los milicianos palestinos, hutíes, sirios o ucranianos son los drones. Tanto los drones aéreos como los submarinos han tenido un gran desarrollo en la Guerra de Liberación Nacional de Ucrania, es un nuevo tipo de armas que aparecieron en la Guerra civil en Yemen mediante ataque a instalaciones petrolíferas de Arabia Saudita, como en el segundo semestre del año 2022 cuando aparecieron espectacularmente en Ucrania mediante los impactos en el Kremlin y en los edificios de Moscú. La característica de este tipo de armamento es que resultan de fácil construcción porque están hechos de materiales simples, y permiten volar sin ser detectados por los radares o sistemas de vigilancia anti misilisticos lo que permite burlar la vigilancia de los sofisticados sistemas de defensa de los ejércitos ocupantes.

Ambas técnicas suponen un cambio tecnológico en las Guerras de Guerrillas urbanas que caracterizan al siglo XXI, y son diametralmente opuestas a las guerras del guerrillas del siglo XX que se desarrollaron fundamentalmente en el campo. La evolución técnica de la guerra de guerrillas urbana de Gaza está siendo copiadas de la revolución ucraniana donde los partisanos emplean masivamente ambas tipos de armas, lo que permite a los milicianos enfrentar o derrotar a un ejército superior en cantidad y calidad de recursos.
Apoyemos la dura lucha de la revolución ucraniana
El golpe de la "Operación Telaraña" no significa de ninguna manera que Ucrania ha triunfado. Por el contrario, la lucha del pueblo ucraniano es muy dura y difícil soportando la invasión y bombardeo permanente de un enemigo infinitamente superior desde el punto de vista militar. Las autoridades ucranianas informaron recientemente que Putin ha desplegado 125.000 efectivos en las fronteras de las provincias de Sumy y Járkiv, dos provincias en las que las fuerzas invasoras están llevando a cabo operaciones ofensivas buscando aprovechar la farsa de las "negociaciones de paz" y prolongar la guerra para obtener ganancias adicionales en el campo de batalla.
Debemos apoyar con todas nuestras fuerzas la revolución de Ucrania. El triunfo de Ucrania de vital para el triunfo de la revolución mundial, y la lucha por la liberación nacional de los pueblos del mundo. Además, la revolución ucraniana es parte de la revolución socialista europea. Rechazamos la farsa de las reuniones de paz impulsada por Donald Trump, rechazamos la política pro imperialista y traidora de Zelensky que busca que el pueblo ucraniano confíe en los criminales de la OTAN. Los partisanos, y guerrilleros ucranianos, y el pueblo armado es la única garantía del triunfo, lejos de los funcionarios, mentirosos y estafadores partidos políticos burgueses de Europa que se llenan la boca hablando de "apoyar" a Ucrania pero siguen financiando al gobierno de Putin comprándole su petróleo, su gas y sus minerales. Son los activistas y guerrileros ucranianos los que est´án cambiando el mundo, derrotando todos los intentos de Putin y el imperialismo mundial de derrotar la revolución ucraniana, y son ellos los que terminarán imponiendo su propio gobierno en la lucha contra el capitalismo y por el socialismo global.
