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La Revolución Siria: Epítome de la revolución permanente

18.08.2025

Por Daniel Campos

La caída del régimen de Bashar al-Ásad el 8 de diciembre de 2024 es uno de los hechos mas importantes de la historia reciente de la lucha de clases. Si algo caracteriza al carácter permanente de las revoluciones del siglo XXI es la importancia de las tareas democráticas en la lucha de los pueblos, como un motor y palanca fundamental para el desarrollo de los procesos políticos y sociales. En ese sentido, la revolución Siria actúa como un epítome, es decir, un resumen, un extracto, o una condensación de estas revoluciones y de la importancia de las tareas o luchas democráticas que quedaron perfectamente ilustradas en los 15 años de lucha del pueblo. Sin duda el gran triunfo que significa la derrota de la dictadura de Bashar el Assad es una revolución de febrero en la categoría elaborada por Nahuel Moreno, que triunfa y libera al mundo de una de las dictaduras mas horrorosas y criminales de la historia.

En estos 15 años de desarrollo, la Revolución de Febrero en Siria atravesó 3 fases o momentos:

1) Entre los años 2011- 2016 el estallido de la revolución al calor del comienzo de la "Primera Primavera árabe" donde se produce una movilización colosal de masas en toda Siria que da origen a los Comites Locales revolucionarios, verdaderos organismos de poder dual. La violenta represión produjo la división en el ejército, y el surgimiento del Ejército Libre de Siria (ELS) junto a lo cual emerge el estado kurdo de Rojava en el 2014 que impulsa la revolución de las mujeres y los pueblos originarios en la región del Medio Oriente. Durante todo este período crecen la autodeterminación de las masas y los ementos de poder dual que cuestionan los estados burgueses de la región como los Comites Locales, el ELS, o los cantones de Rojava, entre otros. 

2) Entre los años 2015- 2020 cuando se constituye un formidable frente contrarrevolucionario, la Coalición RSII (Rusia, Siria, Irán, e Irak), que interviene militarmente en defensa de la dictadura. Durante ese período la revolución y la contrarrevolución alternan golpes y contragolpes, pero la revolución debe enfrentar un formidable frente compuesto por las fuerzas de la dictadura, las tropas de la oligarquía capitalista de Putin, Hezbollah, el gobierno de los Ayatollah, y los mercenarios iraquíes quienes actúan con la anuencia del imperialismo y la ONU. Durante ese período se produjo en 2017 la derrota de ISIS en la batalla de Mosul, pero la Coalición RSII lograba triunfos decisivos en Aleppo y Goutha que obligaron a las fuerzas revolucionarias a refugiarse en la zona desmilitarizada de Idlib.

3) Entre los años 2020- 2024 cuando se lanza la contraofensiva de la revolución, que culmina con la caída de la dictadura de Bashar Al-Assad. Primero con el desarrollo de la "Segunda Primavera árabe" los procesos revolucionarios que golpean a las fuerzas fundamentalistas islámicas en Irán, Irak y el Líbano, sumado al estallido de la revolución ucraniana que debilita a Putin, todo un proceso que debilita de conjunto a la Coalición RSII que era el sostén de la dictadura. Paralelamente con el estallido de la 3era Intifada Palestina en los barrios de Jerusalem de Cisjordania ocupada que enfrenta al fundamentalismo islámico, y se produjo la guerra civil en la zona desmilitarizada de Idlib donde las facciones que rompen con el fundamentalismo islámico derrotan a las corrientes Yihadistas. Y luego, cuando el Comité por la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham, HTS por sus siglas en árabe) lanza la contraofensiva relámpago frente a la cual se desmorona el ejército de la dictadura, y cae Bashar Al Assad. 

Es entonces la revolución Siria un proceso que dura alrededor de 15 años. Su desarrollo es una respuesta cruda y real sobre las revoluciones para aquellos afiebrados opinólogos, y analistas que posan de "marxistas" y adoptan una postura ultimatista exigiendo que la revoluciones sean breves, relampagueantes, fulgurantes y tengan a su frente "direcciones marxistas". Quizá creyendo que la revolución es como lsi fuera una las películas de Netflix o de Hollywood, esos mismos analfabetos de la historia y el marxismo pretenden que sólo se puedan las puede definir como revoluciones si quienes las dirigen prestan juramento sobre el Tomo I del Capital o a las 14 tesis de la revolucion permenente. Su mirada de intelectuales burgueses, y por lo tanto de ignorantes del marxismo se choca de frente con el muro contundente de la realidad.

La realidad de la Revolución Siria abofetea el rostro de los charlatanes del mundo cuando transita un tortuoso, difícil y sacrificado camino con miles de vidas humanas, con más de 15 años de lucha del pueblo contra una de las dictaduras mas horrorosas de la historia de la humanidad. Y ese camino tortuoso, bañanado en sangre y padecimientos es llevado a cabo por el pueblo mientras el 99% de la izquierda mundial se niega a apoyar su revolución y apoya a la dictadura de Bashar Al Assad. La Revolución Siria, y el triunfo de una revolucion de febrero que transita mas de 15 años, es una reafrimación de las categorías teóricas del trotskismo ortodoxo, y una bofetada en el rostro de los charlatanes revisionistas.

La Revolución Siria es un proceso que forma parte de un desarrollo revolucionario superior, la Primera Primavera Árabe (2011- 2020), y la Segunda Primavera Árabe (2021 a hoy) que abarca a decenas de países y de conjunto a toda la región del Medio Oriente. Como lo explicamos en el texto "La Revolución Norteamericana del Siglo XXI": "...A su vez, la Primavera árabe es el resultado necesario de la derrota del imperialismo de EE.UU y la OTAN en las guerras de Irak y Afganistán, tras lo cual, Medio Oriente nunca volvió a ser la misma región que alguna vez fue. La retirada de la OTAN y el triunfo de la IV Revolución Norteamericana significaron para Medio Oriente el principio de cambios políticos, sociales y económicos sin precedentes, que conmovieron la región desde los cimientos y la transformaron por completo. En la región estalló una poderosa insurrección de masas que no se detuvo frente a ninguna dictadura, ningún ejército, y ninguna autocracia, arrasó con sistemas políticos, borró fronteras, liquidó regímenes, dictadores y comenzó un sostenido e indetenible proceso de levantamiento, una especie de Intifada regional, que cambió el destino de la zona para siempre ... el 19 de agosto del 2010 Estados Unidos retiró casi todas sus tropas de combate de Irak dejando en el país sólo 56.000 efectivos de combate ... El 1 de agosto de 2010 Países Bajos se convirtió en el primer país miembro de la OTAN en retirar sus tropas de Afganistán ..." (La Revolución Norteamericana del Siglo XXI) Si quieres leer "La Revolución Norteamericana del Siglo XXI" haz click aquí.

La derrota de la OTAN provocó enormes cambios en la región en la medida en que las tropas imperialistas debieron retirarse: " ... En la medida en que se avanzaba en el plan de retiro de las tropas de Irak, tanto esa nación como Afganistán quedaban transformadas en zonas arrasadas, abandonadas, tierra de nadie, regada de ejércitos, grupos guerrilleros, y facciones armadas, un verdadero caldo de cultivo de crisis provocada por el creciente vacío político que la salida de la OTAN y de Estados Unidos provocaba en la región. Esta situación disparó todo tipo de tendencias, enfrentamientos, e intentos por ocupar ese vacío, a la vez que el proceso de descomposición de las fuerzas que combatían en Irak originó nuevas fuerzas, corrientes y movimientos que intentaron ocupar el vacío político, militar y social que la retirada de las tropas de la OTAN dejó en la región ... en el lapso de tiempo que transcurrió entre la salida de las tropas en el 2010 y el 2011, se produjeron algunos de los acontecimientos políticos y sociales más importantes de la historia de la región que la conmovió para siempre ... " (La Revolución Norteamericana del Siglo XXI)

La Primera Primavera Árabe desarrollada entre los años 2010 y 2020 comenzó con el estallido revolucionario en Túnez: " ... tras el 17 de diciembre del 2010 en Túnez la región de Medio Oriente nunca más volvió a ser la misma. Ese día en la ciudad de Túnez un vendedor ambulante llamado Mohamed Bouazizi fue despojado de sus mercancías y se inmoló en protesta, ... miles de tunecinos se rebelaron contra las malas condiciones a la que el país estaba sometido. Ese estallido dio origen al desarrollo del espectacular proceso político- social mundialmente conocido como la "Primavera árabe". La lucha contra la dictadura de Ben Ali que gobernó Túnez durante 25 años, conocida como la "Revolución de los Jazmines" había sido precedida por el levantamiento en Sahara Occidental ... En Egipto las protestas comenzaron el 25 de enero de 2011 y tuvieron como epicentro Plaza Tahir terminando con Hosni Mubarack que dominaba el país después de 30 años ... Luego estalló la revolución en Libia, que derivó en guerra civil, con armamento y milicias populares donde el pueblo derrocó la dictadura de Muamar Kadafi tras 42 años en el poder. El proceso revolucionario se extendió a Yemen en la llamada "Revolución de las cintas rosas" que terminó con 21 años de dictadura de AliSaleh, proceso que aun continúa y se desarrolla hasta hoy transformado en Guerra Civil con la intervención armada de Arabia Saudita e Irán ..." (La Revolución Norteamericana del Siglo XXI) 


El comienzo de la Revolución Siria

Fue en este marco que se desarrolló la Revolución Siria, iniciada 2 meses después de la Revolución en Túnez: " ... A continuación estalló la revolución Siria contra la dictadura Bashar Al Assad, continuadora de su padre Hafez Al Assad cuya dinastía lleva 50 años. La revolucion se transformó en una guerra civil, transformando a Siria en un estado en descomposición. La oleada revolucionaria que comenzó entre los años 2010- 2011, tuvo un enorme impacto sobre la situación mundial. Pocas veces se pudo presenciar tanta cantidad de revoluciones desarrollándose en forma simultánea, un complejo de movilizaciones de masas que abarcó más de 20 países en diferentes continentes, además de Túnez, Libia, Egipto y Siria también llegó a Mauritania, Argelia, Sahara Occidental, Arabia Saudita, Omán, Yemen, Líbano, Kuwait, Sudán, Jordania, Irak, Irán, Marruecos, Palestina, Emiratos árabes Unidos y Qatar. Más allá de diferencias y desigualdades hubo explosiones revolucionarias con caída de regímenes, guerras civiles, procesos de auto- organización, poder dual, crisis y división en las fuerzas armadas, expropiaciones, democracia de consejos, movilización de masas, huelgas generales, luchas armadas, surgimiento de nuevos estados y de nuevos ejércitos. Todo este complejo de revoluciones produjo cambios en los países que se desarrollan hasta hoy, sin precedentes en el mundo árabe..." (La Revolución Norteamericana del Siglo XXI)

Las bases materiales que explican el desarrollo de todo este proceso revolucionario fueron la pobreza y desigualdad social propias del capitalismo en la región del Medio Oriente: ... Años de pobreza, de miseria, de represión, reclamos de dechos democráticos, libertades civiles, brutales condiciones de opresión para sectores como los jóvenes, las mujeres, los inmigrantes, discriminaciones raciales y religiosas, además de la ostentosa vida de los dictadores cual reyes en lujosos palacios gobernando sobre pueblos pobres, son la base del estallido de masas que llevó al levantamiento a pueblos enteros quienes decidieron tomar sus destinos en sus propias manos." (La Revolución Norteamericana del Siglo XXI)

La revolución Siria comenzó con las protestas de febrero del 2011, multitudinarias y radicalizadas que fueron contra el régimen, exigiendo el fin de los planes de miseria, el fin de la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath, la carencia de libertades democráticas básicas, y el fin del estado de excepción. Éstas movilizaciones comenzaron en marzo del 2011, y la dictadura respondió reprimiendo sanguinariamente esas primeras manifestaciones populares, por lo cual, al menos 70 manifestantes fueron asesinados durante las protestas muchos de ellos en la ciudad de Deraa, al sur de Siria, que se convirtió en la capital de la revuelta. Las primeras movilizaciones se produjeron en apoyo a la revolución en Egipto y Túnez, y desde el 15 de Marzo prendió con fuerza en Deraa llegándose a quemar el edificio del partido gobernante Baaz en dicha ciudad. Los intentos de la dictadura para frenar las movilizaciones con la represión, las detenciones preventivas, no pudieron frenar la fuerza de las movilizaciones lo que obligó a la dictadura a prometer por enésima vez el inicio de reformas constitucionales.

Bashar el Assad comprendió rápidamente que los levantamientos no eran una mera cuestión pasajera, sino que afrontaban una verdadera revolución. Tras los anuncios de reformas, la dictadura procedió a postergar las reformas y endurecer la represión apoyado en el hecho de que Siria estaba bajo ley marcial hacía más de 40 años, la cual estipulaba que cualquier reunión con más de 5 personas debía ser previamente autorizada por uno de los 15 servicios de seguridad, con dos semanas de anticipación. Para obtener la autorización, deben especificar los nombres de los oradores, juntamente con una copia de cada discurso y la lista completa de los participantes. Esta ley le permitió a los Assad apresar a todos los disidentes, para enviarlos a las prisiones sirias, famosas por acoger a miles de prisioneros sirios, libaneses y palestinos.

Concretamente en la medida en que la revoluci´ón siguió su desarrollo se colocó a la orden del día la tarea democrática de la libertad de los presos políticos y, disidentes del régimen que fueron detenidos a lo largo de las décadas. Comenzaron también las movilizaciones en El Líbano exigiendo de las autoridades sirias informaciones sobre el paradero de sus seres queridos por lo cual, bajo la presión de la revolución, la dictadura anunció algunas reformas como el fin de la ley marcial, la creación de un sistema multipartidario, la ciudadanía para los kurdos, la libertad de algunos presos políticos, etc. Pero la realidad de que esos anuncios eran una maniobra para frenar la revolución, lo cual se reveló rápidamente en la medida en que al mismo tiempo que anunciaba las reformas, la dictadura recurrió a la represión generalizada para acabar con las protestas. En agosto del 2011 las ciudades de Hama, Deir el- Zour y Latakia fueron literalmente encerradas por las fuerzas de la dictadura, lo que sumaba desde marzo dos mil personas asesinadas, cerca de tres mil desaparecidas, y más de diez mil apresadas, 12 mil refugiados que huyeron a Turquía y muchos más a Líbano. 


Un régimen al servicio del imperialismo

Cuando estalló la revolución Siria estaba siendo gobernada por el partido Baaz desde 1963, año en el que impuso el estado de excepción. El Baaz es el mismo partido que gobernó en Iraq bajo Sadam Husein, con un discurso nacionalista como parte del movimiento del nacionalismo burgués conocido como el nasserismo, basado en la gestión del gobierno del líder de Egipto Gamal Abdel Nasser Hussein. Nasser gobernó Egipto desde 1964 a 1970 encabezando un movimiento nacionalista burgués que tomó medidas anti imperialistas o nacionalistas como la nacionalización del Canal de Suez. Pero a pesar de utilizar el nombre del socialismo, o el Panarabismo, el nasserismo, ya sea en Egipto como en Iraq, o Siria por su carácter burgués, mantuvo a esos países como naciones capitalistas. 

Desde 1970 la presidencia de Siria fue tomada por la familia Assad. Como parte de su control del estado, Assad controlaba la Guardia Presidencial, un cuerpo de élite, y la Guardia Republicana, ambas comandadas en marzo de 2011 por Mahir el Assad, hermano de Bashar Al Assad. De este modo, según la constitución siria los Assad ejercían en simultáneo los cargos de presidente del país, y de presidente del partido Baaz, que a su vez controlaba el llamado Frente Nacional Progresista, una coalición de seis partidos permitidos por el régimen. Tanto en el Parlamento como en el Frente, el Baaz contaba con un mínimo de 51% de los puestos. Pero toda la estructura nacionalista propia de la posguerra que fue fruto de las revoluciones de liberacion nacional y anticoloniales que sacudían al mundo, comenzó a desmantelarse en la medida en que el capitalismo transitaba del régimen de acumulación capitalista keynesiano, al régimen de acumulación de la Globalización.

Durante esa transición la familia el Assad se convirtió en la más rica del país. En la medida en que en todo el mundo avanzaron las privatizaciones y desmantelamiento de las conquistas sociales de la posguerra, la familia Assad multiplicó su fortuna con las reformas económicas que llevó a cabo madiante privatizaciones que se hicieron al servicio de los negocios de esta familia. Sus negocios se extienden también fuera de Siria teniendo las grandes propiedades inmobiliarias y participaciones en empresas de construcciones en Francia y Reino Unido. El presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, consideró a Bashar el Assad como un buen amigo de España cuando inició negociaciones para que llegar a un Acuerdo de Asociación entre Siria y la Unión Europea.  

Las reformas dejaron en la miseria a la población del país, el 60% están en el límite de la pobreza y el 25% por debajo de esta línea, con la desocupación entre el 20 y el 25%. Mientras tanto, el 50% de la riqueza del país lo controla el 5 % de la población siria, ligados a la familia y más cercanos a los dirigentes del Estado. En estos años se abrió el negocio bancario y de los seguros a las manos privadas, se liberalizó el comercio exterior y las inversiones extranjeras en el negocio del turismo, reformas que diluyeron el monopolio estatal del sistema bancario, e incentivaron las universidades privadas y el mercado inmobiliario privado. Entre los principales beneficiarios estaba el primo de Bashar, Rami Makhlouf, que se convirtió en un millonario con una fortuna personal estimada en 6 mil millones de dólares. De este modo en la medida en que los Assad transitaban el camino hacia las privatizaciones y la globalización en Siria, se conformó una poderosa oligarquía de millonarios que se fue apoderando de la riqueza del país.

Makhlouf se convirtió también en el principal dueño de Syriatel, una de las dos empresas de telefonía móvil licenciada para operar en Siria. Además de poseer Syriatel, tiene negocios en tabaco, petróleo, mercado inmobiliario, bancos, zonas de libre comercio a lo largo de la frontera con Líbano, tiendas duty-free y tiendas de departamentos de lujo. Makhlouf llegó a controlar hasta el 60% de la economía siria a través de su red de empresas, asociadas al capital imperialista. De este modo, mientras amasaban una fortuna estas oligarquías amasaban fortunas asociados a las grandes empresas imperialistas, las dictaduras como las Putin en Rusia, Mubarak en Egipto, o Kadafi en Libia, Bashar el Assad utilizaba el discurso de la "conspiración extranjera" para calificar a las protestas.


Desarrollo del doble poder con los comités de coordinación y el ELS

Frente a este panorama, el imperialismo adoptó una política de complicidad reduciendo su intervención al apoyo de una "oposición" que se maneja únicamente dentro de los canales institucionales, y no en la intervención en las calles que llevaba adelante el `pueblo. El objetivo de la política imperialista era evitar que el proceso revolucionario desbordara los marcos del capitalismo  EE.UU impulsó una reunion de la oposición siria, realizada en el Hotel Semiramis en Damasco, el 27 de junio del 2011, reunión en la cual se estipuló un documento que exigió una investigación de las organizaciones e individuos responsables por la represión contra las protestas legítimas, y la compensación para las familias de las víctimas. También se propuso en ese documento una nueva ley sobre los partidos políticos y la formación de una Asamblea Nacional de Transición con 100 miembros, para la cual el partido Baath nombraría a 30 miembros y Bashar nombraría otros 70, en consulta con representantes de la oposición. 

EE.UU buscó frenar la revolución intentando negociar con la dictadura para canalizar la movilización de masas hacia las urnas, y los mecanismos tramposos de las clases dominantes, con lo cual exigió que Assad supervise una transición segura y pacífica hacia una democracia burguesa para congelar el proceso revolucionario. Para ello, EE.UU proponía una serie de reformas lideradas por el régimen sirio, encaminadas a un gobierno de unidad nacional, a fin de evitar cualquier desestabilización en Siria y, consecuentemente, de todo el Medio Oriente. Pero para julio del 2011 las protestas reunieron cientos de miles de personas, a la vez que la ciudad de Hama sustituyó a la ciudad de Daraa como epicentro de las movilizaciones que ocurrían en todo el país. 

Fue en ese momento en que surgieron los comités de coordinación locales en cada ciudad, un ejemplo de organización popular, y autodeterminación, con lo cual la revolución comenzaba a desarrollar los elementos soviéticos de poder dual. En la medida en que se profundizaba la revolución se convirtía en un divisoria de aguas entre los activistas y organizaciones de izquierda y anti-imperialistas. Hezbollah, principal organización política en el Líbano y, ciertamente, el partido de mayor prestigio entre las masas árabes por su lucha contra Israel, apoyó abiertamente a Bashar al Assad, y lo mismo hicieron Fidel Castro y Hugo Chávez repitiendo el apoyo que ya dieran a Kadafi en Libia. La gran mayoría de las organizaciones de izquierda, tanto las socialdemócratas, como stalinistas, ex guerrilleras, y ex- trotskistas nuevas y viejas, corrieron a apoyar a Assad en razón de su supuesta oposición al imperialismo, alegando que las movilizaciones están guiadas por el imperialismo, por Israel o, incluso, por la derecha libanesa.

El plan B de Bashar al-Assad era llevar adelante las reformas "sugeridas" por el imperialismo en la medida en que las movilizaciones se realizaban en el ámbito nacional, y tenían como epicentro las ciudades de Hama y Deir- el- Zour, con cientos de miles en cada ciudad. La única ciudad principal sin mayor movilización era Aleppo, un centro de la comunidad Alauíta y un reducto del régimen de Assad. El carácter no sectario de la revolución es fundamental para atraer un número creciente de participación de las diversas comunidades cristianas, chiitas, drusas, jurdas, etc para lo cual surgió una de las consignas más populares: "Uno, uno, uno, el pueblo sirio es sólo uno".

En agosto del 2011 la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath consiguió parar las marchas de cientos de miles en Hama y Deir-el Zour, pero tan pronto se retiraron las tropas de las ciudades, se reiniciaron marchas menores. El 15 de agosto, la dictadura de Assad bombardeó con buques de guerra y tanques la ciudad de Latakia, uno de los centros de la resistencia y movilización popular. La operación militar se efectuó en medio de una movilización de más de 20.000 personas que exigían la renuncia de Assad. En el ataque a la población civil murieron alrededor de 35 personas, entre ellas una niña de 2 años, otros miles fueron arrestados y llevados a un estadio de fútbol en el cual permanecieron sin agua ni comida. La respuesta del régimen fue cada vez mas violenta hacia el pueblo.

Para detener a las masas, la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath profundizaron la política de enfrentamiento directo con tiros, gas lacrimógeno, gases venenosos, chorros de agua, prisión y torturas lo que convirtió a la revolución en una verdadera guerra civil con estimados para noviembre del 2011 de 3.500 muertos en cifras reconocidas por el gobierno de Assad, De acuerdo con la oposición de más de 5 mil, siendo 600 de ellos niños, además de 7 mil personas desaparecidas, y 100 mil detenidos. Pero el pueblo respondió profundizando la revolución: El 16 de noviembre del 2011 el centro de inteligencia del ejército sirio, en Harasta, suburbio de Damasco, fue atacado por el Ejército Libre de Siria (ELS) una formación de milicias populares que se desarrolló al calor de la formación de los comités de ciudadanos.

De este modo el ELS incorporaba militares que rompieron con la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath, y combinaba con los jóvenes milicanos incorporados a la revolución. El ELS informó haber atacado locales del partido Baath en el norte del país el día 20 de noviembre y nuevos ataques al local del partido Baath en Damasco. El Ejército Libre de Siria pasó a ser liderado por Ryiad al-Asaad a partir de cientos de deserciones del ejército sirio que ya venían desarrollándose desde los primeros meses de la revolución en Siria. De este modo la revolución estaba comenzando a producir una fractura de las fuerzas armadas del país, una de las mayores preocupaciones de la Liga Árabe y del imperialismo, como ocurrió en la revolución en Libia.

Las acciones represivas del gobierno habían colocado la tarea de la autodefensa como una prioridad del pueblo, con lo cual el surgimiento del ELS respondía a las necesidades de la defensa popular, y a la vez como herramienta para la lucha por el derribamiento de la dictadura. Las deserciones entre las tropas del ejército de la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath dejaron prácticamente reducida las fuerzas armadas del estado sirio a la cuarta división de las fuerzas armadas, formada principalmente por militares de la comunidad de Alauíta y directamente dirigidas por su hermano del dictador Maher el Assad. La dictadura llevó a cabo las masacres en Hama, Deir-el-Zour, Lattakia y otros lugares, lo que obligó a los manifestantes a defenderse a través de la creación de barricadas en las ciudades.

El liderazgo real de las protestas fueron las comisiones de coordinación locales que surgieron en todo el país, principalmente compuestas por jóvenes activistas, que se coordinaban a través de medios alternativos de comunicación y redes sociales. Anteriormente su posición fue rechazar cualquier diálogo con el régimen, tras lo cual directamente comenzaron a plantear que mientras continuase la represión; exigían el fin del régimen. La tendencia es que todas esas comisiones de coordinación se desarrollaron en organizaciones abiertas, grandes y democráticas lo que desarrollaba una situación de doble poder: Por un lado, los comités locales de la Revolución Siria, la expresión de esta "dualidad de poderes", se convirtieron en un poder "de hecho" en muchas zonas del país, frente al poder del estado de las Fuerzas Armadas de la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath. Los organismos de poder dual surgen durante las revoluciones de manera espontánea e inconsciente producto de que las masas insurrectas necesitan espacios de decisión colectiva para llevar a cabo su lucha, en todos los aspectos; políticos, militares, organizativos, administrativos, en suma, de creación de un nuevo orden social. 

En su trabajo "Losing the Syrian Grassroots: Local Governance Structures Urgently Need Support", en español "Perdiendo las raíces de Siria: las estructuras de gobierno local necesitanm ayuda urgente", la activista y escritora libanesa Doreen Khoury explicaba: "...Organización y movilización fueron conseguidos principalmente mediante la formación de los "tansiqiyyat", o comités de coordinación locales (CCL), que empezaron como reuniones de jóvenes activistas en barrios y pueblos a lo largo del país. Acuerdos locales para la auto-organización han evolucionado de los llamados comités de organización locales, los cuales están implicados centralmente en el trabajo con los medios y la organización de protestas. Han creado unas sofisticadas estructuras de administración civil en las áreas liberadas de Siria. Actualmente, la extendida violencia, sectarismo, radicalización, falta de organización entre las fuerzas rebeldes y unas condiciones de vida deterioradas amenazan seriamente la supervivencia de los CCL y consejos locales de oposición" (Losing the Syrian Grassroots: Local Governance Structures Urgently Need Support).

La revolución había generado la existencia de una dualidad de poderes, que en el capitalismo significa la lucha irreconciliable entre un poder burgués y otro obrero/popular. La dualidad de poderes será siempre algo provisorio, nunca estable o duradero, ya que, inevitablemente, uno de los poderes prevalecerá sobre el otro, según el resultado del enfrentamiento entre ambos. La dualidad de poderes se da cuando el poder "legal" establecido pierde legitimidad y las masas empiezan a construir inconscientemente el nuevo. Los consejos serán la base del nuevo poder que se estableció después de la revolución en caso de que esta triunfe. Los comités locales en Siria fueron el germen de la Siria libre porque en los comités locales se tomaban las decisiones políticas, y en algunos casos militares, sobre la administración de una zona liberada y sobre la continuidad de la lucha. 

Pero como lo explicaba Doreen Khoury, una de las grandes debilidades de la revolución siria fue la falta de centralización de los comités locales en la labor de coordinar la lucha contra el régimen y de aplicar medidas unificadas en las zonas liberadas. En definitiva, no tenían un programa común, lo cual le daba chances la dictadura a reponerse en la medida en que en una guerra, actuar con unidad y centralización se hace determinante para la victoria. La coordinación había sido extremadamente limitada y casi exclusivamente en cuestiones de tácticas militares, convirtió cada zona liberada y cada frente de batalla en una "guerra particular", en donde distintos sectores políticos (grupos, países, líderes locales) influían en las decisiones que se tomaban, lo cual actuaba como un elemento de que debilitaba la revolución.


Crisis del régimen, de la oposición y de las Fuerzas Armadas

La revolución impedía concretar los planes de la oposición burguesa. Los sectores burgueses organizados alrededor de la política del imperialismo de EE.UU realizaron una conferencia de 300 personas en la ciudad de Antalya, en Turquía, los días 2, 3 y 4 de julio del 2011, formada principalmente de grupos y personalidades liberales y nacionalistas. De este modo la oposición a la dictadura se dividió en dos sectores: El sector minoritario, formado en Damasco por personalidades sirias que defienden la reforma del régimen y por otro lado otro sector que formó el Consejo Nacional Sirio (CNS) después de reuniones en Turquía y en Bruselas, con 190 miembros, de los cuales el 60% está dentro de Siria. En el CNS participaban la Hermandad Musulmana, liberales, las diversas facciones kurdas y, muchos de los Comités de Coordinación locales, que fueron los que llamaron a las movilizaciones.

La crisis en la oposición burguesa se combinaba con la crisis y división de las Fuerzas Armadas que  se daba porque un gran número de soldados y oficiales se negaron a acatar las órdenes de sus superiores, de disparar contra los manifestantes pacíficos. Las manifestaciones masivas, sumadas a la violencia indiscriminada del régimen, había provocado la ruptura de un sector del ejército que pasó al campo de la revolución y, posteriormente, a defender las protestas y luchar con las armas contra la dictadura que los asesinaba. A continuación, se fueron formando espontáneamente brigadas y milicias populares, con las armas traídas por los desertores, por lo cual durante los primeros seis u ocho meses de iniciada la revolución, las manifestaciones fueran totalmente pacíficas, salvo algún que otro incidente aislado. Solo después de varios meses, como medida defensiva, se empezaron a usar armas de fuego, como respuesta a la represión del régimen.

En el norte de Siria surgió Rojava, como parte del proceso revolucionario del pueblo kurdo en medio de la Revolución contra la dictadura de Al Assad. Los kurdos son un pueblo originario que fue despojado de su tierra, al igual que los palestinos y fue dipersado en los países de Turquía, Siria, Irán e Irak. La lucha del pueblo sirio contra Al Assad le permitió al pueblo kurdo que habita en Siria avanzar en la recuperación de sus derechos de autodeterminación y liberación nacional lo que permitió que constituir una nacion kurda a partir de los meses de julio y agosto del 2012 cuando el pueblo kurdo formó las milicias armadas Unidades de Protección del Pueblo y las Unidades de Protección de Mujeres (YPG- YPJ) bajo el mandato del Comité Supremo Kurdo.

Estas milicias capturaron la ciudad de Kobane así como una decena de otras ciudades. Allí el Partido de la Unión Democrática (PYD) y el Consejo Nacional Kurdo (KNC), iniciaron una administración conjunta, y meses después, en enero de 2013, los cantones Cezire, Kobane y Efrin proclamaron su autonomía, mediante lo cual, surgió así el estado de Rojava compuesto por 3 pequeñas unidades territoriales, en la frontera con Turquía, y una población constituida por unos dos millones y medio de habitantes, la mayoría kurdos, pero también árabes, asirios, caldeos, sirios, turcomanos, armenios y chechenos, todos grupos étnicos diferentes que conviven y comparten un proyecto político conjunto en un mosaico de nacionalidades.

Todo este desarrollo de la revolución en el año 2012 obligó al régimen a lanzar una contraofensiva. El ELS había tomado Aleppo y se había hecho fuerte en Damasco, y los combates irrumpieron en las milenarias ciudades de Damasco y Aleppo, capital y centro económico del país desde el 20 de julio del 2012. Cuando comenzó la ofensiva del ejército leal al dictador para recuperar Aleppo, unos 8.000 rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) defendieron aquella ciudad, mudo testigo de las antiguas cruzadas, posicionados entre las ruinas de los edificios destruidos por la artillería y la fuerza aérea de Al Assad. Revolución y contrarrevolución se encontraban frente a frente, y las tropas del ejército regular, comandadas directamente por Maher Al Assad, hermano menor de Bashar, desplegaron un enorme operativo con cerca de 20.000 soldados alrededor de Aleppo. 

Desde primera hora del miércoles 8 de agosto comenzó la ofensiva por tierra. Al día siguiente, el ESL confirmó que se había retirado tácticamente del barrio de Saladino, el distrito más poblado e importante de la ciudad. Sin embargo, la lucha por el control de toda la ciudad continuó y el ELS se dirigió hacia Seif al-Dawla y Machhad, dos barrios más al este, para abrir un nuevo frente. Con la incursión en Aleppo y los combates en Damasco, el ESL se daba la estrategia clara de obligar al régimen de Al Assad a atender dos frentes distantes en el mapa, con el objetivo de abrir y extender un amplio frente que obligue a Al Assad a dispersar y dividir sus tropas para aplastar los innumerables focos rebeldes. 

De esta forma, el dictador se vió obligado a desplazar fuerzas militares para concentrarlas en zonas centrales. En menos de 20 días en Aleppo, los rebeldes del ESL conquistaron el 60% de la ciudad, derrochando heroísmo, resistiendo el asedio de los blindados e incluso apropiandose de unos 15 tanques y otras armas pesadas de las tropas de Al Assad. Tomaron comisarías y la Escuela de Infantería del ejército apoderándose de una gran cantidad de armamento y municiones. Casi todas las noches los rebeldes atacaban con los tanques que capturaban del régimen, el aeropuerto militar de Mannagh, donde están los helicópteros y los aviones del gobierno. Conquistar Aleppo tuvo en ese momento una importancia estratégica, política y militar, para ambos lados, y los rebeldes en caso de tomar la ciudad, podrían crear una "zona liberada" distante tan sólo 50 kilómetros de la frontera con Turquía, donde podrían abastecerse de material bélico, evacuar heridos y entrenar tropas. Con Aleppo en manos rebeldes, el régimen estaría prácticamente liquidado.

En junio de 2012, un informe de la misión de observadores de la ONU estimaba que el 40% del territorio sirio estaba bajo el control de la oposición armada. Sin embargo, estos puntos del país eran en su mayoría zonas rurales inconexas territorialmente, de ahí la importancia de conquistar posiciones en los puntos neurálgicos del país. Sólo entre Damasco y Aleppo existen cerca de 8 millones de habitantes, más de un tercio de la población siria de 21 millones de habitantes. En Damasco se han dado huelgas de comerciantes, y las consignas de las manifestaciones de los "Viernes" llaman a la unidad y la solidaridad, por ejemplo en varias ciudades se enarbolaban reproducciones del reloj de la plaza de Homs en señal de homenaje a los heroicos habitantes de esa ciudad asediada por meses. En las movilizaciones, las personas cantaban consignas en solidaridad con las ciudades que estaban siendo reprimidas.

En una guerra tan desigual como heroica, los protagonistas eran los jóvenes con fusiles Kaláshnikov, ametralladoras y lanzacohetes, contra tanques, francotiradores, cazas y helicópteros artillados. Una guerra donde la población protegía las operaciones militares del ESL y se manifiestaba masivamente en las calles, donde hasta los funerales de los mártires se transformaban en espacios propicios para mítines políticos contra la dictadura. Las fuerzas del ESL aumentaban todos los días, y en un momento determinado del año 2012 había milicianos armados en diez de las catorce provincias de Siria. 

A comienzos de junio del 2012 el número de combatientes se estimaba en 40.000 combatientes. El 17 de julio del 2012 un atentado en la sede de la Oficina de Seguridad Nacional mató a cuatro altos mandos de la máxima cúpula militar del régimen, entre ellos el ministro de Defensa y el cuñado de Al Assad. A este golpe en el corazón del régimen se sumó la reciente deserción del primer ministro sirio Riad Farid Hijab, quien salió diciendo: "Anuncio mi deserción del régimen del terrorismo y me uno a las filas de la libertad y la dignidad. Lo hago en un momento crítico, cuando el país se encuentra en el mayor nivel de crímenes contra un pueblo que salió a pedir una vida digna. A partir de hoy formo parte de la revolución". Los rebeldes saludaron la renuncia del funcionario "con mayor cargo" y la exhibieron como una prueba más de que el "régimen se quebraba por dentro". 

Anteriormente, había huido el viceministro del Petróleo, Abdo Houssameddine. Horas antes de que trascendiera la noticia de la deserción del primer ministro, un nuevo ataque con bomba de los grupos rebeldes destruyó el edificio de la televisión estatal, donde el ministro sirio de Información Omran al Zohbi apenas pudo salvar la vida. En el terreno militar, el proceso de deserciones abarcaba desde oficiales de alto rango hasta pilotos de combate y una importante cantidad de soldados rasos. Para julio del 2012 ya eran 31 los generales que habían desertado de las erosionadas filas de Al Assad, el más importante de ellos Manaf Tlass, un general suní del primer anillo del régimen quien a inicios de julio huyó a Turquía junto con otros 23 oficiales subalternos. 

El primer alto jefe militar en pasarse a filas rebeldes fue el coronel Riad el Asad, quien desertó para anunciar la formación del ESL en Turquía, y desde el atentado que descabezó a la alta cúpula encargada de la represión, según el ESL desertaron más de 2.000 soldados. A estos se sumaron cuatro diputados, una de ellos miembro del nuevo parlamento que asumió en mayo. Toda esta agudización del proceso revolucionario empujó a la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath a aplicar métodos de aniquilación nazi- fascistas y la agudización de la represión sanguinaria a la lucha armada del pueblo sirio que llevó la cifra de muertes asesinados por el régimen a 21.000 muertes. A la vez, la cantidad de personas desplazadas alcanzó un millón y medio de personas que tuvieron que huir de sus casas para desplazarse a otros puntos del país y más de 275.000 se refugiaron en El Líbano, Turquía, Jordania e Irak.

Esto agravó la crisis alimentaria con 3 millones de sirios sufriendo hambrunas en una situación dramática. El 18 de junio del 2012 al menos 14 ciudades situadas en nueve provincias sufrieron bombardeos del ejército y cuatro barrios de Damasco fueron rodeados y puestos bajo control. En estos meses, además de los bombardeos, el régimen perpetró masacres atroces a través de bandas fascistas llamadas shabihas compuestas de criminales pagados por el gobierno. Tendida esta trampa mortal para la revolución, el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal instancia de oposición, realizó declaraciones sosteniendo que estarían dispuestos a aceptar que "una personalidad del régimen" de Al Assad dirija el país durante un período de transición. 

El ESL que actuaba sobre el terreno rechazó de plano cualquier "gobierno formado no se sabe dónde y carente de legitimidad nacional y revolucionaria mientras no cuente con el apoyo del mando del ELS". El esquema de transición del ESL, según un comunicado, era crear un "consejo superior de defensa" integrado por los jefes militares que luchaban sobre el terreno y los oficiales más destacados que han desertado del ejército regular. Este consejo, a su vez, elegirá un "consejo presidencial" del que formarán parte seis personalidades políticas y militares, "que dirigieran el país durante el período transitorio". Sin embargo, la inexistencia de una dirección marxistas revolucionaria dispuesta a terminar con el capitalismo en Siria dejaba como única opción para la revolución las direcciones del CNA y el ELS, cuyo carácter burgués, o pequeñoburgués llevaba a que fueran direcciones inconsecuentes e incapaces de llevar la revolución hasta el final. 

En la madrugada del martes 20 al 21 de agosto del 2012, la dictadura de Bashar Al Assad lanzó un brutal ataque con armas químicas, en la periferia de Damasco, la región de Ghouta, matando a cientos de personas, entre mujeres, ancianos y sobretodo niños. Este puede haber sido el ataque más letal lanzado por Assad contra la población civil. La dictadura lanzó el armamento químico a través de cohetes, alcanzando las ciudades de Ain Tarma, Zamalka y Jobar que estaban bajo dominio del Ejército Libre de Siria (ELS). Para el 2013 casi todas las ciudades liberadas del norte de Siria eran pequeñas, extremadamente pobres y, en buena parte de los casos, habitadas por campesinos. En su gran mayoría eran aldeas con pocos habitantes. Incluso la ciudad de Minbij, a pesar de sus casi medio millón de habitantes es más semejante a un grande pueblo. 

A pesar del carácter traidor de las direcciones la fuerza de la revolución se sentia en el aire con la existencia de una corriente enorme de activistas que a pesar de su inexperiencia, hacía rápidamente la experiencia porque pasaban de dirigir manifestaciones a dirigir ciudades. Muchos eran ex- estudiantes que, por la fuerza de la revolución, dejaron sus vidas cotidianas para entregarse a una causa y a ellos, se sumaba el pueblo pobre y trabajador de la región que dirigían la revolución por medio del Consejo Revolucionario. Es decir, de ese frente que inicialmente organizaba manifestaciones anti-Assad basado en el activismo multitudinario, evolucionó una dirección que se elevó a conformar organismos de poder dual que disputaba el poder a la dictadura de Al Assad. Esta camarada de dirigentes abría la posibilidad de construir una dirección revolucionaria para imponer un gobierno obrero y popular en Siria. 

La inexistencia de una dirección marxista, trotskista, revolucionaria que encarnara ese programa de abolición del capitalismo era la principal carencia del proceso revolucionario sirio, una carencia que dificultaba que ese activismo extraordinario pudiera elevarse a la tarea de tener un programa y política que le permitiera ir a fondo para la disputa por el poder. La razón de fondo, la traición de todas las corrientes marxistas a la revolución siria que dejaba al activismo inexperto sin cobertura, sin politización, sufriendo la ausencia de una dirección revolucionaria que puediera guiarlos, fue lo que aprovechó la contrarrevolución para lanzar una contraofensiva que buscaba quebrar la revolución. 


Hezbollah, ISIS y Al Qaeda defienden a la dictadura

Cuando el dictadura estaba a punto de caer, una coalición de fuerzas contrarrevolucionarias intervino en defensa del régimen de Bashar al Assad y el partido Baath. La dictadura de la oligarquía capitalista de Irán percibiendo la profundidad del proceso revolucionario, la incapacidad del imperialismo de EE.UU para frenarlo, así como de la debilidad de la oposición burguesa pàra desviar el proceso revolucionario, lo que las llevó al régimen de Irán a intervenir en defensa de la dictadura. Desde el final de 2012 Hezbollah, la milicia libanesa perteneciente al fundamentalismo islámico orientado por los Ayatollah de Irán, entró en escena en el momento más crítico para la dictadura cuando el Ejército regular se desangraba en deserciones y los rebeldes tocaban a las puertas de Damasco. 

Prontamente, Hezbollah se mostró indispensable para concretar los últimos avances bélicos del régimen. A la vez, mientras Hezbollah cumplia su rol en frenar la derrota militar del régimen, a mediados del 2013 surgió otra organización contrarrevolucionaria que comenzó a intervenir con igual o mayor peso: El Estado Islámico (ISIS). Tanto ISIS como Al Qaeda y su representación en Siria llamada Al Nusra, son organizaciones fascistas, elementos descompuestos de ejércitos de Medio Oriente, y mercenarios financiados por el imperialismo, que aprovecharon el vacío de poder existente en Siria para comenzar a apoderarse de franjas de territorio del país. Para el 2013 Al- Qaeda y el Estado Islámico de Siria e Irak (ISIS), comenzaron a disputar el control de las regiones liberadas en las cuales los "milicianos de negro" que actuaron como la "quinta columna" del régimen.

ISIS y Al Qaeda se dedicaron a combatir a los rebeldes del ELS y a fagocitar los territorios que la revolución iba conquistando. Para ISIS y Al Nusra iria la batalla central no giraba en torno a la lucha contra el tirano Assad, sino en la implementación de un estado islámico en la región, a partir de las ciudades de Deir al Zor, Raqqa, Menbij, usurpadas por Al Qaeda a los rebeldes antidictatoriales, lo cual provocó que estallara la disputa por estos territorios ricos en petróleo entre los propios "yihadistas". La ambición, y la lucha por el botín de riquezas ocasionó furiosos combates entre el ISIS y Al Qaeda que costaron la vida a más de cuatro mil soldados de ambos bandos. 

Finalmente ISIS consolidó en esas zonas una dictadura teocrática y fundó un "Califato" islámico en los territorios que ocupó en los cuales persiguieron y asesinaron a los combatientes del ELS, y de los miembros de los comités locales. En las zonas controladas por ISIS y Al Qaeda las milicias fascistas se apoderaron de los pozos de petróleo para vender combustible para el régimen de Al Assad, lo que significó oxígeno para la dictadura. En esas ciudades controladas por ISIS trataron de imponer una fanática vi­sión del islamismo, con duros casti­gos para quien no acatara todas sus normas y el asesinato de milicianos y activis­tas de la Revolución. También comenzó el secuestro de extranjeros, entre ellos los periodistas Javier Espinosa y Ricardo García. 

ISIS y Al Qaeda fueron avanzando hasta el punto de imponer el terror más completo en las poblaciones locales con decapitaciones, crucifixiones, lapidaciones, entierro de personas vivas, ablación para las mujeres, y toda clase de métodos de tortura basándose en una interpretación extrema y fundamentalista de la Sharia, y la ley islámica. El jefe de ISIS y autoproclamado jefe de todos los musulmanes "Califa Ibrahim", se dedicó a hacer negocios con la propia dictadura siria, a la que le vendía crudo y combustible. Pero la población encabezó numerosas protestas en su contra, y en mayo del 2023 se dio una huelga general contra el poder del Estado Islámico en Menbij, Alepo, que tuvo 80% de acatamiento, según el Comité de Coordinación Local de Menbij.

Un papel central en la derrota de ISIS lo cumplió la revolución de Rojava. Las milicias kurdas combatieron a los yihadistas desde su aparición y los desplazaron de muchos de sus prin­cipales cuarteles, infligiendoles derrotas en las provin­cias de Alepo, Idlib, Raqqa y Hama. Mientras los milicianos enfrentaban simultáneamente a las tropas del régimen de Assad, e ISIS los gobiernos imperialistas organizaban la Cumbre de Ginebra llamada pomposamente "Conferencia internacional sobre Siria" celebrada en junio de 2012 en Ginebra, buscando una solución negociada con la dictadura para frenar a la revolución. En esa cumbre participaron los funcionarios de la ONU, los ministros de Exteriores de los cinco países con derecho de veto en la ONU y varios países de la región de Medio Oriente. 

La cumbre fue un verdadero fracaso, lo que motivó la convocatoria de la cumbre de Ginebra II, el 22 de enero del 2014 en Montreux, Suiza, que reunió a representantes de la dictadura, la oposición siria, a 39 países, la ONU y la Liga Árabe. En la conferencia hubo constantes acusaciones de terrorismo entre el régimen de Bashar Al Asad y los miembros de la oposición siria, pero finalmente, ambas partes se comprometieron a iniciar negociaciones directas con el fin de establecer un gobierno de transición basado en el mutuo entendimiento. Las negociaciones estuvieron arbitradas por el representante especial de la ONU y la Liga Árabe, el argelino Lajdar Brahimi. Los temas clave fueron la posibilidad de entrada de ayuda humanitaria al país, la transición política, la salida de mujeres y niños de la asediada ciudad de Homs y de desbloquear el acceso a la zona de convoyes internacionales humanitarios, con alimentos y material médico. 

Pero estas cumbre fracasaban por la fuerza de la revolución, y los enfrentamientos entre la revolución y la contrarrevolución continuaban por la importancia de la guerra contra ISIS, elemento que también preocupaba a los gobiernos imperialistas del mundo. La dictadura conti­nuó intentando derrotar la resis­tencia para lo cual ultilizaba métodos de guerra civil cada vez mas atroces como el uso de barriles llenos de explosivos que arrojan desde helicópteros. La resistencia, y los milicianos del ELS debido a la falta de armamento comenzaron a sufrir la indefensión frente a este tipo de ataques, teniendo que limitarse a verlos sobrevolar arrojan­do sus cargas mortales. Con esos ataques la dictadura de Bashar al Assad y el partido Baath asesinaban cada sema­na, cientos de personas, familias enteras que morían entre los escom­bros y las explosiones. En las zonas asediadas estaban las zonas liberadas de Damasco, que incluyó el barrio palestino de Yarmouk. La dictadura bloqueó el barrio palestino provocando una aguda situación de muertes por hambruna. 

La dictadura de Bashar Al Assad y el partido Baath formalizaron contratos mediante los cuales entre­garon la explotación de petróleo a Rusia durante los próximos 25 años, lo cual puso de relieve la sociedad entre las dictaduras capitalistas de Putin y Al Assad. En marzo del 2014 Abou Amr Al Shishani y el ISIS invadieron Mimbej, una ciudad de Rojava que habían logrado los kurdos,  destruyeron el consejo revolucionario, invadieron las casas de los revolucionarios quemaron, asesinaron e insultaron sus familias para beneficio de la dictadura de Bashar Al Assad. Abou Maen, el líder del miembro del Consejo Revolucionario de la ciudad de Mimbej lanzó el siguiente llamado: "Todos aquellos que puedan ayudar, ya sea contactando con nuestras/os compañeros/as, las hermanas y hermanos kurdos, pidiéndoles que den su apoyo a sus hermanas y hermanos revolucionarios y a los batallones que se enfrentan al ISIS, mandando alimentos, munición. ¡Aquellos que no lo hagan habrán vendido por un precio bien bajo la sangre de nuestros héroes!"

El 3 de junio del 2014 Al Assad llamó a elecciones con el objetivo de legitimarse y desviar la atención de los constantes bombardeos y ataques con armas químicas sobre la población ubicada en las zonas liberadas que ya no estaban bajo su control. Las elecciones se dieron en medio de un marco terrorífico para la población: Más de 300.000 muertos, otros tantos detenidos ilegalmente, 18.000 asesinados bajo tortura y dos de las ciudades más grandes del país, Alepo y Homs, literalmente convertidas en escombros. Seis millones de sirios desplazados internos y tres millones refugiados que sobreviven dispersos en otros países. La ONU, por su parte, en mayo cifraba en 520.000 para el 2014 las víctimas entre fallecidos y heridos. En las elecciones convocadas con casi la mitad de la población no fue a siquiera votar, rechazando una convocatoria completamente fraudulenta que se llevó a cabo en las zonas bajo el control de Al Assad, excluyendo a los habitantes de las áreas controladas por los rebeldes. De los 3,5 millones de refugiados fuera de las fronteras sirias, solo podían votar quienes estén legalmente registrados en las embajadas. La elección era un completo fraude, que la población rechazó masivamente, a pesar de que la dictadura de Bashar Al Assad se consagró ganadora de la elección. 

Para agosto del 2014 ISIS intentaba avanzar en la conformacion de un "Califato" en el noroeste de Irak, mientras que las bajas de la guerra civil contabilizaban en esa fecha en alrededor de 65.000 bajas del ejército de Al Assad y 46.000 las bajas de las milicias del Ejército Libre de Siria. Hezbollah, que combatía al lado de la dictadura, había perdido al menos 500 hombres, y los expertos estimaban que el costo de la guerra podría llegar a 170 mil millones de dólares. El régimen obtuvo una seguidilla de victorias parciales que le permitieron retomar todo el corredor oeste desde Kasab, una localidad siria situada en el norte con la frontera turca, hasta el sur de la frontera con el Líbano, avances de la dictadura de Bashar Al Assad que venían produciéndose desde junio del 2013 con la toma de Qusair, a la cual siguieron las tomas de Yabrud, Malula y Zabadani. Estas conquistas garantizaron al déspota el control de la ruta terrestre Damasco- Alepo-costa del Mediterráneo, además de un pasaje seguro al Líbano, asegurándose el suministro de armamento y de milicianos de Hezbollah. 

Pero, sin duda, la principal victoria del régimen hasta el momento se dio en Homs, la tercera ciudad de Siria, anteriormente considerada la "capital de la revolución"El 7 de mayo del 2014, después de un cerco terrible que duró casi dos años y tras una resistencia heroica, cerca de dos mil soldados rebeldes se retiraron de aquella simbólica ciudad, tras alcanzar un acuerdo con el régimen. El acuerdo por el cual los rebeldes salieron de Homs contempló que cada combatiente, durante la retirada, podía llevar sus efectos personales y un arma, y en cada autobús, además, se podía sacar un lanzagranadas y una ametralladora. También se estableció la liberación de 70 prisioneros en manos de los rebeldes, retenidos en la ciudad de Alepo. La reconquista de Homs fue una victoria militar muy importante del régimen, sobre todo por el impacto moral que tiene el haber vencido un simbólico bastión rebelde. 

Sin embargo, los rebeldes que se rindieron se reagruparon en otras zonas a 20 kilómetros al norte de Homs, y rápidamente retomaron posiciones a 10 km de la ciudad lo que indica que los insurgentes del ELS, si bien abandonaron una plaza importante, no fueron "aplastados" por la dictadura. Los milicianos aún controlaban amplios espacios en los alrededores Homs que es un nudo estratégico de carreteras entre Damasco y Alepo en el norte, y entre Damasco y Latakia en el Mediterráneo. Sin embargo a partir de la intervención de Hezbollah, ISIS, y Al Qaeda la revolución comenzó a atravesar momentos difíciles. Las fuerzas del ELS, mal armadas, debían enfrentar dos frentes enemigos contrarrevolucionarios: Por un lado la coalición Al Assad- Hezbolá- Irán y por otro la coalición ISIS y el Frente Al Qaeda. Para empeorar esta situación, comenzó a desarrollarse una falta de coordinación enorme sobre el terreno entre las milicias insurgentes como producto del carácter burgués, pequeñoburgués y reformista de las direcciones que estaban al frente de la revolución. 

Esto colocaba límites a la ofensiva revolucionaria al romper la cohesión necesaria entre las fuerzas debido a la pérdida de autoridad entre los milicianos de sus dirigentes por sus posiciones vacilantes, incapaces de satisfacer las demandas económicas y democráticas del pueblo sirio. La llamada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución Siria (CNFORS) y la cúpula del Ejército Libre Sirio (ELS) se mostraban incapaces de centralizar las milicias para encarar una lucha unificada contra la tiranía. Ésta unidad de las fuerzas contrarrevolucionarias de las tropas de Bashar Al Assad, Hezbollah respaldado por Iran, ISIS, y Al Qaeda, era un imponente bloque contrarrevolucionario que se había establecido con el objetivo de demoler la revolución, lo cual en sí mismo era una notoria demostración de la enorme magnitud de la revolución Siria.


Revolución kurda: La batalla de Kobane

Para agosto del 2014, a pesar su abrumadora superioridad militar, la dictadura de Bashar Al Assad y el partido Baath no habían conseguido aplastar la revolución. A costa de sacrificios cada vez mayores y de penurias sin fin, las fuerzas antidictatoriales seguían controlando áreas importantes como partes de Alepo e Idlib, además de "bolsones" en las periferias de Damasco y en las inmediaciones de Homs. Cuando las tropas regulares de la dictadura se aventuraban a adentrarse en las zonas liberadas, se enfrentaban a tácticas de la guerra de guerrillas urbana, en la que los rebeldes se habían hecho notablemente diestros. En ese sentido, los guerrilleros y milicianos sirios retomaban los métodos de la resistencia iraquí contra las tropas de la OTAN en la guerra de Liberación nacional de Irak de los años 2003- 2010, y a su vez, esta característica de la revoluciones tanto en Irak como en Siria que adopta la táctica de guerra de guerrilas urbana, se convirtió en una de las características mas importante de las revoluciones del siglo XXI. La revolución Siria fue fundamental para consolidar estos rasgos a los procesos revolucionarios que se desrrollaron a posteriori. 

Los milicianos crearon un complejo sistema de túneles para perpetrar ataques sorpresa y mantener el aprovisionamiento. Las milicias rebeldes comenzaron a resistir el avance de la dictadura en Alepo. También lo hacían contra las fuerzas de lSIS mucho mejor armadas después de su ofensiva en Irak, que avanzaban hacia el centro de la ciudad por el noreste. ISIS arrebató las localidades de Ajtarin y de Mare al Frente Islámico, pero los rebeldes se prepararon para recibirlos: "Los diferentes líderes de las brigadas rebeldes se han reunido para crear una coalición capaz de hacer frente común. Son miles los que se dirigen hasta aquí para frenar el avance", dijo el opositor Abu Ramzi desde la periferia de Alepo. Durante el 2014 la resistencia siria continuó en Damasco, si bien se dio un retroceso de las fuerzas rebeldes en comparación con el período 2011-2012.

Cuando la insurgencia casi rodeaba Damasco, todavía existía una red de milicias rebeldes que mantienían sus posiciones en la periferia capitalina. Además de sostener intensos combates contra las tropas de élite de Al Assad y de ISIS los rebeldes hostilizaban a la dictadura atacando la vida cotidiana del centro político del país con ataques de mortero y, eventualmente, con atentados con bombas, mucho de ellos viabilizados a través de los túneles. La defensa de la capital se convirtió a partir de allí en la prioridad del régimen, con lo cual, Al Assad al igual que en Alepo se dió la táctica de estrechar al máximo el cerco a los rebeldes y bombardearlos desde el aire con lo cual lograron retomar el control de la población de Mleha, a tan solo dos kilómetros al sureste de Damasco, después de 18 meses de combates. 

Salim Idris, ex comandante del ELS, relató: " ...Tenemos ahora en el ELS alrededor de 100.000 combatientes . El 50% está armado y el otro no. Comparten las armas … Traté con los comandantes del frente y con los países que nos apoyan de unificar a todos los grupos en el terreno y darles un salario, unos 100 dólares al mes a cada combatiente. Les pedí municiones y una asistencia más consistente para distribuir entre los batallones. Pero hemos recibido muy poco, no ha sido suficiente: ni salarios ni apoyo financiero; hay una gran carencia de ayuda médica y humanitaria, y ese sigue siendo hoy unos de los mayores problemas … Hasta ahora no hemos recibido armas o munición de calidad. Han llegado algunos misiles antitanque, pero necesitamos manpads (lanzamisiles tierra-aire) porque los cazas del régimen siguen bombardeando a diario las ciudades, pueblos, colegios, hospitales…". Sin embargo la revolución obtuvo un resonante, dramático y trascendental triunfo con la acción de las milicias kurdas en la batalla de Kobane.

En octubre del 2014 Kobane, una de las mas importantes ciudades del recien nacido estado kurdo, quedó  bajo asedio de las brutales hordas el ISIS, que comenzó a atacarla con artillería pesada y vehículos blindados por el suroeste. Las milicias kurdas, llamadas Unidades de Protección Popular (YPG) y ligadas al Partido de la Unión Democrática (PYD), comenzaron la resistencia con armas ligeras. Pero, en la parte oriental de la ciudad, comenzó el combate entre ISIS y las milicianas Kurdas cuerpo a cuerpo en la cual las milicianas defendían la ciudad calle por calle, y esquina por esquina, al igual que como ocurrió en la batalla de Stalingrado en la 2da guerra mundial en la cual los nazis fueron derrotados por el Ejército Rojo. La ofensiva de lSIS se intensificó con el objetivo de abrirse un paso hacia la frontera turca, con lo cual rodearon la ciudad y la colocaron al borde de la caída, incluso en algunos edificios de la zona este de la ciudad, ISIS izó su bandera negra colocandose a 50 metros dentro del suroeste de la ciudad, lo que obligó a las milicias kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) que están en Turquía, a cruzar la frontera hacia Siria para defender Kobane.

Esto significó un avance en la unificación kurda en los hechos al combinarse la acción conjunta entre las milicias kurdas de Siria y Turquía. Por otro lado, la "coalición internacional" liderada por EEUU intervino limitadamente contra ISIS realizando una serie de ataques en las inmediaciones de Kobane, pero sin conseguir frenar el avance de los yihadistas, lo que de alguna manera significaba evitar usar todo su potencial militar, con lo cual el imperialismo le daba margen a ISIS para contra la revolucion Siria. Sin embargo el avance de ISIS abrió todas las alarmas en Turquía, y entre la opinión publica de Europa y Estados Unidos que veían con horror el avance de las tropas fascistas de ISIS en Medio Oriente, exigiendo a sus gobiernos que intervengan. Eso empujó al parlamento turco a aprobar una resolución para autorizar a su Ejército a combatir a lSIS en Siria e Irak, lo cual coincidió con las decisiones del presidente de EE.UU Barak Obama, que instaba a Turquía a intervenir en su carácter de miembro de la OTAN.

En este punto la revolución Siria combinó el reclamo democrático contra la dictadura capitalista de Bashar Al Assad con el reclamo democrático de liberación nacional de las nacionalidades oprimidas como los kurdos, con el reclamo democrático de la derrota de las tropas fascistas de ISIS y Al Qaeda. Es decir, la revolución Siria combinó desde el principio varias de las mas grandes características de las revoluciones del siglo XXI la combinatoria de tareas revolucionarias democráticas y transicionales, además del método de la guerra de guerrillas urbana, propia de la revoluciones del siglo XXI. Precisamente, el requerimiento de armas por parte de los milicianos en la lucha contra ISIS y Al Qaeda hace perentoria la necesidad de armas para la resistencia, con lo cual, la consigna de "Armas para los milicianos kurdos, armas para el ELS", una consigna que adquirió importancia en todos los grandes procesos revolucionarios como la revolución española, o la revolución irlandesa. 

El carácter burgués, reaccionario de direcciones del movimiento sirio, así como del movimiento kurdo, hacía imposible la unidad de ambos procesos revolcuionarios. En el caso de las direcciones burguesas de la resistencia siria, se negaban a reconocer el derecho de independencia del pueblo kurdo, lo cual acababa debilitando la lucha común contra la dictadura de Al Assad y contra ISIS. Por otro lado, el carácter reformista de la dirección kurda de Ocalan, hacía imposible que el movimiento fuera mas allá de los límites del capitalismo cuando las dinámica del proceso revolucionario tiende a sobrepasar sus márgenes y topes, lo cual la lleva a poner un freno a la revolución, y capitular a las direcciones capitalistas. 

Las fuerzas de ISIS fueron derrotadas en la batalla de Kobane luego de una larga y dura batalla, en la cual los kurdos expulsaron a las fuerzas militares de los pueblos y aldeas de la región. La gran victoria de las fuerzas kurdas tendría a posterirori una enorme repercusión en todos los procesos revolucionarios que a continuación se desarrollarían en Medio Oriente, de hecho. En la batalla de Kobane las milicias kurdas de las YPG fueron apoyadas por los peshmergas, milicianos provenientes del Kurdistán iraquí los cuales aportaron las pocas armas pesadas con las que contaban los kurdos en Kobane, lo cual no significa que las tropas kurdas estuvieron siempre en inferioridad militar frente a las fuerzas de ISIS que contaban con armamento mucho más moderno y pesado. 

ISIS había tomado en parte ese armamento del ejército iraquí, y en parte comprado con los ingresos por la venta del petróleo de las zonas que controlaban. Había volcado en la batalla de Kobane a muchos de sus mejores combatientes, muchos mercenarios muy experimentados y proveniente del exterior: la comandancia kurda informó que, entre las bajas de ISIS identificaron hombres provenientes de 27 países. Pero no era la primera vez en la historia que ejércitos que cuentan con superioridad militar no logran garantizar el triunfo frente a una fuerza militarmente inferior, precisamente, como producto de que un pueblo se juega su destino, la determinación del pueblo kurdo en su necesidad de liberarse de la opresión, discriminación y represión, pudo mas que el poderío militar de los mercenarios de ISIS, lo que hizo que se emparejaran las acciones militares, y los kurdos pudieran superar el poderío militar de los mercenarios de ISIS. 

Las fuerzas del ISIS venían de una sucesión de triunfos fáciles en Irak: muchos de los batallones del ejército de este país huían sin dar batalla y dejaban en el campo grandes cantidades de armamentos. Pero en Kobane se encontraron con una resistencia feroz, con una población que luchaba por su supervivencia, que le disputaba casa por casa el dominio de la ciudad y que golpeaba de modo efectivo con tácticas de la guerra de guerrillas. En estas condiciones, las propias fuerzas del ISIS comenzaron a desmoralizarse. De este modo se derrumbó el "mito de la invincibilidad" de ISIS, incluso despues de la derrota analistas comenzaron a observar elementos de disgregación por la cantidad de yihadistas abandonando la organización. 

Para agravar aún más la desmoralización de las tropas del ISIS los derrotaba no solo una milicia más pequeña y peor armada, sino también compuesta en gran parte por mujeres, lo que golpeó su ideología machista y reaccionaria. Ante la horrorosa perspectiva de ser convertidas y transformadas en esclavas y mercadería sexual, como ya había acontecido en Irak con las jóvenes, las mujeres de Rojava dieron hasta su última gota de sangre en Kobane. Del mismo modo en que las mujeres jugaron un papel importante y decisivo en las revoluciones rusa y china, en las revoluciones y guerras civiles en México o España, y en la resistencia contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. 

La realidad es que la lucha de las mujeres kurdas de Rojava se transformó en una luz brillante en la región de Medio Oriente, donde diversas fuerzas reaccionarias quieren mantener a la mujer en un papel de atraso y opresión. El golpe de la batalla de Kobane repercutió como un golpe duramente propinado a la corriente política del fundamentalismo islámico, y las corrientes similares que defienden todas ese programa retrógrado, medieval y opresor de las mujeres. A pesar de que los medios de comunicación, los opinólogos y el 99% de la izquierda mundial intentaron disminuir la importancia central del combate de las milicias kurdas en este triunfo para intentar sobredimensionar el peso de los bombardeos realizados por los aviones imperialistas sobre las bases del ISIS, la realidad desmiente estos planteos debido a que los bombardeos sin duda ayudaron en la lucha, pero fueron un factor secundario. El peso central fue el de las milicias kurdas, las guerrilleras YPG

La derrota de lSIS en Kobane- Rojava impidió en forma definitiva la consolidación del "califato" dado el brutal golpe que sufrió de mas de 1.200 muertos en Kobane. Del lado de las milicias kurdas sufrieron más de 3.000 muertos, entre combatientes y civiles. Tras el triunfo de las milicias kurdas el pueblo kurdo de Kobane- Rojava tuvo como desafio la dura tarea de la reconstrucción teniendo en cuenta que más de 50% de la infraestructura de Kobane fue destruida en la batalla, a la vez se hizo necesario reorganizar la estructura de Kobane para el retorno de los 200.000 refugiados que debieron huir a Turquía, toda un desafío que el pueblo Kurdo pudo resolver. La batalla de Kobane es un gran triunfo del pueblo kurdo, una gran batalla de toda la clase obrera y el pueblo que fortaleció la lucha de los pueblos originarios, fortaleció la la lucha del pueblo sirio en la revolución contra Bashaer Al Assad, y abrió las perspectivas de la lucha del pueblo contra el fundamentalismo islámico, las corrientes integristas y yihadistas representadas por Hezbollah, Al Qaeda e ISIS en una Segunda Primavera árabe destinada a propinarle un duro golpe a partir de la revolución siria. 


La batalla de Yarmouk

El campo de refugiados palestino de Yarmouk situado dentro de la Gobernación de Damasco, se había posicionado en contra del régimen de Al Assad y se manifestaba en forma militante a favor de la revolución siria. Este campamento del pueblo palestino ubicado a tan solo 8 km del centro de Damasco, albergaba al mayor número de refugiados y ocupaba una superficie total de 2,1 km con una población de 150.000 personas emigrados forzosamente de su propia tierra una vez se reconoció a Israel como Estado en 1948. A su vez, Yarmouk representaba el mayor campo de refugiados palestinos de los 12 existentes dentro del país. La dictadura llevó a cabo un criminal cerco sobre Yarmouk, al cual se sumó el ataque de ISIS al campamento, lo que hizo que se convirtiera en una de las batallas fundamentales de la revolución. Cuando el Estado Isámico atacó Yarmouk, las brigadas palestinas efrentaron la ofensiva de ISIS y los bombardeos del régimen. 

Fue en ese momento en que se produjo la toma de la ciudad de Idlib, en el norte del país, por brigadas rebeldes en el marco de una alianza entre brigadas del ESL y el Frente Al-Nusra, lo cual fue un momento clave de la revolución Siria. En abril del 2015 un grupo de brigadas del Ejército Sirio Libre (ESL), hizo público su rompimiento con la sucursal de Al-Qaeda en Siria con un comunicado suscripto por el 1º Ejército del ESL, las Brigadas Espadas de Al-Sham, la División Amanecer del Islam, la Brigada de Yarmouk y la 1ª Brigada, activas en su mayoría en el Frente Sur, en la región de Daraa, en la frontera con Jordania. El Frente Sur había logrado una serie de victorias militares importantes sobre las fuerzas leales al dictador Bashar Al-Assad y pasaron a controlar las ciudades de Bosra al-Sham y Nasib, así como lanzaron una ofensiva contra una importante base del régimen instalada en la carretera que lleva a Damasco. 

Esa ruptura expresaba una corriente de militantes que comenzaba a adoptar posiciones cada vez mas alejadas del fundamentalismo islámico. En ese sentido la ruptura con Al Qaeda reflejaba los procesos que se desataron después del triunfo de la batalla de Kobane. Entre los dirigentes que formaban parte de la administración de Idlib se encuentraba Abu Mohammed al-Golani, quien después dirigirá la batalla final que derrota el ´regimen de Al Assad, tras lo cual se presentará públicamente con su verdadero nombre de Ahmed Huseín al-Charaa. El 1 de abril del 2015 ISIS lanzó una ofensiva sobre el campo de refugiados palestinos en Yarmouk y comenzaron las duras batallas con las milicias y brigadas palestinas. Pese a las condiciones de asedio, falta de alimentos y medicación que sufrieron los palestinos durante meses por el bloqueo del régimen de Bashar Al Assad, la resistencia palestina luchó heroicamente  para defender Yarmouk de la injerencia yihadista. 

Aunque el régimen de Bashar hablaba públicamente de rechazar al Estado Islámico, bombardeó a los luchadores palestinos de Yarmouk debilitando de esta manera las fuerzas antidictatoriales que defendían su territorio del ISIS. Las milicias palestinas batallaban en el norte de Yarmouk contra el ejército de Bashar al Assad; y en el sur de Yarmourk contra ISIS y Al- Qaeda. El campamento de Yarmouk llevó adelante la lucha en medio de una grave situación humanitaria debido al asedio al que los tenía sometidos Bashar al Assad sin alimentos, ni medicamentos. La agresión brutal de los yihadistas y la dictadura contra el campamento de Yarmouk se extendió durante más de 3 años, lo que llevó a que se transformara en una prisión desesperada que debió sufrir varias ofensivas de ISIS que fueron rechazadas aunque finalmente una segunda ofensiva ISIS pudo avanzar mucho mas en el control de la mayor parte del campamento. 

El ejemplo de lo ocurrido con el campo de refugiados de Yarmouk que sufrió masacres, asesinatos, secuestros y francotiradores mediante un asedio continuo es sin lugar similar a lo que hizo Israel y el gobierno de Netanhayu con Gaza años después entre el 2024 y el 2025. En la mañana del 1 de abril de 2015 el campamento de Yarmouk sufrió un brutal ataque del ISIS que logró controlar varias zonas en el campamento hasta que AknafBeit Almaqudes, un grupo formado por habitantes de Yarmouk, se enfrentó a ellos y les obligó a retirarse, reduciendo sus áreas de control. ISIS bombardeó el campamento con morteros al azar, que mataron a los activistas Abu Jamal Khalifa, y Mohammad Rimawi. Además arrojó disparos de mortero sobre el Hospital de Palestina, que provocó lesiones a varios paramédicos y el personal sanitario. 

Mientras un grupo de facciones armadas de la oposición se dirigieron a Yarmouk para apoyar la lucha de sus habitantes, gran parte de la responsabilidad por la suerte del campamento Yarmouk fue de la Autoridad Palestina, cuyos funcionarios responden a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) palestino organización que tiene una representatividad que proviene en gran medida de los refugiados palestinos. Es responsabilidad de la OLP defender a los palestinos y proteger sus derechos, especialmente en el caso de los refugiados, pero la OLP no cumplió con el mínimo de sus obligaciones ni siquiera condenó abiertamente las partes en el conflicto, ni el estado de sitio que ISIS realizó en el campamento de Yarmouk. A pesar de la traición de la Autoridad Palestina alrededor de 8000 civiles permanecieron en Yarmouk desprovistos de ayuda humanitaria. En el año 2017, se estimaba que más de la mitad de los refugiados palestinos en Siria se habían vuelto a refugiar en países vecinos mientras que los que permanecían en Siria estaban en una situación de vulnerabilidad extrema. Tras la caída del régimen de Bashar al-Ásad el 8 de diciembre de 2024, los refugiados palestinos comenzaron a volver a un campamento completamente devastado por la guerra, comenzando de ese modo el durísimo proceso de la reconstrucción.


Interviene Putin para salvar a Al Assad

Entre los años 2015- 2020 se desarrolló la segunda fase de esta revolución de febrero en Siria, en la cual se constituyó un formidable frente contrarrevolucionario denominado Coalición RSII (Rusia, Siria, Irán, e Irak), que intervino militarmente en defensa de la dictadura. Durante ese período la revolución y la contrarrevolución alternaron golpes y contragolpes, pero la realidad es que la revolución debió enfrentar un formidable frente compuesto por las fuerzas de la dictadura, las tropas de la oligarquía capitalista de Putin, las milicias de Hezbollah, el gobierno de los Ayatollah, y los mercenarios iraquíes todas fuerzas que actuaron con la anuencia del imperialismo y la ONU. Durante ese período se produjo en 2017 la derrota de ISIS en la batalla de Mosul, pero la Coalición RSII logró triunfos decisivos en Aleppo y Goutha que obligaron a las fuerzas revolucionarias a refugiarse en la zona desmilitarizada de Idlib.

A pesar de la derrota y el avance de ISIS en el campamento palestino de Yarmouk, la revolución siria continuaba avanzando. Las milicias kurdas, aliadas a unidades del Ejército Libre de Siria (ELS) y a otras brigadas árabes como Liwa al Tahrir y Burka al Firat, iniciaron una ofensiva hacia Raqa la capital de autoproclamado "califato", en el noroeste de Siria. En esa ofensiva las milicias anti régimen obtuvieron un resonante el triunfo en Tel Abiad, un punto importante en la frontera sirio-turca porque significó la posibilidad "unir" a dos de los tres "cantones" kurdos de Siria, los cantones de Kobane y Yazira, A su vez, a partir de este triunfo los cantones pudieron conectarse con el territorio kurdo de Irak, lo cual era fundamental para garantizar una línea estable de suministros. El 23 de junio del 2015 las columnas kurdo- árabes se encontraban a aproximadamente 50 kilómetros del principal bastión de ISIS, lo cual llevó a a ISIS a atacar Kobane intentando forzar a las YPG a desviar fuerzas de la ofensiva que estaba en marcha hacia Raqa. 

El ataque del Estado Islámico fue rechazado nuevamente por los valientes combatientes de Kobane en una nueva victoria kurdo-árabe en que actuaron unidas, lo cual no solamente ponía en peligro a la dictadura, sino que ponía sobre la mesa la cuestión de la liberación nacional de los pueblos orginarios y las nacionalidades oprimidas una cuestión que atraviesa muchos países del Medio Oriente. Esto obligó a la intervención de la contrarrevolución para frenar el proceso, estableciendo un acuerdo "de hecho" entre el imperialismo y el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin. Estados Unidos comenzó a establecer una politica de acuerdos con Putin dándole luz verde para que intervenga en la revolución siria e hiciera el trabajo sucio de matón regional para defender a la dictadura de Bashar Al- Assad. 

Al trípode contrarrevolucionario establecido por el dictador Al Assad, el Estado Islámico, Irán y Hezbollah se incorporaba ahora un nuevo elemento contrarrevolucionario: La dictadura capitalista de Putin. El 30 de septiembre de 2015, el Consejo de la Federación de Rusia aprobó por unanimidad la solicitud del presidente ruso Vladímir Putin para intervenir en Siria, y ese mismo día, el general Sergey Kuralenko​ representante de Rusia comenzó a coordinar operaciones. En septiembre del 2015 Putin comenzó a intervenir en Alepo, la segunda ciudad del país con intensos bombardeos en el sur de esta localidad para intentar allanar el camino hacia el centro de la ciudad de las tropas leales a la dictadura. La intervención de Putin fue posible por un acuerdo suscripto con Estados Unidos en octubre del 2015 en el cual alcanzaron un compromiso para coordinarse en el uso del espacio aéreo en Siria y evitar así choques indeseados. 

A su vez, el Grupo Wagner la empresa militar privada (PMC) de mercenarios financiada por el la dictadura de Putin se desplegó en Siria en 2015 y estuvo allí durante seis años. El Grupo Wagner estaba encabezado por Yevgueni Prigozhin, un oligarca con estrechos lazos con Putin que era el propietario de una red de restaurantes y empresas de catering que organizaban cenas a las que Putin asistía con dignatarios extranjeros, con lo cual se había ganado el apodo de "el chef de Putin". Los mercenarios comenzaron a perpetrar toda clase de matanzas y masacres contra la población civil con el objetivo de aplastar la revolución, y eran generosamente premiados por sus "servicios" con extraordinarios beneficios obtenidos al no pagar impuestos ni aranceles. A su vez, el Grupo Wagner se encargaba de preservar y administrar los negocios petroleros y de distribución de gas que Siria posee con lo cual se garantizaban millonarios ingresos por cumplir su rol de asesinos a sueldo.

Prigozhin también se encargó de mantener contentas a las élites políticas. Por ejemplo, la familia Assad fue recompensada con contratos de empresas participadas, pero en general por la protección de la que disfrutaba por parte de la dictadura de Putin Prigozhin distribuía los beneficios de Wagner entre sus comandantes y un reducido círculo de socios comerciales sirios y del ministerio del Petróleo y el Gas. La justificación inicial para la entrada de Wagner en el sector fue, obviamente, que desempeñaba un papel clave en la recuperación del control de los yacimientos lo cual legitimó las condiciones excepcionalmente favorables en las que Wagner pudo explotarlos posteriormente. 

El Grupo Wagner era la avanzada de las masacres y torturas al pueblo sirio, merced a lo cual se llevaba un cuantioso botín de guerra que a su vez servía para financiar las aventuras de Wagner en otros lugares como África, a donde también prestaba servicios en respaldo de dictaduras. A su vez, era imposible la intervención de las tropas de la oligarquía de Putin, sin la coordinación con el ejército de los EE.UU. Fue el propio presidente de EE.UU Barack Obama, quien confirmó que se había alcanzado un acuerdo para solucionar los conflictos en caso de que aviones rusos y estadounidenses "ocupen espacios similares" en el cielo de Siria, con lo cual, para proteger a los pilotos Moscú y Washington crearon lo que se denominó una línea de comunicación directa, que Estados Unidos manejaba desde un centro de operaciones en Qatar. 

En ese centro los controladores aéreos estaban en contacto con los de Rusia y Siria y coordinaban los vuelos para evitar choques o incidentes. Es decir, la intervención de Putin habría sido completamente imposible si EE.UU no le daba la posibilidad de actuar en el espacio aéreo sirio coordinando las operaciones desde sus instalaciones militares en Qatar. Todo un acuerdo de uso de los cielos en 2015 entre EE.UU y Putin que muestra la falsedad de la campaña de Al Assad de que la lucha anti dictatorial estaba "promovida por la OTAN", o "instigada por Estados Unidos". La realidad es que el "rescate" de Al Assad, mediante los bombardeos de Putin sobre las fuerzas anti dictatoriales, solo fue posible gracias a Estados Unidos y la coordinación obtenida en el acuerdo  suscripto entre Putin y EE.UU. 

Pero a pesar del bloque Al- Assad, Hezbollah, ISIS- Putin con la anuencia de EE.UU, las huestes que defienden la dictadura han chocaban con la tenaz resistencia de las milicias rebeldes que disputaban y controlaban zonas de la ciudad. De este modo en noviembre del 2015 ya funcionaba la Coalición RSII (Rusia-Siria-Irán-Irak), también denominada Coalición 4 + 1, por tratarse de 4 gobiernos y un grupo militar libanés, el Hezbollah. La Coalición estuvo dirigida por el militar iraní Qasem Soleimani y el libanés Hasan Nasrallah quienes estaban a cargo de la coordinación de las Fuerzas Armadas de Rusia, los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, las Fuerzas Armadas Árabes Sirias, las Fuerzas Armadas Iraquíes y las tropas de Hezbollah. 

Los objetivos militares de la Coalición RSII no solo se limitaban a eliminar al Estado Islámico de Irak y el Levante, ​sino también a desintegrar a la oposición siria, y cerrar las fronteras de Irak y Siria por el uso de estas como corredores estratégicos para el ingreso y salida de los opositores al régimen. Pero las coincidencias entre Obama y Putin tenían un punto fundamental: Mantener a Al- Assad en el poder. Washington era claro al afirmar que su principal objetivo no era la salida de Assad sino cargar contra ISIS, y atacar las posiciones del "califato". La coordinación entre EE.UU y Putin le abrió camino a la aviación y la marina de Putin que a su vez le allanaron el camino a las tropas del dictador Al- Assad en las provincias de Idlib y Hama en el oeste y en Latakia en la costa mediterránea,. Los aviones de Putin consolidaron los feudos de la familia gobernante donde Moscú defendía la base naval de Tartus. 

Protegido por cazas rusos el ejército regular sirio adelantó sus líneas junto con miles de combatientes de la milicia libanesa Hezbollah y con centenares de "guardias revolucionarios" iraníes. A pesar de las repetidas declaraciones del alto mando ruso, los ataques de su fuerza aérea y naval no están siendo dirigidos contra el Estado Islámico sino contra posiciones de milicias antidictatoriales, al respecto, Vladimir Putin expuso sin medias tintas el objetivo de su participación en la guerra siria: "estabilizar a las autoridades legítimas y crear las condiciones para una salida política al conflicto". En otras palabras, esto significa mantener a Al-Assad en el poder. Pero no solo estaba interesado Putin en frenar la revolución en Siria.

El interés central de la oligarquía encabezada por Vladimir Putin era ponerle freno a la Primavera árabe. El temor de la dictadura capitalista de Putin era que la revolución se extiendiera al Cáucaso a través de países como Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán al interior de la Federación Rusa, por lo cual Putin necesitaba que la revolución fuera aplastada y liquidada dentro de Siria. A la vez, Putin actuaba en defensa de los regímenes dictatoriales intentando frenar el efecto "en cadena" que venía derribando a todas las dictaduras, es decir, la intervención del RSII tenía como objetivo también el apoyo mutuo de las dictaduras frente al avance de la Primavera Árabe. Si la ayuda de Hezbollah e Irán siempre fue importantísima para Assad, la intervención de Putin fue cualitativa, ya que destinó al menos treinta de sus mejores aviones de combate Sujói 34, 24-M y 25SM en la campaña siria, al mismo tiempo que su marina disparaba misiles crucero desde el mar Caspio a más de 1.500 kilómetros de distancia de sus objetivos en tierra. Por otro lado, especialistas militares rusos, que desde hacía mucho estaban integrados en las filas del ejército sirio, actuaban abiertamente para manejar los nuevos misiles tierra- tierra que su país suministraba a Damasco.

Tal era la magnitud de la revolución siria que obligó a la dictadura capitalista de Putin a no escatimar esfuerzos, ni medios, ni métodos aberrantes similares a los que usaba la dictadura de Al Assad. Putin incorporó el uso de bombas de racimo que al diseminar miles de pequeños proyectiles causaban estragos entre la población civil, lo cual permitió a las fuerzas de la dictadura de Al- Assad avanzar mucho más que en todos los períodos anteriores. Las fuerzas pro- dictadura se apoderaron de la estratégica localidad de Kafer Nabuda, en la frontera entre las provincias de Hama e Idlib, lo cual les hizo posible atacar posiciones rebeldes a lo largo de la carretera M5, que atraviesa el país desde la frontera jordana, en el sur, hasta la disputada Alepo, en el norte.

Además, las tropas de Assad, junto con las de Hezbolá, retomaron otras cuatro localidades de la provincia de Hama y la ciudad de Jub al Ahmar, en Latakia. Por si quedaban dudas acerca de cual era el eje de la intervención de Putin, que no era el supuesto "combate" a lSIS, en las semanas de los bombardeos rusos los seguidores del "califato" no solo no retrocedieron, sino que avanzaron en suelo sirio. Los "milicianos de negro" también aprovecharon los ataques de Putin a las milicias rebeldes, o al Frente Al Nusra para ganar terreno en las inmediaciones de Alepo. La Primavera árabe era una amenza para todos los regímenes dictatoriales, incluído el opresor estado nazi de Israel. Por eso, para la oligarquía capitalista del sionismo israelí el sostenimiento de la dictadura siria era un "mal menor" máxime teniendo en cuenta que durante más de 40 años el régimen de Bashar Al- Assad no apoyó ninguna de las Intifadas, ni activamente intervino en apoyo al pueblo palestino. Al contrario, el ejército de Bashar Al- Assad fue clave para mantener el capitalismo en la revolución de El Líbano, cuando la intervenció armada del ejército sirio evitó la toma del poder en El Líbano por parte de las milicias árabes armadas. 

De ahí las declaraciones de varios políticos y líderes militares israelíes sobre la necesidad de armar al dictador Al-Assad para "salvarlo", pues una posible caída del régimen sirio provocaría una mayor "desestabilización de la zona", especialmente en la frontera sirio- israelí de los Altos del Golán. De este modo, la intervención de Putin era parte de la existencia de un amplio acuerdo contrarrevolucionario entre EEUU, Israel, Europa, Putin, e Irán basado en el hecho que para estabilizar la situación revolucionaria, era necesaria la permanencia de Assad en el poder. Desde que comenzaron los bombardeos de EEUU, tanto Obama como altos jefes militares de ese país dejaron muy claro que el "objetivo inmediato" es derrotar a lSIS, no la caída de Assad. La cuestión de la permanencia o no del dictador sirio pasó así, como mínimo, a un segundo plano para las fuerzas de la contrarrevolución mundial, con lo cual, el pueblo sirio quedó solo, asediado desde múltiples sectores.

Federica Mogherini, alta representante para la Política Exterior Europea, insistió en que era necesario ser "pragmáticos" y declaró: "La UE apoya el proceso de la ONU para la paz en Siria y Staffan de Mistura el enviado especial de ese proceso, ya está hablando con el régimen. Yo misma no excluyo mantener conversaciones conjuntas con todas las partes junto a de Mistura". De este modo, la revolución siria atravesaba un momento difícil porque el frente contrarrevolucionario actuaba en forma cada vez mas amplia y coordinada al cual se sumaba la izquierda mundial, que mayoritariamente sigue apoyando al dictador sirio. Nunca fue verdad que la política de Israel y EEUU pasara por "derrocar" a Bashar Al-Assad, al contrario, era tanto el temor que la revolución siria provocaba en las altas esfereas imperialistas, que con el objetivo de garantizar cierta "estabilidad" el imperialismo y el sionismo preferían mil veces sostener a Al- Assad. Para ese momento la revolución siria había producido más de 12 millones de desplazados internos, 4 millones de refugiados externos y 400.000 muertos.


La izquierda mundial apoyó a la dictadura

Un análisis aparte merece la vergonzosa políica de la izquierda mundial, los socialdemócratas, stalinistas, maoístas, castro- chavistas, ex- guerrilleros y ex- "trotskistas" que apoyaron a la dictadura de Bashar Al- Assad. La campaña política de todas estas organizaciones se basaba en toda clase de mentiras afirmando que el régimen de Basahar Al Assad era "antiimperialista", que enfrentaba al imperialismo de EE.UU, que podía encarnar un régimen alternativo al capitalismo imperialista de EE.UU y la UE. A su vez, el 99% de la izquierda mundial mentía al decir que las milicias rebeldes eran entrenadas y "financiadas" por el imperialismo, las mismas mentiras que dijeron respecto de los rebeldes que derrocaron a Kadafi, o respecto de los partisanos ucranianos que luchan contra la invasión de la dictadura de Putin y fueron catalogados de "nazis". 

Es así que los gobiernos capitalistas encabezados por el stalinismo como el de Xi Xinping en China, Díaz Canel en Cuba, o gobiernos burgueses catalogados como de "izquierda" como el de Chávez en Venezuela, o Ortega en Nicaragua se pronunciaron públicamente en favor de la dictadura de Bashar Al- Assad. Se podría argumentar que la dictadura de Bashar Al- Assad fue atacada durante el gobierno imperialista de George Bush, tras los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York cuando fue lanzada la campaña de la "Guerra mundial contra el terrorismo" entre los años 2001 y 2007, el imperialismo criminalizó a Siria y la colocó en el lista de los países que hacían parte del "Eje del Mal" junto a Irak, Irán, Vietnam, y Cuba. 

El reaccionario plan del imperialismo denominado "Proyecto para un nuevo siglo americano" incluía la invasión de Irak y Afganistan, y un cambio de régimen político al interior de los Estados Unidos buscando instalar un régimen antidemocrático, lo mas parecido a un régimen militar en el país. Este plan fue derrotado por la guerra de Liberación Nacional del pueblo iraquí con lo cual, para cuando comenzó la revolución Siria, el listado donde figuraba Siria como país del "eje del mal" ya no existía. Por otro lado, el rol del régimen de Bashar Al- Assad en Medio Oriente distó siempre de ser considerado como de "izquierda", o "antiimperialista". La familia Al- Assad gobernó en defensa del capitalismo y se convirtió en la más rica del país en la medida en que se colocó a la cabeza del proceso de privatizaciones y desmantelamiento de las conquistas sociales de la Siria de posguerra. 

La dictadura dejó un tendal de pobreza y miseria a su paso, mientras que por otro lado la dictadura de la familia Assad fue clave en el sostén del todo el dispositivo del capitalismo en Medio Oriente. Este rol clave jugado por la dictadura fue jugado en primer lugar traicionando al pueblo palestino, cuando jamás acudió en su ayuda en medio de las incontables matanzas, represiones, y ataque que por décadas los palestinos sufrieron de parte de Israel. Por otro lado, cuando en la revolución de El Líbano las milicias palestinas, drusas, y árabes estuvieron al borde de tomar el poder en el año 1981 el ejército sirio intervino para estabilizar la situación política e impedir que la revolución triunfara, por citar algunos ejemplos.

De este modo, nunca existieron elementos reales en que apoyarse para sustentar la idea de que el régimen de Al Assad es "izquierda" o "anti- imperialista". Todo lo contrario, mas bien fue un régimen un régimen dictatorial oligárquico, defensor del capitalismo y contrarrevolucionario. No existe ningún elemento por el cual los socialdemócratas, los stalinistas, ex- guerrilleros, o ex- trotskistas puedan catalogar al régimen de Al Assad de "anti imperialista". De este modo, el supuesto carácter "antiimperialista" de la dictadura de Bashar Al- Assad es mas que nada una mentira de la izquierda reformista mundial para justificar su política de apoyo a la dictadura, y por esa vía, su traición al pueblo de Siria y al marxismo.

Por su parte, el imperialismo europeo presionado por los miles de refugiados sirios que eran 580.000 personas, también se mostró presuroso por "estabilizar" la situación en Siria. Los gobiernos socialdemócratas europeos mostraban su "preocupación" por la situación en Siria, sin mover un dedo frente al brutal genocidio que sufría el pueblo. La misma política tuvieron las corrientes "anticapitalistas" como Syriza, Podemos, Die Linke o el Bloque de Izquierda de Portugal, o corrientes como la de Jeremy Corbyn del Partido Laborista británico. El stalinismo, y el castrismo, se colocaron del lado de la dictadura repitiendo la campaña de mentiras que propalaba la dictadura de Al- Assad, mientras que corrientes como el chavismo, tambioen se colocaron del lado de Al- Assad.

De este modo, el 99% de la izquierda mundial se colocó contra el pueblo de Siria, traicionando los principios mas elementales del apoyo a las revoluciones, a la lucha por las libertades democráticas. La izquierda mundial traicionó al pueblo sirio por dos vías: 1) Agitando las campañas contrarrevolucionarias de la dictadura de que la resistencia y las fuerzas revolucionarias estaban financiadas por EE.UU 2) Negándose a apoyar la revolución siria, y por esa via, restando fuerzas de apoyo para que el pueblo sirio pudiera triunfar en su lucha contra la tiranía. La política traidora, contrarrevolucionaria del 99% de la izquierda en la Revolución Siria fue una constante, negándose a apoyar las revoluciones que se dieron durante la mayor parte del siglo XXI.


La batalla de Aleppo

En agosto del 2016, la batalla de Aleppo se transformó en el centro de la revolución siria. Luego de casi un mes de durísimos combates, una coalición de milicias rebeldes anunció que habían logrado romper el cerco que el ejército regular sirio había impuesto a la ciudad de Alepo. La Coalición Nacional Siria, que dice representar a la "oposición" en el exilio, confirmó la noticia. El hecho determinante para esta hazaña militar fue la entrada de los rebeldes en el barrio de Ramusa hasta entonces controlado por la dictadura de Al Assad, situado en la periferia de la ciudad. Desde esta posición, el entramado de milicias opositoras pudo enlazarse con barrios rebeldes en el este de la llamada "capital de la revolución". 

Este fue un hecho importantísimo para el curso de la guerra civil y de la propia revolución siria que llevaba más de cinco años enfrentando de manera desigual a las tropas de la dictadura de Al Assad, las cuales, además de ser superiores desde el punto de vista armamentístico, estaban siendo sostenidas política y militarmente por la Coalición RSII. Pero este triunfo rebelde supuso un tremendo golpe para el régimen y sus aliados de la Coalición RSII en una ciudad dividida en dos áreas desde 2012: En el este, el control le cabía a los rebeldes; en el oeste, al régimen. La fuerza rebelde que rompió el cerco era heterogénea y abarcaba una serie de brigadas que llegaron a Alepo de todas partes de Siria sumando aproximadamente 10.000 combatientes en el Frente de Conquista, que agrupa al Frente Fateh al Sham o Frente de Conquista del Levante, también contaba con una presencia significativa del Ejército Libre de Siria (ELS). 

Mientras los rebeldes sirios esperaban la contraofensiva de la Coalición RSII, lograron nuevos progresos en el suroeste de Alepo con combates que se centraban en las fábricas y edificios públicos de Ramusa donde tomaron el control de la sede del Batallón de Artillería y la Escuela Técnica de Aviación, después de tomar el día anterior la Academia de Armamento. De este modo, los primeros convoyes de comida llegaron a Alepo luego de romper el cerco de Assad, lo cual demostraba que a pesar del gran frente contrarrevolucionario montado para derrotar la revolución, ésta continuaba y seguía resistiendo. Al mismo tiempo, no se podían dejar de observar las penosas condiciones en las que se trababa el combate con una resistencia siria que carecía de las armas pesadas necesarias para torcer el curso de la guerra. 

Es decir, para pasar a la ofensiva general y derrotar tanto a la Coalición RSII, como al Estado Islámico eran necesarias medidas revolucionarias, que las direcciones del ELS, el Frente Al Nusra, u otras, no estaban dispuestas a tomar. Aún así, la conquista de Alepo por parte del bloque contrarrevolucionario fue posible con una política de tierra arrasada y asesinatos masivos, y para el 15 de noviembre del 2016 las fuerzas pro Assad lanzaron más de dos mil ataques aéreos y siete mil obuses de artillería sobre la parte este de la ciudad, golpeando escuelas, y hospitales destruyendo barrios enteros. Toda esta política de destrucción sistemática sobre la población civil, repetía lo que 16 años antes había hecho Putin de Grozni en la república de Chechenia, y era muy similar a lo que 8 años después Netanhayu con apoyo del imperialismo de EE.UU hizo en Gaza, en la Palestina ocupada. Ahora era una masacre protagonizada por el ejército de Putin con su armamento sofisticado y el ejército sirio con sus bidones- bomba, apoyado por milicias iraníes, libanesas, iraquíes y afganas que recibian el apoyo de la aviación rusa y siria que seguian bombardeando no solo Alepo, sino también Idlib.

Decenas de miles de civiles abandonaron la ciudad, pero 100.000 quedaron atrapados dentro de los distritos asediados. Algunas familias se negaban a abandonar la ciudad mientras resistían alrededor de 8.000 combatientes armados, y tanto los activistas como los periodistas denunciaban que se estaban produciendo ejecuciones sumarias por parte del ejército de la dictadura. Las ejecuciones buscaban liquidar a miembros o simpatizantes de grupos rebeldes, mostrando con claridad de que la única `política posible para derrotar la revolución era una contraofensiva con métodos fascistas que Al Assad, Putin, los Ayatollah, y Hezbollah buscaban concretar buscando la capitulación total y la rendición incondicional de la revolución. El bloque contrarrevolucionario decidió ir hasta el final en su política de "Assad o quemamos el país", a costa de decenas de miles de muertos y de una destrucción incalculable, una política que Al Assad ya había hecho cuando aplastó la rebelión de Hama en el año 1982 utilizando gases químicos, lo que costó la vida de más de 20.000 personas. 

El imperialismo mundial fue cómplice de la contraofensiva fascista en Siria al actuar en forma hipócrita junto a las Naciones Unidas (ONU), al permitir que el régimen de Assad siguiera bombardeando y matando al pueblo sirio sin tomar ningún tipo de medida. La ONU se remitió a declaraciones vacías en foros hablando de "encontrar una solución pacífica", mientras la dictadura arrojaba barriles de gases químicos a la población civil. En relación a Alepo, John Kerry, el secretario de Estado de Barak Obama se limitaba a pedir misericordia a la dictadura mientras aconsejaba a los rebeldes a que abandonen la ciudad. El imperialismo europeo  solo estaba preocupado por interrumpir el flujo de inmigrantes para lo cual consideraba fundamental que el gobierno turco de Erdogan actuara conteniendo la migración hacia Turquía de sirios desesperados huyendo de las masacres generalizadas. El envío de armas a los rebeldes sirios nunca sucedió para que estos se pudieran defender a sí mismos y a la población civil en las zonas en las que se encontraban. 

La recuperación de Alepo oriental por parte de las fuerzas del ejército de la dictadura, así como de Homs, de zonas de Damasco y otras zonas anteriormente en manos de los rebeldes, solo fue posible a causa del total aislamiento en porimer lugar político impuesto a los grupos opositores que nunca recibieron a poyo ni del imperialismo, ni de las burguesías árabes, ni de la izquierda mundial. A lo que se sumó el boycott de armamentos que generó una terrible desigualdad entre la dictadura que utilizaba todo tipo de armamento y bombas mientras los rebeldes se defendían con armas viejas y de pequeño alcance. Incluso el Estado Islámico se aprovechó de la ofensiva de Assad apoyada por Rusia contra Alepo, para reconquistar la ciudad de Palmira cuyo control habían perdido. 

Finalmente el 15 de diciembre del 2016 cayó Alepo y los autobuses comenzaron a salir llevándose los civiles que pasaron por los puntos de control hasta que llegaron a Sarmada, en la zona rural de Idlib, donde fueron recibidos con alegría y respeto por la población. Muchos combatientes huyeron hacia las zonas rurales del norte con la esperanza de poder volver en una salida de la ciudad acordada entre los funcionarios de la dictadura y los dirigentes de la resistencia, toda una serie de pactos entre la dictadura y la resistencia que supusieron la rendición de la ciudad y la salida forzosa de su gente que había soportado una guerra de desgaste, bajo asedio, sin armas ni comida. Sin embargo, cuando parecía que la revolución había sufrido un golpe definitivo, la batalla de Mosul abrió una nueva situación en Siria.


La batalla de Mosul: El fin de ISIS

Como explicamos en el comienzo del trabajo, la Primavera árabe fue el proceso revolucionario en el cual se enmarcó la Revolución Siria, un proceso que impactó de conjunto en toda la región del Medio Oriente originado tras la retirada de los ejércitos de la OTAN producto del triunfo de la revolución de liberación nacional del pueblo de Irak, y los pueblos del Medio Oriente. También habíamos visto que la salida de las tropas de la OTAN dejó un vacío militar- político- económico en Medio Oriente, y sobre todo en Irak, a partir de lo cual comenzaron a emerger nuevas fuerzas políticas y militares que pugnaban por ocupar ese vacío.

Al Qaeda en Irak ya había cambiado de nombre varias veces, y estaba asentada en Falujah y Ramadi, desde donde impulsaron un levantamiento antigubernamental contra el entonces primer ministro iraquí Maliki, pero fueron rodeados por el ejército iraquí armado y entrenado por EE.UU todo lo cual parecía que llevaba a una derrota para el grupo. Sin embargo, en un confuso y controversial episodio, el ejército iraquí que los rodeaba hacía seis meses, abandonó el campo de batalla dejando armamento de última generación con artillería pesada, vehículos todo- terreno Humvees, helicópteros H-60, todo un arsenal de primera línea que cayó a manos de las milicias yihadistas. Así fue como nació ISIS, el Estado Islámico, bajo la anuencia del Pentágono, y de las tropas del ejército iraquí que respondían a Estados Unidos.

El ejército iraquí del norte del Kurdistán los "peshmerga", bajo conducción de Barzani, tampoco intervino, y dejaron caer en manos de ISIS la ciudad de Mosul en enero del 2014, la capital petrolera de Irak. La sorprendente toma de Mosul por ISIS en junio de 2014 marcó el momento de mayor apogeo y fortaleza de ISIS que para el año 2014 gobernaba los territorios en Irak y en Siria a lo largo de los estratégicos valles de los ríos Tigris y Éufrates, con 3,7 millones de habitantes. Importantes campos petrolíferos y otras actividades económicas llevó adelante éste grupo de mercenarios y delincuentes que se encontró con cientos de millones de dólares en los bancos de esa ciudad con lo cual se dotó de capital, y armamento suficiente para expandirse en un imparable avance que llevó al grupo a  invadir los territorios de Siria que estaba envuelta en la revolución. Esto llevó a Al Qaeda en Irak a adoptar el nombre mundialmente conocido como "Estado Islámico de Irak y el Levante" (ISIS).

Bajo la jefatura de su máximo comandante y autoproclamado califa, Al- Baghdadí, ISIS anunció la creación de un gobierno provisional autoproclomado "Califato" que expandió a Siria de manera veloz, siguiendo el curso del Éufrates, extendiéndose hasta Raqqa. Desde allí ISIS atrajo mercenarios del mundo entero, ex- combatientes de todas las fuerzas militares de la OTAN, delincuentes y matones sacados de las cárceles. De este modo ISIS comenzó a estructurar una organización fascista basada en el reclutamiento de asesinos a sueldo, expertos en matanza, torturas y diversas crueldades como venta de mujeres, de niños, de órganos, de drogas, y toda clase de actividades delictivas que filmaban y subían a las redes sociales para intimidar a sus enemigos, mostrando las ejecuciones y los tormentos a los que someten a sus víctimas.

ISIS creció por sus crímenes, sus actividades delictivas, y porque tanto las potencias globales y regionales de la OTAN como las petromonarquías lo financiaron descaradamente. El Pentágono necesitaba a ISIS para frenar la "Primavera Árabe", y evitar que los procesos revolucionarios que surcaban la región dieran origen a nuevos fuerzas y estados que impulsaran ese proceso revolucionario, razon por la cual, durante toda la expansión de ISIS el Pentágono no intervino y permitió que ISIS continuara su campaña de conquista y masacres. Esto continuó desarrolándose hasta que la presión de la opinión pública ya se hizo demasiado intensa y obligó al presidente Obama a dar la orden de bombardear algunas posiciones de lSIS. Pero los bombardeos fueron acciones puramente simbólicas, cosméticas, que no detuvieron su accionar.

El golpe a ISIS que inició el sendero de su desaparición no se lo propinó la OTAN, ni el Pentágono, ni Turquía, ni Irán, ni Arabia Saudita, ni Rusia. El golpe de gracia fue propinado por un ejercito guerrillero popular de masas dirigido por valientes jóvenes mujeres como parte del procesos revolucionario de Siria, la revolución de los kurdos que dio origen al estado de Rojava y a la Federación Democrática del Norte de Siria.  Fue la batalla de Kobane, que mencionamos anteriormente en la cual las milicias de ISIS fueron derrotadas tras cuatro meses de lucha, desde setiembre de 2014 a enero de 2015, a partir de los cual comenzó para ISIS un proceso de derrotas y retrocesos, toda una dinámica crisis que sufrió ISIS como la consecuencia de la derrota en la batalla de Kobane que duró cuatro meses, de setiembre de 2014 a enero de 2015. 

La sucesión de derrotas sufridas por ISIS los llevó a perder el 20% del territorio que dominaban en Irak y el 45% del territorio de Siria. Fueron expulsados de 56 localidades de las 126 sobre las que tenían control, entre ellas en cinco de las diez ciudades más importantes como Abu Ghraib, Baquba, Fallujah, Ramadi, Tikrit, Tal Afar y Mosul en Irak, así como Deir al-Zour, Manbij y Raqqa en Siria, hasta que finalmente fueron aplastados en Raqqa en el 2017. Durante el transcurso de este sendero de derrotas, ISIS fue cometiendo atentados en Europa como el París y otros que actuaron como una presión sobre los gobiernos del G7 y de Medio Oriente, en el cual el reclamo de poner fin a ISIS crecía como un clamor entre la población. A su vez, los atentados expresaban la desesparación de la dirección de este grupo de delincuentes fascistas, que iba camino al aplastamiento final, la cual se produjo en la batalla de Mosul. 

El final de ISIS se selló con la batalla de Mosul que implicó una operación militar de cerca de 50.000 combatientes del ejército iraquí, las fuerzas armadas del gobierno regional del Kurdistán denominadas "peshmerga", que representa los intereses de la burguesía kurda que controla la segunda principal área de explotación de petróleo en Irak, sumado a las Unidades de Movilización Popular llkamadas "Al-Hashid Al-Shaab" en árabe. Estas milicias estaban compuestas por iraquíes xiitas, ligadas a diferentes sectores de la burguesía xiita, y con sólidas relaciones con el gobierno iraní. Por otro lado se sumaron cerca de 4.000 soldados y oficiales de la OTAN todos apoyados por la fuerza aérea norteamericana, con participación secundaria de las fuerzas aéreas británica y francesa. 

ISIS defendía el control de su territorio en el cual disponía de una renta de millones de dólares con el dominio de los tres mayores campos de petróleo de Omas, Tanak y Al- Taim en Siria que producían miles de barriles por día. ISIS ostentaba armamento proveniente principalmente de las bases militares estatales sirias e iraquíes, como por ejemplo el depósito de armas de Ayyash en Siria, del cual tomaron 100 misiles antitanques (TOW), 9.000 granadas y dos millones de cartuchos de munición. Lo que estaba en juego en Mosul, la principal ciudad de Irak bajo control de ISIS implicaba la eliminación de las áreas bajo control de lSIS en Irak que constituía la base de ISIS desde donde se extendió hacia Siria. El golpe a ISIS en Irak significaba el sello final y la derrota definitiva de ISIS tras la serie de reveses sufridas en Siria, por lo cual era muy importante la derrota de ISIS, porque significaba un gran impulso a la revolución en Siria.  

La batalla comenzó el 16 de octubre del 2016​ con unos avances más rápidos de los esperados y en 10 días las tropas kurdas lograron llegar a la ciudad de Mosul junto a las tropas iraquíes. A partir de entonces estos lograron un rápido avance, y las tropas del ISIS comenzaron a perder posiciones lo que llevó a que el 3 de diciembre del 2016 tanto el Ejército iraquí como los peshmerga kurdos recapturaran 5700 km² y 369 asentamientos al ISIS. El 29 de enero de 2017 el ejército iraquí ya tenía el control de todo el este de Mosul, poseyendo ya más de un 50 %, preparándose para capturar el resto del casco urbano, y el 23 de febrero del 2017 el ejército iraquí ocupó el aeropuerto de Mosul, para lanzar la ofensiva sobre la mitad occidental de la ciudad. El 26 de febrero se anunció la entrada en la ciudad desde sur a través de los distritos de al-Tayran y Wadi Hajar, lo que obligó el 1 de marzo al califa del ISIS Abu Bakr Al- Baghdadi a ordenar a sus combatientes a abandonar Mosul desde el bunker subterráneo a las afueras de Mosul en la que se encontraba.

Para el 10 de marzo de 2017 Al Baghdadi huyó de Mosul y Tal Afar, dejando el mando a sus jerarcas militares y dándoles instrucciones sobre cómo continuar y hacer frente a las amenazas de la ofensiva iraquíes. El 21 de junio del 2017 ante el avance del Ejército iraquí, ISIS destruyó la Gran mezquita de Al- Nuri del siglo XI, en la que se declaró el califato en 2014, el cual iba a usarse como símbolo de la liberación. A pesar de que el 26 de junio del 2017 ISIS recuperó algunos barrios ya liberados, el 29 de junio las fuerzas iraquíes capturaron casi por completo Mosul recuperando la mezquita Al Nuri, lo que obligó a ISIS a trasladar su capital a la ciudad de Tal Afar dentro de Irak. 

Luego de 8 meses de combates, y tras mas de 80 000 entre muertos y heridos y el desplazamiento de casi 900 000 personas, finalmente Mosul fue completamente liberada de lSIS y reconquistada el 9 de julio de 2017. La caída de Mosul, y la derrota final de ISIS abrió un nuevo capítulo en Medio Oriente: La caída de ISIS comenzará el proceso de transición entre la 1era Primavera árabe, y la 2da Primavera Arabe en la cual se abrió la crisis del fundamentalismo islámico. En la Segunda Primavera árabe, a diferencia de la Primera Primavera árabe, en la 2da se desarrollaron tendencias de ruptura con las organizaciones fundamentalistas islámicas en toda la región, producto de enorme triunfo revolucionario que implicó la destrucción de ISIS, proceso que se desarrolló como parte inextrincable de la revolución siria.  


Goutha: Ofensiva sobre los restos de la resistencia


En marzo del 2018 la ofensiva de la Coalición RSII fue contra Ghouta Oriental, una localidad que había sido un importante foco de protestas contra el gobierno de Bashar al Assad donde se resguardaban los restos de la resistencia y los últimos refugios de la oposición armada a Bashar Al- Assad. Los ataques de la contrarrevolución causaron la muerte de más de 600 personas de los cuales más de 98% de las víctimas fueron civiles y, entre los muertos, más de 100 eran niños. Esto fue un verdadero genocidio cometido sin ningún pudor por Assad y Putin, que a su vez era transmitido en directo al mundo entero en medio de la hipocresía sin límites por parte de las Naciones Unidas y los gobiernos de los países imperialistas que habían suscripto una resolución de cese de fuego aprobada por el Consejo de Seguridad que permitía a los criminales de guerra continuar con los ataques, las masacres y la destrucción de la población civil. 

Todos los gobiernos imperialistas de Alemania, Francia, EE.UU, etc. hacian discursos expresando su condena a los ataques, pero no implementaban ninguna medida concreta de presión hacia los gobiernos de Putin o Al- Assad para detener la masacre. El régimen sirio bombardeaba Ghouta con la excusa de que hace uso de su "legítimo derecho de defensa" ante el ataque de "fuerzas terroristas", pero en Goutha la oposición armada conocía bien la zona y se movía por una extensa red de túneles, con combatientes bien entrenados y acceso a víveres que les permitían vivir en la clandestinidad por meses. El Comité de Coordinación Local seguía funcionando a pesar de que su sede había sido recientemente bombardeada, por lo cual el objetivo del régimen era causar la mayor destrucción posible para forzar una evacuación de la población hacia la zona de Idlib, en el norte del país donde se reagrupaban millones de personas oriundas de distintas partes del país, como Alepo, Daraya y otras ciudades. 

Ghouta Oriental está ubicada a pocos kilómetros del centro de la capital siria y del palacio presidencial. Se encuentra en la periferia de Damasco y, junto a otros barrios como Kabun, Barzeh y Jobar, fue desde el principio uno de los epicentros de la revolución siria. Allí vivían, y seguian viviendo familias de la clase trabajadora, gente sencilla, que despierta por la mañana para ir a trabajar y regresar a su casa por la noche, buscando nada más que la tranquilidad del hogar y la compañía de la familia. En la zona oeste de Ghouta las familias obreras vivieron un crecimiento demográfico porque decenas de miles de personas de distintos extractos sociales y de varias partes del país que emigraban a la capital en busca de trabajo y mejores condiciones de vida. Precisamente en esta zona de oeste se desarrolló la batalla desde el 11 de diciembre de 2017 hasta el 2 de enero de 2018.

En esta zona ubicada en la gobernación de la Campiña de Damasco, las fuerzas de Bashar Al- Assad y la Coalición RSII enfrentaban una alianza de resistencia opositora al gobierno autodenominada Unión de las Fuerzas de Monte Hermón que agrupaba movimientos opositores como Tahrir Al-Sham, el Ejército Libre Sirio y Ahrar al-Sham. La pelea era también en la zona de Dar'a, en los Altos del Golán y el Desierto sirio del sur, pero los constantes roces entre las direcciones de las fuerzas rebeldes actuaron como un obstáculo en los intentos de derrotar a las tropas del gobierno de Bashar Al- Assad. Por ejemplo, la organización de la Unión Islámica de Ajnad al- Sham que se alió con el bando rebelde mantuvo su autonomía, lo que dificultó la coordinación en la lucha contra el ataque gubernamental.

En la ciudad de Maghar Al- Mir se iniciaron grandes combates, que desencadenaron bombardeos por parte de ambos bandos, y luego comenzó la batalla por el control de la colina más alta de Tal al-Baid. Allí el Ejército de Al- Assad logró superar a los rebeldes en el pueblo de Tal Baidi. Las áreas ocupadas por el ejército de la dictadura sirvieron de base a la ofensiva que logró imponer el control total sobre Tal al- Ahmar, a partir de lo cual la dictadura abrió un poderoso ataque de artillería en la región de los Altos del Golán y capturó las colinas de Tal Al-Muntar y Al Zaiyat al suroeste de Maghar al-Mir. El 25 de diciembre comenzaron las negociaciones para que los rebeldes se rindieran y se marcharan a la gobernación de Idlib, controlada desde el inicio de la guerra civil por los insurgentes procedimiento que comenzó el 29 de diciembre del 2017 cuando los insurgentes se rindieron, y aceptaron dirigirse a la gobernación de Idlib en autobuses que llegaron al día siguiente.

Cuando los rebeldes se retiraron del área de Beit Jinn, el ejército de la dictadura tomó todos los territorios el 2 de enero de 2018, con lo cual asumió el control total del área del oeste de Goutha dando su ofensiva por concluída. A partir de allí comenzó el asedio del este de Goutha, y a pesar de que algunos sectores rebeldes trataron de lanzar un ataque final desesperado al sur de la bolsa para escapar a Jobar, se rindieron definitivamente el 12 de mayo del 2018, lo mismo en Barze, y en Jobar.​ El 13 de mayo del 2018 la dictadura y la Coalición RSII anunciaron la captura total de Qaboun y Barze con lo cual los últimos contingentes rebeldes salieron de Qaboun rumbo a Idlib, el 15 de mayo del 2018. 

El 30 de mayo del 2018 las fuerzas de las dictadura liberaron a 39 soldados prisioneros y se produjo el intercambio de prisioneros en Idlib. Estos triunfos del ejército de la dictadura fueron posibles porque la Coalición RSII realizó más de 400 ataques aéreos en la zona, golpeando mercados, escuelas y casas, utilizando municiones en racimo prohibidas, dejando un saldo de miles de personas vivíendo bajo tierra, 1005 personas muertas y 4829 heridos. Toda la sucesión de derrotas impuestas a la revolución obligó a los insurgentes a reagruparse a partir del año 2018 alrededor de la "zona desmilitarizada de Idlib", como la llamaba la dictadura. Pero a pesar de que la Coalición RSII, con la anuencia del imperialismo de EE.UU, logró infligir enormes derrotar y pérdidas a la revolución, no logró que desapareciera por completo, lo cual se materializó con el reagrupamiento que los revolucionarios hicieron en la zona de Idlib. 


Idlib: Se reagrupa la revolución 


La realidad es que, a pesar de los triunfos militares de la dictadura, la mayoría del pueblo sirio seguía odiando al régimen de Bashar Al Assad. El régimen continuaba completamente aislado sin sectores de masas que le dieran apoyo, aunque como en todas las revoluciones había algunos reductos de Siria en los cuales seguía habiendo sectores que apoyaban al régimen, pero eran completamente minoritarios en relación al conjunto de la población. De este modo, el único sostén de la dictadura fue la Coalición RSII, es decir, sin la intervención de Hezbollah, los iraníes, los mercenarios iraquíes, o las tropas mercenarias de Putin encabezadas por el Grupo Wagner, la dictadura ya no podía gobernar Siria. Todo lo cual convertía a la dictadura en un régimen completamente dependiente de la Coalición RSII. 

Estas limitaciones políticas de los triunfos de la dictadura obligaron al frente contrarrevolucionario a buscar una salida que descomprimiera el proceso revolucionario para darle un respiro al régimen. Si bien la revolución había sufrido derrotas infligidas por la Coalición RSII, la resistencia no había desaparecido, al contrario, la llegada de combatientes procedentes de diversas partes de Siria convertía a Idlib en el mayor bastión rebelde de todo el país. A su vez, dentro de Idlib, la llegada de combatientes supuso la aparición y desaparición continua de nuevas organizaciones armadas que agruparían de una u otra manera a los distintos combatientes. La solución que las potencias contrarrevolucionarias de la coalición encontraron a este problema fue la de buscarle a los grupos guerrilleros rebeldes una zona de relocalización donde pudieran establecerse, y de hecho, reconocerles una zona bajo su dominio. 

Dado la grave debilidad en que se encontraba la dictadura, y la dependencia total del régimen de las tropas extranjeras que lo sostenían, los presidentes de Rusia y Turquía se reunieron de emergencia en la ciudad rusa de Sochi el 16 de septiembre del 2018, donde acordaron crear una zona de entre 10 y 20 kilómetros resguardada por las policías militares de Rusia y Turquía. Del acuerdo de Sochi entre la oligarquía capitalista de Vladimir Putin y el régimen de Recep Erdogan en Turquía surgió así la zona desmilitarizada de Idlib, una franja de seguridad existente entre 2018 a 2024 que separaba a las áreas de la oposición siria repartidas entre Idlib, Latakia, Alepo y Hama de los territorios sirios del gobierno de Bashar al-Ásad en la cual vivían alrededor de 2,9 millones de personas, entre ellas, un millón de niños. 

Recep Erdogan intervino especialmente preocupado por intentar frenar el desarrollo de la revolución kurda que amenazaba extenderse a los territorios de población kurda dentro de Turquía, mientras que temía una estampida de migración de sirios con más de un millón de personas que se agolpaban en los campamentos de refugiados de Idlib ubicados en la frontera turca que `podían sumarse a los más de 4 millones de refugiados sirios que se encontraban ubicados ya dentro de territorio turco. Mientras que Erdogan temía una extensión de la revolución siria al interior de Turquía, Putin necesitaba frenar el desarrollo de la Primavera Arabe hacia el Cáucaso, y ambos dado el caracter anti dictatorial de la revolución Siria y de la Primavera Árabe salían en defensa de las dictaduras de la región amenazadas por la revolución. 

El acuerdo de Sochi implicaba también que los gobiernos de Turquía y Rusia pactaban vigilar las tropas de los rebeldes afincados dentro de la zona desmilitarizada. que entró en funcionamiento el 15 de octubre del 2018. Allí se integraron todas las milicias que enfrentaban a la dictadura, por un lado la mas importante de todas: El Comité por la Liberación del Levante denominada Hayat Tahrir al-Sham, HTS por sus siglas en árabe, una coalición de milicias encabezada por Abu Mohammed al Golani cuyo verdadero nombre es Ahmad Al- Sharaa. Al- Sharaa había sido combatiente en la Guerra de Liberación Nacional de Irak en las milicias árabes que derrotaron al imperialismo donde Al- Sharaa y su equipo se habían vinculado a los grupos Jihadistas y a Al Qaeda. Pero en medio de la revolución siria, Al- Sharaa rompió con Al Nusra, que era la sucursal de Al Qaeda en Siria y fundó el HTS el 28 de enero del 2017 junto al equipo de dirigentes que lo acompañaba. 

Para cuando se organizó la zona desmilitarizada de Idlib, HTS controlaba puntos clave como el paso fronterizo Bab al-Hawa hacia Turquía, y era considera una organización terrorista por la ONU, el Pentágono, el gobierno de Estados Unidos y los gobiernos imperialistas de la Unión Europea. Para enfrentar el poderío de HTS, el gobierno de Turquía impulsó por un lado el Ejército Nacional Sirio (SNA), que se convirtió en la segunda fuerza armada de la zona desmilitarizada integrada con grupos islamistas como Ahrar al Sham y las brigadas Nour al-Din al-Zinki. Por otro lado, se encontraba Al Nusra, la representación de Al Qaeda que era la 3era coalición en Idlib

De este modo en la zona desmilitarizada de Idlib se reagrupaban 3 fuerzas: Por una lado HTS, la mas fuerte de todas e independiente de todos los sectores, la SNA sostenido por Turquía y Al Nusra, la representación de Al Qaeda. Al- Sharaa, el dirigente de HTS, no aceptó integrar ninguna de las dos coaliciones anteriores, manteniéndose independiente tanto de la coalición armada sostenido por Turquía, tanto como de la coalición armada sostenida por Al Qaeda, razón por la cual el imperialismo de Estados Unidos le ofreció un acuerdo por dinero, y suministros a HTS, intentando llegar a una negociación e integrarla a su política. 

Pero Al- Sharaa rechazó los acuerdos ofrecidos por el imperialismo, lo cual le valió el respeto de sectores de la población que veían con buenos ojos la existencia de una milicia independiente de todas las potencias intervinientes. Aún así, a pesar de su carácter independiente, los métodos de las guerrillas comandadas por Al- Sharaa eran brutales, continuando con el programa machista, racista y sectario que caracterizaban a las milicias Jihadistas, lo cual le significaba el rechazo también de muchos sectores de la población al interior de la zona desmilitarizada. En ese momento HTS estaba compuesto por unos 30.000 combatientes bien organizados y curtidos en la batalla que lograron controlar casi el 60% de la provincia de Idlib, y por ser el grupo mas fuerte estableció una administración civil que recaudaba derechos de aduana en la frontera con Turquía e imponía impuestos a los comerciantes. 

El grupo tenía la autoridad sobre cómo fluye el comercio hacia y desde Idlib, lo que ayudaba a financiarse. HTS fue excluido sistemáticamente de los ceses del fuego negociados, a la vez que se enfrentaba aún contra células durmientes de ISIS. Pero a pesar de los intentos del imperialismo, de la Coalición RSII y de Turquía de borrar del mapa a HTS, todos esos intentos fracasaban y no hacían mas que fortalecerlo en medio de una serie de enfrentamientos entre las milicias ocurridos en enero del 2019 entre el SNA y HTS que culminaron con el triunfo de HTS. A partir de allí, HTS quedó con el control de la mayor parte del territorio de Idlib y comenzó a tener gran influencia en el "gobierno de salvación nacional", (GSS) que se conformó a partir de allí. Que HTS derrotara militarmente en el 2019 a Al Qaeda, Al Nusra, y al SNA comenzó a mostrar la crisis del fundamentalismo islámico y a expresar la 2da Primavera ´Árabe. A partir de su victoria, HTS violó inmediatamente el alto el fuego negociado por Turquía y Rusia colocó unidades de combate en la zona desmilitarizada a lo largo de la frontera entre Idlib y el gobierno sirio, y atacó los campamentos ejército de Al-Assad. 

En marzo de 2020 en medio de la pandemia de Covid 19 se impuso un alto al fuego patrocinado por Putin, y el presidente de Turquía, Recep Erdoğan, pero para el 1 de marzo de 2021 se reportó que HTS volvió a derrotar a Al-Qaeda en Idlib.​ En octubre de 2022, HTS lanzó una ofensiva en la ciudad de Afrin, cerca de la frontera turca, contra los grupos del SNA respaldados por Turquía. En los años posteriores HTS se reforzó, incluyendo la fundación de una academia militar en 2022 y comenzó a especializarse en el uso de drones que fueron comenzados a usar por los guerrilleros hutíes. 

Pero dos elementos impactaron decisivamente sobre la revolución siria, por un lado la invasión de Putin a Ucrania, que produjo el levantamiento armado de todo el pueblo de Ucrania, y la movilización de masas en Europa y el mundo a favor de Ucrania. A partir de allí, la intervención de la dictadura capitalista de la oligarquía de Putin se concentró en Ucrania y se debilitó en los demas puntos de intervención, por lo cual la intervención de Putin en Siria se debilitó cualitativamente. A su vez, Putin se empantanó militarmente en Ucrania bajo una extraodinaria y valiente resistencia ucraniana que propinó mas de un millón de bajas al ejército de la Federación Rusa, aunque lo mas fulminante e importante para el pueblo de Siria fue el golpe recibido por el Grupo Wagner que sufrió más de 30.000 bajas en la batalla de Bakhmut.

La casi destrucción del Grupo Wagner en Bakhmut culminó con la sublevación contra Putin y posterior muerte de Yevgueni Prigozhin probablemente asesinado por Putin. La crisis del ejército ruso, y la caída del Grupo Wagner que había cumplido un rol tan importante en el ataque a la revolución siria, fueron un golpe muy duro a la Coalición RSII. El debilitamiento de la Coalición RSII liberó fuerzas y tendencias del pueblo de la Revolución Siria, y a su vez enlazó a la revolución ucraniana con la revolución siria en la medida en que los milicianos y partisanos ucranianos comenzaron a asesorar y ayudar a los milicianos de HTS que comenzaron a recibir asesoramiento militar en el uso de drones por los ucranianos. Es decir, HTS evolucionó de ser un grupo de cuadros de Al Qaeda, a romper con ISIS, y acercarse a acuerdos con las milicias ucranianas. No lo hizo por una cuestión intelectual: Lo hizo porque frente a ellos las milicias fundamentalistas islámicas buscaron fusilarlos, y destruirlos, con lo cual lo dirigentes de HTS debieron evolucionar en defensa propia. 

Pero hubo un segundo elemento que im`pactó sobre la revolución siria y éste fue el estallido de la guerra civil abierta en Gaza con la invasión de las milicias palestinas a Israel el 7 de octubre del 2023. Ese capítulo de la guerra civil fue un duro golpe a Israel que sufrió mas de 80.000 bajas a manos de las milicias palestinas en la 3era Intifada, en medio de un horrible genocidio cometido contra el pueblo palestino por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Pero no solamente fue un duro golpe para Israel, sino también para las direcciones fundamentalistas islámicas como Hezbollah que por su carácter burgués y traidor son inconsecuentes a la hora de llevar adelante una lucha en defensa de los derechos de los oprimidos, como el caso de los palestinos. 

Por eso, Hezbollah firmó en 2024 un acuerdo de Paz con Israel que traicionó al pueblo palestino, pero significó también otro duro golpe a la Coalición RSII porque significó un debilitamiento de la intervención de Hezbollah en la lucha contra la Revolución Siria. Los milicianos de las fuerzas de la revolución en Siria vieron de pronto como se debilitaban dos pilares fundamentales de la Coalición RSII, Rusia y Hezbollah. El debilitamiento de la Coalición RSII, que era el sostén fundamental del régimen de Bashar Al Assad abría las puertas nuevamente a una ofensiva de la revolución


2024: Cae la dictadura 

HTS esperaba el momento preciso para lanzar un ataque sobre las tropas de la dictadura de Al Assad, y el momento llegó el 27 de noviembre de 2024, el día después del alto el fuego entre Israel y Hezbollah, principal apoyo militar del gobierno sirio. HTS aprovechó la parálisis de Hezbollah, y la crisis de Putin empantanado en la revolución ucraniana. También aprovechó que el ejército de Irak se negó a intervenir en defensa de Al Assad, otro elemento que expresaba la crisis del fundamentalismo islámico. HTS pudo lanzar la ofensiva que sorprendió al mundo precisamente producto no de la fortaleza, sino del debilitamiento del fundamentalismo islámico, en un proceso que ratifica y fortalece la Segunda Primavera árabe, como parte de la revolución política mundial.

El ejército de Al Assad se desmoronó en 12 días por la falta de apoyo popular, aislado socialmente, sumido en el odio de la abrumadora mayoría de la población ante el incontenible avance de una coalición de milicias encabezadas por el grupo Comité por la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham, HTS por sus siglas en árabe). Sin el apoyo de la dictadura fundamentalista islámica de Irán y de la dictadura del criminal de guerra Vladimir Putin el dictador Bashar Al Assad debió huir como una rata a los brazos del criminal de guerra que le dio asilo en Moscú. Pero es imposible comprender la caída de la dictadura sino como paerte de la combinación de dos procesos revolucionarios: La revolución ucraniana vanguardia de la revolución europea, y por otro lado la 3era intifada palestina. Ambos procesos fueron el marco en que se desarrolló la revolución siria y la revolución en Rojava como vanguardia de la 2da Primavera Árabe. Sin la combinación de los dos procesos revolucionarios la caída Bashar Al Assad hubiera sido imposible. De este modo, la revolución siria muestra la unidad del proceso revolucionario global con revoluciones hermanadas que han permitido una de las victorias revolucionarias mas resonantes que los Marxistas saludamos con orgullo. 

Las milicias iniciaron su ofensiva contra la dictadura el 27 de noviembre cuando lanzaron un ataque desde la provincia de Idlib hacia la ciudad de Alepo, la segunda ciudad del país, que el régimen respondió con bombardeos aéreos. Al día siguiente, el 28 de noviembre las milicias cortaron la autopista estratégica que conecta Damasco con Alepo y tomaron tres localidades en las provincias de Alepo e Idlib. Los enfrentamientos superaban los 200 muertos, y entre las bajas cayó un general de la Guardia Revolucionaria de Irán, aliado clave de Al Assad. El 29 de noviembre los rebeldes entraron en Alepo tras tomar más de 50 localidades en el norte del país, y comenzaron la disputa por Alepo en la cual las tropas de Al Assad y su aliado Putin respondieron con intensos ataques aéreos en Idlib y sus alrededores.

Las milicias anti- régimen ocuparon posiciones en Nuevo Alepo, en las afueras de la ciudad de Alepo, y el 30 de noviembre del 2024 capturaron la mayor parte de Alepo, incluyendo el aeropuerto, edificios gubernamentales y prisiones. Además, tomaron la estratégica ciudad de Saraqeb mientras soportaban los bombardeos de la aviación de Putin, pero el 1 de diciembre del 2024 ya las milicias consolidaron su control total sobre Alepo, que quedó fuera del dominio del régimen. El dictador Al-Assad, en un discurso desafiante, aseguraba que "el terrorismo solo entiende el lenguaje de la fuerza". En medio de los avances de las milicias Putin y la dictadura de los Ayatollah reiteraron su apoyo incondicional a la dictadura mientras los aviones de Al Assad y Putin bombardeaban a las miliicias anti dictatoriales en el noroeste del país. 

El 5 de diciembre del 2024 las milicias tomaron la ciudad de Hama, la cuarta más grande del país, y el pueblo derribó una estatua de Hafez al-Assad, el padre de Bashar. Y el 7 de diciembre del 2024 las milicias capturaron Homs, la tercera ciudad más grande, y liberaron más de 3,500 prisioneros, mientras se acercaban a Damasco, a solo 20 kilómetros de la capital. En la medida en que iban tomando las ciudades los rebeldes abrían las cárceles y liberaban a miles de presos políticos, y evitaban represalias contra las minorías de cristianos, alauitas, drusos o kurdos. En las ciudades buscaron restablecer el suministro de pan y de electricidad, tratando de gestionar algún tipo de gobierno los que les permitió ganar mucha popularidad.

La población de Deraa en el sur del país donde comenzó la revolución siria en el 2011, se levantó en armas, con lo cual Damasco quedó rodeada por las fuerzas de las milicias que provenían desde Homs al norte, y desde Deraa al sur. En Deraa no existió un grupo como HTS, con lo cual el pueblo retomó la autoorganización, tomó comisarías y puestos de control y caminó hacia Damasco, liberando Deraa, Suweida y Quneitra hasta llegar a Daraya, al sur de la capital. La comunidad drusa derrotó a las fuerzas del régimen sirio en Suweida, mientras en simultáneo, las tropas de las milicias armadas de las Fuerzas Democráticas de Siria (SFD) las milicias del pueblo kurdo que lucha por su liberación nacional, avanzaron en tomar el control de la ciudad de Deir Zour, en la margen izquierda del río Éufrates.

La noche del 7 al 8 de diciembre, las milicias entraron en Damasco, tomaron la prisión de Saydnayah procediendo a liberar a todos los prisioneros, mientras Bashar al-Assad huía de Siria en avión, marcando el fin de su horrorosa dictadura. La ofensiva relámpago, logró en 12 días coronar el triunfo de la revolución que lleva 13 años, un triunfo que fortalece a todos los pueblos del mundo en la lucha contra el capitalismo, y el imperialismo en Oriente Medio, y a escala mundial.



La caída de Assad fortalece la Segunda 

Primavera árabe

La revolución siria con la caída de Al Assad reafirma el contenido de la Segunda Primavera árabe porque enfrenta a una dictadura capitalista, pero a la vez va contra Hezbollah que está respaldada por la dictadura islámica de los Ayatollah en Irán, va contra las milicias pro iraníes, va contra Al Qaeda, y va contra ISIS. La Segunda Primavera Árabe es la expresión del proceso de revolución política que recorre el mundo por el cual los pueblos rompen con todas sus viejas direcciones a escala global, la socialdemocracia, el stalinismo, los ex guerrilleros, el nacionalismo burgués, etc. La expresión de este proceso en Medio Oriente es la crisis de corriente fundamentalista islámica que ha sido la corriente política mas importante en la región desde hace 45 años, pero ahora muestra fracturas, crisis, fisuras públicas y manifiestas.

Una expresión de la crisis del fundamentalismo islámico es el apoyo público de Hamas a la revolución Siria y la caída de Bashar Al Assad con el siguiente comunicado que puedes leer aquí: "Hamas felicita al hermano pueblo sirio por su éxito en el logro de sus aspiraciones de libertad y justicia, y hacemos un llamado a todos los componentes del pueblo sirio para que unan sus filas". El pronunciamiento público de Hamas es una fractura manifiesta del fundamentalismo islámico porque Hamas se coloca en la vereda de enfrente de Hezbollah y el régimen iraní, a pesar de que actúan juntos en el mismo bando militar en la 3era Intifada. 

Ya Hamas había apoyado públicamente la Primavera Árabe del 2011 contra el gobierno de Assad y abandonó su sede en Damasco en 2012, una medida que enfureció a Irán. Otro ejemplo es la evolución del Comité por la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham, HTS por sus siglas en árabe), el grupo que dirigió toda la revolución. HTS es un grupo armado religioso considerado "terrorista" por EE.UU, y la OTAN, surgido en Idlib. Los fundadores de este grupo son un grupo de dirigentes encabezados por Abu Mohammed al Golani que rompieron con Al Qaeda cuando hizo un acuerdo con ISIS para impulsar un califato islámico en Irak y Siria. Abu Mohammed al Golani, cuyo verdadero nombre es Ahmad al Shareh, rompió con Al Qaeda, que en Siria se llamaba Al Nusra y fundó el Comité por la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al-Sham, HTS por sus siglas en árabe) el 28 de enero del 2017 junto al equipo de dirigentes que lo acompañaba.

La revolución Siria es una revolución de febrero, es decir, una revolución que destruye el régimen y las instituciones del estado burgués, pero no está dirigida por un partido Marxista revolucionario. Entonces esta revolución, como la del febrero en Rusia, abre la etapa de la revolución de octubre, es decir, un interregno de tiempo cuya duración de tiempo no podemos hoy estimar en el cual la burguesía intentará reconstruir las instituciones del estado burgués y su régimen político por un lado, mientras que por otro lado la revolución irá contra sus planes para destruir las instituciones burguesas nuevamente, lo que pone por delante el desafío de que haya una organización revolucionaria a su frente para terminar con el capitalismo. 

En la revolución que destronó a Al Assad la coalición de milicias entró a Damasco en un raid de 12 días que electrizó al mundo. En cada ciudad liberada estallaron las manifestaciones y festejos de la población, las movilizaciones mostraron el júbilo y la emoción del pueblo que salió a las calles a mostrar la felicidad por el fin del la dictadura de Al Assad, mientras las movilizaciones y festejos se hicieron globales. El pueblo sirios salió a festejar en todas las capitales del mundo New York, Paris, Berlín, Madrid, etc. Sus demostraciones contaron con la simpatía de los pueblos de todo el mundo. A la vez, el odio de la población se ha extendido desde la dictadura de Assad a la dictadura de Putin y la dictadura de los Ayatollah que han cometido horribles masacres contra el pueblo Sirio.

La sed de venganza dio nacimiento a una activismo dispuesto a tomar las armas para destruir a Al Assad, Putin, los Ayatollah lo que explica la participación de cientos de jóvenes deseosos de expulsar a la dictadura y las milicias extranjeras. Cuando las milicias se apoderaron de las instalaciones del palacio presidencial Al Rawda en Damasco hallaron una impresionante colección de vehículos de alta gama en el palacio presidencial, entre otras repugnantes muestras de la ostentosa riqueza del dictador. Bashar Al Assad vivía en una majestuosa fortaleza de piedra y mármol en una colina con vista panorámica a la ciudad en medio de un pueblo que se encuentra con niveles del 80% de pobreza. 

Pero como sucede cada vez que cae una dictadura, tras los festejos sobrevino el horror: Después de que los rebeldes abrieran las puertas de las cárceles del régimen de Bashar Al Assad las familias de los desaparecidos buscaban desesperadamente a sus familiares en las celdas sucias de la temida prisión de Saydnayah detenidos desde hace mucho tiempo. Comenzaron a aparecer los cadáveres, y las escenas de espanto mostraban las celdas donde hubo ejecuciones masivas, crematorios para prisioneros ahorcados, viviendo bajo tortura, rapados, esqueléticos, apenas capaces de dar su nombre, viviendo en horrorosas condiciones de confinamiento solitario, en medio de lodo y excrementos. Las personas que buscaban en la prisión hurgaban entre los edificios en búsqueda de rutas a otros pisos, mientras otros derribaban paredes o taladraban en el suelo buscando celdas ocultas, o construidas en forma subterránea. El pueblo sirio deberá ahora encarar la tarea del juicio y castigo a los funcionarios de la dictadura, responsables de los miles de muertos y desaparecidos en el régimen de Al Assad.

Tras la caída de Bashar Al Assad, HTS busca formar un gobierno burgués, capitalista, de "unidad y reconstrucción nacional". Designó como primer ministro para la transición a Mohamed al-Bashir que busca una transición de 18 meses hasta el llamado a elecciones intentando establecer un aparato estatal tras el desmoronamiento del régimen tratando de garantizar gobernabilidad y evitar la anarquía generalizada. Una vez en su cargo al- Bashir, aseguró al diario italiano Corriere della Sera que "garantizará los derechos de todas las personas y sectas en Siria". Subrayó que el "comportamiento incorrecto de algunos grupos islamistas ha llevado a muchas personas, especialmente en Occidente, a asociar a los musulmanes con el terrorismo y al Islam con el extremismo ... garantizaremos los derechos de todas las personas y todas las sectas en Siria...", todo un discurso que busca mostrar un gobierno "moderado" lejos del fundamentalismo islámico.

A su vez, el líder de HTS Al Golani, anunció que disolverá las fuerzas de seguridad del antiguo régimen y cerrará sus prisiones, acordó con el ex primer ministro del régimen de Assad, Mohammed al Jalali preservar las instituciones y devolver a 400.000 empleados a sus puestos de trabajo. HTS busca un traspaso del poder y se apoya en su propio aparato de gobierno, pero viene de gobernar la provincia de Idlib y no es posible con este aparato pequeño gobernar toda Siria. Por eso HTS anunció el 9 de diciembre una amnistía general para todo el personal militar del régimen sirio a quien el régimen reclutó bajo servicio obligatorio y enfatizó que las vidas de estas personas "están a salvo" y que "no se permite ningún asalto contra ellas". Sin embargo HTS anunció que no se perdonará a todos los implicados en la tortura y asesinato de detenidos en prisiones sirias.

A su vez, cuatro millones de refugiados sirios que se encuentran en Turquía están buscando el retorno a sus comunidades, lo que está llenando las fronteras de Siria con Turquía de millares de familias que emprenden el regreso. HTS anunció el 9 de diciembre que está "estrictamente prohibido" interferir en la elección de ropa de las mujeres o exigir que las mujeres se vistan modestamente, lo cual implica un mayor alejamiento del fundamentalismo islámico que obliga a las mujeres a usar la burka, y ropas islámicas. En el pasado, cuando HTS recientemente había roto con el fundamentalismo islámico todavía reprimía brutalmente a las mujeres en Idlib, y la "policía de la moral" de HTS, llamada Markaz al Falah, arrestaba a las mujeres por vestirse "de manera inapropiada".

Es posible que HTS busque cambiar para intentar imponer un régimen democrático burgués, para poder convertirse HTS en una organización "confiable" para el imperialismo, capaz de gestionar la Siria capitalista. La combinación de milicias y levantamiento popular con elementos de autoorganización impuso las libertades democráticas, la liberación de los presos políticos, el retorno de los refugiados, garantías para las minorías es decir, todo un conjunto de procesos de movilización que dificultan intentos dictatoriales, represivos, o bonapartistas por parte del HTS. 

Todos los organismos imperialistas están actuando en ese sentido, por ejemplo Guterres el secretario general de la ONU dijo que "la Organización de Naciones Unidas está totalmente comprometida con una transición fluida del poder en Siria". En el mismo sentido se mueven el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que viajó a Jordania y Turquía para mantener conversaciones sobre Siria, mientras que el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan viajó urgentemente a Israel, buscando rápidamente acuerdos para establecer una "paz" que permita frenar el proceso revolucionario en Siria.

Todo el frente contrarrevolucionario mundial quiere negociar ahora con HTS. Putin ya ha sondeado a HTS para negociar la continuidad de sus bases militares la base naval de Tartus, en el Mediterráneo, y el aeropuerto militar de Hmeimim, también Irán busca negociar la retiradas de los "Guardias revolucionarios", así como sus elementos militares y logísticos. Independientemente del curso de los acontecimientos, los Marxistas no apoyamos el gobierno de transición de HTS, ni ninguna de sus medidas. Creemos que el pueblo sirio enfrentará tarde o temprano a este gobierno, o sus sucesores, cuando descubra que el capitalismo de Siria nada tiene que ofrecerle. El triunfo de la revolución Siria implica la posibilidad de desarrollar un proyecto para terminar de una vez con el capitalismo en el país y Medio Oriente.

Tantos años de horrible dictadura explica porque para los activistas se ha dificultado llevar adelante una militancia en Siria, pero eso no responde una pregunta que seguramente ronda en la cabeza de millones en todo el mundo: ¿Porque tantos jóvenes activistas y militantes se han sentido atraídos por los grupos islámicos y religiosos en Siria? ¿Porqué no han buscado militar en los grupos de izquierda, en el Partido Comunista, o el Partido Socialista? Y la explicación es muy simple: Porque el stalinismo y los socialdemocratas han apoyado siempre la dictadura de Bashar Al Assad. Incluso el propio partido Baaz de Assad afirmaba ser socialista, lo que significa que el pueblo sirio vio como estos supuestos "socialistas" torturaban y mataban a la gente, algo similar a los que ocurre en Venezuela, Corea del Norte, China o Cuba donde una dictadura que se llama "socialista" reprime al pueblo y defiende el capitalismo.

El dictador Háfez Al-Ássad impulsó el "Frente Nacional Progresista" liderado por el Partido Baath, y el secretario General del Partido Comunista Khalid Bakdash que aceptó unirse al Frente popular creado por Al-Ássad. Luego el PC se dividió en dos alas la liderada por Khaled Bakdash, y el ala liderada por Youssef Faisal, pero ambas, e incluso el Partido de la Voluntad Popular, de Kadri Jamil siempre han apoyado la dictadura siria, garantizándose puestos de ministros en el gobierno y calumniando a las fuerzas de la revolución. Entonces si un joven activista, una luchadora por los derechos de las mujeres, o un dirigente anti dictatorial buscaba enfrentar a la dictadura de Al Assad, lo único que encontraba eran los grupos religiosos, ya sean yihadistas, islámicos, salafistas o de otro tipo. No encontraba a la izquierda, porque los grupos de izquierda estuvieron siempre defendiendo una horrorosa dictadura. Esta es la explicación de porque miles de jóvenes para organizarse políticamente contra la dictadura en Siria, no tuvieron mas opción que afiliarse o unirse a los grupos religiosos. Eran los únicos que enfrentaban a la dictadura.

No es que no haya habido en la historia de Siria intentos de construir organizaciones Marxistas. Tenemos el caso esfuerzos de camaradas como Munif Mulhem que estuvo preso en condiciones horrorosas durante 17 años, de 1981 a 1997. Munif enzabezó un ala trotskista en el Partido Comunista del Trabajo, y el mismo impulsó el Partido de Acción Comunista de Siria, allegado al mandelismo. También tuvimos otros ejemplos como el del revolucionario palestino Salameh Keilah ya fallecido que sufrió prisión y tortura durante ocho años conformando la Coalición de Izquierda Siria, o Democracia Obrera de Argentina que envió compañeros para combatir en Siria a favor de la revolución. Estas organizaciones no pudieron sobrevivir a la represión de la dictadura, pero aún mas allá de las diferencias políticas, fueron esfuerzos importantes para brindar una alternativa al Partido Baath y al stalinismo.

Pero ahora la victoria de la revolución siria abre las puertas a los Marxistas en Medio Oriente. Miles de activistas comienzan a hacer una nueva experiencia a medida que desarrolla la revolución. Ésta ha entrado en una nueva etapa, la revolución enfrentará ahora a los futuros gobiernos que defienden el capitalismo y permitirá que miles de nuevos activistas accedan al Marxismo. Desde La Marx International saludamos la revolución siria, y nos dirigimos a esos miles de activistas que han logrado el enorme esfuerzo revolucionario de derribar la dictadura de Bashar Al Assad para construir una organización revolucionaria, reagrupando a los revolucionarios para desarrollar con mas fuerza de la Segunda Primavera Árabe en el camino hacia el Socialismo Global.

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