Francia. Una rebelión que nace de los barrios obreros
Por Federico Méndez - Nuevo PST de Argentina y La Marx International 05/07/2023.
El asesinato de Nahuel M, un joven franco-argelino de 17 años, a manos de un policía, ha desatado una poderosa ola de indignación y una verdadera insurrección popular en Francia. Estas protestas marcan una nueva crisis para Macron, en un país donde sigue encendida la llama de la bronca popular tras los meses de protestas contra su decisión de impulsar la reaccionaria reforma de pensiones.
Las últimas jornadas de lucha contra esta reforma se caracterizaron por la agudización de las luchas, el aumento de la violencia y una creciente participación de sectores jóvenes. Esta rebelión es la continuación de ese proceso.
Nahuel fue detenido el martes pasado en la localidad de Nanterre, al oeste de París, en un control policial sin carné de conducción. Dos agentes le apuntaron con un arma y le exigieron que parara el motor, pero Nahuel aceleró para darse a la fuga y uno de ellos le disparó mortalmente en el pecho. Los videos grabados por testigos pusieron en evidencia que los agentes no se encontraban en peligro.
El joven argelino trabajaba como repartidor de comida y le gustaba jugar al rugby. Su entrenador, Jeff Puech, dijo que "Nahuel siempre ha tenido una actitud ejemplar" y que era un "niño que usaba el rugby para salir adelante". No tenía antecedentes penales y, según declaraciones publicadas por la BBC el día de su muerte, se despidió de su madre con un beso y un "te amo" antes de ir a trabajar.
Hoy su madre, Mounia, se encuentra al frente de las protestas pidiendo justicia por quien fuera su único hijo.
La policía más asesina del continente europeo
Los controles policiacos siempre van dirigidos hacia determinados sectores de la población, principalmente contra los más empobrecidos y los de inmigrantes.
Los asesinatos policiales son frecuentes en Francia: hubo 13 casos de este tipo en controles policiales en el 2022. Además, hay una ley reaccionaria del año 2017 que le permite a los policías disparar a las personas que se nieguen a cumplir una orden. Si tenemos en cuenta la relación entre el número de muertos y la cantidad de habitantes "en los últimos veinte años, la policía francesa es la que más ciudadanos ha matado en Europa", así lo expresa el sociólogo Sebastian Roché.
En los barrios más pobres de Francia muchas personas conducen sin licencia ya que resulta difícil obtenerla y mantenerla, debido a los costos. Pero los trabajadores de menores recursos se ven obligados a conducir un automóvil para ir al trabajo. Los controles policiales, que son muy numerosos, van dirigidos a estos sectores y, casi siempre, vienen acompañados por el amedrentamiento y el racismo de los agentes.
Cifras que asombran
Luego de extenderse la noticia, una revuelta popular espontánea y sin dirección política comenzó a gestarse en los suburbios y los barrios populares de Francia, y esto fue así porque el crimen de Nahuel M pega de lleno en los sectores más empobrecidos de la clase obrera. Largos años de discriminación, estigmatización, violencia policial, racismo de Estado, desempleo y pobreza se vienen acumulando en la conciencia de las mayorías populares. El crimen de Nahuel M fue la chispa que lanzó a las calles toda esta bronca acumulada.
Los enfrentamientos entre los cientos de jóvenes y la policía, comenzaron en la localidad de los hechos y otras localidades de los suburbios de París, pero el miércoles a la noche ya se habían extendido por todo el país. En respuesta, el gobierno movilizó 45.000 policías y gendarmes y decretó el bloqueo del transporte pasadas las 21 horas.
Las protestas tomaron una intensidad sin precedentes, superando a las protestas de 2005, cuando dos adolescentes (Ziad Benna de 17 años y Bouna Traoré de 15 años) murieron electrocutados tras ser perseguidos por la policía hasta una subestación eléctrica. Ambos jóvenes, al igual que Nahuel, pertenecían a una minoría étnica y vivían en un barrio de bajos recursos.
En aquellos disturbios que duraron tres semanas, murieron tres personas y hubo más de 6000 detenidos, unos 200 edificios públicos atacados y 10.000 vehículos incendiados.
En el actual conflicto, en sólo seis días, el gobierno contabilizó 5000 vehículos y 10.000 contenedores de basura incendiados, mil edificios dañados, 250 ataques a comisarías y más de 700 policías o gendarmes heridos. La escalada de violencia ha alcanzado a los políticos locales: el domingo, manifestantes embistieron con un auto en llamas la residencia del alcalde de L'haÿ-les-roses, Vincent Jeanbrun.
El domingo el Ministerio del Interior francés llevaba registradas 3200 detenciones. En apenas seis días se igualaron las cifras de 2005. Según Rudy Manna, del sindicato Aliance Police y agente en Marsella, esta crisis "es 10 veces peor que la de entonces, mucho más grave", y añade que en Marsella "no hay manera para controlarlo, porque estos asaltantes jóvenes no entienden otro código que el de la ley del más fuerte"
La rebelión se expande por Europa
Tras el velatorio de Nahuel las manifestaciones se expandieron por el resto de Europa.
En la zona sur del centro de Bruselas, capital de Bélgica, los manifestantes se reunieron entre la Gare du Midi y el barrio de Anneessens, lo que derivó en una movilización masiva y posteriormente en disturbios. Las fuerzas de seguridad detuvieron casi cien manifestantes, en su mayoría jóvenes.
En Lausana, Suiza, cientos de manifestantes tomaron las calles del barrio de Flon en el centro de la ciudad, llegando a enfrentarse con la policía.
Los jóvenes se rebelan contra la discriminación, la creciente desigualdad y las provocaciones constantes por parte de la policía. Afortunadamente la clase obrera y el pueblo de Europa siempre nos han dado estos maravillosos ejemplos de solidaridad en la lucha.
La traición de las direcciones burocráticas de las centrales obreras y de la "izquierda" del Nupes
Las centrales sindicales, que poco tiempo atrás encabezaban las luchas contra la reforma de pensiones, deberían de tomar la iniciativa. Tendrían que llamar a la huelga y movilización, unificando la lucha de los jóvenes con la de la clase obrera en su conjunto; sin embargo, no están haciendo absolutamente nada. La central más combativa de Francia se limitó a sacar un comunicado condenando la violencia, en este dice que "Tras la muerte de Nahuel y el estallido de cólera legítima que le siguió, la CGT condena la violencia, las escaladas de seguridad y los llamados facciosos que se están gestando."
Esta es una gran oportunidad para que la intersindical (CGT, CFDT, FO, SUD, CFTC) tome las banderas de las libertades democráticas, pero también es un deber que debe tener toda organización que vele por los intereses de la clase obrera. Sin embargo, en su actitud pasiva de condena a la violencia no se están diferenciando en nada de la derecha y la ultraderecha.
Y siguiendo con la misma política traidora que venían desarrollando en las movilizaciones contra la reforma de pensiones, utilizan la excusa de que la agudización de las acciones de las masas sería caldo de cultivo para el "crecimiento de la ultraderecha". Con el objetivo, claro está, de desmovilizar a las masas y canalizar la ira por vías "institucionales". Así lo expresan en un comunicado donde dicen que "Frente a esta situación explosiva, las orientaciones políticas dadas por los Ministerios del Interior y de Justicia no contribuyen al necesario apaciguamiento y desescalada. Al contrario, son el caldo de cultivo de la extrema derecha que explota la violencia para banalizar sus ideas y atentar contra nuestra democracia"
En otro ejemplo de claudicación al gobierno y traición a la clase obrera, proponen "refundar nuestra policía republicana y su vinculación con la población" ¡Como si "educando" desde el Estado a la institución policial se pudiera ponerla del lado de la clase obrera y las mayorías populares! La policía racista que hoy detiene menores de edad y asesina jóvenes de barrios humildes, la misma que hoy es repudiada por la gran mayoría del pueblo francés, no hace más que defender el poder y los privilegios de la burguesía ¡Y la CGT propone que el Estado francés que hoy está en manos de la burguesía los eduque contra sus propios intereses!
Los partidos de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) tampoco se quedan atrás. Esta coalición de partidos reformistas de izquierda que son parte de la Asamblea Nacional está sosteniendo como política principal el "llamado a la calma". En este marco han criticado "por izquierda" a Jean-Luc Mélenchon, máximo referente político del Nupes, por no sumarse a este llamamiento. Según este "El papel de un político no es llamar a la calma sino tratar de conseguir la calma, y para ello, solucionar los problemas que se presentan". Sin embargo, llamar o no a la calma no constituye una grieta entre este grupo de traidores, lo fundamental es que en esta coyuntura todos ellos acuerdan en lo principal: no llamar a la movilización.
En Francia el "régimen democrático" no es ninguna democracia. Los países imperialistas tienen una política discriminatoria y racista que consiste en negar los derechos de los inmigrantes. Las direcciones burocráticas de las centrales sindicales también siguen esta lógica de racismo. En este panorama y desde La Marx Internacional levantamos la consigna de ¡juicio y castigo a los responsables de la muerte de Nahuel M!, por la ¡plena libertad a todos los inmigrantes, papeles y derechos para circular libremente, residencia y trabajo en igualdad de condiciones! ¡Basta de discriminación y persecución a los inmigrantes y sus familias!
Saludamos la heroica lucha del pueblo francés que desde comienzos de este año no ha claudicado en ningún momento, a pesar de la traición de la burocracia de las centrales obreras y la izquierda reformista de Nupes que hoy es parte del gobierno. Ahora es el momento de unificar la lucha del pueblo trabajador francés con la lucha de los miles de jóvenes e inmigrantes que hoy toman las calles en contra de la violencia policial y la pobreza creciente. Por eso decimos ¡Fuera Macron! ¡Abajo la V República racista, oligárquica e imperialista de Francia! ¡Por un gobierno de la clase obrera y las mayorías populares!
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