No confíes en las medidas que propone tu gobierno para la pandemia capitalista
23 de marzo del 2020
Ya sea que vivas en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Asia, o África no confíes en las medidas que propone tu gobierno capitalista para la pandemia. Sufrimos un bombardeo de artistas, intelectuales, opinólogos, filósofos, personalidades, dirigentes de los partidos capitalistas, burócratas sindicales, etc, que nos piden que nos quedemos en casa en "cuarentena" e incluso aceptemos militarización con policía y ejército. Saturan los medios masivos de comunicación y redes sociales con estos mensajes, y proponen decretos y resoluciones para hacerlo efectivo. Pero, ¿es cierto que ésta es la mejor manera de enfrentar la pandemia?
No hay que confiar en las "cuarentenas", ni "toques de queda". La campaña que están lanzando todos los personajes masivamente en redes sociales y medios de comunicación no están destinados a frenar la pandemia, sino a administrarla sin que haya estallidos sociales. Honestos compañeros se aferran a las "cuarentenas" y apoyan las medidas con la ilusión que por esta vía podremos detener la pandemia. Pero el virus se extendió por todo el mundo por culpa de todos los gobiernos capitalistas, que ahora improvisan desesperadamente frente al coronavirus. No hay todavía certeza de que las "cuarentenas" sean el rumbo correcto para detener el desastre que el propio capitalismo ha generado.
No está claro que la "cuarentena" sea la solución
La "cuarentena" no es para curarte, no es para impedir que te infectes. Es para que la enfermedad avance más lentamente adaptando las penurias de la población al desastre en que se encuentran bajo el capitalismo los sistemas de salud. Como lo explican los gobiernos capitalistas lo que buscan es "aplanar la curva" de la cantidad de personas que se enferman, es decir, que no nos enfermemos todos juntos sino de a poco para poder ser contenidos por los degradados sistemas de salud de los países, municipios y estados. Los gobiernos capitalistas son conscientes que han destruido por décadas los hospitales y han atacado los derechos laborales de médicos, científicos y enfermeros. Y ahora tienen que enfrentar la pandemia que ellos mismos han generado, con sistemas de salud destruidos por sus propios planes económicos.
Todos los gobiernos capitalistas del mundo están adoptando, con diferentes ritmos e intensidad, la estrategia de la "cuarentena" de China y Corea del Sur. Sus gobiernos anunciaron que la curva de cantidad de enfermos estaba descendiendo. Pero los datos de estos últimos días no son claros respecto de que la estrategia de la "cuarentena" esté funcionando. Los medios japoneses Apple Daily HK y 47 news denunciaron que el supuesto "aplanamiento de la curva" en China es una mentira más del régimen de Xi Jinping: no hay casos porque ya no testean. China ha dejado de hacer pruebas para el coronavirus y por eso no hay "nuevos" casos (Infobae 22/3). Y en el caso de Corea del Sur, tras anunciar que habían aplanado la curva hace 20 días, ahora hace apenas 5 días la cantidad de casos volvió a repuntar (Telam 19/3)
Un desastre generado por irresponsables e ignorantes gobiernos capitalistas
Cuando la pandemia comenzó hace cuatro meses los gobiernos de todo el mundo, la OMS, y la ONU, minimizaron la amenaza. El gobierno capitalista de China encabezado por Xi- Jinping y un partido de corruptos dictadores que se autodenominan "Partido Comunista" al llegar las fiestas de fin de año autorizaron a la población a viajar para visitar a sus parientes al interior. De este modo, expandieron por todo el país un virus que ya se había detectado hacía un mes, poniendo en riesgo una población de más de 1000 millones de personas.
El virus impactó en el sudeste asiático, y arrasó con Corea del Sur país que tiene profundos lazos económicos y sociales con China. A pesar del impacto en Hong Kong y Singapur, el gobierno de Corea también minimizó la amenaza y la población comenzó a sufrir el desastre. Pero aun cuando los datos mostraban el desastre de China y Corea del Sur, ni la OMS, ni la ONU, ni los gobiernos de Francia, España o Italia propusieron nada para frenar la pandemia. Los fanfarrones de Boris Johnson de Inglaterra y Trump de EE.UU minimizaron la amenaza. Y para empeorar las cosas, la dictadura China mantuvo en secreto constantemente lo que ocurría, por temor a un levantamiento popular.
Todos los irresponsables e ignorantes gobiernos capitalistas desataron un desastre. El presidente Alberto Fernández de Argentina y su ministro de salud Gines afirmaron que el Coronavirus no iba a venir al país, y que el futbol se tenía que seguir jugando. Después de afirmar esas burradas, ahora el gobierno del PJ tiene terror de que el Coronavirus llegue al conurbano. Bolsonaro en Brasil fanfarroneó igual que Trump, y ahora Brasil sufre los golpes de la pandemia. Maduro en Venezuela dijo que ya no necesitaba el dólar porque había creado el "Petro" la moneda que lo iba a reemplazar, pero luego le termino pidiendo 5 millones de dólares de ayuda al FMI para frenar el Coronavirus.
Otros sectores castro- chavistas afirman que Cuba descubrió la vacuna contra el Coronavirus, lo cual es falso, no solo no hay vacuna cubana, sino que la dictadura capitalista que gobierna la isla ya hizo bastantes desastres y recién hace pocos días comenzó a tomar medidas en la medida en que surgieron los primeros casos de pandemia. Y así podemos seguir describiendo disparates, improvisaciones, y volantazos de desesperación de los gobiernos capitalistas. Nada podemos esperar ni creer de estos gobiernos ignorantes, e irresponsables, que actúan improvisando por temor a la revolución y en defensa del capitalismo.
La prioridad de los gobiernos capitalistas es salvar al capitalismo
Es necesario tomar medidas de prevención como lo indica la ciencia, pero no está claro que la inmovilización social sea la solución, dejando esas medidas en manos de los gobiernos capitalistas. Si las medidas sociales necesarias para frenar la pandemia son impuestas y controladas por millones de habitantes, apoyados en la capacidad de profesionales, médicos, ingenieros, trabajadores de todos los países y regiones, seguramente sería un plan de acción más efectivo y contundente. Pero con la población paralizada en "cuarentenas", y nosotros en nuestras casas en manos de estos gobiernos capitalistas, sus corruptos dirigentes y fuerzas armadas, no sólo no se va a frenar la expansión del virus, sino que ni siquiera está claro que se logre "aplanar las curvas" para poder confinar a la población en los degradados sistemas de salud.
Pero los gobiernos capitalistas tienen terror de apelar al conjunto de la población mundial porque eso podría ser el fin de los gobiernos capitalistas mismos. Tienen más miedo a la revolución social, que ocupó el centro de la escena política todo el año pasado, que al propio coronavirus. Y tienen más miedo al desplome del capitalismo, y de todo el sistema social que defienden, que de la expansión del virus. Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, anunció el plan. "Nueva York en Pausa" diciendo que "la tasa de crecimiento de los casos va a desbordar la capacidad de nuestros hospitales". ¿De verdad vos crees que Nueva York no tiene recursos para enfrentar la pandemia? Y si Nueva York no los tiene: ¿Qué podemos esperar de nuestro humilde hospital o sala de nuestro barrio, provincia, estado o distrito?
Cuomo miente, porque sabe que a solo diez cuadras de donde hace los anuncios, el Banco Central de Estados Unidos (Fed) está otorgando miles de millones de dólares a los banqueros para impedir el desplome de Wall Street. Todos los gobiernos capitalistas están implementando "estímulos" y "ayudas" a las grandes empresas, multinacionales y Corporaciones Globales, banqueros y CEO´s que reciben millones, mientras los hospitales, centros médicos de todo el mundo, y sus trabajadores están en una pésima situación. General Motors, Ford y Tesla anunciaron que pueden fabricar respiradores para toda la población mundial. Pero el dinero de los "Salvatajes" no va destinado a respiradores, ni a camas, sino a financiar los yates y mansiones de los dueños de los grupos que dominan la economía capitalista mundial.
Rechazamos los despidos y suspensiones que sufrimos los trabajadores, porque los capitalistas aprovechan la cuarentena para despedir. También rechazamos encarcelamientos y toda medida represiva que los gobiernos capitalistas tomen contra los derechos de la población. En un mundo capitalista donde el 1% de la población vive en el lujo, mientras entre seis y siete mil millones de personas vivimos careciendo de salud, trabajo, salarios alimentos, el coronavirus es la primera de varias pandemias que comenzarán a desarrollarse. Además de las catástrofes naturales, el capitalismo degrada día a día la naturaleza y la vida de millones. Pero desde el año pasado se desarrollaron enormes movilizaciones y revoluciones contra los gobiernos capitalistas, y éste es el camino a seguir. No confíes en las medidas que propone tu gobierno.
El capitalismo no va más, es necesario llevar adelante la lucha por el socialismo global. No te creas el bombardeo de los intelectuales, opinólogos, filósofos, personalidades, y corruptos dirigentes políticos capitalistas. Te convocamos a unirte a las propuestas de La Marx y el Reagrupamiento Hacia el PST cualquiera sea el país, región, estado o provincia al que pertenezcas, y sumarte al trabajo que estamos llevando adelante con nuestras campañas para avanzar en una verdadera salida que nos permita frenar la pandemia, sin poner un gramo de expectativas en las medidas de los gobiernos y sus corruptos dirigentes capitalistas. Te convocamos a luchar por estas medidas:
- Suspensión inmediata de Salvatajes de los Bancos Centrales (Fed, BCE, BoJ, BofE, BdPCh, BofC) a Wall Street, bolsas, CEO´s y banqueros. Suspensión de pagos de deuda externa al FMI de toda nación en desarrollo. Destino de esos billones de dólares a producción global de insumos, respiradores, medicamentos, hospitales e incorporación inmediata de todos los profesionales, y trabajadores necesarios para derrotar la pandemia capitalista.
- Aumento inmediato de salarios de médicos, enfermeros y trabajadores del sector afectados a la emergencia con cláusula gatillo por inflación. Equipamiento adecuado de los hospitales, incorporación con estabilidad laboral pase a plantilla de precarios y trabajadores en negro y nuevos contingentes de médicos y trabajadores para la atención adecuada.
- Prohibición de despidos, suspensiones, descuentos salariales, licencias para trabajadores de todas las ramas a cargo del empleador, privado o estatal. Apoyo estatal para trabajadores informales, monotributistas, desocupados y todos aquellos que viven al día. Congelamiento de alquileres, deudas de créditos, tarjetas de crédito, y exención de todo impuesto, o IVA, al consumo y vivienda. Servicios gratuitos de agua potable, luz eléctrica, gas e internet, etc. Impuestos progresivos a grandes rentas y fortunas.
- Habilitación de espacios de acogida para los trabajadores sin techo, población sin hogar, y toda la población considerada vulnerable. Financiación de proyectos de investigación médico- científico, y desarrollo de nueva tecnología para prevenir ésta y toda otra enfermedad que expanda el capitalismo
- Rechazo de toda militarización, toque de queda, estado de sitio, u ocupación militar. Pleno derechos a reunión, petición, movilización y organización para formar comités de higiene y salubridad electos en lugares de trabajo o barrios para coordinar el accionar contra la pandemia. Controlar las medidas sanitarias. reparto de insumos como alcohol en gel, barbijos, lavandina, desinfectantes, guantes de látex, jabón y de cualquier medicación necesaria para atender la pandemia capitalista en coordinación con las organizaciones sindicales, populares, políticas y sociales.
La crisis del Capitalismo expande el Coronavirus
14 de marzo del 2020
Al cierre de esta edición de Revista SOCIALISMO el brote de coronavirus que comenzó en diciembre pasado en Wuhan, China contagió a 118.000 personas en 114 países, y provocó 5000 muertes. El Coronavirus se ha transformado en pandemia, es decir esta en más de 100 países, por responsabilidad de los gobiernos imperialistas de EE.UU, Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, Japón, etc junto a la submetrópoli que constituye China, quienes tuvieron una política desastrosa que ayudo a la expansión del virus. Estos gobiernos están poniendo millones de dólares en rescate de bancos multinacionales y monopolios que están totalmente en crisis, mientras destruyen los sistemas de salud, y degradan los salarios de médicos, enfermeras y especialistas. Estatizan las deudas de las grandes empresas capitalistas que se derrumban con millones de dólares en concepto de "Salvatajes", a la vez que privatizan la salud y educación dejando a millones de trabajadores y sectores populares indefensos frente a la pandemia, que no pueden arribar a los insumos y cuidados esenciales.
En un mundo capitalista donde el 1 por cuento de la población es dueña del 90 por ciento de la riqueza global, mientras entre seis y siete mil millones de personas carecen de comida, salud, salarios, viviendas, y padecen condiciones espantosas de vida, es lógico que comiencen a desarrollarse pandemias. La actual crisis que arrastra el capitalismo desde el año 2000 es una crisis civilizatoria, porque los monopolios y Conglomerados Globales que dominan la economía capitalista mundial también están destruyendo el Medio Ambiente y la naturaleza. Este panorama de destrucción de las condiciones de millones de personas y de la naturaleza fue alertado hace ya varias décadas por León Trotsky, el revolucionario ruso, quien afirmó que el capitalismo ya no puede desarrollar las fuerzas productivas. Esto es lo que precisamente estamos presenciando con el caso del Coronavirus.
Frente al derrumbe de los Conglomerados Globales y Monopolios en el pico agudo de la crisis en el año 2008, los gobiernos capitalistas de Estados Unidos, China, Francia, Alemania, Japón, Italia, comenzaron a inyectar billones de dólares en los monopolios y Conglomerados Globales. Desde entonces, los llamados "Salvatajes" produjeron un verdadero desastre: Millones de personas de todos los países del mundo entero se hundieron en espantosas condiciones de pobreza y miseria, mientras un puñado de capitalistas que viven una vida de lujo con yates, islas privadas, y mansiones recibieron millones de dólares gratis.
Desde que comenzaron los "Salvatajes" hace 12 años, el mundo cambió para siempre: Los niveles de desigualdad alcanzaron los índices más altos de la historia, los niveles de hambre, pobreza, miseria y destrucción ambiental pusieron en alerta rojo a la humanidad. Los gobiernos capitalistas agudizaron la crisis con planes de ajuste globales que amenazan la vida de millones. Por eso para enfrentar esta pandemia global no podemos depositar ni un milímetro de confianza en los gobiernos capitalistas de EE.UU, Francia, Inglaterra, Canadá, Italia, o Rusia. Ni que hablar de la dictadura capitalista de China, que es la principal responsable de este desastre.
Llegó hora de terminar con el capitalismo y sus pandemias
Tampoco podemos depositar ninguna expectativa en la ONU, ni en Banco Mundial, ni en el G7, ni en ninguna de las instituciones globales financiadas por los Conglomerados Globales. La Organización Mundial de la Salud (OMS), tardo una eternidad en declarar al Coronavirus como una pandemia. En las regiones de Oriente Próximo, África, los hospitales carecen de alta tecnología o han sido devastados por décadas de ocupaciones de la OTAN. Las guerras y genocidios promovidos por el Pentágono, son tierra fértil para pandemias.
Si de verdad los gobiernos del G8, China, la ONU, la OMS y el Pentágono quisieran terminar con la pandemia y prevenir próximas deberían suspenderse en forma inmediatamente los "Salvatajes", y declararse una suspensión inmediata de los pagos al FMI en concepto de deudas, suspender globalmente los planes de ajuste en forma inmediata para volcar todos esos recursos en hospitales, medicinas, médicos, enfermeras, movilizando a la población global con recursos e infraestructura adecuada. No importan si caen las bolsas de Wall Street o si los millonarios no cuentan en sus cuentas bancarias con billones para sostener sus mansiones, y autos de lujo. Lo que es importante es que millones de personas, y los sectores más vulnerables, puedan tener las herramientas para protegerse. Pero los gobiernos capitalistas del G7, China y los países en desarrollo como México, Brasil, Corea del Sur, Sudáfrica, Rusia, Medio Oriente, Argentina, Chile, Venezuela, etc seguirán pagando sus deudas externas al FMI, y los gobiernos capitalistas del G8 seguirán salvando a sus grandes empresas como si nada ocurriera. Por eso no podemos depositar ni un gramo de confianza en ellos.
En lo que debemos confiar y apostar todas nuestras fuerzas es en la oleada revolucionaria que recorre el mundo. Hace apenas unos días millones de mujeres del mundo entero se movilizaron, en el marco de una revolución mundial de las Mujeres. Hay procesos revolucionarios de masas en Medio Oriente, América Latina, Europa, y el Sudeste Asiático. Las revoluciones en Irán, Irak, Puerto Rico, Haití, Ecuador, Chile, Hong Kong, Cataluña, Bolivia, Rovaja en el Norte de Siria, Francia, México, etc. que se están sucediendo en el mundo entero marcan un camino a seguir. Sería muy sencillo apoyarse en esta movilización global para aplastar al Coronavirus, pero los gobiernos capitalistas no pueden apoyarse en estas movilizaciones, porque temen que las revoluciones terminen con ellos mismos.
La dictadura de China no puede convocar a una movilización global de su población, porque sería el fin de la dictadura. Eso provocó que el virus se expandiera tan rápidamente. Pero el impulso a estas revoluciones, que cuestionan planes ajuste, dictaduras, y represión de los gobiernos capitalistas junto con la movilización global de trabajadores, activistas, expertos, científicos, enfermeros y médicos, es la única salida real a esta crisis y las que vengan. Lo que tenemos por delante es la unidad de los activistas del mundo, obreros, populares, democráticos, feministas, de la juventud, LGTB, etc, para apoyar las revoluciones, terminar con el capitalismo y sus pandemias e imponer el Socialismo Global. Te invitamos a sumarte a este proyecto sin importar a que país, región, idioma, raza, sexo, perteneces. Llego la hora de concretar la propuesta histórica del marxismo "Trabajadores de todos los países Uníos", más presente, actual y vital que nunca.
Repudiamos la reunión del FITU con Alberto Fernández
19 de marzo del 2020
Los referentes del FITU (Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad) se reunieron el 18 de marzo junto a los demás bloques de los partidos patronales convocados por el gobierno capitalista de Alberto Fernández. Según los referentes del FITU "le llevaron sus propuestas", y manifestaron que "No estamos de acuerdo con que se cierre el Congreso". Tras la reunión con el gobierno criticaron ser excluidos de la conferencia de prensa que llevo adelante el gobierno encabezada por Sergio Massa
Repudiamos la actitud del FITU. El gobierno de Fernandez junto a todos los gobiernos capitalistas del mundo como los de Trump, Merkel, Boris Johnson, Macron, Xi- Jinping, etc son los responsables de la pandemia. Frente a la pandemia la prioridad de todos los gobiernos capitalistas es salvar al capitalismo, no a la población. Por eso la estrategia de todos los gobiernos capitalistas es la misma: Paralizar a la población en sus casas para administrar el contagio del virus y contener a los enfermos gestionando los limitados recursos existentes.
Mientras planean gestionar el reparto de los enfermos en los arruinados hospitales devastados de médicos, enfermeros y recursos destinan millones de dólares a los banqueros en concepto de salvatajes a Wall Street y pagos de deuda externa al FMI. Para todos los gobiernos capitalistas las prioridades son claras: Primero salvar al Bank of America, Goldman Sachs, JP Morgan, frenar la caída de las bolsas y rescatar a los multimillonarios banqueros. Y hacia la población la política es paralizarla en sus casas para limitar la expansión del virus y contenerla en los destruidos sistemas de salud de todos los países degradados por los gobiernos capitalistas desde hace años.
La actitud del FITU de reunirse con los dirigentes capitalistas del país para "llevar propuestas" es sembrar expectativas en el gobierno, y en los dirigentes capitalistas. Reclamar que "actúe el Congreso" es sembrar expectativas en una institución corrupta de la cual nunca salio nada bueno el pueblo, ni vendrá nada, menos en esta agudización de la crisis. La política de los grupos que integran del FIT expresa la crisis en la que se hunden estos grupos y el giro a la derecha de sus dirigentes, cada vez más desesperados por sostenerse
La salida es apoyarse en la revolución mundial
En todo el mundo trabajadores y los pueblos están empezando a actuar frente a la pandemia. Los trabajadores de Alemania, Francia e Italia han detenido la producción en las plantas de las multinacionales metalúrgicas y automotrices, enfrentando a los gobiernos y las patronales. En las principales capitales del mundo empezaron los cacerolazos en Madrid, Paris, y en todas las ramas de la producción trabajadores de empresas privas y públicas. En Brasi se anuncian los cacerolazos y pañuelazos contra Bolsonaro. Así es como en todo el mundo vecinos pobladores en los barrios comienzan a tomar en sus manos los recursos, y el combate a la pandemia. Estos primeros pasos son el camino a seguir para derrotar el coronavirus, es el camino que proponemos sin depositar ni un gramo de confianza en los gobiernos y partidos capitalistas ni en sus medidas.
Los grupos que integran el FITU se muestran de izquierda, se declaran marxistas, o trotskistas. Hay en el FITU grupos castrochavistas, inclusos algunos grupos dicen defender la tradición de Nahuel Moreno. Pero no son grupos marxistas, ni trotskistas, ni morenistas, son grupos reformistas que gestionan cooperativas, fábricas recuperadas, cooperativas de desocupados, comedores, y reciben millones de dólares del estado capitalista en concepto de gestón de planes sociales, cooperativas y votos y bancas en las elecciones. Muchos honestos compañeres que buscan al marxismo, al troskismo, y un camino revolucionario son engañados por estos grupos, que se declaran trotskistas o marxistas. Pero cada día que pasa se ve la verdad de que hace años que estos grupos rompieron con el marxismo revolucionario y son ahora grupos abiertamente socialdemócratas.
La irrupción de los trabajadores y los pueblos del mundo es producto de que asistimos una oleada revolucionaria que atraviesa los cinco continentes. Ni el coronavirus va a detener esta oleada contra el capitalismo. Por el contrario, se va a profundizar a medida que las medidas de los gobiernos capitalistas muestren su fracaso. Desde La Marx y el Reagrupamiento Hacia el PST queremos ser totalmente claros: Nuestro repudio a la reunión del FIT con el gobierno es para dejar una línea clara de acción, para enfrentar a la pandemia apostamos a la auto- organización de las masas, en la movilización global que va a adquirir nuevas y más potentes formas. Y enfrentar las medidas de todos los gobiernos capitalistas que frente a la pandemia priorizan salvar al capitalismo, sin sembrar ni un milímetro de expectativas en esos gobiernos.