es

I.- Introducción

Frantisek Kupka - Freedom, 'L'Assiette au beurre', 1902
Frantisek Kupka - Freedom, 'L'Assiette au beurre', 1902

La actual crisis global del capitalismo, ha abierto también una crisis en el marxismo. En medio de la crisis más grande de la historia del capitalismo, el problema más grande que enfrentamos los marxistas es la inexistencia de una Teoría de la Crisis, producto de que Marx y Engels no alcanzaron a elaborarla. Trabajaron elementos en distintas partes desu obra, pero nunca formularon una Teoría de la Crisis en forma acabada, orgánica y sistemática.

La inexistencia de una Teoría Marxista de la Crisis ha llevado a organizaciones y analistas marxistas a innumnerables equívocos, malogradas interpretaciones y pronósticos erróneos sobre la actual crisis del Capitalismo. Éstas se han sumado a las falsas y en cierto punto disparatadas, teorías y explicaciones que han aportado analistas, economistas y dirigentes políticos defensores del capitalismo.

Esto ha configurado un panorama de desorientación general y despiste global respecto de la crisis. Este panorama ofrece la sensación generalizada de que estamos en una realidad que se desarrolla más allá del control humano, de un mundo conducido a la destrucción por fuerzas extrañas, imposibles de entender y comprender. Este sentimiento es hoy más fuerte que nunca entre franjas enormes de luchadores, activistas y dirigentes políticos y sociales del mundo entero.

Defensores del capitalismo como los Neokeynesianos ( Krugman, Stiglitz, Roubini, etc), quieren que creamos que la Ley del Valor no existe y que los estados capitalistas pueden imprimir dinero en forma en masiva en un eterno y permenente salvataje del capitalismo. Otros disparates teóricos son los de gurúes de Wall Street como Nassim Nicholas Taleb, cuya Teoría del "Cisne Negro", plantea que nada puede predecirse, ni saberse de antemano dado que un "Cisne Negro", una catástrofe masiva, puede aparecer de la nada y arruinarlo todo.

Toda estas explicaciones dejan la Crisis del Capitalismo sin explicación. Y allanan el camino del marxismo, la única teoría científica que tiene la capacidad de explicar esta crisis de enorme magnitud. Sin embargo, la crisis actual del capitalismo, no significa automáticamente el triunfo del marxismo, por el contrario, el marxismo está sufriendo graves ataques de parte de los defensores del capitalismo, pero también de quienes se reivindican marxistas.

Un ejemplo de ello es la polémica desatada por Michael Heinrich un miembro del proyecto de publicación de las obras de Marx y Engels llamado MEGA. Heinrich quien es representante de lo

que se ha dado en llamar el "Nuevo Pensamiento Marxista Alemán", escribió en la revista Monthly Review de abril del 2013 un artículo contra la Ley de la Baja Tendencial de la Tasa de Ganancia (LBTTG), afirmando que era defectuosa, empíricamente improbable, y que incluso Marx en sus últimos años la había abandonado.

De este modo, vivimos un proceso similar al que se vivió en los siglos XIX y XX cuando las teorías que buscaban liquidar el marxismo eran formuladas por dirigentes y personalidades que se reivindicaban marxistas. La afirmación de Heinrich recibió la respuesta de una serie de autores

Marxistas como Roberts,Kliman, Freeman, Carchedi, Lebowitz, Williams y George quienes respondieron a Heinrich en defensa de la LBTTG.

Esta actitud de los autores marxistas en defensa de la LBTTG resulta valorable e importante porque la teoría marxista requiere ser defendida más que nunca. Pero aun cuando la LBTTG está íntimamente vinculada a las crisis en el capitalismo, y es el principal factor que las detona, no es una Teoría de la Crisis. Su defensa no nos exime a los marxistas de la tarea de formular una. La ausencia de una Teoría Marxista de la Crisis nos obliga más que nunca a trabajar en la formulación de premisas que nos permitan elaborarla, y esta tarea es la que emprendemos con este trabajo.

Esta tarea de elaboración científica requiere de la mayor atención por su necesidad inmediata, dado lo agudo de la crisis capitalista que estamos viviendo. Pero también en defensa de la Teoría Marxista que requiere de actualización permanente para ser defendida de los ataques que recibe. Para ello debemos huir de teorías elaboradas en el siglo XX que buscaron revisar la Teoría Marxista, y ahondar en la ortodoxia de los trabajos clásicos de Marx, Engels y Lenin para extraer de allí las conclusiones.

El fracaso de las diferentes teorías de la crisis de ninguna manera implica que sea imposible construir una Teoría Marxista de la Crisis. Es una contradicción que cuando una teoría marxista parece ser más relevante y más necesaria que nunca debido a que estamos viviendo la crisis del capitalismo más importante de la historia, el marxismo parece estar en su punto teórico más bajo lo cual lo ha llevado a una crisis.

Las corrientes políticas que han dominado el mundo del marxismo en los últimos años son las máximas responsables de esta situación. Nos referimos al stalinismo y al revisionismo mandelista ellos son los responsables de que parezca que la teoría marxista no nos lleva a ninguna parte, sino a una serie de callejones sin salida. Sin embargo, el problema que Marx planteó de explicar las tendencias de crisis en la acumulación capitalista, queda aún por resolver.

Marx no dio una respuesta simple a este problema. Pero vale la pena recurrir a las obras del propio Marx para resolver la cuestión, lo cual es el objetivo de este trabajo: Establecer las premisas de una Teoría de la Crisis, para marchar hacia una formulación global que nos permita responder a la crisis que ha sufrido el capitalismo a lo largo de su historia, y sobre todo, a la crisis actual, la más importante de la historia del capitalismo.